Este artículo fue coescrito por Patrick Muñoz. Patrick es un coach de voz y oratoria reconocido a nivel internacional. Él se enfoca en los discursos públicos, el poder vocal, el acento y los dialectos, la reducción de acento, el doblaje, la actuación y la terapia del habla. Ha trabajado con clientes como Penélope Cruz, Eva Longoria y Roselyn Sánchez. BACKSTAGE votó por él como el coach de voz y dialectos favorito de Los Ángeles, es el coach de voz y discursos de Disney y Turner Classic Movies, y es miembro de la Asociación de Coaches de Voz y Oratoria.
En este artículo, hay 7 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
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El sonido de tu voz se determina por el tamaño de tus cuerdas vocales y otros factores fisiológicos. Si bien no es posible alterar del todo tu voz de una aguda a una grave, o viceversa, existen técnicas que puedes intentar para hacer ligeros cambios en tu tono y volumen, y para sacar lo mejor de tu voz natural.
Pasos
Método 1
Método 1 de 4:Disfrazar tu voz
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1Tápate la nariz al hablar. Una manera rápida de alterar de modo dramático el sonido de tu voz es bloqueando tus conductos nasales, y la forma más fácil de hacer esto es agarrar tu nariz por ambos lados y cerrar sus orificios.
- Puedes lograr un efecto similar al no respirar por la nariz, sino por la boca.
- Mientras hablas, por naturaleza el flujo de aire viaja a través de tu boca y tu nariz. Al bloquear tu nariz restringes la cantidad de aire que escapa por tus fosas nasales, lo cual provoca que haya más aire atrapado más abajo en tu boca y garganta. Este cambio en la cantidad y presión de aire provoca que tus cuerdas vocales vibren diferente, lo que cambia también la manera en la que tu voz suena.
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2Habla con una expresión diferente. Trata de hablar mientras sonríes o con el ceño fruncido, sin importar lo que en realidad estés diciendo.
- La expresión puede afectar la emoción con la que pronuncias las palabras, pero también cambia la formación de estas pues tu boca se mantiene en una posición diferente.
- Por ejemplo, compara la manera en que la expresión “oh” suena cuando sonríes con la forma en que suena cuando tu rostro permanece relajado. Un “oh” relajado será más largo que un “oh” pronunciado con una sonrisa e incluso puede sonar parecido a la expresión “ah”.
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3Amortigua tu voz. Coloca la mano o un pañuelo sobre tu boca mientras hablas. El obstáculo debe encontrarse directamente contra la boca para producir un efecto más dramático.
- Tu voz, al igual que cualquier sonido, viaja a través de diversos medios en forma de ondas sonoras. La manera en la que dichas ondas se transmiten a través del aire difiere de la manera en la que esas ondas sonoras viajan a través de un medio diferente, como uno sólido. Al colocar un obstáculo sólido en frente de tu boca mientras hablas, estás forzando a las ondas sonoras a viajar a través de ese obstáculo, lo cual cambia cómo los oídos de los demás escuchan e interpretan este sonido.
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4Murmura. Cuando hables, hazlo en un tono más tranquilo y abre la boca menos al pronunciar las palabras.
- Murmurar cambia tanto la formación de las palabras como la manera en la que se oye tu voz.
- Cuando murmuras, mantienes la boca más cerrada de lo habitual. Ciertos sonidos se pronuncian con la boca apenas abierta, así que estos no se verán muy afectados. Por otro lado, los sonidos que por naturaleza requieren que abras mucho más la boca, se verán muy alterados.
- Considera la diferencia en el sonido al decir algo tan simple como “oh”. En primer lugar, di “oh” con la boca bien abierta, y a continuación, repite la sílaba “oh” apenas separando un poco los labios. Si escuchas con cuidado, notarás la diferencia en el sonido.
- Murmurar también hace que hables más suave. Puede que los sonidos claros intermedios se oigan bien al hablar de este modo, pero los sonidos más suaves y los finales tienden a oscurecerse.
- Ten en cuenta la diferencia en el sonido cuando se repite una frase simple como “Voy a la universidad”. Repite la frase con fuerza en tu tono normal. Es probable que seas capaz de mencionar el sonido final “d”, incluso si al final “universidad” se une con la siguiente palabra. Luego, trata de repetir la frase débilmente en un tono tranquilo. Puede que los sonidos vocálicos sean audibles, pero la “d” se habrá debilitado de manera significativa.
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5Habla en un tono monocorde. La mayoría de las personas hablan de forma natural con un cierto grado de emoción. Concéntrate en mantener un tono de voz homogéneo y plano al hablar. Cuánta menos emoción utilices al hablar, más diferente sonará tu voz.
- La manera más fácil de notar la diferencia es haciendo una pregunta con un tono de voz monótono. Al hacer una pregunta, la mayoría de la gente termina con una entonación más alta. La misma pregunta puede sonar bastante diferente si se hace con una voz plana, sin ese último cambio de tono al final.
- De manera alternativa, si la gente dice que tienes una voz plana, practica hablar con más entusiasmo o emoción. Piensa con cuidado lo que dices y cambia tu entonación de acuerdo a ello de forma constante. Una buena manera de practicar es con una palabra tan simple como “sí”. Cuando alguien dice “sí” de una manera malintencionada, debería haber un cambio de entonación más bajo. Por otra parte, un “sí” entusiasta tendrá un tono fuerte con una voz alta desde el principio hasta el final.
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6Practica un nuevo acento.[1] Escoge un acento que te fascine y estudia la forma en la que varía con respecto a tu propia manera de hablar. Cada acento es un poco diferente, por lo que tendrás que familiarizarte a fondo con las peculiaridades del acento antes de que puedas hablarlo de manera convincente.
- La exclusión del sonido de la “R” es una característica de varios acentos en el idioma inglés, por ejemplo, incluyendo el acento de Boston y muchos acentos británicos. La exclusión del sonido de la “r” se refiere a la práctica de eliminar dicho sonido al final de una palabra.
- La “extensión de la A” es otra característica común de muchos acentos, incluyendo varios acentos británicos, de Boston y acentos que se encuentran en los países de habla inglesa del hemisferio sur, tales como Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Esta práctica implica el alargamiento del sonido corto de la "a".
Método 2
Método 2 de 4:Usar la tecnología para cambiar tu voz
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1Encuentra una aplicación en tu Smartphone. Las aplicaciones descargables de cambiador de voz te permiten grabar tu voz en el teléfono móvil y reproducir las palabras de nuevo con la ayuda de un filtro que altera el sonido de tu voz. Hay muchas aplicaciones diferentes disponibles. Tienes que pagar por algunas, pero otras son gratuitas.
- Fíjate en la tienda de aplicaciones de Apple si tienes un iPhone, en la tienda de Windows si tienes un teléfono Windows, o en Google Play si tienes un Android.
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2Habla a través de programas informáticos. Busca softwares gratuitos y descargables de texto a voz que estén disponibles en línea. Una vez que hayas instalado uno, escribe las palabras en el cuadro de texto del software y pulsa la opción “Reproducir” para reproducir de nuevo las palabras que escribiste con la ayuda del audio.
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3Emplea un novedoso cambiador de voz. Los dispositivos de cambio de voz pueden ser difíciles de localizar en las tiendas, pero se pueden comprar con facilidad en línea.
- Un novedoso cambiador de voz estándar varía en precios desde 25 hasta 50 dólares.
- Cada dispositivo funciona de manera diferente, así que es recomendable que revises las especificaciones para saber lo que vas a comprar. La mayoría te garantizan la capacidad de cambiar el tono de tu voz de diferentes maneras y muchos de estos dispositivos son portátiles.
- Algunos dispositivos requieren la pregrabación del mensaje, pero otros pueden usarse para ajustar tu voz al mismo tiempo en que hablas, transmitiendo la alteración a través de un teléfono móvil u otro altavoz.
- Lee con cuidado las instrucciones que vienen con tu innovador cambiador de voz con el fin de aprender a utilizarlo correctamente.
Método 3
Método 3 de 4:Cambiar la forma en la que hablas
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1Averigua cómo suenas. Si quieres cambiar tu voz para que suene más aguda o más profunda, empieza por grabarte a ti mismo(a) para saber qué postura tomar. Utiliza un dispositivo de grabación para capturar el sonido de tu voz mientras hablas en voz baja, en voz alta y mientras cantas. ¿Cómo describirías el sonido de tu voz? ¿Qué te gustaría cambiar?
- ¿Tu voz te suena nasal o áspera?
- ¿Es fácil o difícil entender lo que dices?
- ¿Tu voz suena entrecortada o clara?
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2Deja de hablar por la nariz. Muchas personas tienen una voz que puede ser descrita como “nasal”. Una voz nasal tiende a sonar más extrañamente aguda de lo que debería, ya que no tiene la oportunidad de resonar de manera adecuada para producir un tono más profundo. Para los demás, este tipo de voz puede sonar chillona y, a la vez, puede ser difícil de entender. Aplica los cambios siguientes para eliminar ese sonido nasal:
- Asegúrate de que tus vías respiratorias estén libres. Si sueles tener alergias o a menudo se te obstruye la nariz por otras razones, tu voz sonará atrofiada y nasal. Disipa tus alergias, bebe mucha agua y trata de mantener limpios tus senos nasales.
- Practica abrir más la boca al hablar. Deja caer tu mandíbula y enuncia las palabras más abajo en tu boca, en lugar de producirlas en el paladar blando.
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3No hables desde la parte posterior de la garganta. Con el fin de corregir una voz aguda, muchas personas hablan desde la parte posterior de sus gargantas para producir de forma falsa un tono profundo. Es difícil obtener la cantidad adecuada de volumen cuando te estás forzando para hablar desde la parte posterior de la garganta; de modo que esto produce una voz ahogada y difícil de interpretar. Además, hablar desde la parte posterior de la garganta en un intento por producir una voz más profunda de lo que en realidad es representa una gran carga para tus cuerdas vocales, y puede causar dolor de garganta y pérdida de la voz con el tiempo.[2]
- Realizar ejercicios de respiración y ejercicios que abran tu voz. Esto puede ayudarte a usar más del rango total de tu voz.
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4Habla a través de tu “máscara”. Para que tu voz suene más profunda y más plena, es necesario que hables a través de tu “máscara”, que es el área que comprende tanto los labios y la nariz. Usar toda tu máscara al momento de hablar te da la mejor oportunidad de sonar un poco más grave y más sonoro(a).
- Para determinar si estás hablando a través de tu máscara, toca tus labios y nariz mientras hablas. Si estás utilizando toda el área, esta debería vibrar.[3] En caso que no vibre al principio, experimenta con diferentes sonidos hasta que encuentres una manera de hablar que te funcione y luego, practica hablar así todo el tiempo.
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5Proyecta desde el diafragma. Respirar profundo y proyectar desde el diafragma es la clave para tener una voz sonora y plena. En vez de que tu pecho se levante y caiga, al respirar profundo tu estómago debe moverse hacia adentro y hacia afuera con cada respiración. Practica proyectar desde el diafragma metiendo el estómago para exhalar mientras hablas. Te darás cuenta de que tu voz suena alta y clara cuando respiras de esta manera. Hacer ejercicios de respiración en los que te concentres en respirar profundo te ayudará a recordar que debes proyectar desde el diafragma.[4]
- Exhala empujando todo el aire en tus pulmones. Una vez que el aire se haya agotado, tus pulmones empezarán a inhalar profundo de modo automático en un intento por satisfacer tu necesidad de aire. Presta mucha atención a cómo se sienten tus pulmones cuando das un respiro profundo.
- Inhala cómodamente y contén la respiración por 15 segundos antes de exhalar. De forma gradual, aumenta la cantidad de tiempo por el que debes contener la respiración a 20 segundos, 30 segundos, 45 segundos y 1 minuto. Este ejercicio fortalece el diafragma.
- Ríete a carcajadas haciendo a propósito “jajaja”. Expulsa todo el aire en tus pulmones con la risa, y luego inhala profundo y rápido.
- Acuéstate boca arriba, y coloca un libro o un objeto sólido sobre tu diafragma. Relaja tu cuerpo tanto como puedas. Préstale mucha atención al movimiento de tu diafragma, y observa cómo el libro sube y baja cuando respiras. Aplana tu estómago lo más posible al exhalar, y repite hasta este que se expanda de modo automático y hasta que tu cintura se contraiga con cada respiración.
- Inhala profundo mientras estás de pie. Exhala contando en voz alta del 1 al 5 con un solo aliento. Repite el ejercicio hasta que puedas contar con comodidad del 1 al 10 con una sola exhalación.
- Cuando hayas dominado hablar de esta forma, deberás ser capaz de que la gente escuche tu voz en el otro lado de la habitación sin quedarte ronco(a).
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6Cambia el tono. La voz humana es capaz de producir sonidos en una variedad de tonos. Habla en un tono más agudo o más grave para cambiar tu voz por un momento.
- En gran parte, quien altera el tono es el cartílago de la laringe. Esta es la pieza móvil del cartílago que sube y baja en la garganta mientras cantas una escala: do, re, mi, fa, sol, la, sí, do .[5]
- Elevar el cartílago laríngeo aumenta tu tono y crea un sonido más femenino; mientras que dejarlo caer, baja tu tono y crea un sonido más masculino.
- Para hablar en una voz baja, realiza ejercicios para relajar la garganta, como bostezar o abrir la boca muy ampliamente desde la parte superior a inferior. Al abrir la boca, notarás que tu voz es mucho más redondeada, resonante y profunda.
Método 4
Método 4 de 4:Sacar lo mejor de tu voz
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1Ten cuidado con tus cuerdas vocales. Necesitas proteger tus cuerdas vocales, al igual que tu piel, para que no envejezcan de manera prematura. Si las fuerzas, tu voz podría terminar por sonar ronca, susurrante o desagradable mucho antes de lo previsto. Para proteger tus cuerdas vocales, toma las siguientes medidas:
- No fumes. Fumar cigarrillos tiene un efecto muy marcado en la voz, el cual hace que esta pierda volumen y variedad con el tiempo. Si quieres que tu voz permanezca clara y fuerte, lo mejor es dejar de fumar.[6]
- Reduce el consumo de alcohol. El alto consumo de alcohol también puede hacer que tu voz envejezca de modo prematuro.
- Trata de respirar aire limpio. Si vives en una zona contaminada, llena tu casa con plantas para limpiar el aire y trata de escapar de la ciudad para respirar aire fresco lo más a menudo posible.
- No grites demasiado. Si eres gran fan de la música hardcore o si a veces te gusta gritar, sé consciente de que al usar tu voz así la estás forzando. Muchos cantantes han sufrido laringitis y otras enfermedades vocales debido al uso excesivo de sus cuerdas vocales.
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2Observa el nivel de estrés. Cuando experimentamos estrés o sorpresa, los músculos que rodean la laringe se contraen y causan que aparezca una voz aguda. Si constantemente te sientes nervioso(a), ansioso(a) y estresado(a), este tono más agudo podría ser tu voz de todos los días. Toma medidas para calmarte con el fin de que surja una voz equilibrada y plena.
- Trata de respirar profundamente unas cuantas veces antes de hablar. Además de calmarte, esto te preparará para proyectar desde el diafragma, lo cual mejorará el sonido de tu voz.
- Tómate 10 segundos para pensar antes de reaccionar. Cuando te permites un tiempo para organizar tus pensamientos antes de reaccionar con nerviosismo o sorpresa, tienes un mayor control sobre tu voz. Piensa, pasa saliva y luego habla. Te darás cuenta de que tu voz sale más equilibrada y relajada.[7]
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3Practica el canto. Cantar junto con acompañamiento instrumental o vocal es una buena manera de aumentar tu rango vocal y de mantener tus cuerdas vocales en buena forma. Del mismo modo, puedes practicar el canto con canciones que no estén dentro de tu rango vocal acostumbrado. Cada vez que cantes, trata de coincidir tanto con las notas como con el tono del cantante original lo más fielmente posible y sin forzar la voz.[8]
- Con acompañamiento de piano, comienza a cantar una escala: do, re, mi, fa, sol, la, sí, do. Empieza con el tono más natural y cómodo posible.
- Repite la escala, aumentándole una nota más a tu tono inicial cada vez hasta que comiences a sentir que estás forzando la voz. Una vez que eso suceda, detente.
- Repite de nuevo la escala, disminuyendo una nota de tu tono inicial cada vez y parando cuando tu voz se comience a forzar.
- Mantén la garganta relajada para que te sea más fácil crear tonos bajos
Cosas que necesitarás
- un novedoso cambiador de voz
- un smartphone
- una computadora
Referencias
- ↑ http://www.deceptology.com/2011/06/you-can-disguise-your-voice.html
- ↑ http://www.artofmanliness.com/2011/11/13/masculine-voice/
- ↑ http://www.artofmanliness.com/2011/11/13/masculine-voice/
- ↑ http://www.toastmasters.org/199-YourSpeakingVoice
- ↑ http://www.looking-glass.greenend.org.uk/voice.htm
- ↑ http://mentalfloss.com/article/50360/what-determines-what-your-voice-sound
- ↑ http://mentalfloss.com/article/50360/what-determines-what-your-voice-sounds
- ↑ http://www.oldandsold.com/articles10/voice-8.shtml
Acerca de este wikiHow
Para cambiar tu voz, abre bastante la boca cuando hables y evita hablar por la nariz de modo que no tengas un sonido nasal. Asimismo, procura respirar con el diafragma en lugar del pecho, lo que te ayudará a proyectar la voz. Si quieres tener una voz más profunda, habla con un tono más grave; y si quieres que sea más alta, usa un tono más agudo. A medida que practiques cambiando tu voz, deberás grabarte para así poder escuchar cómo perciben los demás el sonido de tu voz.