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El dolor humano tiene cinco etapas que se pueden reconocer: negación, ira, negociación y, por último, aceptación. Aunque no hay duda de que un perro pueda sentir la pérdida de un compañero canino cercano, su dolor toma una forma diferente. Su confusión emocional es debido a un cambio en su vida cotidiana y la pérdida de su seguridad asociada con un cambio en la estructura del grupo de perros, lo cual puede causarle una depresión. Desde luego, los perros son individuos y, aunque un perro se niegue a comer, es posible que otro apenas note la ausencia y le guste ser el centro de atención. Pero si a tu perro le afecta la pérdida de otro, hay medidas que puedes tomar para ayudarlo a adaptarse.
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Alivia el dolor de tu perro
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1Considera dejar que tu perro vea el cuerpo. Muchas personas creen que dejar que el perro vea el cuerpo de su compañero que ha fallecido le ayuda a aceptar su muerte. La teoría indica que el perro llega a comprender que su compañero está muerto y, por lo tanto, lidia mejor con la pérdida; sin embargo, no hay una prueba científica que demuestre una cosa o la otra, así que haz lo que sientas que es lo mejor para ti y para tu perro.
- Es difícil precisar por qué a algunos perros les va mejor que a otros y si ver el cuerpo tiene algo que ver con eso. No obstante, es poco probable que ver a su viejo amigo le haga algún daño, así que en última instancia, la elección depende de ti.
- A menudo, el dolor o la depresión que un perro muestra después de la muerte de otro perro proviene de un cambio evidente en el “orden del grupo de perros”. Esto puede dar lugar a que pierda su sentido de seguridad o de su rutina.
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2Mantén una rutina normal para ayudarlo a adaptarse. El instinto de sobrevivencia de los perros en estado salvaje indica que no se toman un tiempo muerto para llorar la pérdida de alguien y tienden a seguir con su patrón diario de caza y acicalamiento. Seguir con tu vida cotidiana disminuye la sensación de estrés del perro, ya que lo último que necesita después de la pérdida de un compañero es que su mundo se ponga patas arriba.
- Por lo tanto, aunque la situación sea difícil cuando uno de tus perros se ha marchado, debes ceñirte a tus hábitos cotidianos: aliméntalo a la misma hora como de costumbre, sácalo a pasear y vayan a lugar a los que normalmente van. Esto lo tranquiliza y le indica que la vida sigue, lo que a su vez le ayuda a lidiar con la pérdida.
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3Ten cuidado con lo que le permitas hacer. Está en la naturaleza del ser humano querer consolar a un perro después de una pérdida; sin embargo, es posible que esta no sea la mejor manera de aliviar su dolor. Por ejemplo, digamos que un perro deja de comer. La reacción de su dueño es darle de comer de su mano y elogiarlo cuando acepte los bocados de la mano. Como consecuencia, el dueño premia al perro por comer de su mano en vez de hacerlo de su tazón. Por consiguiente, cuando quieres que el perro coma del tazón, se niega a hacerlo y prefiere que se le brinde una atención personal o que se le dé la comida con la mano. Esto se convierte en un hábito que no es bueno para él y que es insostenible para ti.[1]
- Una opción mucho mejor es actuar normal con respecto a la comida y la hora de comer, ya que esto refuerza la impresión de que aunque el otro perro se haya ido, todo sigue bien. Por lo tanto, coloca su comida como de costumbre y si el perro no come, bota la comida después de diez minutos y no le ofrezcas nada más hasta la siguiente hora para comer. Esto parece duro, pero en el lenguaje de los perros se aplica un sentido de rutina y seguridad, que es lo que necesita en este momento.
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4Dale tiempo para que encuentre su lugar. Los perros necesitan conocer su lugar en “el grupo de perros” para sentirse seguros y cuando un miembro de su grupo fallece, puede dejarles una sensación de confusión y ansiedad. La clave en este periodo de adaptación, ya sea para el líder o el subordinado, es seguir con su vida cotidiana y pasar tiempo entrenando o jugando con él, seguir con su vida como de costumbre.
- Si el perro que falleció era el líder, es posible que el perro sobreviviente se sienta inseguro, ya que su comprensión sobre quién está a cargo ha cambiado. Esto puede mostrarse cuando les ladra a otros perros en exceso, ya sea para afirmar la nueva libertad que ha encontrado o porque probablemente se sienta amenazado y ladra para darles una advertencia a otros perros.
- Si el perro que falleció era el perro subordinado, es posible que el líder del grupo experimente una pérdida del propósito de su vida, ya que su guía y apoyo ya no son necesarias. Probablemente se vea inquieto y sin objetivo mientras vigila de un lado a otro sin que esté el miembro de su grupo que sigue su liderazgo.
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5Llena su tiempo con juegos interactivos. Dos perros que viven juntos interactúan constantemente de manera sutil. Cuando un perro muere, es posible que su compañero se sienta poco estimulado e incluso aburrido. Lo ayudas a adaptarse si puedes llenar el vacío con estimulación mental, como juegos, caminatas adicionales e incluso enseñarle uno o dos trucos nuevos.
- Esta interacción personal excelente desviará su atención y fortalecerá los lazos entre ustedes. Es posible que incluso también alivie tu dolor.
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6Considera con cuidado traer un nuevo perro. El mejor momento para traer otro perro es cuando tú te sientas listo para hacerlo, en vez de hacerlo inmediatamente solo para consolar a otro perro. Los perros son individuos y si el perro sobreviviente tuvo un lazo fuerte con el perro que falleció, es poco probable que repliques esto simplemente trayendo a otro perro al hogar, es decir, debes considerarlo como “comprar” un nuevo mejor amigo; así como no parece tan fácil, tampoco funciona de esa manera.
- También existe la posibilidad de empeorar la situación al estresar a tu perro con la intromisión de un perro extraño en su territorio. Solo trae a otro perro si tienes la seguridad de que ustedes dos están listos.
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7Pon a prueba a tu perro antes de añadir un nuevo perro en tu familia. Si realmente sientes que traer un nuevo perro es la respuesta, ponlo a prueba al tomar prestado el perro de un amigo y dejar que jueguen juntos. Mira cómo reacciona tu perro y si sirve de ayuda o no. Si le agrada el otro perro, es posible que esté listo. Si no, es mejor que esperes.
- Si has decidido traer otro perro y al que tienes ahora no le agrada el de tu amigo, considera traer uno de un sexo o tamaño diferente. Lo más probable es que a tu perro le agrade uno que sea menos (o más) intimidante o uno que tenga otra disposición.
Método 2
Método 2 de 2:Trata la depresión canina
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1Aprende a reconocer la depresión canina. Es difícil saber si ciertos perros sufren de depresión, pero muestran un lenguaje corporal que coincide con nuestro concepto de la depresión. Esto síntomas pueden ser sumamente alarmantes cuando estás luchando con tu propia pérdida. Esto son algunos de los comportamientos que podría mostrar en este momento turbulento:
- Negarse a comer
- Negarse a participar en actividades que antes disfrutaba
- Un cambio en su patrón de sueño (ya sea dormir más de lo normal o no poder dormir)
- Un cambio en sus hábitos (por ejemplo, ya no se levanta para saludarte cuando llegas a casa)
- Estos comportamientos son normales después de la pérdida de un ser querido. Si continúan por más de un mes más o menos, es posible que quieras conversar con tu veterinario para tomar más medidas.
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2Conversa con tu veterinario acerca de las feromonas que calman a los perros. El dolor es un proceso natural con el que debe lidiar y paralizar esos sentimientos con medicamentos no es el camino a seguir a menos que la depresión permanezca por varias semanas. Sin embargo, si has hecho todo lo correcto y después de tres o cuatro semanas tu perro todavía sigue deprimido, entonces es mejor que lo lleves al veterinario para que lo evalúe. Una opción que el veterinario podría sugerir es que se le dé feromonas que calman a los perros.
- Es un producto tan promocionado como Adaptil y está disponible como un difusor con enchufe que coloca las feromonas en el aire o en un collar que el perro use cerca de su piel. El Adaptil contiene un análogo sintético del mensaje químico (feromona) emitido por la mamá perra que da de lactar y que hace que sus cachorros se sientan a salvo y contentos. El perro inhala la feromona y activa sensaciones de seguridad y bienestar. Aunque no es fácil de solucionar, puede ayudar a disminuir los niveles de ansiedad de un perro estresado, lo cual puede ayudarlo a salir adelante y a adaptarse mejor.
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3Conversa con tu veterinario acerca de los antidepresivos recetados. Otra opción que tu veterinario podría sugerir es un antidepresivo recetado, que normalmente se receta cuando todo lo demás falla y los síntomas permanecen por más de un mes. El medicamento antidepresivo que está autorizado para que lo usen los perros se denomina clomipramina, que es un antidepresivo tricíclico. Esto funciona al bloquear la reabsorción de ciertos neurotransmisores (serotonina y norepinefrina) en el cerebro, que tiene un efecto contra la ansiedad.[2]
- La dosis es de 1 a 2 mg. dos veces al día por vía oral. Aunque un labrador de 30 kg. necesita la mitad de una tableta de 80 mg., dos veces al día.
- Este medicamento sí tiene efectos secundarios, como la boca seca y el estreñimiento, y puede aumentar los niveles de plasma de ciertos medicamentos antiepilépticos. Por lo tanto, se debe usar con precaución en estos casos.