Conocer la manera correcta de cargar un dispensador de cinta adhesiva puede ahorrarte la frustración en tu siguiente proyecto de arte o de embalaje. Ya sea que trabajes con un dispensador de escritorio o uno manual, la idea es la misma. Asegúrate de que el lado con adhesivo quede hacia abajo, luego sujeta el rollo en la rueda y estira parte de la cinta por encima de la cuchilla para mantener el mayor control y precisión sobre cada pedazo que cortes.

Método 1
Método 1 de 2:
Cargar un dispensador de cinta adhesiva de escritorio

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    Empieza con el dispensador vacío. Verifica dos veces para asegurarte de que no haya un rollo vacío ni pedazos de cinta dentro de la cámara del dispensador. Estos obstáculos pueden evitar que el nuevo rollo se mueva con facilidad.
    • El plástico en el centro de la cinta adhesiva de oficina suele ser blanco, lo que hace que sea más fácil encontrarla en un dispensador negro o de colores.
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    Retira la rueda central. Esta es el cilindro pequeño que está en el centro del dispensador y es lo que permite que la cinta rote mientras la jalas. La mayoría de los dispensadores de escritorio tienen un botón o palanca que puedes presionar para liberar la rueda. En otros casos, puedes simplemente deslizarla hacia un lado.[1]
    • Las ruedas deslizables hacen que sea más fácil cargar el dispensador, ya que simplemente puedes colocar el nuevo rollo de cinta y reemplazar el anterior.
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    Coloca un nuevo rollo de cinta en la rueda. Asegúrate de que la parte suelta de la cinta quede hacia arriba, con el lado con adhesivo hacia abajo. De lo contrario, la cinta quedará apuntando hacia el lado incorrecto y tendrás que empezar de nuevo.
    • Ubica el rollo de tal manera que quede en el centro de la rueda.
    • Puedes conseguir cinta adhesiva de distintos estilos y grosores. Asegúrate de comprar una del tamaño correcto para el dispensador.
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    Introduce la rueda en el dispensador nuevamente. Si la rueda es desmontable, una vez que esté cargada colócala en la cámara hasta que quede sujeta en su lugar. En el caso de un dispensador no desmontable, tendrás que empujar un extremo de la rueda para retirarla del espacio en el lado opuesto.[2]
    • Si no insertas la rueda en la cámara correctamente, no girará.
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    Empieza a desenrollar un poco de cinta. Primero, estira unos centímetros de la cinta del nuevo rollo y prueba el dispensador. Observa la fluidez con que se mueve. Si se atora o si es muy difícil estirarla, es posible que hayas colocado la cinta de manera incorrecta.
    • Evita tocar la parte inferior de la cinta demasiado. De lo contrario, podrías desgastar el adhesivo.
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    Coloca la cinta sobre la cuchilla. Sigue estirando la cinta hasta que quede sobre la cuchilla dentada en el extremo del dispensador. Jala el exceso con fuerza hacia abajo para cortarlo. Al terminar, la cinta quedará en la posición más apropiada para tomarla y cortar otro pedazo rápidamente.[3]
    • Ten cuidado al estar cerca de la cuchilla del dispensador. Incluso si no es muy afilada, podría ocurrir un accidente.

Método 2
Método 2 de 2:
Recarga un dispensador manual de cinta adhesiva

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    Coloca el dispensador en una superficie plana. Ubícalo en posición horizontal de tal manera que el lado del compartimento de la rueda quede hacia arriba. Considera que será más fácil cargarlo, ya que estará más estable que si lo sujetas en tu mano.[4]
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    Desliza un nuevo rollo de cinta adhesiva en la rueda. Presiona el rollo hacia abajo, en los rayos de la rueda (o alrededor de la rueda, dependiendo del diseño), hasta que llegue al tope. Asegúrate de colocar la cinta con la parte suelta hacia arriba de tal manera que el adhesivo quede hacia abajo.[5]
    • Cuando está colocada correctamente, la rueda debe poder sujetar el rollo firmemente en su lugar. Esto evitará que se mueva mientras lo usas.
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    Alinea la cinta con la rueda de aplicación. Rota la cinta hasta que la parte suelta quede justo debajo de la rueda, adelante del dispensador. Tendrás que insertar la cinta a través de la pequeña abertura para terminar de cargarlo.
    • Conforme jalas la parte suelta de la cinta, la rueda girará y permitirá que la cinta llegue hasta la parte frontal. De esta manera, irá desenrollándose conforme se pega a otra superficie.
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    Guía la cinta hacia arriba y por encima de la rueda de aplicación. Sujeta la pestaña en el extremo del rollo. Primero, jálala hacia abajo, luego hacia la parte de adelante y, finalmente, hacia arriba. La cinta debe quedar plana contra la superficie de la rueda, sin arrugas o dobleces.[6]
    • Mantén las manos alejadas de la cuchilla mientras pasas la cinta.
    • Algunos dispensadores tienen una pequeña palanca cerca del mango que ayuda a sujetar la cinta en su lugar. Es posible que debas presionarla con tu mano libre hasta que termines de cargar el dispensador.[7]
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    Corta el exceso de cinta. Continúa estirando la cinta hasta que quede a la altura de la cuchilla. Presiona la cinta contra la cuchilla y rota el dispensador hacia abajo para retirar la parte de la cinta tienes sujeta. Al completar este paso, el dispensador estará listo para usar.[8]
    • Ten cuidado de no tocar la cuchilla mientras cortas la cinta.
    • Prueba el dispensador en la superficie de un objeto desechable que tengas a la mano, como un pedazo de papel o una caja de cartón que no uses.
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    Ajusta la perilla de tensión. Esta determina cuán fácil es desenrollar la cinta. Si deseas ajustarla, gírala en sentido horario para añadir un poco de resistencia. Para soltarla, gírala en sentido antihorario y la rueda empezará a girar más rápido.
    • Realiza un par de pruebas con el dispensador para calibrarlo según tu preferencia.
    • No todos los dispensadores de este tipo cuentan con una perilla para ajustar la tensión. Tal vez tengas que conformarte la configuración estándar de un modelo más barato.

Consejos

  • Busca un dispensador de escritorio con la base antideslizante. Estos facilitan cortar un pedazo de cinta con una sola mano cuando estás ocupado.
  • Un dispensador manual de cinta de embalaje es mucho más rápido y eficiente que un dispensador que no tiene mango, ya que ahorra tiempo y energía.
  • Empieza a hacer manualidades o a embalar un paquete con cinta nueva, de modo que no debas detenerte y cambiar el rollo en la mitad del proyecto.
  • Siempre utiliza un rollo completo de cinta hasta que se acabe para aprovecharla al máximo.
  • Puedes conseguir repuestos para la cinta adhesiva y la cinta de embalaje en la mayoría de los supermercados y tiendas de artículos de oficina.

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Categorías: Manualidades