Cómo ser único

Ten presente que ya eres único. El hecho es que todos los seres humanos somos bastante parecidos. Muy pocos son verdaderos casos atípicos. Todos comemos y sentimos el mismo espectro de emociones. Sin embargo, como personas somos únicos. Nadie es igual a otro porque somos una combinación de experiencias, personalidad y perspectiva que nunca nadie ha tenido y nunca tendrá. Así que, si quieres ser único, felicidades. Ya lo eres.

• En serio. Inclusive los gemelos no comparten las mismas experiencias. Y aunque sea así, filtrarían de diferente manera esas experiencias en su mente, donde en realidad es el único lugar donde existen. Nadie ha vivido tu vida y nadie lo hará. Así que lo importante es vivirla para ti y ser tú mismo, porque tú eres único. Ese el concepto que exploraremos.

No sigas lo “normal” o lo que está “de moda”. La inclinación humana natural es querer encajar en el grupo. ¿Alguna vez has escuchado de los experimentos de conformidad de Asch? Sentaron a un pobre chico en una habitación en donde había personas que se divertían. Luego, les mostraron dos líneas: una del tamaño de un dedo y la otra del tamaño de una regla. Todos preguntaron cuál era más larga y aquellos que estaban divirtiéndose respondieron: “Obviamente, la línea del tamaño de un dedo”. ¿Qué hace una persona desinformada? Está de acuerdo. Sabe que la respuesta es equivocada pero aun así la acepta. Es la naturaleza humana.^[1]

• En otras palabras, uno siempre querrá ser como todos los demás y no tiene nada de malo, porque esa es la manera en que estamos conectados. Cuando somos como todos los demás, nos sentimos seguros. Es como ir a un restaurante popular porque de seguro será bueno, ¿no? Bueno, quizá, pero definitivamente es muchísimo más fácil tomar decisiones de esa manera. En resumen, no tiene nada de malo querer ser como el grupo, pero asegúrate de que sea la decisión más prudente.

Tampoco busques seguir lo “anormal”. Querer seguir alguna etiqueta, incluido ser único, no será fructífero. Es un impulso egoísta querer ser diferente, mejor. También existen miles de millones de personas en este planeta que buscan ser anormales. En lugar de sellar tu suerte como la de un hipster (lo que empezó como anti-convencional poco a poco se convirtió en la norma), tan solo busca ser como tú. Sea como sea, será bueno y genuino.

• Es más fácil no seguir ninguna etiqueta cuando te das cuenta de que no existen. Un viaje a un país extranjero te lo demostrará tres segundos apenas salgas del avión. Viaja a algún país con una cultura totalmente diferente a la tuya y observa lo que consideran normal, sino solo imagínalo. Lo más probable es que se te ocurran unas cuantas cosas que serían “anormales” en tu sociedad pero completamente aceptables en otra.

Ten confianza en ti mismo. Consejo: todo el presente artículo tratará sobre cómo hacer tus propias decisiones y asegurarte de que tus decisiones sean realmente personales. Para ello, tendrás que tener autoconfianza. Esto es lo primero. Si siempre dudas de cada decisión y pides la opinión de otros, no estarás siendo tú mismo. Para ti, lo único singular en este mundo eres tú, así que asimílalo.

• Decirle a alguien que tenga autoconfianza es tan efectivo como decirle a alguien que desaparezca como magia. Es una tarea que requiere una gran cantidad de determinación y tiempo. Después de leer este artículo de wikiHow (si es aplicable a tu persona), pregúntales a algunos amigos cómo lo hacen y qué hicieron para tener más confianza en ellos mismo. Te sorprenderás del número de gente que sigue esforzándose por alcanzarla.

No dependas de nada. Este paso es difícil, porque como ser humano (y sobre en la sociedad de hoy en día), por naturaleza prosperamos en un grupo. Pero hasta cierto punto en tu vida, observa que puedes vivir sin tantas cosas. Para empezar, nos referimos a los hábitos adictivos. Estos hábitos te absorben, controlan tus impulsos y emociones. Así que descártalos.

• Cosas fáciles que podrías hacer serían tirar las revistas de moda, no hacer cosas solo porque tus amigos te lo exigen y buscar tus propias opiniones sobre temas importantes en vez de depender de las noticias o de tu círculo social. Sin embargo, podrías ir mucho más lejos y confeccionar tu propia ropa o preparar tus propios alimentos, pero definirlo dependerá de ti.

Reflexiona lo que significa “ser único” para ti. Este es un concepto bastante abstracto que tiene muchos aspectos. Tómate diez minutos para reflexionar en lo que realmente significa para ti. ¿Solo quieres vestirte para verte diferente a los demás? ¿Quieres rechazar los ideales políticos de tu cultura? ¿Quieres tener una personalidad tan dinámica que nadie sepa cómo controlarte? ¿Qué?

• También medita en el “porqué”. Si quieres ser único porque alguien te lo dijo, no habrás empezado con el pie derecho. La razón tiene que ser por ti. ¿Qué te trajo aquí? ¿Qué te hace sentir que no eres único? Primero responde a estas preguntas, así podrás dirigirte a un camino más eficiente y rápido.

Busca tus valores. Muy bien, como este artículo se trata sobre cómo ser tú, tendrás que descubrir quién eres. ¿Acaso lo sabes? Con suerte será así, porque ¡nadie lo sabe? ¿Qué valoras en todos los niveles? ¿en tus amigos? ¿en tus parejas? ¿en las cosas? ¿en la cultura humana?

• Cuando se te ocurra una lista de 10 valores aproximadamente, deberás procurar ser así. Esos valores no serán etiquetas, sino cualidades positivas importantes para ti. Ya sea honestidad, justicia o mezclilla de alta calidad, todas dirán algo. Te indicará la dirección de tu singularidad.

Combate tus inseguridades. Otro aspecto desafortunado del ser humano es que en algún punto de nuestra niñez cobramos consciencia de los juicios de los demás. Por ejemplo, alguien se burla de la carpeta de Mi pequeño poni de otro niño y lo tiran a la basura, cosa que fue horrible y completamente innecesaria, pero inevitable. Así empezamos a desarrollar inseguridades que nos embargan. La gente y sus palabras nos empiezan a dar miedo. ¡Es que suena tan ridículo!

• Nuestras inseguridades nos obligan a caer en juegos. En lugar de preguntarle a un chico o chica si le caemos bien, terminamos lanzando indirectas, bromeando, andamos con rodeos y nos volvemos locos. Tenemos temor de su respuesta. Si tan solo preguntáramos “Hola, ¿te caigo bien?”, todo sería más sencillo y seguramente seríamos más felices, pero la mayoría no puede por miedo. Combatir esta inclinación consiste en decir lo que quieras decir, decirlo con intención y hacer aquello que quieras hacer.
• La próxima vez que dejes de hacer algo debido a la presencia de alguien, hazlo (dentro de lo razonable claro, no vayas a dar brincos desnudo en Starbucks como si no hubiera nadie). Si otra persona te inhibe, pregúntate por qué es así. ¿Tienes alguna razón válida y racional? ¿O es tu inseguridad la que te impide ser tú?

Determina tus metas. Después de haber determinado tus valores centrales, será hora de trazar tus metas. ¿Qué quieres ser? ¿Qué quieres hacer? ¿Cómo te quieres sentir todos los días? Ahora, ¿cómo alcanzarás todo ello?

• Quizá creas que este punto es superfluo, quizá pienses: “¿Qué tienen que ver mis metas profesionales con todo esto?” Te lo reiteramos, se supone que vas a tratar de definirte. No existe ninguna otra persona en el universo que se parezca, se comporte como tú ni quiera ser un decorador de pasteles profesional en Australia y vivir una vida lo más aventurera posible.
• Conocer tus metas será el primer paso para alcanzarlas. Será el primer paso para tener una dirección. Cuando conozcas tus metas, podrás ir en búsqueda de quién eres, tu ser único. Esa persona que no es un reflejo de nadie más sino del centro más profundo de tu ser. Tus verdaderos deseos, no los que la sociedad te dice que tengas.

Ten consciencia de tus propias emociones. Las palabras claves en este punto serán “tus propias”. Procura no dejarte influenciar por las emociones de los demás; pasar demasiado tiempo pensando en cómo se sienten podría desviarte de tus propias emociones. La mayoría de ellas es contagiosa, ¿cómo te sientes en realidad?

• En ocasiones, estar con ciertas personas nos convierte en alguien que no somos y a veces es bueno, pero también malo. Pero a cierto nivel, deberás ondear una bandera roja en tu mente que te diga “eso no es natural”. ¿Te sucede? ¿En qué ambientes sientes que no escuchas tus propias emociones y solo sigues la corriente de los demás? Identifícalos. Cuando lo hagas, recién podrás hacer algo al respecto.

Conoce tus opiniones, pero muéstrate abierto a las sugerencias. No digas algo porque sí, más bien tómate un momento después de que empiece una conversación para pensar en lo que sepas y en lo que vaya acorde a tu persona, luego empieza a hablar. Procura escuchar lo que digan los demás sin quedar absorto y sin descartar sus ideas de inmediato. Un debate intenso podría ser entretenido, estimulante y te enseñará mucho sobre tus propios valores.

• Es tentador contar chismes o quejarse de otros para relacionarse con las personas. Si somos buenos en algo, es en esas dos cosas, pero ten en cuenta la negatividad. ¿En serio te sientes así? ¿o esa persona se quejó de tal manera que tuviste que estar de acuerdo? Considera su opinión, pero evalúa todos sus aspectos. Algunas personas son bastante influyentes, ¿tienen la razón o son encantadoras? Date un tiempo a solas y evalúa tu opinión original. Si quieres cambiarla, ¡excelente! Significa que eres de mente abierta. ¡Solo procura saber por qué quieres cambiarla!

Ten el poder de pensar de manera independiente. No cedas ante la presión grupal, ya sean de tus padres, amigos o profesores. Sé escéptico y explora ideas por tu cuenta. Como dice el canal ScyFy, George Carlin y muchísimos otros: “Cuestiona todo”. Ya sea tu religión, tu postura sobre la democracia o tu gusto por las coles de Bruselas (quizá en realidad te gusten…), piensa en ello. ¿Qué pensamiento heredaste y qué pensamiento has desarrollado por tu cuenta?

• Hacerlo podría ser bastante desconcertante. Podrías descubrir darte cuenta de que has sido influenciado como en la película El origen), ten presente que al principio será bastante molesto.

Déjate de juegos. Así que ya hemos hablado de las inseguridades y de cómo las inseguridades llevan a caer en los juegos. ¡Todo eso tiene que parar! Esos juegos son el resultado directo de lo que te dice la gente sobre cómo debes compórtate o son el resultado de las preocupaciones infundadas por la gente que te impiden comportarte como quieres. En lugar de ello, toma esa lista de valores que elaboraste y analízala más a fondo. ¿Cómo actuarías si poseyeras todos esos valores en todas tus acciones?

• Con “juegos”, si no ha quedado claro todavía, nos referimos a decir o hacer algo que tiene otra intención. Por ejemplo, cuando dices: “Cielos, estoy tan gorda que no lo creo”, en realidad estás diciendo: “Me siento gorda, por favor, dime no lo estoy”. Algunas de estas frases sirven para llamar la atención, algunas son manipuladoras, otras solo para pedir información, pero de todos modos, no son tú. No caben en un ser único como tú.

Vístete para ti. Evita vestirte para complacer a los demás. Si sigues las tendencias de la moda que en realidad no te gustan, será más difícil hacer contactos porque será una máscara falsa. Mas bien, vístete de modo que vaya acorde con tu personalidad y tus gustos. ¿Por qué tendrías que hacer algo diferente?

• Claro que hasta cierto punto comprar en las tiendas implica adherirse a las tendencias, porque no estaría en los estantes si no tuviera el potencial de venderse. Pero existen tantas opciones hoy en día que podrás armar un estilo totalmente propio. No tienes que ser necesariamente un hipster ni ecléctico, solo tiene que gustarte lo que uses porque es parte de ti.
• Compra las cosas que te gusten, te queden bien y lo más importante, que necesites. Si quieres ser único, evita comprar ropa solo por la marca, sino te verás como todos los demás y tu ropa no reflejará tu estilo personal ni expresará tu personalidad al mundo exterior.

Haz valer tu voz. Cuando sea hora de emitir una opinión (lo cual sucede a menudo), deberás hacer valer tu voz para mostrar tu individualidad. ¿Cómo podrás ser único si no defiendes tus ideas? Como bien lo expresa Katy Perry: “No defendía ninguna idea, así que adopté todas”.

• Si alguien rebate tu opinión, no cedas automáticamente. Pregúntale por qué no está de acuerdo y observa si sus motivos son lógicos. De ser así, tómate un momento para reflexionar. Es probable que tenga razón. Como verás, ¡defender tus ideas no quiere decir que no debas ser de mente abierta! Sé asertivo al inicio y analiza la situación, porque quizá sí haya una mejor manera.

Ignora a lo criticones. Siempre los habrá y ¡es excelente! Si otras personas te critican, quiere decir que estás haciendo algo. Estás haciendo algo en público que alguien no aprueba. ¡Fantástico! Es mejor hacer algo y ser odiado por ello que no hacer absolutamente nada. Además, eso no te incumbe. Deja que ellos lidien con su negatividad, porque no tiene nada que ver contigo.

• Como dice Elbert Hubbard: “No hagas nada. No digas nada. No eres nada.”^[2] Al ser juzgado, estarás en su radar. Ser un blanco quiere decir que no estás perdido en la oscuridad, quiere decir que estás en búsqueda de tu ser y no pasas desapercibido. ¡Hiperfantástico!

Prueba cosas nuevas. Así como deberás ser de mente abierta con las opiniones de los demás, ¡también deberás ser abierto a actividades nuevas! De niños, casi siempre solo estábamos limitados a explorar el mundo que nos presentaban nuestros padres. Cuando crecimos, necesitábamos explorar por nuestra propia cuenta, descubrir qué nos gustaba y qué no. No podrás tener una opinión de algo que no conozcas y, si no tienes opiniones, querrá decir que no tienes preferencias, cosa verdaderamente carente de singularidad.

• Trata de hacer algo nuevo todas las semanas. Ya sea hacer karaoke después de levantarte, ir a ese nuevo restaurante palestino o leer un libro que nunca leerías. Descubrirás cosas que te gustarán y tu personalidad crecerá.

Edúcate. Además de probar actividades nuevas, aprende cosas nuevas. Nuestro mundo es enorme y existen muchísimas cosas que desconoces. Agarra un libro que nunca leerías. Pasa una hora en wikiHow leyendo artículos al azar. Expandir tus horizontes te presentará cosas que ni sabías que disfrutabas.

• Internet es un recurso increíblemente fantástico. Hay muchísimos recursos para empezar a aprender. Podrás empezar con algo simple como “Un día como hoy” o la Academia Khan, además son divertidísimas y no exigirán esfuerzo alguno. Entre más cultura tengas, ¡serás más único!

Procura ser un blanco. Anteriormente mencionamos que los criticones aparecen cuando hacemos algo en verdad. Hablábamos de que no hay que dejar que sus comentarios nos afecten, ahora hablaremos de cómo atraerlos. No a propósito, porque aparecerán solos cuando hagas algo notable. Así que vuélvete un blanco haciendo algo llamativo. A algunos les gustará y otros lo odiarán. Excelente.

• Tampoco tienes que ser un artista. No tienes que ser necesariamente un pintor, escritor o algo que literalmente exhiba tu trabajo (aunque sería genial). Podría ser algo tan simple como hacer oír tu opinión, lo cual es algo que muchas personas temen hacer. El punto no será cómo lo hagas, sino hacerlo.