El tratamiento debe ser hecho por un medico con experiencia en
epilepsia. El control de las
convulsiones es muy importante porque los niños con trastornos convulsivos relacionados al
gen SCN1A corren un alto riesgo de muerte súbita y las convulsiones agudas dilatadas pueden causar lesiones permanentes. El tratamiento es centrado en saberse que los canales anormales resultantes de las
mutaciones del gene
SCN1A afectan a las
neuronas GABA y por eso, se deben usar medicamentos antiepilépticos que se unen al
receptor GABA, como:
[1][5]
- Clobazam (0,2-1 mg mg/kg/día), es aprobado por la FDA para el tratamiento de convulsiones en el síndrome de Lennox-Gastaut;
- Estiripentol (30-100 mg/kg/día), se utiliza después de que otros anticonvulsivos convencionales han fracasado. Se usa junto con clobazam y valproato. A pesar de que su uso no está aprobado en Estados Unidos se utiliza en Europa y se permite la importación para el tratamiento del síndrome de Dravet. Las dosis superiores a 50 mg/kg/día por lo general no son bien toleradas cuando se utiliza junto con el ácido valproico y clobazam;
- Topiramato;
- Ácido valpróico (10-30 mg/kg/día);
- Etosuximida: Puede ser eficaz para las crisis de ausencia pero da muchos efectos secundarios gastrointestinales;
- Levetiracetam (20 a 80 mg/kg/día) aunque ayude en algunos casos, puede hacer que las convulsiones queden peores en algunos individuos;
- Bromuro de potasio: No aprobado por la FDA en los EE.UU., pero utilizado en Japón con una eficacia razonable;
- Fenobarbital. Aunque es eficaz, fenobarbital puede ser mal tolerado debido a sus efectos secundarios en algunos pacientes.
Otros tratamientos incluyen:
- Dieta cetogénica: Algunos estudios hechos en pacientes con el síndrome de Dravet muestran que las convulsiones se redujeron en más del 50% de los casos con la dieta cetogénica seguida por 6 meses;
- Usar etosuximida y altas dosis de piracetam para las convulsiones mioclónicas;
- Corticosteroides;
- Inmunoglobulinas.
En el tratamiento del síndrome de Dravet los medicamentos que parecen ser más eficaces son el valproato, estiripentol, topiramato, levetiracetam y las benzodiazepinas (clobazam). Al comienzo se usan valproato y clobazan y después se pueden tentar los otros. El medicamento fefluramina está en estudio. La dieta cetógena puede ser útil, así como
terapia física.
[1][6]
Hay varios medicamentos que funcionan en la mayoría de las formas de la epilepsia pero que en algunos de los casos de la epilepsia relacionada a mutaciones en el gen
SCN1A pueden empeorar los síntomas y deben ser evitados:
[1][5]
- Carbamazepina, lamotrigina, y vigabatrina porque bloquean los canales de sodio y pueden inducir o aumentar la crisis mioclónicas;
- Fenitoína, que puede empeorar las convulsiones y puede inducir coreoatetosis;
- Fluoxetine or citalopram;
- Rufinamida, que tiene un mecanismo farmacológico similar a la carbamazepina y la fenitoína y también puede agravar las crisis;
- Acetaminofeno, que es toxico al hígado en casos de sobredosis;
- Paracetamol: Dada la posibilidad de interacción con medicamentos anticonvulsivos, especialmente valproato y topiramato, el paracetamol debe ser evitado.
Hay también varios estudios en laboratorio para hallar nuevos medicamentos para el tratamiento de la epilepsia relacionada a mutaciones al gen
SCN1A, usando el precursor de la serotonina llamado
5-hidroxitriptofano y varios pacientes con epilepsia que no responde a otros medicamentos han mejorado cuando se adiciona floxetina y citalopram porque aumentan la serotonina.
[1]
Otros estudios están investigando el uso de neuronas derivadas de
células madre pluripotenciales inducidas específicas del paciente para el tratamiento de esta enfermedad.
[1] Las
células madre pluripotenciales inducidas derivadas de pacientes, o iPS (induced Plupotent Stem), son uno de los tipos de
células madre. En concreto, son aquellas que tienen características pluripotentes, es decir, que son capaces de generar prácticamente todo tipo de tejidos. Son derivadas de una
célula madura que inicialmente no era pluripotencial.
Para la fiebre se recomienda usar antiinflamatorios no hormonales que tienen pocos riesgos. También se deben evitar actividades en las que una pérdida repentina de la conciencia podría causar lesiones o la muerte (por ejemplo, nadar, conducir o trabajar / jugar en altura). Se aconseja que las personas que tienen convulsiones atónicas o epilepsia mioclonico astática usen un casco protector. Es importante dormir bien porque la falta del sueño y la enfermedad pueden aumentar las crisis; Parece que es bueno que antes de las vacunas y/o después de una vacuna se usen medicamentos para la fiebre o que se aumenten la dosis de anticonvulsivo en el momento de dar la vacuna. Se deben hacer consultas frecuentes con el neurólogos y, con el psicólogo en casos de problemas de comportamiento o deterioro cognitivo. Se recomienda que se haga
examen electroencefalógrafo cuando se sospechan tipos de convulsiones nuevas o diferentes.
[1]