La masilla de plomero se usa normalmente en trabajos de plomería. Probablemente es la más usada para componer lavabos y sellarlos, y así evitar fugas de agua. Al limpiarla correctamente, calentarla y presionarla en su lugar, puedes aplicar esta masilla como un profesional.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Darle forma a la masilla

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    Compra masilla de plomero en una tienda de artículos para el hogar o en una ferretería. La mayoría de las cadenas de tiendas como Home Depot, venden masilla de plomero. Las diferentes marcas usan ingredientes ligeramente diferentes. La masilla que dice que no mancha se puede usar sobre cualquier material. Pregúntale a un empleado de la tienda si tienes preguntas específicas.[1]
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    Calienta la masilla con las manos hasta que quede suave y moldeable. Al sacarla de su empaque, la masilla normalmente está fría y dura. Toma un puñado y forma una bola. Frótala entre las palmas de las manos rápida y firmemente. Detente una vez que se pueda estirar con facilidad.[2]
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    Estira la masilla hasta que quede larga y delgada. Cuando esté tibia, estírala hasta que quede lo suficientemente larga para cubrir el área en donde necesites aplicarla. Si no es del tamaño y forma adecuados, moldéala de otra forma para que encaje.[3]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Aplicar la masilla

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    Limpia la superficie en donde vas a aplicar la masilla. La masilla de plomero debe aplicarse en un área limpia. Lava con agua y jabón la superficie en donde vas a aplicarla. Si vas a hacerlo sobre una instalación vieja, lávala varias veces hasta que la suciedad desaparezca.[4]
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    Seca la superficie con un trapo o toalla. La masilla de plomero no se pega bien en superficies mojadas. Asegúrate de que la toalla o el trapo que utilices estén limpios para que no ensucies la superficie de nuevo.[5]
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    Desmonta piezas si es necesario. Si usas masilla para arreglar una fuga, tienes que desmontar algunas partes para tener acceso al área en donde se necesite la masilla. Normalmente, se usa en inodoros y desagües. Para los inodoros, afloja los tornillos en la base y retira suavemente la taza del piso.[6] Para los desagües, afloja las tuercas debajo del lavabo y empuja hacia arriba el desagüe para retirarlo de la base.[7]
    • Puedes encontrar guías de desmontaje paso a paso para los diferentes tipos y modelos de instalaciones.
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    Esparce masilla alrededor de la superficie en donde se necesite. En muchos casos, la masilla se pone en un área circular, como el desagüe de un lavabo. Colócala alrededor del círculo y asegúrate de no dejar huecos. No coloques la masilla en muchas capas. Si no la aplicas en una superficie circular, de todas formas hazlo en una sola capa y no dejes huecos.[8]
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    Presiona la masilla con fuerza en su lugar. Usa las puntas de los dedos, aplica presión y detente cuando la masilla parezca firme. Se endurecerá en su lugar incluso mucho después, pero ahora debes asegurarte de sostenerla en su lugar mientras presionas en la instalación del desagüe o cualquier otra cosa en la que necesites masilla.[9]
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    Coloca la instalación donde pertenece y sostenla en su lugar. Para los desagües del lavabo, por ejemplo, presiona el desagüe en la base del lavabo y ajústalo por debajo con tornillos y pinzas.[10] Para las tazas del baño, esparce la masilla alrededor de la base del inodoro, donde se junta con el piso. Toca la instalación para asegurarte de que no está floja para nada.[11]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Limpiar y mantener la masilla

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    Limpia el exceso de masilla. Al colocar una instalación de plomería en su lugar, el exceso de masilla de plomero normalmente escurre por los lados. Usa un trapo o una toalla para limpiar la masilla y después tíralo a la basura.[12]
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    Lava el área con agua y jabón. Cuando hayas terminado de usar la masilla, asegúrate de dejar el área limpia. Friega el lugar en donde trabajaste con una esponja con jabón para asegurarte de que no queden residuos de masilla.[13]
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    Desmonta las partes y aplica más masilla si descubres fugas. Si notas agua escurriendo debajo del inodoro o del desagüe, probablemente necesites masilla nueva. De ser así, desarma la instalación, retira la masilla que aplicaste y aplica nueva.[14]
    • Si usar nueva masilla no arregla el problema, busca otras razones por las que haya fugas, como empaques o sellos rotos.
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