Cómo tratar la gastritis

4 métodos:Trata la gastritis leve Trata la gastritis crónica Trata una infección bacteriana, como la causada por el Helicobacter pylori (H. pylori)Trata la gastritis de manera natural

Los síntomas de la gastritis incluyen pérdida del apetito y de peso, nauseas, vómitos, eructos, distensión estomacal y/o sensación de saciedad incluso después de haber comido muy poco. La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago, con frecuencia dolorosa, con varias causas. Muchas personas tratan los síntomas con medicamentos sin receta médica para la acidez, pero los factores que contribuyen para el desarrollo de la gastritis varían desde demasiado alcohol hasta infecciones bacterianas posiblemente fatales. Tanto el consumo de alcohol y de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como la aspirina o el ibuprofeno afectan al revestimiento del estómago. La presencia de bilis puede aumentar en pacientes con enfermedades autoinmunes o de los tejidos conectivos. Las personas que sufren de gastritis con cierta regularidad deben saber cómo tratarla y cuándo es necesario visitar a su médico.

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Método 1 de 4: Trata la gastritis leve

1
Evita las comidas calientes y picantes y aquellas que frecuentemente te causan problemas gástricos, como las comidas grasosas o fritas.

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2
Ingiere cantidades menores de comida pero con mayor frecuencia durante el día.
3
Elimina o reduce radicalmente tu consumo de alcohol.
4
Compra medicamentos sin receta médica para la acidez y sigue las indicaciones cuidadosamente.
- Dichos medicamentos contra la acidez han demostrado ser eficaces para reducir la cantidad de ácido, de gases y de bilis ya que reducen el ácido estomacal y ayudan a la regeneración del revestimiento del estómago.
5
Aprende a manejar el estrés de tu vida con ejercicio, yoga, terapia, etc.
6
Pídele a tu médico que te recete analgésicos que no sean de la familia de los medicamentos AINES.

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Método 2 de 4: Trata la gastritis crónica

1
Habla con tu médico sobre el valor de los inhibidores de la bomba de protones, medicamentos que requieren receta médica (y otros que no) que bloquean la producción de ácido.
2
Habla con tu médico sobre el valor de los bloqueadores de ácido, como los bloqueadores de histamina (H-2) que reducen el ácido que naturalmente es secretado dentro de tu tracto digestivo.

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Método 3 de 4: Trata una infección bacteriana, como la causada por el Helicobacter pylori (H. pylori)

1
Hazte un examen gastrointestinal (GI), en el cual a través de una radiografía se conoce si el revestimiento estomacal presenta corrosión.
2
Hazte un examen de sangre para determinar si la anemia es una indicación de sangrado estomacal.
3
Hazte un examen fecal para determinar la presencia de sangre o de alguna infección bacteriana.
4
Solicita una diagnosis profesional si los dolores continúan y son agudos.
5
Hazte un examen de sangre y de aliento para determinar si tienes una infección causada por la bacteria H. pylori y solicita una biopsia si una endoscopía releva lesiones en el estómago o en el tracto digestivo.
- Si se confirma que de hecho tienes una infección a causa de la H.pylori, el médico te recetará los reductores de ácido comunes, más un régimen de dos semanas de dos antibióticos como la amoxicilina y la tetraciclina.
- La H.pylori se encuentra en cierta medida en la mitad de la población del mundo, sin causar ningún problema gástrico.
- El tratamiento produce algunos efectos secundarios que pueden causarte malestares, como la diarrea y la constipación.
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Método 4 de 4: Trata la gastritis de manera natural

1
Toma suplementos de vitaminas B-12 y C para reemplazar la pérdida de estas vitaminas debido al estrés gástrico.
2
Recuerda comer jengibre fresco, agua de coco, té de regaliz, frutas frescas, incluyendo la piña y la papaya y al menos bebe ocho vasos de agua por día para aliviar los síntomas.
3
Evita el alcohol, la nicotina, la cafeína o las comidas encurtidas o ácidas.

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Advertencias

Si vomitas sangre o hallas sangre en tus heces, visita a tu médico inmediatamente; si afortunadamente no es así, visita tu médico si los síntomas duran más de una semana.
Habla con tu médico sobre los riesgos de los inhibidores de la bomba de protones, ya que el uso prolongado de estos puede debilitar los huesos y favorecer fracturas.