Es probable que hayas escuchado la frase “pelear como perros y gatos”, ¿pero alguna vez te has preguntado cuál es el motivo por el que los gatos en particular tienen esa reputación de no llevarse bien entre sí? Los gatos son muy territoriales, y lucharán para defender su territorio. Si tienes 2 o más gatos en la misma casa, deberás esforzarte por establecer y garantizar una amistad duradera entre ellos.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Llevar a un nuevo gato a casa

  1. 1
    Escoge el mejor compañero. Deberás tener muy en cuenta los aspectos como la edad, el tamaño y la personalidad del nuevo gato antes de optar por llevarlo a casa. Lo ideal es que escojas a un gato del sexo opuesto que esté esterilizado o castrado, y que sea más joven y pequeño que el gato que tengas en casa. Asimismo, escoge a un nuevo gato que tenga una personalidad similar a la de tu gato actual.
  2. 2
    Ten en cuenta el trasfondo del nuevo gato. Tómate el tiempo para conocer al nuevo gato antes de tomar una decisión final sobre la adopción. El trasfondo de un gato es importante. Los gatos callejeros suelen ser territoriales, competitivos y agresivos; mientras que un gato huérfano criado en una casa suele ser más temeroso y torpe, y por lo general requiere más tiempo para adaptarse a su nueva vida.[1] T
  3. 3
    Dale tiempo a la relación para que se desarrolle. El periodo de adaptación normal varía de 6 a 12 semanas, pero puede ser más largo si los gatos no se llevan bien. Si existen demasiados factores de conflicto entre ambos, correrás el riesgo de que nunca forjen una amistad, sino que se vuelvan enemigos.[2] Dedica un tiempo a buscar el compañero adecuado para disminuir las probabilidades de tener problemas en el futuro.
  4. 4
    Presenta al nuevo gato desde una distancia. Por naturaleza, los gatos prefieren estar solos y no depender el uno del otro para las actividades como la caza y la socialización.[3] Mantén al nuevo gato en una habitación aparte aproximadamente por 1 semana, así podrá acostumbrarse a su nuevo entorno y ambos gatos podrán familiarizarse con el aroma y los sonidos del otro.[4]
    • Cerciórate de que el nuevo gato tenga mucha comida y agua. Asimismo, tendrás que rodearlo con otras cosas que lo ayuden a sentirse como en casa, como una caja de arena, un lugar en donde esconderse, un rascador, y juguetes con los cuales jugar.[5] Debes dedicar este tiempo a desarrollar un vínculo con el nuevo gato. Puedes hacerlo si juegan juegos, si lo alimentas con golosinas en tu mano, y si lo abrazas y lo acicalas.[6]
    • Durante este periodo de aislamiento, asegúrate de que el veterinario le administre sus vacunas al nuevo gato y lo evalúe para determinar si tiene parásitos y enfermedades.[7]
  5. 5
    Deja que el nuevo gato explore la casa. Deja que el nuevo gato explore el resto de la casa cuando culmine el periodo inicial de una semana de aislamiento, cuando use la caja de arena con éxito y luzca cómodo en su nuevo entorno. Sin embargo, solo hazlo después de colocar a tu antiguo gato en otra habitación; aún será demasiado pronto para juntar a ambos gatos. Esta oportunidad para explorar permitirá que el nuevo gato conozca el olor de tu antiguo gato.
    • Si prefieres, puedes intercambiar la ropa de cama de ambos gatos durante toda la noche. Esto también permitirá que se acostumbren al olor del otro.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Llevar a cabo la presentación inicial cara a cara

  1. 1
    Deja que los gatos se vean el uno al otro sin tener contacto físico. ¡Por fin habrás llegado al paso en el que los dos gatos se verán el uno al otro! Este será un momento crucial emocionante; no obstante, esta presentación inicial deberá realizarse con lentitud y cuidado. Presenta a los gatos colocando una barrera entre ambos, así no habrá manera de que puedan entrar en contacto físico completo.
    • Puedes colocar al gato dentro de una jaula y dejarla en la misma habitación de la jaula que ya tengas. Otra opción consiste en colocar dos puertas de tensión de 90 cm (36 pulgadas) de alto en la entrada que separa las dos habitaciones, y dejar a cada gato en su propia habitación.
    • Una tercera opción es trabar la puerta que separa ambas habitaciones usando dos topes de puerta de goma. Junta la puerta y deja una rendija de 5 a 8 cm (2 o 3 pulgadas), y cerciórate de que ninguno de los gatos pueda meter la cabeza por la abertura. Este método permitirá un mayor contacto físico.
    • Debes estar en casa para supervisar la interacción de ambos gatos, sin importar el método de barrera que escojas. No dejes que los gatos interactúen hasta que luzcan muy tranquilos cerca del otro. El comportamiento agresivo leve (como sisear y luego alejarse) puede ser un comportamiento normal para los gatos que han estado separados por varias semanas. La agresividad es una manera en la que los gatos se comunican entre sí, y la agresividad leve suele estar bien siempre y cuando no ocurran peleas.[8]
  2. 2
    Deja que los gatos se conozcan cara a cara. Este será el momento de retirar todas las barreras físicas y dejar que los gatos se reúnan cara a cara por primera vez. Saca al nuevo gato de su jaula, o retira la puerta o barrera que hayas usado para separarlos. Párate cerca mientras los dos gatos se acerquen el uno al otro.
    • Ten en cuenta que tu antiguo gato podría acechar y perseguir al recién llegado, o este último podría hacer lo mismo si tu gato antiguo se acerca e ingresa a la habitación de aislamiento. No te preocupes, esto es normal. Tan solo debes supervisar a ambos durante la interacción.[9]
    • No sostengas a ninguno de los gatos en los brazos durante esta presentación. Podrías sufrir rasguños o mordeduras si uno o ambos gatos se vuelven agresivos el uno con el otro.[10] Si tus gatos se pelean, no intentes separarlos con las manos desnudas. En lugar de ello, toma un rociador, una pistola de agua, una manguera o una botella que estén cerca. Luego rocíales agua a los gatos, ya que es probable que esto termine la pelea en unos segundos.[11]
    • Ten en cuenta que este proceso podría tomar bastante tiempo. Podría tardar tan solo unos días si vas a presentar a 2 gatitos; y quizás pueda tomar varios meses si vas a presentar a 2 gatos adultos.[12]
  3. 3
    Identifica los signos del estrés. Los gatos pueden estresarse durante el periodo de presentación. Debes prestarle atención al comportamiento que podría indicar que alguno de los gatos está estresado. Los signos del estrés comprenden a llorar; ocultarse; vomitar; acicalarse, comer, tomar agua o rociar orina en exceso; y miccionar o defecar en lugares inapropiados.[13]

Parte 3
Parte 3 de 4:
Restablecer una amistad quebrantada

  1. 1
    Mantén a los gatos separados. Al igual que las personas, a veces lo gatos necesitan un largo descanso el uno del otro. Mantén a los gatos separados por varios días o semanas. Debes brindarles los objetos necesarios para mantenerse cómodos, como su cama, su tazón de comida y sus cajas de arena.
    • Haz que los gatos cambien de habitación todos los días, así tendrán la oportunidad de oler el aroma del otro.
  2. 2
    Restablece la proximidad limitada. Emplea la hora de comer de tus gatos como una manera de hacer que se acerquen el uno al otro. Coloca los tazones de comida en lados opuestos de la puerta cerrada mientras ambos gatos estén separados. Determina lo lejos de la puerta que deberán estar los tazones teniendo en cuenta lo receptivos que sean los gatos con el hecho de seguir comiendo cerca del otro. Sigue acercando sus tazones de comida a la puerta a medida que el periodo de separación progrese. De este modo, ambos asociarán el hecho de estar cerca con las actividades agradables.[14]
    • Si es posible, ten a una persona en cada lado de la puerta para elogiar a ambos gatos cuando coman. Esto se realiza como una manera de usar la comida para premiar a los gatos por estar tan cerca del aroma del otro. Además, premiarás al gato con elogios por comer cerca del otro.
  3. 3
    Vuelve a realizar el encuentro total. Luego de varios días, abre la puerta y deja una rendija de aproximadamente 3 cm (1 pulgada) para observar en qué medida responden ambos. Si la respuesta es tranquila, abre la puerta un poco más, y prosigue con el proceso hasta que vuelvan a estar cara a cara. No obstante, si reaccionan mostrando agresividad, vuelve a separarlos y repite otra vez la rutina de restablecer la amistad.[15]
    • Frotar un poco de jugo de atún en el cuerpo y la cabeza del gato podría ser de utilidad, ya que es probable que esto haga que se distraigan lamiéndose, lo que hará que se concentren menos en el otro.[16]

Parte 4
Parte 4 de 4:
Ayudar a los gatos que nunca se hayan llevado bien

  1. 1
    Aíslalos. Tendrás que aislar a los gatos tal como se ha indicado, pero por un tiempo mayor. Asimismo, tendrás que volver a presentarlos a un ritmo más gradual, lo que puede ir de varios días a algunas semanas.
  2. 2
    Vuelve a presentar a los gatos. Tendrás que volver a presentar a diario a los gatos que no se hayan llevado bien por mucho tiempo. Complétalo acercando a los gatos entre sí con lentitud todos los días mientras los supervisas de cerca.[17]
    • Podría ser de utilidad que ambos gatos tengan puesto un arnés o una correa durante las sesiones, o que mantengas a uno confinado a una jaula. Si los mantienes distraídos con comida o juguetes, esto siempre puede ser de utilidad para la transición.
    • Las sesiones deben ser breves, y debes mantenerlos separados entre ellas, así aumentarás las probabilidades de tener éxito.
    • Si las sesiones en las que vuelvas a presentarlos son ineficaces, consulta con un veterinario a fin de determinar si se debe contemplar la opción de administrar medicamentos para el comportamiento. El medicamento para el comportamiento (como las benzodiacepinas, los antidepresivos tricíclicos, y los inhibidores selectivos de la serotonina) puede ser útil para modificar el comportamiento agresivo en los gatos.
  3. 3
    Ten paciencia y no dejes de supervisar. Has sido un dueño de gatos paciente y atento durante todo este proceso. No obstante, debes mantener al nuevo gato en la habitación aislada durante las primeras semanas del proceso en el que vuelvas a presentarlo. Luego de este tiempo, empieza brindándoles a los gatos periodos breves de acceso sin supervisión, luego aumenta poco a poco el tiempo que pasen juntos.[18]
    • No dejes a los gatos solos hasta que estés seguro de que ninguno mostrará un comportamiento agresivo hacia el otro. Asimismo, podrás dejar a los gatos solos cuando coman y jueguen de forma pacífica a unos centímetros (o pies) de distancia del otro.

Consejos

  • Si requieres ayuda adicional, consulta con un especialista o un veterinario especializado en comportamiento animal que estén acreditados.
  • Algunos gatos simplemente no están hechos para coexistir en paz. Si notas que tus gatos sufren de estrés crónico al estar juntos, lo mejor podría ser separarlos de forma permanente buscando un nuevo hogar para uno de ellos.[19]

Acerca de este wikiHow

Francine Miller
Coescrito por:
Consejero certificado de comportamiento animal
Este artículo fue coescrito por Francine Miller. Francine Miller es consejera de conducta animal aplicada y fundadora de Call Ms Behaving, un servicio de asesoría conductual para perros y gatos en San Diego, California. Con más de 16 años de experiencia, Francine se especializa en tratar problemas de conducta tales como agresividad, ansiedad por separación, fobias, reacciones de miedo, destructividad, marcas de orina y conductas compulsivas. Utiliza un plan de modificación y manejo del comportamiento que es únicamente refuerzo positivo. Tiene un diploma en consejería de conducta canina del American College of Applied Science (ACAS). Francine ha completado todos los cursos para obtener una maestría en ciencias aplicadas del comportamiento animal y consejería familiar para animales de compañía del American College of Applied Science (ACAS). Es asociada certificada de la Asociación Internacional de Consultores de Comportamiento Animal (IAABC) y miembro de Pet Professional Guild. Este artículo ha sido visto 18 560 veces.