Colocar remaches en cuero puede ser una gran decoración, además de que puede mantener dos piezas de cuero juntas. Para que tu remachado luzca profesional tienes que elegir los materiales correctos, incluyendo el acabado y longitud de los remaches. Puedes remachar a mano de manera sencilla, siempre y cuando tengas las herramientas necesarias y seas cuidadoso. Poner remaches con rondanas – normalmente hechos de cobre – es un proceso ligeramente distinto, pero no más difícil que poner remaches rápidos.

Método 1
Método 1 de 3:
Elegir los materiales

  1. 1
    Empareja el largo de tu remache con el grosor de tus materiales. El remache debe ser lo bastante largo para atravesar el material que estés usando, dejando libre 1/8 de pulgada (0,3 cm). Pon tus materiales uno sobre otro y mide su altura, a eso agrégale el octavo de pulgada (0,3 cm) para saber qué tan largo debe ser el remache.[1]
  2. 2
    Utiliza remaches de tapa sencilla para proyectos de una sola vista. Si tus remaches serán visibles de un solo lado – por ejemplo, al decorar un bolso de cuero nadie verá el interior – puedes utilizar remaches de tapa sencilla. Esto le dará un aspecto acabado a tu proyecto.[2]
  3. 3
    Usa remaches de doble tapa para proyectos de doble vista. Si estás haciendo algo que puedas ver por delante y por detrás – como la correa de una cartera, por ejemplo – usa remaches de doble tapa. Estos remaches se colocan del mismo modo que los de tapa sencilla – estos únicamente le darán a tu proyecto un aspecto más acabado.[3]
  4. 4
    Elige remaches de cobre para un acabado más resistente. Los remaches de cobre son más fuertes que los remaches “rápidos” regulares de color plateado. Son ideales para cualquier trabajo en cuero que requiera fuerza adicional.[4]

Método 2
Método 2 de 3:
Poner remaches a mano

  1. 1
    Haz una marca donde quieras perforar. Esto es muy importante si quieres que el diseño que estás creando luzca profesional. Asegúrate de medir donde irán las perforaciones en el cuero y marca el lugar con una pluma o plumón.[5]
    • No hagas marcas demasiado grandes – querrás que sean lo bastante pequeñas para que desaparezcan a la hora que hagas la perforación en el cuero.
  2. 2
    Haz el agujero en tu articulo de cuero. Lo puedes hacer a mano, con un punzón o con una perforadora para cuero. El agujero sólo necesita ser lo bastante grande para que el poste de tu remache logre atravesarlo.[6]
  3. 3
    Empuja el poste de tu remache por el reverso del cuero. Normalmente el reverso del cuero tiene un acabado menor y por ello es de color más claro. Asegúrate de empujar tu remache desde este lado o terminará al revés.
    • El poste de tu remache debería sobresalir 1/8 de pulgada (0,3 cm) por encima de la superficie del cuero.
  4. 4
    Pon tu pieza de cuero en un yunque. Puedes comprar yunques bastante pequeños en a mayoría de tiendas de suministros de cuero. Lo único que necesitas es que el yunque sea lo suficientemente grande para acomodar la pieza de cuero con la que vayas a trabajar. Coloca el trozo de cuero en el yunque con la parte trasera hacia abajo y el poste sobresaliendo hacia arriba.[7]
  5. 5
    Pon la tapa del remache en la punta del poste. Algunas tapas de remache hacen un pequeño chasquido cuando los colocas en la punta del poste. La tapa del remache es la parte que luce más acabada – usualmente está hecha de cobre o latón y tiene la punta convexa.[8]
  6. 6
    Pon el colocador de remaches sobre la tapa. El colocador de remaches es un pequeño cilindro metálico con un lado cóncavo que permite que la tapa de los remaches se ajuste perfectamente. Pon el colocador sobre la tapa del remache de manera que la misma quede al ras del colocador.[9]
  7. 7
    Golpea el colocador con un mazo suave o con un martillo pequeño. No querrás golpear el colocador demasiado fuerte, pues eso hará que se abolle el remache. En vez de eso, dale pequeños golpes con el martillo o el mazo.[10]
  8. 8
    Revisa que el remache esté fijo. Si el remache está bien puesto, serás capaz de levantar la pieza de cuero sin que el poste o la tapa del remache se caigan. Si se caen, vuelve a colocarlos y golpea el colocador un poco más fuerte.

Método 3
Método 3 de 3:
Colocar remaches de cobre con rondanas

  1. 1
    Haz una perforación en el cuero. Los remaches de cobre tienden a ser mas grandes que los remaches normales. Asegúrate que al momento de hacer la perforación el agujero sea lo suficientemente grande para que el poste atraviese. Debe ser lo bastante grande para que puedas empujar el poste del remache a través de cuero pero no tan grande como para que éste resbale a través del cuero.
  2. 2
    Presiona el remache a través del cuero. El poste del remache tiene que sobresalir al menos 1/8 de pulgada (0,3 cm) de la superficie del cuero. Empuja el remache hacia arriba desde abajo del cuero.[11]
  3. 3
    Coloca la rondana. Voltea el cuero de manera que puedas ver donde sobresale el poste. Coloca la rondana en el poste de forma que quede horizontal contra el cuero.[12]
  4. 4
    Coloca el cuero y el remache en un yunque. El yunque debe ser lo suficientemente grande para acomodar el pedazo de cuero en el que estés trabajando. Deberías ser capaz de trabajar con el remache en una superficie plana.[13]
  5. 5
    Ensamblar un remache de cobre. El colocador de remaches de cobre es plateado y tiene una forma muy similar a un encendedor. En un extremo podrás ver un círculo cóncavo con una cavidad circular a lado. Pon el colocador sobre el poste del remache y la rondana, asegurándote de que el poste quede dentro de la cavidad circular del colocador.[14]
  6. 6
    Golpea el colocador de remaches con un mazo o un martillo. Puede que necesites dar dos o tres golpes para asegurarte que todo esté bien ensamblado. No golpees demasiado fuerte, esto podría arruinar el remache. Cuando termines, la rondana debería estar completamente plana contra el cuero. Si llegas a notar que la rondana esta más levantada de un lado del poste que de otro, tendrás que dar un golpe más para asegurarte que esté bien ensamblado el rededor.[15]
  7. 7
    Coloca la sección cóncava del colocador de remaches sobre el poste. Con el mismo mazo o martillo golpea el poste unas cuantas veces. En este paso deberías golpear con suficiente fuerza el poste, porque lo que estás haciendo es que éste se expanda y se aplane. Esto mantendrá la rondana en su lugar y asegurará tu remache.[16]

Cosas que necesitarás

  • Cuero
  • Remaches. Puedes elegir entre los de cobre o los “rápidos” de color plateado, y de tapa doble o sencilla.
  • Una perforadora de cuero.
  • Un yunque pequeño.
  • Colocador de remaches rápidos o de cobre.
  • Un mazo suave o un martillo pequeño.

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 8873 veces.
Categorías: Herramientas