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Aplicar base y polvo parece muy sencillo. No obstante, solo podrás lograr un acabado homogéneo si lo haces correctamente. De lo contrario, tu piel podría lucir demasiado brillante o seca. Este artículo te mostrará la forma adecuada de aplicar diferentes tipos de base. Además, en él encontrarás consejos sobre qué brochas, base y polvos debes usar.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 4:Prepara tu rostro
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1Lávate el rostro usando un limpiador facial suave adecuado para tu tipo de piel y, luego, aplica un poco de tonificante y humectante. Aplica el tonificante usando una bola de algodón y el humectante usando tus dedos. El humectante te ayudará a equilibrar el pH de tu piel, cerrar los poros y hacer que sean menos notorios. El humectante hará que tu piel se mantenga tersa y suave. También ayudará a evitar que la base (especialmente si es una base en polvo) luzca escamosa.
- Si tienes piel muy sensible, usa un tonificante a base de agua de rosas o uno que no contenga alcohol. De esa manera no te arderá mucho la piel.
- Si tienes piel grasosa, considera usar un humectante ligero y sin aceite.
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2Considera aplicar un poco de prebase sobre tu rostro. No necesitas usar demasiada. Podrás cubrir la mayor parte de tu rostro con tan solo un poco de prebase. Este producto te ayudará a rellenar poros grandes y líneas finas. Esto hará que tu piel parezca más homogénea, y facilitará la aplicación y la integración de la base.
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3Aplica corrector en ese momento si vas a usar una base en crema que se vuelve polvo. Hacerlo ayudará a prevenir cualquier problema de uniformidad. Sin embargo, ten en cuenta que la base también podría eliminar el corrector. Si vas a usar cualquier otro tipo de base, abstente de usar corrector por el momento.
Parte 2
Parte 2 de 4:Aplica la base
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1Utiliza una brocha para polvos o una esponja de espuma para maquillaje si vas a usar una base en polvo. Si la base es compacta, frota una esponja de espuma para maquillaje a lo largo del recipiente de la base. También puedes frotar una brocha para polvos sobre ella. Si la base es suelta, coloca la brocha ligeramente sobre el polvo. Sopla la brocha ligeramente o golpea el mango de la brocha cuidadosamente contra una mesa. De esta manera, quitarás cualquier exceso de polvo. No apliques polvo suelto con una esponja para maquillaje.
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2Si vas a usar una base líquida, consigue una esponja de espuma para maquillaje o una brocha para base. Primero agita la botella para que los pigmentos de la base se mezclen. Luego, vierte un poco de base sobre la parte trasera de tu mano o sobre un plato pequeño. De esta forma, evitarás recoger demasiada base accidentalmente.
- Si vas a usar una esponja para maquillaje, considera humedecerla en agua y exprimirla para deshacerte del exceso de agua. De esta manera, evitarás que la esponja absorba demasiada base y que esta se desperdicie.
- Evita usar una brocha para polvos con cerdas suaves. Consigue una brocha para base con cerdas duras que pueda soportar el peso de la base líquida.
- También puedes aplicar base líquida si estás apurada. Ten en cuenta que si lo haces, posiblemente no consigas el resultado más homogéneo.
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3Si vas a usar una base en crema, consigue una esponja de espuma para maquillaje o una brocha para base. La base en crema generalmente viene en un recipiente compacto. También puede estar disponible en un tubo parecido al de un lápiz labial.[1] Simplemente frota la esponja o la brocha a lo largo de la superficie de la base. Si la base viene en un tubo, puedes frotarla sobre tu frente, nariz, mejillas y mentón. Usa tus dedos o una esponja de espuma para integrarla.
- No apliques base en crema con una brocha para polvos. De lo contrario, las cerdas se pegarán entre sí. Usa una brocha para base, ya que sus cerdas duras podrán soportar el peso de la base en crema.
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4Comienza a aplicar la base hacia el centro de tu rostro. Siempre es recomendable que comiences desde el centro de tu rostro sin importar qué tipo de base uses o qué tipo de herramienta utilices para aplicarla. Simplemente esparce la base con la brocha hacia el centro de tu rostro.
- Si vas a usar tus dedos, considera colocar pequeños puntos de base. Luego, mézclalos con tus dedos o una esponja de espuma para maquillaje.
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5Uniformiza la base hacia abajo con dirección a los lados de tu nariz y los lados de tu rostro. Debes hacer que la base sea más ligera a medida que llegues a los lados de tu rostro. Si se torna demasiado ligera sobre tus mejillas y deseas más cobertura, coloca más base sobre ellas y intégrala hacia afuera.
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6Esparce la base a lo largo de tu frente. Aplica la base con la brocha hacia la línea del nacimiento del cabello. Luego, mueve la brocha hacia la izquierda y derecha sobre tus cejas.
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7Esparce la base hacia tu mentón y a lo largo de la línea de la mandíbula. Usa una brocha, dedos o esponja para esparcir la base hacia tu mentón. Luego, espárcela a los lados a lo largo de tu mandíbula.
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8Mezcla la base usando una esponja de espuma o una brocha. Siempre integra la base desde el centro hacia afuera. Debes hacer que la base se atenúe cuanto más cerca esté de la línea del crecimiento del cabello y los lados de tu cara. De esta manera, crearás una transición más homogénea y evitarás hacer líneas muy marcadas.
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9Considera aplicar base sobre tu cuello. Si tienes piel opaca o grisácea en el cuello, tu piel lucirá genial con este procedimiento.
Parte 3
Parte 3 de 4:Aplica corrector y polvo
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1Aplica un poco de corrector. Usa una brocha o tus dedos para aplicarlo sobre el área que necesitas corregir. Luego, intégralo a la base dando ligeros golpecitos. Siempre mezcla hacia afuera, lejos del centro de la zona del corrector.
- Si vas a aplicar corrector debajo de los ojos, usa tu dedo anular. Ese es el dedo más débil de tu mano y, por lo tanto, es el más delicado.
- Aplicar corrector después de la base facilita su integración. Además, hacerlo también disminuye las probabilidades de quitar la base.
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2Deja que la base se seque. Esto puede tomar entre 1 a 5 minutos. Algunas bases, como las bases que contienen crema o aceite, no se secan completamente. Otras bases, como las bases en polvo, ya están secas.
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3Considera continuar con el resto del maquillaje. En ese punto, puedes aplicar el resto de maquillaje, incluyendo lápiz labial, rubor y maquillaje para ojos.
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4Abre tu polvera. Puedes usar una base en polvo o un polvo sellador. Ambos productos ayudarán a que tu piel tenga un acabado más homogéneo y a deshacerte del brillo. También son útiles para absorber cualquier exceso de aceite.
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5Frota una brocha formando círculos en el polvo. La mayoría de los polvos son compactos o prensados. Si vas a usar polvos sueltos, simplemente coloca la brocha en el polvo.
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6Sopla la brocha ligeramente para deshacerte del exceso de polvo. También puedes golpear el mango de la brocha contra el borde de una mesa. Hacerlo evitará que apliques demasiado polvo al mismo tiempo, lo cual puede hacer que tu rostro luzca recargado. Siempre puedes aplicar más polvo después.
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7Aplica el polvo sobre tu rostro con la brocha. Comienza desde la mitad de tu rostro y espárcelo con la brocha hacia afuera. Si es necesario, coloca la brocha en el polvo y continúa aplicándolo sobre tu rostro. Siempre quita el exceso de polvo antes de que la brocha entre en contacto con tu rostro.
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8Usa una brocha limpia para quitar el exceso de polvo. Mírate al espejo cuidadosamente. Si ves cualquier exceso de polvo, toma una brocha limpia y quita el polvo cuidadosamente.
Parte 4
Parte 4 de 4:Escoge tu base, polvo y herramientas
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1Escoge una base. Existen varios tipos diferentes de base. Algunos son mejores para ciertos tipos de piel que otros. Los tres tipos de base principales son: en polvo, líquida y en crema. Según tu tipo de piel, debes tener en cuenta lo siguiente:[2]
- Si tienes piel seca, usa una base líquida humectante o en crema. Evita usar una base en polvo ya que hará que tu piel luzca aún más seca. Si debes usar una base en polvo, escoge una hidratante.
- Si tienes piel grasosa, escoge una base líquida ligera y sin aceite o una base en polvo. También puedes usar una base en polvo a base de minerales ya que absorberá mejor el aceite. No uses una base en crema porque será muy pesada y aceitosa para tu piel.
- Si tienes piel normal, puedes usar cualquier tipo de base que desees: en polvo, líquida o en crema.
- Si tienes piel mixta, considera usar una base en polvo. Aplica más base sobre las partes grasosas y menos sobre las partes secas.
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2Escoge el acabado de tu base. También hay diferentes tipos de acabados de base. Algunos son más transparentes mientras que otros son más mate. Ten en cuenta lo siguiente:
- Usa una base semimate si deseas tener un look natural. La mayoría de las bases son semimates.
- Usa un acabado húmedo o luminoso si deseas darle a tu piel un brillo saludable. Este acabado es genial para los meses fríos de invierno.
- Usa un acabado mate o simple si quieres que tu rostro luzca homogéneo. Este tipo de acabado es genial para las fotos ya que también elimina el brillo.
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3Escoge la cobertura de tu base. Algunas bases son transparentes y ligeras, mientras que otras son espesas y pesadas. Usa una base trasparente si deseas uniformizar el tono de tu piel pero continuar mostrando tus rasgos naturales (como las pecas o marcas de belleza). Usa una base de cobertura completa si quieres cubrir pecas, manchas oscuras y otras imperfecciones. Ten en cuenta que para cubrir imperfecciones como los granos, es posible que necesites usar un corrector.
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4Planea usar al menos dos tonos diferentes de base. Tu piel luce más clara durante los meses de invierno cuando hay menos luz solar. Además, luce más oscura en el verano cuando el sol brilla más. Por lo tanto, es posible que la base que uses en el invierno sea demasiado clara para tu piel durante el verano y que la base que uses en el verano sea demasiado oscura para el invierno. Para evitar estos problemas, consigue una base de un tono más oscuro para que la uses durante el verano y otra de un tono más claro para el invierno. Puedes mezclar ambos tonos a medida que el tono de tu piel se aclare u oscurezca durante la primavera y el otoño.
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5Ten en cuenta que la base se oxida a medida que se seca. Cuando compres una base, escoge unos cuantos tonos que creas que combinen con el tono de tu piel. Aplica cada tono a lo largo de tu mejilla. Espera de uno a dos minutos antes de ver la base nuevamente. Escoge el color que se integre mejor a tu piel.
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6Escoge el polvo. Puedes usar base en polvo para absorber cualquier exceso de aceite o brillo. También puedes usar un polvo sellador para fijar tu maquillaje y evitar que se extienda alrededor.
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7Escoge tus herramientas según el tipo de base y la cobertura que desees. El tipo de base que uses determinará lo que usarás para aplicarla. Debes tener en cuenta lo siguiente:
- Aplica una base en polvo con una brocha para polvos. Esto funcionará con los polvos compactos y sueltos. También puedes usar esta brocha para aplicar el polvo sellador cuando termines de maquillarte.
- Aplica una base en polvo compacta, una base líquida o una base en crema usando una esponja de espuma para maquillaje. Estas esponjas son generalmente de color blanco y vienen en forma de cuña o discos. Estas esponjas te proporcionarán una cobertura más homogénea y uniforme.
- Aplica una base líquida o en crema con una brocha para base. Estas brochas están hechas de cerdas ligeramente más duras que una brocha para polvo. Son planas y tienen una punta ligeramente redondeada. Te proporcionarán la mejor cobertura.
- Usa los dedos para aplicar una base líquida si estás apurada. Sin embargo, hacerlo no te proporcionará la mejor cobertura o el acabado más homogéneo.
Consejos
- Es probable que no necesites aplicar base sobre todo tu rostro. Hacerlo de este modo hará que tu piel luzca más natural.
- Siempre uniformiza del centro hacia afuera.
- Cuanta menos base apliques, será mejor. La mayoría de los maquillajes tienen muchas capas (prebase, base, corrector, rubor, polvos, etc.). Todas estas capas se acumulan. Evita un look demasiado recargado usando una cantidad ligera de base y menos maquillaje del que creas que necesites.
- Si irás a algún lugar en el que te tomarán fotos, considera tomar una foto rápida de tu rostro usando la opción de flash de tu cámara. Al hacerlo iluminarás áreas problemáticas o errores, como el exceso de polvo.[3]
Referencias
Acerca de este wikiHow
Para aplicarte base y maquillaje en polvo, empieza con el rostro limpio y seco. Necesitarás humectante, una base que coincida con el color de tu piel, esponjas de maquillaje de espuma o brochas, y un poco de maquillaje en polvo. Primero aplícate un poco de humectante facial y luego una prebase para que el maquillaje permanezca por más tiempo. Cubre la esponja o la brocha con la base y empieza en el centro de la frente, y difumínala hacia afuera. Vuelve a cubrir la esponja o la brocha según sea necesario para aplicar una capa uniforme de base en todo el rostro. Recuerda alisar la base un poco alrededor de la nariz y los lados de las mejillas para difuminarla. Deja que la base se seque por unos minutos si no has usado una base seca. Luego aplícate otros tipos de maquillaje (como rubor, sombras de ojos o lápiz labial) antes de terminar con el polvo. Cubre una brocha de maquillaje limpia con un poco de polvo. Dale un golpecito suave a un lado del recipiente del polvo con la brocha para quitar el exceso del producto y aplícatelo debajo de los ojos, alrededor de la línea de la mandíbula y en la frente. Sigue cubriendo la brocha de maquillaje con el polvo y aplícatelo hasta que consigas el acabado que deseas. Si te aplicas demasiado por accidente, usa una brocha limpia y seca para eliminar el exceso. Sigue leyendo para aprender más de nuestra coautora que es una profesional de la belleza, como la manera de aplicarte el corrector antes del polvo.