La base en polvo es más ligera en la piel, pues se absorbe rápidamente y es menos desordenada. Si no tienes mucho tiempo en la mañana, la aplicación de la base en polvo puede ser una gran opción para ti. Debes estar segura de aplicarte la base correctamente. Puedes utilizar una brocha o una esponja. El uso de una pre base sólida y la aplicación adecuada de esta puede evitar que tu maquillaje no dure todo el día.

Parte 1
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Aplicar la base en polvo con una brocha

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    Límpiate el rostro. Asegúrate de que tu rostro esté libre de suciedad y restos antes de usar la base. Lávate el rostro con agua y jabón, luego sécate el rostro con una toalla limpia y seca. Si utilizas normalmente hidratante facial, úsalo antes de aplicarte el maquillaje.
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    Escoge la brocha correcta. Debes estar segura de seleccionar la brocha correcta para aplicar la base en polvo. El tipo de brocha que elijas dependerá de cómo quieras aplicarte el maquillaje sobre tu piel.[1]
    • La mayoría de personas utiliza un cepillo de kabuki redondeado (se puede comprar en la mayoría de los grandes almacenes) para aplicarse la base en polvo. Sin embargo, si te estás aplicando la base del polvo encima de una base líquida o de una crema, deberías utilizar un cepillo de base redondeada. La cobertura con este tipo de cepillos es generalmente más unificadora.
    • Ten en cuenta el grosor del pincel que desees, independientemente de si estás utilizando una brocha de base o un cepillo kabuki. Si quieres una cobertura más completa, debes utilizar un cepillo más grueso. Para una cobertura ligera y de retoques, debes utilizar un brocha más ligera.[2]
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    Toma un poco de base en polvo con tu brocha de maquillaje. Utiliza suaves movimientos para frotar levemente la brocha sobre la base en polvo y que esta se impregne del producto. Sostén la brocha horizontalmente mientras trabajas para que las cerdas de la brocha trabajen.[3]
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    Aplica la base con movimientos circulares. Utiliza suaves movimientos circulares para aplicar la base en tus mejillas, frente, debajo de tus ojos, y en cualquier área notes que existe diferentes tonalidades en tu piel. Si tienes espinillas o acné, cubre estas áreas con un poco de base en polvo.[4]
    • Aplica lentamente la base. Una rápida aplicación de la base puede causar que te manches.
    • Cuando aplicas la pase en polvo, esta puede extenderse o sobrecargarse ligeramente. Normalmente esto está bien, ya que se pueden eliminar los grumos cuando se termine la aplicación del producto.
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    Limpia el exceso de polvo con una brocha de acabado. También puedes utilizarlo para alisar y mezclar la base sobre tu rostro y así obtener un look más natural. La base no debe cambiar demasiado el color de tu rostro. Sólo debe hacer que tu rostro se vea más suave.[5]
    • Si tu maquillaje parece endurecido, trata de mezclarlo un poco más sobre tu piel.
    • Si todavía ves el polvo compacto luego de haberlo mezclado bien, tienes que volver a elegir un color más cercano a tu tono de piel.

Parte 2
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Usar la esponja

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    Utiliza una esponja de maquillaje para realizar una aplicación más pesada. Si necesitas tener una base más pesada, debes utilizar una esponja en vez de una brocha de maquillaje. Las esponjas generalmente tienen una cobertura más profunda, lo cual ayuda a que se cubran mejor las imperfecciones. Puedes comprar estas esponjas de maquillaje en la mayoría de los grandes almacenes. Algunas bases en polvo vienen con una esponja de maquillaje.[6]
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    Frota la base en polvo haciendo suaves movimientos circulares con una esponja. Empezar suavemente con una base en polvo es una buena idea. Toma la esponja y sumérgela en la base en polvo para aplicar una cantidad generosa. Golpea suavemente la esponja sobre tu rostro para aplicar una capa delgada de la base y que poco a poco esta lo recubra completamente. [7] Take the sponge and dip it in your powder foundation to apply a generous amount. Gently dab the sponge on your face, applying a thin layer of foundation for full coverage.[8]
    • Si te aplicas la base en polvo sobre otra capa de base, como una base líquida suave. No vas a querer arriesgarte a manchar tu base de cobertura.[9]
    • Utiliza una brocha de acabado para deshacerte del exceso de polvo e unificar todo.
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    Utiliza una esponja húmeda para remarcar las áreas problemáticas. Moja la esponja y sumérgela en la base. Puedes aplicar la esponja con la base en cualquier área donde requiera más cobertura, como debajo de los ojos. Luego, sumerge la esponja en un recipiente con agua y exprime el exceso de agua. A continuación, coloca la esponja húmeda en la base.[10] Apply it to your face using a circular motion, focusing on problem areas.[11]
    • Si estás en las áreas difíciles como debajo de los ojos o cerca de la nariz, debe ser necesario que dobles la esponja de maquillaje por la mitad para que tengas una aplicación más precisa.[12]
    • Cuando termines de maquillarte, utiliza una brocha de acabado para quitarte cualquier exceso de polvo y así la base se vea natural en tu rostro.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Evita los problemas

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    Elige el nivel adecuado de cobertura. Debes tener en cuenta si la base es mineral o liviana para realizar una cobertura ligera o mediana sobre tu rostro. Si desea más cobertura, utiliza primero el polvo compacto, el cual tiende ponerse más oscuro. De manera opcional puedes aplicarte una capa de base mineral mientras que en las áreas de mayor problema con polvo compacto.[15]
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    Encuentra el color adecuado. Para darte cuenta si la tonalidad de la base funciona con tu tono de piel, dibuja una línea a lo largo del área de tu mandíbula hacia un lado de tu rostro. Si la línea es invisible, el tono del maquillaje es correcto. Sim embargo, si puedes visualizar la línea, tendrás que probar con un tono diferente.[16]
    • Tendrás que experimentar con diferentes colores antes de encontrar un tono que funcione para tu piel. Pídele a una encargada que trabaje en el mostrador de maquillaje de una tienda por departamentos que te ayude a encontrar una base adecuada para tu tono de piel. De esta manera, puedes probar el maquillaje en tu piel antes de realizar una compra.
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    Evita aplicarte la base con los dedos. Siempre debes utilizar una esponja o una brocha para aplicar la base, especialmente la base del polvo. El uso de los dedos hace que tu maquillaje se vea desprolijo, duro y crea visualmente una capa menos uniforme y sin precisión. Esto podría evitarse su utilizas un cepillo o esponja de maquillaje.[17]
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    No cubras todo tu rostro con la base. La base no debe cubrirte todo el rostro. La base debe utilizarse en las áreas donde realmente lo necesitas. Debe aplicarse en las áreas propensas a enrojecimiento como la nariz y las mejillas, y utilizarlo para cubrir el acné, manchas y decoloraciones de la piel mixtas. El exceso de base en todo el rostro crea un efecto exagerado en el maquillaje.[18]

Consejos

  • Puedes combinar diferentes métodos. Si deseas utiliza una brocha para crear una capa ligera de cobertura. Luego, utiliza una esponja húmeda para reparar las áreas en las que veas que hay problemas de unificación.

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Categorías: Maquillaje de rostro