Cómo sobrevivir a una resaca

Prepárate antes de tomar. Todos sabemos que es mejor ser proactivo que reactivo. Si sabes que tendrás una noche pesada de bebida, entonces sé inteligente y prepara a tu cuerpo para ayudarlo a resistir la golpiza que está por recibir.

• Recubre tu estómago. Come una comida con bastante almidón antes de que empieces a tomar. Los alimentos grasosos como las hamburguesas y las papas fritas te ayudarán a absorber el alcohol. También se recomienda mucho pan.
• Toma mucha agua: se recomiendo una proporción de 1:1. Por cada bebida que tomes, toma un vaso de agua. Esto te ayudará a reducir la deshidratación.

Toma muchos líquidos. De acuerdo, si el daño está hecho y te has levantado con un terrible dolor de cabeza, con la boca seca y pegajosa y no puedes tolerar ni un poco de luz, ¿qué debes hacer? Bueno, tu cuerpo está deshidratado, así que es tiempo de reponer algo de lo que has perdido.

• Toma mucha agua.
• Toma jugos. Es buena idea tomar jugo de naranja o arándano, quizás incluso mezclarlos. Los jugos de verdura también son buenos. Lo importante es nutrir tu cuerpo con abundantes vitaminas.

Prueba el ibuprofeno. Quizás sientas la cabeza como si estuviera atrapada entre tenazas que la aprietan sin que explote. Fantástico, ¿cierto? Encárgate de ello tomando un poco de ibuprofeno. Con suerte, tendrás alguna reserva y no deberás ir hasta el mercado de la esquina.

• Bebe abundante líquido con las pastillas.
• Además, trata de tener algo en el estómago.

Llama al trabajo. Algunas veces es mejor simplemente admitir que estás derrotado. Por supuesto, esta no es la mejor manera de decírselo a tu jefe, dependiendo de tu relación con él o ella. Ten en cuenta que el alcohol probablemente siga escurriéndose por tus poros, lo que creará un desagradable olor que cualquiera podrá identificar. Incluso puedes estar aún borracho. Es probable que arrastrarte al trabajo con un par de lentes oscuros para ocultar tus ojos inyectados no sea algo favorable para ti. No trates de ser un héroe, tu reputación está en juego y lo mejor que puedes hacer es llamar para reportarte enfermo. Simplemente dile a tu jefe que tienes influenza estomacal.

• La mayoría de las leyes prohíben al empleador interrogar o cuestionar los motivos de tu llamada.
• Usa un buen criterio al tomar una decisión. Ten cuidado, si tenías que asistir a una asesoramiento correctivo, una decisión como esta puede costarte el trabajo. Ten en cuenta ello antes de salir a tomar.