El trabajo sin reposo, convierte al hombre en un soso. Esto significa que mucho trabajo desgasta a una persona, lo que también puede pasar con objetos, como tu podadora de césped. El uso constante de la podadora causa que sus cuchillas gradualmente pierdan el filo. Cuando esto pasa, la podadora destroza el pasto en vez de cortarlo, lo que le da una apariencia desigual y hace que sea más susceptible a contraer enfermedades. [1] Si tienes suerte, a menos que las cuchillas estén muy dañadas, podrás afilarlas con solamente unas cuantas herramientas y un poco de esfuerzo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Prepara las cuchillas para afilarlas

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    Desconecta la bujía de la podadora antes de empezar.
    • Ten cuidado, porque puedes lastimarte si la podadora se enciende mientras la arreglas. Aunque es poco frecuente sufrir heridas graves con este tipo de accidentes, hay personas que tuvieron que ser internadas e incluso operadas debido a sus heridas. Tu seguridad es muy importante.[2] Para prevenir un accidente, primero desconecta la bujía.
    • Para desconectar la bujía, debes desconectar un cable muy visible al lado o al frente del motor de la podadora, sacándolo de su montura de metal. Cuando hayas desconectado este cable, no podrás encender el motor.
    • Para evitar accidentes, es recomendable que uses guantes gruesos y gafas protectoras en todo momento, incluso si desconectaste la bujía.
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    Coloca la podadora de lado, con el carburador mirando hacia arriba.[3]
    • Para llegar a ver las cuchillas, debes colocar la podadora de lado. Sin embargo, la colocación del motor de una podadora es tal, que debes tener cuidado al poner la podadora de lado, porque podrías causar un derrame de aceite de motor si no eres cuidadoso y arruinar tanto el carburador como el filtro de aire. [4] Para evitar esto, asegúrate de que el carburador y el filtro de aire miren hacia arriba en vez de hacia abajo al colocar la podadora de lado.
    • En la mayoría de las podadoras modernas, puedes encontrar el carburador y el filtro de aire en una especie de caja de plástico a un lado de la podadora. Si no estás seguro de dónde están ubicados estos objetos, lee el manual o ponte en contacto con el fabricante.
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    Asegúrate de marcar el lado de la cuchilla que mira hacia abajo.
    • Uno de los errores más comunes que cometen las personas al afilar sus propias cuchillas, es colocarlas al revés cuando las vuelven a poner en la podadora. [5] Si haces esto, no podrás cortar el pasto, sin importar cuán afilada esté la cuchilla. Para evitarte las molestias de volver a sacar y poner la cuchilla, marca la parte que mira hacia debajo de la misma antes de sacarla.
    • Existen muchas maneras de hacer esto. Por ejemplo, puedes hacer un puntito en la parte inferior de la cuchilla con pintura en aerosol, colocar tus iniciales con un marcador o simplemente colocar un poco de cinta de enmascarar al centro de la cuchilla.
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    Inmoviliza la cuchilla y destornilla el perno que la sujeta.
    • La mayoría de las cuchillas de podar están sujetas a la podadora con un perno al centro de la misma. Generalmente, es difícil sacar la cuchilla con una llave inglesa o una rueda dentada porque la cuchilla girará con el perno. Por esta razón, es mejor que inmovilices la cuchilla antes de destornillar el perno.
    • Existen muchas maneras de hacer esto. En general, es mejor colocar un trozo de madera entre la cuchilla y la cubierta de la podadora, para que la misma no se mueva mientras destornillas el perno o la tuerca. También puedes usar un tornillo de banco o una abrazadera si es más conveniente.
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    Limpia las cuchillas muy bien, tanto de los restos de hojas como del óxido.
    • Cuando hayas inmovilizado la cuchilla, te será fácil destornillar el perno y retirar la cuchilla. Una vez que hayas terminado de hacerlo, limpia la cuchilla. Si usas tu podadora frecuentemente, lo más seguro es que las cuchillas estén llenas de pasto, tierra, etc.
    • Si no tienes que limpiar mucho las cuchillas, solamente necesitarás un trapo seco o guantes. No obstante, si no las has limpiado en mucho tiempo, tal vez necesites usar tu manguera y algo de agua jabonosa para retirar la mugre acumulada. Después de limpiar las cuchillas, sécalas con un trapo limpio.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Afila las cuchillas

Afílalas a mano

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    Sujeta la cuchilla muy bien en las abrazaderas de tu mesa de trabajo.
    • Usa unas abrazaderas o un tornillo de banco para sujetar la cuchilla muy bien, asegurándote de que esté en una posición cómoda para ti. Por ejemplo, puedes sujetar la cuchilla de manera que el filo sobresalga ligeramente de tu mesa de trabajo, a la altura de tu cintura, para poder trabajar sentado.
    • Puedes colocar unos periódicos viejos debajo de tu mesa para que caigan las limaduras de metal y puedas limpiar todo fácilmente.
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    Afila la cuchilla con una lima.
    • Usa una lima de metal para afilar el borde de la cuchilla. Afila tanto el borde interno de la cuchilla como el borde externo hasta que el filo tenga una apariencia limpia y brillante.
    • Luego, dale la vuelta a la cuchilla y repite el proceso del otro lado.
    • La cantidad de limaduras que producirás al afilar una cuchilla a mano es pequeña a diferencia de otros procesos. Sin embargo, es una buena idea que uses una máscara para soldar o una máscara antigas para proteger tus pulmones de las partículas de metal y tierra, como lo harías en proyectos más importantes.[6]
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    Sigue el ángulo del bisel mientras afilas la cuchilla.
    • Mantén el ángulo del bisel con tu lima mientras afilas la cuchilla. Usualmente, este ángulo es de 40º o 45º, pero no siempre es el caso. Asegúrate de consultar con el manual del fabricante para averiguar el ángulo exacto.
    • Cuando hayas terminado, la cuchilla debería estar tan afilada como un cuchillo para mantequilla. [7] Las cuchillas de una podadora no son demasiado filosas; al girar rápidamente, cortan el pasto sin necesidad de ser muy afiladas.
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    Vuelve a colocar la cuchilla en la podadora cuando termines.
    • Lubrica el perno principal con un WD-40 (o con un lubricante similar) para evitar que se oxide y vuelve a colocar la cuchilla en la podadora, luego la goma y finalmente el perno. Ajusta el perno.
    • Asegúrate de haber colocado la cuchilla adecuadamente (esto será tarea fácil si marcaste la parte que miraba hacia abajo). El filo de la cuchilla debe mirar hacia la parte que gira y la que atrapa el pasto.
    • No uses un martillo para ajustar el perno. Es más que suficiente ajustarlo con una llave inglesa o una rueda dentada. Podrás sentir cuán ajustado está el perno al girar la llave inglesa.
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Afílalas con una máquina

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    Toma las precauciones necesarias antes de trabajar.
    • Si no estás usando lentes, guantes y ropa de manga larga, ponte todo antes de empezar. Las amoladoras de banco y otras afiladoras sueltan chispas, además de limaduras pequeñas a velocidades impresionantes, lo que podría causarte heridas graves si no usas la protección adecuada.
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    Usa una amoladora de banco.
    • Si no quieres afilar la cuchilla a mano o la misma tiene abolladuras, tal vez sea necesario que la afiles con una máquina. Para afilar una cuchilla de podadora, cualquier amoladora de banco servirá.
    • Para afilar la cuchilla, muévela de un lado para otro contra la rueda de la amoladora. Igual que cuando afilas la cuchilla a mano, debes mantener el mismo ángulo que el bisel.
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    Otra opción es que uses una lijadora de banda.
    • Otra manera de afilar una cuchilla es usando una lijadora de banda. La idea es la misma; frota la cuchilla contra la lija, manteniendo el mismo ángulo que el bisel, para afilarla gradualmente con la fricción.
    • Para usar una lijadora de banda y afilar la cuchilla, inviértela, de manera que la banda mire hacia arriba y el interruptor esté en la posición de encendido.[8]
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    Templa la cuchilla para evitar que se sobrecaliente.
    • La fricción intensa de la lija puede causar que la cuchilla se caliente demasiado. Este calor puede dañar la cuchilla o debilitarla incluso si la misma tiene filo. Para evitar esto, es muy importante que temples el metal frecuentemente mientras lo afilas.[9]
    • Para templar el metal, siempre ten un balde de agua cerca de tu mesa de trabajo. Cuando la cuchilla se caliente, mójala en el agua para templar el metal. Luego seca la cuchilla para afilarla una vez más.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Para el mantenimiento a largo plazo

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    Afila las cuchillas por lo menos dos veces durante la temporada de podado.
    • Es un gran hábito que afiles las cuchillas de tu podadora regularmente. Si usas tu podadora con frecuencia, lo apropiado es que afiles las cuchillas al menos dos veces por cada temporada. Especialmente si la usas demasiado.
    • Revisa el pasto después de cortarlo. Si los cortes fueron limpios y suaves, entonces las cuchillas están afiladas. Si el pasto parece que fue arrancado del suelo, entonces las cuchillas no tienen filo y debes afilarlas.
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    Asegúrate de equilibrar las cuchillas regularmente.
    • Si las cuchillas de la podadora no están bien equilibradas, la máquina vibrará mientras las cuchillas giran y pueden dañar el equipo. Es bueno que equilibres bien las cuchillas después de sacarlas, así que hazlo cada vez que las afiles.
    • Una gran manera de hacerlo es con un aparato especial llamado equilibrador, el cual puedes encontrar en una ferretería o tienda que vende equipos de jardinería.
    • Incluso si no tienes un equilibrador, puedes equilibrar las cuchillas a mano. Coloca la cuchilla en un tarugo de madera. Si un lado de la cuchilla se inclina más arriba que el otro, afila el lado opuesto de la cuchilla y vuelve a probar hasta que la misma quede plana sobre el tarugo.
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    Reemplaza cualquier cuchilla que esté muy abollada o dañada.
    • Aunque afilar tus cuchillas es una gran manera de mantenerlas en “forma” después de usarlas, algunas cuchillas pueden estar demasiado dañadas. Si la cuchilla está doblada, muy desgastada, abollada o tiene grietas, afilarla no servirá de nada. En estos casos, comprar una cuchilla nueva es tu mejor opción.
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    Si tienes dudas, consulta con un mecánico.
    • Si tienes problemas durante el proceso de afilado o de equilibrado, ya sea que es difícil, peligroso o no puedes hacerlo, es mejor que evites dañar tus cuchillas o a ti mismo. Busca un experto en la reparación de podadoras. Casi cualquier mecánico de podadoras sabe cómo afilar y equilibrar las cuchillas de esta máquina, además de que puede hacerlo a un precio accesible.
    • Para darte cuenta de cuánto cuesta afilar las cuchillas de una podadora en un mecánico, algunos lugares cobran desde $10 hasta $15 por afilada. [10]
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Consejos

  • Cuando hayas sacado la cuchilla de la podadora y hayas colocado la máquina de lado, es una buena idea que limpies la cubierta de la podadora de pasto y tierra antes de colocar la cuchilla de nuevo.
  • Siempre usa guantes cuando lleves a cabo el mantenimiento de tu podadora.
  • Usa gafas protectoras si vas a utilizar una amoladora de banda.
  • Si tienes un jardín grande o podas el pasto más de una vez por semana, afila las cuchillas pasadas algunas semanas durante esta temporada.
  • Coloca aceite sobre los pernos y tuercas que mantienen la cuchilla sujeta. Así podrás sacarlos con mayor facilidad.
  • Solamente podrás afilar una cuchilla unas 3 o 4 veces. Después es mejor comprar una nueva.
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Advertencias

  • No uses mucha fuerza al utilizar la amoladora. Si usas mucha fuerza cuando afilas la cuchilla en la amoladora, el metal se calentará demasiado y se debilitará.
  • No saques la cuchilla apenas hayas cortado el pasto. El aceite del motor se chorreará. También debes asegurarte de haber desconectado la bujía y dejado que el motor se enfríe. No fumes cerca de una podadora porque podrías prenderte fuego con los vapores de gasolina que emana esta máquina. Siempre lee el manual de la podadora antes de efectuar cualquier tipo de mantenimiento. Si la podadora no funciona bien después de haberla golpeado contra una roca u otro objeto, entonces lo más seguro es que el motor o el cigüeñal hayan quedado dañados, además de la cuchilla, que pudo haberse doblado o roto. Si esto ocurre, necesitarás un mecánico profesional o tendrás que comprar una nueva máquina.
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Cosas que necesitarás

  • Llave inglesa o rueda dentada
  • Tornillo de banco
  • Bloque de madera
  • Lima metálica
  • Amoladora (opcional)
  • Aceite que penetre bien (opcional)
  • Guantes protectores
  • Gafas protectoras

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