El champaña es un lujo normalmente asociado a celebraciones u ocasiones opulentas. Servir champaña es todo un arte, desde su elección, el momento de servirlo hasta su maridaje. Conocido como champaña, espumante o vino espumoso, las burbujas de este tipo de vino limpian la boca, mientras su elevada acidez brinda un sabor refrescante. Para sacarle el mayor provecho a la experiencia de tomar champaña o espumante, deberás aprender un poco el arte de servirlo como se debe.

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Pasos

  1. Imagen titulada Serve Champagne Step 1
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    Comprende la diferencia entre champaña y espumante. Por mucho tiempo, todos los vinos espumosos se denominaban también “champaña” hasta que muchos países decidieron aplicar las “reglas de denominación de origen”. Esto volvió a instituir el término técnico de champaña sólo para aquellos espumantes cultivados y elaborados en la región nororiental francesa de Champaña. La champaña proveniente de esta región continúa siendo el referente más alto de los vinos espumosos, porque el clima es fresco y, junto con el suelo cretáceo, producen uvas muy ácidas, las uvas perfectas para un espumante. Además, la champaña de esta región tiende a añejarse por más años a diferencia de la mayoría de las demás variedades, las cuales son añejadas sólo unos cuantos meses[1]. Otras regiones productoras denominan sus espumantes como: “cava” en España, “sekt” en Alemania, “espumante” en Italia y “vino espumoso” en Australia, los EE.UU., Nueva Zelanda y Sudáfrica. El resto del presente artículo tratará acerca de la champaña en sí y otros tipos de vinos espumosos.
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  2. Imagen titulada Serve Champagne Step 2
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    Selecciona el champaña. Existe una gran diversidad de métodos para lograr que el vino sea espumoso, entra ellos están: méthode champenoise, charmat o cubé close, cuyos periodos de tiempo de fermentación en botella difieren. Otro proceso menos trabajoso y más rápido es carbonatar el vino (conocido en algunos lugares como “vinos carbonatados”), el cual produce un vino espumoso muy agradable[2]. La mayoría de los espumantes, aunque no todos, es elaborada a partir de vino blanco y seco (brut), al estilo del champaña francés, mientras que otros son dulces, al estilo del “espumante de Asti” italiano. Históricamente, el champaña era un vino dulce, pero con los cambios de sabor, la variedad más seca obtuvo mejor recepción; hoy en día, cualquier estilo es aceptado, depende del gusto personal. Si no te gusta el champaña demasiado dulce, también hay variedades no muy dulces, tales como el Chandon Cuvée Riche, el cual podría tener el balance perfecto entre dulce y seco para el paladar. Por otro lado, si te gustaría tener un poco de color en la fiesta, tienes los espumantes rosé (de tonos rosados a rojos) y los vinos tintos espumosos de Australia y Argentina. Si bien existe una gran variedad de posibilidades, te recomendamos los siguientes:
    • Champaña: Dom Pérignon, Taittinger Comtes de Champagne y Krug Grande Cuvée
    • Espumante italiano: Asti, Franciacorta y Trento
    • Vinos espumosos: Schramsberg, Roederer Estate, Domaine Carneros, los de Tasmania y los de la región de Marlborough.
    • El precio es un buen indicador de la calidad; el champaña y los espumantes fermentados en botella implican una producción más laboriosa, lo cual deberá verse reflejado en el precio, mientras que, los carbonatados son mucho más económicos. En resumen, el precio refleja la calidad: mientras más costoso, mejor será tu experiencia.
  3. Imagen titulada Serve Champagne Step 3
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    Almacena el champaña en un ambiente fresco. Antes de servirlo, almacena tu champaña (y todos los vinos) bajo condiciones frescas (no muy frías), con poca luz solar y con pocos cambios de temperatura. Los sótanos entre 4 ºC y 15 ºC (40 ºF y 60 ºF) son lo ideal.
  4. Imagen titulada Serve Champagne Step 4
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    Decide la manera en que deseas servir el champaña. La copa de flauta tradicional (una copa alta y estrecha) será la copa perfecta para mantener mejor el gas. Una copa de vino cuya parte inferior sea ligeramente abultada permitirá que se acumule más el aroma del vino sin perder demasiado gas. Una copa de champaña es aquella cuya abertura es ancha y es la típica copa de las pirámides decorativas y de las bodas. No se las recomienda para los champañas secos muy populares hoy en día, ya que pierde mucho gas y no reúne los vapores para sentir un aroma fuerte.
    • Pese a que la forma achatada de la copa de champaña es la menos ideal, una pirámide hecha con estas copas podría ser una presentación hermosa y emocionante cuando tengas un gran público que entretener, como por ejemplo, una boda o una reunión de oficina, así que, si te animas a presentarla de ese modo, emplea un espumante más económico o dulce. Si vas a hacer esta pirámide, contrata a los expertos porque exige mucha precisión y gran cuidado.
  5. Imagen titulada Serve Champagne Step 5
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    Enfría el espumante antes de servirlo. Mientras más frío, sabrá mejor, aunque tendrá menos posibilidades de que la espuma salga brotando al abrirlo. Los cubos de champaña son generalmente más grandes que los de otros tipos de vino; son más grandes para que tenga más capacidad de agua y hielo. La temperatura ideal para beberla es entre 7 ºC y 9 ºC (45 ºF y 48 ºF). Si tienes tiempo suficiente, ponlos en la refrigeradora durante cuatro horas o más para que llegue a dicho rango de temperatura.
  6. Imagen titulada Serve Champagne Step 6
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    Aprende a servir el champaña. Este paso es muy importante porque, si se le vierte incorrectamente, podría perder su sabor burbujeante. Para servirlo perfectamente, lee el siguiente artículo: Cómo servir una copa de champaña.
  7. Imagen titulada Serve Champagne Step 7
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    Marida el champaña con buenos resultados. Cuando leas acerca del maridaje, no te inclines a seguir todas “las reglas” al pie de la letra, ya que los gustos varían de persona a persona. Aunque, en general, verás que las variedades de espumante maridan bien con quesos, mariscos, langosta, camarones y cangrejo (en salsas suaves), ostras, sashimi, huevas de salmón, tartas de pescado, tempura, aves, platillos asiáticos, platillos con albahaca y culantro, soja, wasabi y con postres, incluida la torta de matrimonio. La efervescencia burbujeante del champaña indica que también marida bien con los alimentos crocantes. Por otro lado, toma en cuenta cualquier consejo, siempre muéstrate dispuesto a probar otras combinaciones y decide si te gustan.
    • Los champañas secos pueden emplearse como aperitivos (después de comer bocadillos salados o sushi) o como reemplazo del postre con el fin de limpiar el paladar.
    • El champaña y los espumantes combinan muy bien con los alimentos cremosos y sustanciosos gracias a su elevado nivel de acidez, en especial los espumantes secos.
    • El champaña no muy dulce no combina muy bien con una comida, excepto postres dulces, bocaditos y pasteles. ¡Es perfecto para las fiestas de primavera!
    • Los vinos espumosos muy dulces (vinos carbonatados) son lo ideales para cuando se quiere beber por diversión; se le puede agregar al ponche o tomarlo con helado.
    • Los rosé contienen taninos y maridan bien con platillos contundentes de pescado, tales como trucha de mar o salmón. Los espumantes tintos de buena calidad (los fermentados en botella, no los carbonatados) combinan muy bien con las carnes rojas, platillos de pavo y carnes de caza. Los espumantes tintos carbonatados deben combinarse al igual que los vinos espumosos muy dulces.
  8. Imagen titulada Serve Champagne Step 8
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    Sirve el champaña como si fuera otra bebida. Los espumantes también pueden combinarse con otros licores y convertirse un tipo de coctel o también pueden usarse para cocinar o preparar recetas al horno. Esta es otra variante para servir el espumante, aunque para este uso, ¡lo mejor es emplear los espumantes menos prestigiosos!
    • Por ejemplo, para preparar un coctel de espumante muy sencillo, coloca un cubo de azúcar en una copa de espumante, agrega 5 gotas de Amargo de Angostura, luego llena 2/3 de la copa con espumante frío. Adorna la copa con una rodaja de naranja o la mitad de una fresa. Si viertes un poco menos de 2/3 de la copa, entonces, con una botella común de espumante, obtendrás unos cinco cocteles.
    • Prepara un sorbete de champaña para el postre.
    • En el caso de que te quede champaña sin gas, ¡no lo desperdicies! Trata de preparar un bizcocho de champaña, esta es una solución brillante para reutilizar los restos de champaña.
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Consejos

  • Una bodega en los EE.UU., Korbel Winery, usaba el término “champaña” antes de 2006 y todavía se le permite usarlo.
  • El término “vintage” hace referencia al champaña cuya preparación demora todo un año, mientras que el término “no-vintage” hace referencia al champaña elaborado a partir de una mezcla de años que forman el “estilo de la casa”.
  • Si ves que no puedes pagar el precio de determinado champaña, prueba el “prosecco” o “lambrusco”, ambos espumantes italianos con menos prestigio, pero igual de burbujeantes.
  • Los sabores más fuertes asociados con los mariscos y las carnes rojas a la parrilla opacan el sabor del champaña. Sin embargo, algunos consideran que el filete de carne con champaña es una combinación exquisita y que es una excelente selección para celebrar un cumpleaños o aniversario.
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Advertencias

  • ¡Toma siempre con moderación! No tomes mucho y ¡haz planes para llegar a casa sano y salvo!
  • No servir a menores de edad.

Cosas que necesitarás

  • Champaña o espumante
  • Copa adecuadas
  • Almacén frío


Referencias

  • Las opciones de maridaje son de Lyndey Milan y Colin Corney, Balance: Matching Food and Wine: What works and why, pp. 106ff., (2005), ISBN 0-7344-0824-2.
  1. Jennifer Tung, InStyle Parties, p. 23, (2005), ISBN 1-932994-11-4
  2. Larousse Gastronomique, Sparkling wines, p. 1005, (2009), ISBN 978-0-600-62042-6

Acerca del artículo

Categorías: Bebidas alcohólicas