No hay nada peor que un amigo que nunca está presente cuando lo necesitas, sobre todo si suele desaparecer a último momento o si se rehúsa a comprometerse con algo. Si tienes un amigo que siempre te falla y necesitas alejarte de él, quizás estés buscando la mejor manera de hacerlo. La buena noticia es que hay diversas formas de terminar una relación con alguien que no puede o no quiere estar presente cuando lo necesitas. Si sabes que te vas a topar con esta persona en el futuro, lo mejor es hacerlo de la manera más amigable posible.

Método 1
Método 1 de 10:
Conversar si aún no lo han hecho

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    Dile lo que sientes antes de alejarte de él.[1] Quizás no se haya percatado de lo mucho que esto significa para ti. Por ello, primero habla con él si no le has dicho nada. Si le das la oportunidad de cambiar, podría sorprenderte y tal vez no necesites terminar la relación si significa mucho para ti.[2]
    • Solo dile algo como “Hola, estoy un poco triste de que últimamente canceles los planes que hacemos. Esto me hace sentir poco importante para ti y que no me respetas”, y continúa a partir de allí. Sé sincero y directo con ello.
    • Tal vez haya empezado a fallarte porque está pasando por muchas cosas en este momento. Dale el beneficio de la duda y aborda el problema con él.[3]
    • Algunas personas cancelan los planes y no lo consideran algo importante, y algunas son tan olvidadizas que no recuerdan asistir a sus compromisos. De cualquier modo, conversar con él le dará la oportunidad de cambiar.

Método 2
Método 2 de 10:
Ser directo para terminar las cosas bien

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    Si vas a alejarte de él, sé claro con lo que vas a hacer.[4] Esta es la manera más madura de abordar las cosas. Si bien podría ser incómodo, es mejor que solo dejar de responder sus llamadas y dejarlo con dudas.[5] De esta forma, sabrá por qué ya no quieres ser su amigo, y podrían volver a conectarse en el futuro una vez que deje de fallarte.[6]
    • Podrías decirle algo como “Ya no puedo seguir pasando el tiempo contigo. Nunca estás presente cuando te necesito y me está afectando mucho”.
    • Si quieres terminar la relación con facilidad, podrías decirle “Tengo estándares muy altos para mis amistades, y sé que es un problema mío, pero me está causando dificultades para pasar el tiempo contigo. Lo siento”.

Método 3
Método 3 de 10:
Actuar tal como él para terminar la relación con lentitud

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    Deja de intentarlo, cancela los planes como gustes y deja que capte la indirecta. Si empiezas a tratarlo tal como te ha tratado, pasará una de dos cosas: cambiará y podrán retomar su bonita amistad, o no lo hará y se alejará por sí solo. Quizás no sea la manera más rápida de alejarte de él, pero es una buena opción si quieres que sienta lo mismo que tú y que note los errores que ha cometido.[7]
    • Quizás te percates de algo raro si lo haces. Podrías dejar de poner tanto énfasis en la situación con esta persona y notar que es más fácil pasar el tiempo con ella. Si esto ocurre, podría ser una señal de que su amistad es valiosa, ¡solo que no de la manera que habías imaginado al principio!

Método 4
Método 4 de 10:
Dejar que la distancia se desarrolle de forma natural

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    Deja que el tiempo haga que se aleje si no es algo urgente. No siempre tienes que decir lo que sientes, y si de todas formas siempre te falla, puedes dejar que las cosas avancen por sí solas. En lugar de fallarle a propósito, tan solo olvídalo. Ten en cuenta que te fallará y deja que lo haga sin que te importe. Con el tiempo, olvidarás invitarlo a tus compromisos en el futuro y su amistad podrá extinguirse por sí sola.[8]
    • Tratarlo como te ha tratado podría hacerte sentir bien y pensar “¡Le daré una lección!” cuando uses tu teléfono para cancelar los planes. Sin embargo, esta es una solución más madura de cierto modo. Las personas cambian, y las amistades cambian junto con ellas. Si no están destinados a ser amigos, no hay ningún problema con ello.

Método 5
Método 5 de 10:
Dejar de hablarle a propósito si no te toparás con él en el futuro

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    Este no es el método más maduro, pero es una opción si te sientes herido. Si has tratado de hablarle sobre el problema y aun así no capta el mensaje (o peor aún, si actúa de esa forma con más frecuencia), podría merecérselo. Elimínalo de tu teléfono y bloquéalo en las redes sociales. Has hecho tu mejor esfuerzo, has tratado de solucionar las cosas y te ha ignorado. No le debes nada. Tan solo sigue adelante y olvídalo.[9]
    • Si te llama o te escribe, podrías pedirle que se detenga o decirle “Ya no quiero ser tu amigo”. Por otro lado, podrías dejar de responderle.
    • Esta no es una solución muy educada si estudian o trabajan en el mismo lugar. Si tratas de dejar de hablarle, pero lo ves todo el tiempo, es probable que se peleen. Si sabes que tendrás que verlo en el futuro, lo mejor es ser directo y amigable, o tan solo dejar que las cosas terminen de forma lenta con el tiempo.

Método 6
Método 6 de 10:
Ignorar el problema y tratarlo como un conocido

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    En lugar de alejarte de él, reformula la naturaleza de su amistad. Quizás contemples su amistad desde una perspectiva diferente a la de él. Si sacrificas tu tiempo y energía a fin de estar presente para él, y no hace lo mismo por ti, quizás sea más fácil tratarlo como un conocido casual. Tal vez le hayas establecido un estándar que no puede alcanzar, o quizás te consideres más cercano a él de lo que en realidad eres. De cualquier modo, ser menos exigente con tus amistades podría facilitar las cosas.[10]
    • Quizás no quieras que te lo digan, pero es posible que estés siendo muy exigente con tus amigos. Si solo ha cancelado sus planes un par de veces, tal vez esto no amerite una medida tan rigurosa como alejarte de él.
    • Tan solo trata su amistad como si nada fuera importante.

Método 7
Método 7 de 10:
Establecer límites y ceñirte a ellos

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    Si conservan su amistad, deja en claro qué es aceptable y qué no.[11] Si detestas que cancele los planes al último momento, pídele que deje de hacerlo. Si el principal problema es que nunca te dice si asistirá o no a los compromisos, díselo. Sé concreto y claro sobre lo que estás dispuesto a tolerar, así como lo que es aceptable de vez en cuando dependiendo de ciertas circunstancias.[12]
    • Podrías decirle “Sé que de vez en cuando tenemos emergencias, pero me hiere mucho que te comprometas y luego no vayas. Si te importa mi amistad, deja de hacerlo”.
    • Podrías decirle “En lo personal, no me importa si solo estaremos tú y yo, pero es vergonzoso que te invite a una fiesta y no vayas. Si habrá otras personas, necesito que vayas por mí”.

Método 8
Método 8 de 10:
Dedicarles tiempo a amigos que sí asistan a los compromisos

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    Este es un buen momento para dedicarles tu energía a otros amigos. No hay un motivo por el cual dedicarles mucha energía emocional y social a los amigos que te fallen si tienes otros que están allí cuando los necesitas. Olvídate de ellos y solo dedícales tiempo a quienes te apreciarán.[13] Si no tienes otros amigos, este será un motivo fantástico para ¡conseguir algunos!
    • Podría cambiar su comportamiento si ve que tienes relaciones divertidas y gratificantes con personas que permanecen a tu lado.

Método 9
Método 9 de 10:
Evitar tomarte su comportamiento como algo personal

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    Sin importar lo que pase, no te culpes por su comportamiento. Si tienes un amigo que siempre te falla, es totalmente razonable que estés triste. Aun así, es importante reconocer que esto no guarda ninguna relación contigo. Las personas que nunca cumplen con los planes son muy desorganizadas o egoístas, o no están al tanto de las consecuencias. Sin importar el motivo, no es tu culpa y no debes considerarlo como un reflejo de tu persona.[14]
    • Si sientes que solo te falla a ti, pregúntales a sus amigos en común cómo ha sido su experiencia. Si un amigo en particular no está disponible solo cuando eres tú quien lo invita, quizás tenga un problema específico contigo. Sin embargo, es muy probable que haga lo mismo con todos y sus amigos en común no se hayan quejado de ello.

Método 10
Método 10 de 10:
Aceptar que te falle de vez en cuando

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    Todos cancelamos planes de vez en cuando, así que trata de ser razonable. Si eres el tipo de persona que siempre llega a tiempo y nunca falta a un compromiso, podrías tener dificultades con aquellas que cancelen a último momento o que no asistan. Sin embargo, es normal que las personas cancelen los planes de vez en cuando, y tal vez no valga la pena reaccionar de forma enérgica si solo ocurre en pocas ocasiones.[15]
    • Para aprender a querer a tus amigos tal como son, también tendrás que aceptar sus defectos. Si no lo hace por maldad y no siempre cancela los planes, probablemente no sea un problema que tengas que abordar.

Acerca de este wikiHow

Julia Lyubchenko, MS, MA
Coescrito por:
Consejera de adultos e hipnoterapeuta
Este artículo fue coescrito por Julia Lyubchenko, MS, MA. Julia Lyubchenko es una consejera de adultos e hipnoterapeuta con sede en Los Ángeles, California. Con una práctica llamada “terapia bajo hipnosis”, Julia tiene más de ocho años de experiencia en terapia y asesoramiento, y se especializa en resolver problemas emocionales y de comportamiento. Tiene un certificado en Hipnosis Clínica de la Escuela del Método Bosurgi y está certificada en Psicoterapia Psicodinámica e Hipnoterapia. Obtuvo una maestría en Asesoramiento Psicológico y Terapia Matrimonial y Familiar en la Universidad Internacional de Alliant, y una maestría en Ciencias en Psicología del Desarrollo y del Niño en la Universidad Estatal de Moscú.
Categorías: Relaciones personales