Cómo sonreír con frenillos

Ugh. Sonreír puede ser algo temible para gente con frenillos. ¡Si solo hubiera una manera de no mostrarlos! Sigue leyendo si quieres saber cómo sonreír con frenillos y aún verte genial.

Pasos

1
Sonríe pequeño, sonríe tierna. Si quieres OCULTAR tus frenillos, asegúrate de tener una sonrisa pequeña. Si los haz tenido por mucho tiempo y están lo suficientemente atrás, solo sonríe con las esquinas de tu boca. Esto funciona muy bien si es que se ve natural.
- Si vas a sonreír con tus labios cerrados, no los presiones mucho porque se verá el delineado de los frenos debajo de tus labios, y aún más importante, te cortarás.
- Escoge un color bonito para tus frenillos para que estés orgulloso de tu sonrisa.
2
Sé tu mismo. ¡Si eres extrovertido, no tengas miedo de sonreír y mostrar esos frenillos! No te matará, y después de que te los quiten, tendrás una sonrisa aún mejor. Así que sonríe grande y brillante y ¡Enséñalos!
3
Si puedes, evita sonreír. Si no es día de foto, no tienes porque sonreír. Si no hay nada muy divertido ocurriendo, no sonrías. Mantén tu boca cerrada, sé normal.
4
Si tus amigos te juzgan a ti o a tu sonrisa no te sientas mal. ¡Mantén la frente en alto y sonríe orgulloso!

Consejos

Sé natural. Si estás teniendo problemas con el número 1 y apenas te acaban de poner los frenillos, haz el número 2. No tengas miedo.
Trata de no pensar en eso. Después de un rato, tus amigos se acostumbrarán a tus frenillos, y no tienen porque estar nerviosos. No desperdicies tu tiempo preocupándote por sonreír con frenillos, gasta tu tiempo admirando lo bien que te ves con dientes perfectos después.