La base de maquillaje es un producto del color de la piel que, una vez aplicado, hace que la tez parezca más uniforme y luminosa. La base líquida es una de las fórmulas más comunes porque es fácil de utilizar y ofrece una cobertura estupenda.

Método 1
Método 1 de 3:
Aplicar la base líquida con los dedos

  1. 1
    Lava e hidrata tu rostro. El maquillaje siempre debe aplicarse sobre un lienzo limpio. Lávate el rostro con un limpiador corriente y sécate mediante toques suaves. Si tienes la piel seca, aplícate una hidratante y deja que actúe durante unos minutos antes de aplicarte la base.
    • Si tienes prisa o te has aplicado demasiado hidratante, date unos toques con un pañuelo de papel para eliminar el exceso de producto antes de aplicarte la base.
  2. 2
    Vierte una cantidad de base del tamaño de una moneda sobre la paleta que vayas a usar. También puedes usar el dorso de la mano, un plato pequeño o, incluso, una servilleta doblada. No extraigas demasiado producto. Siempre podrás añadir base más adelante.
  3. 3
    Impregna las yemas de los dedos en la base y empieza a aplicarla sobre el rostro mediante toques suaves. Empieza con un par de toques en la frente, otros dos en cada mejilla, uno en la nariz y otro en la barbilla. Un poco de base líquida cunde mucho, y siempre podrás añadir producto sobre las zonas que requieran mayor cobertura.[1]
  4. 4
    Utiliza las yemas de los dedos para extender la base sobre la piel. Da toques suaves o haz pequeños movimientos circulares con las yemas de los dedos. Empieza por las zonas que tiendan a acumular más imperfecciones y manchas (la nariz, las mejillas y la frente, en la mayoría de las personas), y trabaja la base a partir de esos puntos.[2]
    • Asegúrate de hacer los movimientos circulares hacia arriba en lugar de hacerlos hacia abajo. Con el tiempo, tirar de la piel hacia abajo puede causar flacidez.
    • Piensa en difuminar la base ligeramente, sin frotar, y sin embadurnarte el rostro de producto.
    • Si necesitas más cobertura, trabaja la base poco a poco, añadiendo una pequeña cantidad de producto en cada toque.
    • Si utilizas las yemas de los dedos para aplicarte la base, el calor de tu piel ayudará a que se funda antes de empezar a trabajar el producto. Esto es estupendo si buscas poca cobertura. Si necesitas cobertura completa, utiliza una buena cantidad de polvos sueltos para fijar el maquillaje una vez que termines de aplicártelo.
  5. 5
    Difumina el contorno del rostro. Difumina la base con cuidado en la línea del mentón, el nacimiento del cabello y alrededor de las orejas para evitar que se noten las líneas de transición.
    • Si tienes una esponja, utilízala para difuminar la base en la línea del mentón mediante movimientos cortos hacia abajo.
    • Si notas que hay un salto de color en la línea del mentón, tal vez necesites otro tono de base. Es normal que el rostro sea ligeramente más claro que el resto del cuerpo. Si notas que tu base es ligeramente más clara de la cuenta para ti, puedes difuminarla hacia abajo para que se funda con el tono del cuello. También puedes probar a aplicarte polvos más oscuros encima.
  6. 6
    Fija la base. Espera 2 o 3 minutos a que la base se seque. Si sigue considerablemente húmeda, date toques suaves con un pañuelo de papel. Aplícate otros productos de maquillaje que quieras usar y fija la base con polvos sueltos traslúcidos. Aplícate los polvos suavemente con una borla y tu maquillaje durará todo el día.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Aplicar la base líquida con una esponja

  1. 1
    Elige la esponja adecuada. Las esponjas más comunes para aplicar bases líquidas son las esponjas en forma de huevo fabricadas con espuma antibacteriana. Puedes encontrar tanto las opciones de marca como las más económicas en cualquier farmacia, perfumería o tienda de cosméticos local.[3]
  2. 2
    Lava e hidrata tu rostro. Utiliza tus productos habituales y deja que la hidratante se absorba durante unos minutos.
    • Para conseguir un acabado perfecto, también puedes aplicarte un preparador llegado este momento.
  3. 3
    Moja la esponja. Sumerge la esponja totalmente en agua y estrújala varias veces para asegurarte de que quede bien saturada. Después, escúrrela para que quede húmeda pero no empapada. Puedes envolver la esponja en una toalla o un paño y estrujarla para eliminar rápidamente el exceso de agua.
  4. 4
    Vierte una cantidad de base del tamaño de una moneda sobre la paleta que vayas a usar. También puedes utilizar el dorso de la mano, un plato pequeño o una servilleta doblada. No extraigas demasiado producto. Siempre podrás añadir base más adelante.
  5. 5
    Impregna la parte inferior de la esponja ligeramente en la base de maquillaje. Deslízala hacia adelante y hacia atrás varias veces, hasta que toda su superficie quede cubierta de una capa de base ligera y uniforme.[4]
  6. 6
    Aplica la base dando toques suaves o presionando la esponja contra la piel. En lugar de frotar la piel con la esponja, da toques rápidos para extender el producto sobre el rostro. Empieza alrededor de la nariz y en las mejillas, y sigue aplicando la base con movimientos rápidos y ligeros hasta que hayas cubierto todo el rostro. Utiliza la parte redondeada y grande de la esponja para trabajar las zonas más amplias del rostro, como la frente, las mejillas y la línea del mentón.
    • Al prensar el producto contra la piel lograrás un acabado perfecto y una cobertura completa, igualando el tono y alisando la textura de la tez.
    • Al deslizar o frotar la esponja contra la piel para aplicar la base, correrás el riesgo de que no quede una capa de producto homogénea sobre todo el rostro. Además, esta forma de aplicación también puede dejar líneas marcadas en las zonas del rostro en las que hay vello.
  7. 7
    Utiliza la punta de la esponja para trabajar las zonas más pequeñas. El extremo acabado en punta de la esponja está diseñado para cubrir las zonas más pequeñas, como los pliegues de la nariz o el contorno de los ojos. Mueve la esponja dando suaves toques para aplicar y difuminar la base con el extremo acabado en punta.
  8. 8
    Difumina el contorno del rostro. Al igual que antes, mueve la esponja dando pequeños toques para difuminar la base a lo largo del nacimiento del cabello, la línea del mentón y el contorno de las orejas.
  9. 9
    Fija la base. Espera 2 o 3 minutos a que la base se seque. Absorbe el exceso de base con un pañuelo de papel, si es necesario, y aplícate otros productos de maquillaje. Después, aplícate polvos sueltos traslúcidos suavemente con una borla o una brocha gruesa, y prepárate para la lluvia de cumplidos que te va a caer.
  10. 10
    Lava la esponja. Cuando termines, enjuaga la esponja con abundante agua, escúrrela y deja que se seque al aire. También debes limpiar la esponja con jabón o con un champú suave regularmente. Aplica una pequeña cantidad de jabón, champú o limpiador de brochas y estruja la esponja varias veces hasta que haga espuma. Después, enjuágala bien hasta que no quede nada de espuma y deja que se seque al aire.
    • Si la esponja desprende un olor extraño o no difumina tan bien como antes, es señal de que debes lavarla.
    • Si no lavas la esponja regularmente, puede acumular bacterias y causar brotes de acné o irritaciones en la piel.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Aplicar la base líquida con una brocha específica

  1. 1
    Elige la brocha adecuada. Aunque se pueden utilizar muchos tipos de brochas para aplicar la base de maquillaje, la mejor opción es una brocha densa y plana especialmente diseñada para este fin.[5]
  2. 2
    Prepara la piel. Lava e hidrata tu rostro utilizando los productos habituales. Deja que el hidratante actúe durante unos minutos, y absorbe el exceso de producto con un pañuelo de papel.
    • Para lograr un acabado perfecto, también puedes aplicarte un preparador llegado este momento.
  3. 3
    Vierte una cantidad de base del tamaño de una moneda sobre la paleta. También puedes utilizar el dorso de la mano, un plato pequeño o una servilleta doblada. Extiende la base con los dedos para crear una capa gruesa y uniforme en la que puedas impregnar la brocha.
  4. 4
    Impregna la punta de la brocha en la base de maquillaje. Solo debes utilizar los extremos de las cerdas. No embadurnes toda la brocha con base de maquillaje ni frotes las cerdas contra la paleta.
  5. 5
    Aplica la base sobre tu rostro. Empieza aplicando la base sobre la nariz, después pasa a las mejillas, el mentón y la frente, trabajando con pequeños y movimientos circulares. Trabaja desde estas zonas centrales hacia el contorno del rostro, aplicando y difuminando la base mediante movimientos cortos y rápidos en la misma dirección.
    • Acuérdate de trabajar mediante toques ligeros. La idea es extender la base con la brocha, no pintarte el rostro como si fuera una pared.
  6. 6
    Difumina el contorno del rostro. Sigue dando toques con la brocha para difuminar la base a lo largo del nacimiento del cabello, la línea del mentón y alrededor de las orejas.
  7. 7
    Fija la base. Espera 2 o 3 minutos a que la base se seque. Absorbe el exceso con un pañuelo de papel, si es necesario, y aplícate otros productos de maquillaje. Después, aplícate polvos sueltos traslúcidos suavemente con una borla o una brocha gruesa, y prepárate para la lluvia de complementos que te va a caer.
  8. 8
    Lava tu brocha. Utiliza un pañuelo de papel para absorber los restos de base que hayan quedado. Lava tu brocha una vez a la semana utilizando un champú suave o un limpiador específico para brochas.[6]
  9. 9
    Listo.
    Anuncio

Consejos

  • Asegúrate de tener las manos limpias antes de aplicarte la base o cualquier otro producto de maquillaje.
  • Difumina siempre la base. Difuminar la base es la clave para conseguir un efecto natural y homogéneo.
  • Aplícate el corrector después de aplicarte la base para evitar utilizar más maquillaje del que necesitas.[7]
  • Si buscas una cobertura ligera y natural, es mejor que utilices los dedos. Si quieres conseguir una cobertura total para crear un efecto sofisticado a prueba de cámaras, utiliza una esponja o una brocha para bases líquidas.[8]
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Shara Strand
Coescrito por:
Maquilladora
Este artículo fue coescrito por Shara Strand. Shara Strand es una artista de maquillaje y fundadora de Shara Makeup Studio, un estudio de consultoría de de magen y maquillaje con sede en la ciudad de Nueva York. Tiene más de 15 años de experiencia en consultoría de imagen y maquillaje, incluyendo trabajar como artista regional para Bare Escentuals y Estee Lauder, Saks 5th Avenue, Bloomingdales y Bergdorf Goodman. Su trabajo ha aparecido en WNBC, Fox 5, las noticias matinales de ABC en DirecTV y Hamptons Magazine. Ella es la creadora de Shara Cosmetics y es una cantante cuyas canciones han aparecido dos veces en las listas de Billboard. Tiene una licenciatura en Bellas Artes de la Universidad de Nueva York. Este artículo ha sido visto 50 041 veces.
Categorías: Maquillaje de rostro
Anuncio