Una fresadora es una herramienta para madera y metal que está disponible en una amplia variedad de tamaños, tipos y metales. Como norma general, las fresadoras se utilizan para perfeccionar agujeros que han sido taladrados en diversos materiales. Puedes utilizarlas para trabajar agujeros de diversas formas: alisar el interior, enderezarlos, ajustar el tamaño con gran precisión o crear uno con forma cónica. Los tornos eléctricos y las prensas taladradoras son perfectos para las tareas más voluminosas, pero también hay fresadoras manuales para trabajos más pequeños. Los ebanistas y trabajadores del metal, así como los que lo hacen por pasatiempo y los artesanos, pueden aprender cómo agrandar un agujero de forma precisa y sencilla.

Método 1
Método 1 de 3:
Utilizar una fresadora manual

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    Elige la fresadora adecuada. Las fresadoras manuales funcionan mejor sobre materiales blandos como la madera o el plástico. Lo primero es elegir la fresadora del tamaño adecuado para trabajar sobre el agujero. Una fresadora manual tendrá una pata cuadrada y, según su tamaño, podrás encajarla en un giramachos o una llave inglesa para poder girarla.[1]
    • Puedes trabajar con precisión utilizando una fresadora manual, con un poco de práctica.
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    Coloca el material que debes taladrar en un banco de trabajo o sujétalo con un tornillo de banco. Dado que las fresadoras son herramientas de precisión, es importante que el material esté bien fijado mientras agrandas el agujero.
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    Taladra el agujero. Una fresadora es una herramienta para agrandar agujeros y no una herramienta de corte, de modo que es necesario taladrar el agujero con un taladro estándar antes de trabajar con la fresadora.[2] Utiliza una punta de taladro 0,4 mm (0,016 de pulgada) más fina que la fresadora para asegurar que el agujero no sea demasiado grande.
    • Por ejemplo, si sabes que el agujero debe ser de 1,3 cm (media pulgada), lo mejor es taladrar inicialmente con una punta de 12 mm (31/64 de pulgada).[3]
    • Taladrar un agujero demasiado pequeño y dejar demasiado material para que limpie la fresadora puede hacer que esta se desvíe, lo cual se denomina rebote. Esto hace que el acabado no sea bueno y también puede dañar la fresadora.
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    Lubrica el material. En función del material que estés taladrando, quizá necesites utilizar fluido de corte para lubricar la fresadora. Aunque es menos frecuente con las fresadoras manuales, a veces puede ser necesario.
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    Agranda el agujero. Ahora que has preparado el agujero, puedes utilizar el giramachos o la llave inglesa para agrandarlo. Existen fresadoras con estrías rectas o con estrías helicoidales hacia la izquierda, en referencia a la dirección de las cuchillas que agrandarán el agujero. Si es una fresadora en espiral, tendrás que girarla en el sentido contrario a las agujas del reloj.

Método 2
Método 2 de 3:
Utilizar una prensa taladradora

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    Fija el material firmemente a una superficie plana con abrazaderas o tornillos de banco. Si vas a perforar el material completamente, utiliza abrazaderas paralelas para sujetar, mientras mantienes el material ligeramente alzado para poder atravesarlo.[4]
    • Si utilizas abrazaderas paralelas, golpea suavemente el material con una maza de goma para garantizar que está bien fijada y que o se moverá cuando empieces a taladrar.[5]
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    Utiliza una broca de centraje para marcar el agujero con precisión. Una broca de centraje es una punta de taladro más pequeña y puntiaguda que permite una mayor precisión en el momento de empezar un agujero en el punto exacto antes de empezar a taladrar con una broca más gruesa.[6] Es conveniente utilizar un poco de fluido de corte si vas a taladrar materiales más duros, como los metales, para lubricar durante la perforación y alargar la vida de las brocas.[7]
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    Utiliza una punta de taladro 0,4 mm (0,016 de pulgada) más fina que el diámetro del agujero. Igual que con el fresado manual, es mejor utilizar una broca de 0,4 mm (1/64 de pulgada) para taladrar el agujero antes de utilizar la fresadora.[8]
    • Una prensa taladradora permite más precisión y control que un taladro manual, especialmente sobre materiales más duros y sobre los metales más densos, para los cuales se recomienda la prensa taladradora.
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    Limpia el agujero. Es importante limpiar cualquier resto de virutas que quede dentro del agujero antes de empezar con el fresado, especialmente si se trata de una pieza metálica. Utiliza una lima fina redonda para eliminar las esquirlas.[9]
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    Fija la fresadora al portabrocas. Ya puedes fijar la fresadora al portabrocas y apretarla. Para trabajos de alta precisión, quizá puedas utilizar un sostenedor flotante. Un sostenedor flotante permite que la fresadora flote, dándole justo el suficiente juego como para guiarla dentro del agujero en caso de que no esté bien alineado.[10]
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    Agranda el agujero. Puedes bajar la fresadora y trabajar sobre el agujero. Sin embargo, deberías configurar la velocidad de la fresadora a aproximadamente un tercio de la habitual, porque el fresado debe hacerse a unas revoluciones por minuto más bajas.[11]
    • Una vez más, es conveniente utilizar fluido de corte para lubricar la fresadora.
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    Asegúrate de que la broca se haya detenido completamente antes de retirarla. Una vez hayas fresado el agujero, tienes que apagar la prensa taladradora y permitir que la broca se detenga totalmente antes de levantarla.[12] de modo que el acabado sea limpio y liso.

Método 3
Método 3 de 3:
Utilizar un torno

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    Coloca el material firmemente en el huso del torno. Dado que el torno hará girar el material en lugar de las brocas, asegúrate de que el punto en el que quieras taladrar esté en el centro del eje.
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    Taladra el agujero inicial con una broca de centraje. Igual que con la prensa taladradora, es mejor empezar utilizando una broca de centraje para taladrar con más precisión.[13] Si el torno no tiene un sistema de refrigeración, asegúrate de aplicar refrigerante para tornos durante cada taladrado, para conseguir un acabado más limpio y para alargar la vida de las herramientas.[14]
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    Taladra un agujero piloto. Una fresadora sobre torno está diseñada únicamente para agrandar agujeros que ya existen, así que necesitarás una broca ligeramente más pequeña para hacer el agujero. Igual que con otros métodos de fresado, es conveniente utilizar una broca unos 0,4 mm (1/64 de pulgada) más pequeño que la fresadora que vayas a utilizar.[15]
    • Una vez más, asegúrate de lubricar suficientemente con aceite mientras taladras.
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    Agranda el agujero. Una vez hayas taladrado el agujero piloto y hayas limpiado las esquirlas, ya puedes agrandar el agujero. Introduce la fresadora en el portabrocas del posicionador (la parte que se mueve hacia delante hacia el huso del torno), enciende el torno y agranda el agujero.[16]
    • Para trabajos de alta precisión, puedes utilizar un sostenedor flotante, igual que con la prensa taladradora para corregir cualquier ligera desalineación.
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    Retira la fresadora mientras el torno aún esté funcionando. Para garantizar que el resultado es lo más liso posible, retira cuidadosamente el posicionador con el torno aún en marcha. No hagas girar el huso al revés como harías para retirar una broca.[17]

Consejos

  • Si bien dar golpecitos puede ser muy efectivo para taladrar materiales más duros, el fresado debe realizarse con una única pasada a través del material.
  • Compra una fresadora fabricada con los materiales adecuados para la tarea que vayas a emprender. Por ejemplo, utiliza carburo de tungsteno para los metales pesados y acero para todos los demás usos.
  • Intenta no aplicar una presión fuerte cuando utilices la fresadora.
  • Pulveriza o haz gotear aceite mineral o aceite de corte para lubricar el proceso donde la fresadora entra en contacto con el material.
  • Las fresadoras y el material que estés fresando pueden dañarse, así que, si el material chirría o rechina, ajusta la velocidad, realinea la fresadora o agrega lubricante.

Advertencias

  • Nunca utilices guantes al utilizar una prensa taladradora, un huso o un torno. El guante puede engancharse y empujar tu mano hacia la cuchilla o la broca.
  • Utiliza siempre gafas protectoras.
  • Nunca gires una fresadora en sentido contrario para sacarla del agujero, ya que puedes dañar tanto la fresadora como el material.

Cosas que necesitarás

  • gafas protectoras
  • una buena iluminación
  • una mesa con abrazaderas
  • abrazaderas paralelas
  • una lima redonda de dientes finos
  • aceite de corte
  • paños limpios
  • una prensa taladradora de velocidad variable
  • una broca
  • una fresadora
  • un torno

Acerca de este wikiHow

Mark Spelman
Coescrito por:
Profesional en construcción
Este artículo fue coescrito por Mark Spelman. Mark Spelman es un contratista general con sede en Austin, Texas. Con más de 30 años de experiencia en construcción, Mark se especializa en la construcción de interiores, administración de proyectos y estimación de proyectos. Es profesional en construcción desde 1987. Este artículo ha sido visto 16 181 veces.
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