Las fuentes para mascotas te permiten no solo ofrecerle agua al gato, sino que también una fuente bonita a la decoración de tu hogar. Para entrenar a tu gato a usar una fuente de agua para mascotas, crea el ambiente adecuado colocándola lejos de las cajas de arena y de los recipientes con agua. Deja que el gato se acostumbre a la fuente incorporándola mientras está apagada. Después de que se sienta cómodo cerca de la fuente, enciéndela en el ajuste mínimo. Continúa incrementando la presión hasta llegar a la adecuada durante las semanas siguientes. Límpiala de manera regular y apégate al programa de mantenimiento recomendado por el fabricante.

Método 1
Método 1 de 3:
Crear el ambiente adecuado

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    Mantén la fuente de agua alejada del recipiente de comida. Los gatos normalmente no ubican su comida cerca del agua que beben. Además, si el agua salpica de la fuente a la comida, podría empaparla y ablandarla. Y si algo de comida cae en la fuente por accidente, el agua podría contaminarse. Coloca la fuente en una habitación separada de la comida.[1]
    • Por razones semejantes, no coloques la fuente de agua muy cerca de la caja de arena.
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    Coloca la fuente de agua en un lugar en donde tu mascota se sienta segura. Los gatos a menudo pasan más tiempo en unas partes de la casa que en otras. Vigila de cerca su comportamiento para descubrir si tiene una habitación o espacio de la casa favoritos. Por ejemplo, el gato podría disfrutar beber de la fuente en la biblioteca, la sala o, incluso, el sótano.[2]
    • Los dueños de gatos a menudo colocan las fuentes para mascotas sobre mesas o bancos. Asegúrate de que el tuyo tenga suficiente espacio para moverse sin volcar la fuente si eliges colocarla sobre alguno de estos objetos.
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    No elimines otras fuentes de agua. Aunque podría parecer tentador retirar el recipiente para el agua del gato para forzarlo a usar la fuente, no lo hagas. Si el gato se siente asustado o intimidado por la fuente, podría tener demasiado miedo para acercarse y beber, lo que podría resultar en deshidratación. Muchos gatos se sienten atraídos por el agua salpicando y, sin temor, este revisará la fuente cuando se sienta lo suficientemente cómodo para hacerlo.
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Método 2
Método 2 de 3:
Alentar al gato a usar la fuente

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    Deja que el gato se acostumbre a la fuente. Las fuentes para mascotas vuelven nerviosos a algunos animales. Llena la fuente, pero no la enciendas. La curiosidad de tu mascota la superará. Una vez que comience a usar la fuente de manera regular, enciéndela una o dos veces por semana. Si tiene varios ajustes, enciéndela en el más bajo. Cuando se familiarice con la fuente, déjala encendida más y más a menudo, y con ajustes más altos.[3]
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    Compra una fuente más silenciosa. Algunas fuentes para mascotas son especialmente ruidosas. Las fuentes hechas de plástico, sobre todo, tienden a ser más ruidosas y amplifican el sonido del motor. Las fuentes de cerámica, por otro lado, son mucho más silenciosas.[4] Si crees que tu mascota se asusta con el sonido de la fuente, prueba con un modelo diferente con un volumen más bajo.
    • Algunas veces, las fuentes ruidosas son consecuencia de un nivel de agua bajo o de un propulsor sucio. Limpia el propulsor y asegúrate de que el agua llegue al menos al nivel mínimo indicado.
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    Premia al gato. Cuando beba de la fuente, dale un premio para gatos. Esto creará una asociación positiva en su mente con el acto de beber de la fuente de agua y aliéntalo a continuar.[5]
    • Dale un premio inmediatamente después de que haya terminado de beber de la fuente. Premia al gato de manera constante por usar la fuente al principio.
    • Reduce de manera gradual la frecuencia con la que premies al gato. Con el tiempo, ofrécele elogios verbales o la oportunidad de jugar después de haber bebido de la fuente en lugar del premio. Sin embargo, aún puedes ofrecerle uno de vez en cuando.
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    No te preocupes si el gato no bebe mucho. Si tu mascota come comida húmeda, podrías notar que bebe menos que los gatos de tus amigos o menos que las mascotas en la casa que comen comida seca. Pero el contenido de agua agregada de la comida húmeda significa que tu mascota no necesita beber tanta agua. Los gatos que comen comida seca, por otro lado, necesitan beber más agua para digerirla adecuadamente y mantenerse hidratados.[6]
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    No castigues al gato por no beber de la fuente. Si el gato no bebe de la fuente o trata de beber del recipiente de agua del perro, no le grites, no le pegues ni lo coloques en su jaula. Este comportamiento únicamente provocará que te tenga miedo y no lo alentará a beber de la fuente.[7] [8]
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer que el gato beba más agua

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    Cambia el agua de manera regular. Incluso en una fuente para mascotas, en donde el agua circula constantemente, es importante cambiarla a menudo. La regularidad para cambiar el agua dependerá del modelo específico que hayas comprado. Consulta las instrucciones del fabricante para encontrar información sobre cómo y qué tan a menudo debes cambiar el agua. Vacía la fuente, y rellénala con agua limpia y fresca cuando sea necesario.[9]
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    Mantén la fuente con suficiente agua. No es necesario llenar la fuente para mascotas hasta el borde, pero debe estar justo sobre la línea que marca el mínimo. Las fuentes que no están llenas hasta el nivel correcto, se sobrecalientan y, con el tiempo, dejan de funcionar. Rellénala siempre con agua fría.
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    Dale mantenimiento de manera regular. Las fuentes de agua para mascotas son máquinas complejas y se deben cuidar. Esto significa que debes limpiar el filtro con regularidad (normalmente cada 2 o 4 semanas) y el propulsor. Limpia alrededor y por debajo de la fuente para evitar que el moho y la humedad se acumulen.
    • Cada fuente es ligeramente diferente. Sigue las instrucciones de mantenimiento del fabricante para saber cómo y qué tan a menudo debes darle mantenimiento.
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Acerca de este wikiHow

Jessica Char
Coescrito por:
Consultora sobre comportamiento de perros y gatos
Este artículo fue coescrito por Jessica Char. Jessica Char es entrenadora de gatos y perros, consultora de comportamiento y fundadora de Feline Engineering y Canine Engineering. Se especializa en modificar los problemas de conducta desafiantes tales como miedo y agresión empleando protocolos de entrenamiento de refuerzo positivo. Jessica tiene certificaciones en entrenamiento sin temor, entrenamiento de perros profesional y entrenamiento de ansiedad por separación. También es miembro de la Asociación Internacional de Consultores en Comportamiento Animal. Obtuvo su licenciatura y maestría en ingeniería biomédica de la Universidad de Washington en St. Louis. Este artículo ha sido visto 6726 veces.
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