La seda es una tela lujosa y sensual que ha sido codiciada durante siglos. Esta se origina de los capullos de los gusanos de seda y es además la fibra natural más resistente.[1] La textura resbaladiza y suave de esta tela presenta algunas dificultades al momento de coserla y debes prestarles un cuidado especial. Sin embargo, existen técnicas simples para hacer que la seda sea más fácil de manejar y coser en cada etapa de un proyecto de costura a mano.

Parte 1
Parte 1 de 5:
Lavar la seda previamente

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    Lava a mano la seda. La seda tiende a encogerse, lo que puede alterar el tamaño y la apariencia del proyecto de costura. Al lavar la tela previamente, minimizarás la cantidad de achicamiento que pueda ocurrir cuando la laves después de haber completado el proyecto. Por lo general, la seda se encogerá en aproximadamente un 5 a 10%, y algunos de tejidos más sueltos se encogerán hasta en un 15%.[2]
    • Utiliza un detergente suave, como el Woolite o Ivory Snow, y agua tibia para lavar la seda en un lavadero o balde. De manera alternativa, utiliza un champú suave.
    • También puedes lavar algunas telas de seda en la lavadora. Utiliza una potencia delicada y un detergente suave.[3]
    • Unos cuantos tipos de seda, como la dupioni, solo deben lavarse en seco.[4]
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    Lava los colores fuertes por separado. Si tienes una seda de color profundo o brillante, es mejor lavarla por separado. Los tintes utilizados en la seda tienden a desprenderse y no querrás decolorar la tela. Tómate un tiempo para lavarla por separado para asegurarte de que los colores no se corran de una pieza a la otra.[5]
    • Lavar previamente los colores fuertes también garantizará que los colores no se corran después de que hayas cosido el proyecto.
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    Enjuaga la tela en agua con vinagre blanco. El vinagre te ayudará a eliminar los residuos del jabón que queden en la tela. En un balde o lavadero mezcla un ¼ de taza de vinagre blanco por cada galón de agua. Mueve la seda para enjuagar el jabón. Bota el agua y deja la seda en el lavadero.
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    Enjuaga la tela nuevamente con agua. Enjuaga la tela nuevamente, esta vez sin el vinagre. El agua limpia enjuagará cualquier residuo de vinagre y eliminará su olor.
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    No escurrir la seda. Después de terminar de lavar la tela a mano, no la tuerzas o escurras para retirar el exceso de agua. En lugar de eso, extiéndela sobre una toalla y luego coloca encima otra toalla.
    • Puedes planchar la toalla superior para eliminar un poco de la humedad adicional, utiliza una temperatura media.[6]
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    Seca la tela. Existen muchos métodos para secar la seda, dependiendo de lo que prefieras. Intenta secar la tela parcialmente en la secadora. Retira la tela cuando todavía esté húmeda y cuélgala para que se termine de secar.
    • Alternativamente, puedes secar la seda entre dos toallas o colgarla para se seque después de haberla lavado.

Parte 2
Parte 2 de 5:
Reúne los suministros

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    Elige una tijera afilada. Como la seda es resbaladiza, utiliza una tijera muy afilada para que los cortes que realices en la tela sean precisos y parejos.[7]
    • Puede ser útil tener una tijera normal para costura o tijeras dentadas. Las tijeras dentadas cortan triángulos pequeños a lo largo de la tela. La seda tiende a deshilarse y esta tijera puede ayudar a controlarlo.
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    Elige una aguja pequeña para la máquina de coser. Una aguja afilada y fina dejará agujeros más pequeños en la seda. Debido a que la seda tiende a mostrar fácilmente los agujeros, elige una aguja pequeña para realizar el proyecto de costura.
    • Una aguja tipo Universal o Microtex 60/8 es del tamaño ideal.[8]
    • Ten a la mano algunas agujas de repuesto mientras trabajas en el proyecto. Es una buena idea reemplazar las agujas cada cierto tiempo para que siempre utilices una aguja muy afilada. Las fibras de la seda son bastante duras y pueden desafilar fácilmente la aguja.
    • Si coses a mano, elige una aguja muy afilada y fina.
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    Elige un hilo de poliéster o algodón de buena calidad. Elige un hilo que combine con la tela. Los que son 100% de poliéster o envueltos de algodón, son buenas opciones. Aunque algunas personas prefieren utilizar un hilo de seda con la tela de seda, este hilo no es muy fuerte y se deshila fácilmente.[9]
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    Elige un prensatelas de base plana para la máquina de coser. El prensatelas de la máquina presionará la tela mientras que la aguja se mueve de abajo hacia arriba. Se recomienda un prensatelas de base plana porque no se enganchará en la seda a medida que se mueva en la máquina.
    • Como alternativa, puedes elegir un prensatelas de doble arrastre que evita que la seda se deslice.[10]
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    Limpia y desempolva la máquina de coser. Trabajar con una máquina limpia y sin polvo es una buena regla general cada vez que cosas, pero es particularmente importante cuando coses una tela delicada como la seda. Limpia la máquina para eliminar cualquier residuo en la máquina. Para retirar el polvo, puedes utilizar una lata de aire presurizado para desempolvar las grietas y fisuras de la máquina.

Parte 3
Parte 3 de 5:
Corta la seda

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    Lávate las manos antes de manipular la seda. Cuando estés listo para comenzar a manipular la tela, lávate las manos con agua y jabón. Sécalas completamente. Esto eliminará cualquier residuo o aceite de las manos que podrían manchar la tela.
    • Esto es importante especialmente si vas a coser las tela a mano.
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    Coloca papel tisú o de muselina bajo la seda. Poner papel tisú, de muselina o incluso papel kraft, ayudará a evitar que la seda se deslice cuando la cortes con las tijeras.
    • El papel tisú es particularmente útil porque puedes seguir utilizándolo para estabilizar la tela, incluso cuando la sujetas con alfileres y la coses.
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    Rocíale estabilizador de telas. También puedes utilizar un estabilizador de telas en aerosol, que endurecerá la tela un poco y la volverá más sencilla de manipular al cortarla. Las puedes encontrar en las tiendas de tela y en Internet.
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    Utiliza alfileres para seda y pesas para costura. Los alfileres para seda son extra finos y dejan agujeros muy diminutos en la seda. Son útiles para sujetar los patrones a la tela sin causar un daño visible a su superficie. Las pesas para costura se utilizan para mantener inmóvil la tela sobre la superficie de corte para que no se mueva al cortarla. También puedes utilizar objetos pesados para sujetar la tela, como una lata de comida.[11]
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    Corta cada pieza del patrón una a la vez. Por lo general, con otros tipos de tela se pueden cortar juntas las piezas del patrón que tengan la misma forma, doblando la tela. Sin embargo, con la seda es mejor cortar individualmente cada pieza del patrón. La seda se desliza demasiado y al cortar dos capas de tela, cabe la posibilidad de cometer errores al cortar el patrón.[12]
    • Para la piezas que se tendrían que cortar con la tela doblada, dibuja nuevamente la pieza en la forma que tendría si no estuviera doblada. De esta manera, no tendrás que cortar dos capas de tela a la vez.

Parte 4
Parte 4 de 5:
Prepara la tela para coserla

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    Utiliza los alfileres para seda. Estos alfileres son extra finos y dejan agujeros muy diminutos en la seda. Son útiles para sujetar las piezas de tela sin causar un daño visible a su superficie.[13]
    • Como alternativa, utiliza broches aprietapapel o clips prodigiosos para sujetar la tela.
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    Coloca los alfileres en los márgenes de costura. Estos márgenes son las zonas de la tela a lo largo de los bordes que no se verán en el proyecto de costura terminado. Debido a que en la seda se ven muy fácilmente los agujeros, sujeta la tela con los alfileres en los márgenes de costura, para evitar hacer agujeros en lugares visibles.[14] Los márgenes de costura típicos tienen un ancho de 1,2 cm (1/2 pulgada) o 1,6 cm (5/8 pulgada).
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    Presiona los márgenes con una plancha a temperatura baja y una tela filtrante. Plancha la seda para que los márgenes sean más visibles cuando los cosas. Al plancharlos, también los mantendrás en su lugar mientras los cosas. Utiliza una temperatura baja en la plancha y coloca la tela filtrante sobre la seda para evitar el contacto directo con la tela.
    • Muchas planchas tienen una configuración para seda que es adecuada para este objetivo.
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    Corta los bordes que se deshilen. La seda tiende a deshilarse rápidamente y, después del lavado previo de la tela, es posible que hayan más hilos sueltos que en una pieza nueva de tela. Corta los bordes para retirar los hilos y hacer que los bordes estén parejos. Corta cualquier hilo suelto.

Parte 5
Parte 5 de 5:
Cose la seda

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    Hilvana a mano las piezas de la tela. El hilván a mano es una técnica donde se utilizan puntos largos y sueltos para mantener unida la tela y hacer que sea más fácil de coser. Debido a que la seda es tan resbaladiza, puede ser útil hilvanar las piezas a mano con un punto que se asimila a una línea punteada.
    • Lee sobre cómo hacer los puntos para hilvanar para obtener más información.
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    Coloca una pieza de papel tisú bajo la seda. Si la seda se resbala demasiado mientras coses, intenta colocar una pieza de papel tisú debajo de la zona donde coserás. La aguja pasará por ambas capas y las coserá juntas.
    • Cuando hayas terminado de coser la pieza, simplemente tienes que arrancar el papel tisú.
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    Rocíale estabilizador de telas. También puedes utilizar un estabilizador de telas en aerosol, que endurecerá la tela un poco y la volverá más sencilla de manipular al cortarla. Las puedes encontrar en las tiendas de tela y en Internet.
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    Prueba la costura en un retazo sobrante. Prueba la costura en un retazo sobrante de seda para revisar cómo responderán las configuraciones de la máquina de coser en la seda. Haz los ajustes a la tensión del hilo antes de continuar con el proyecto de costura.[15]
    • Ten como objetivo realizar 8-12 puntadas por cada 2,5 cm (1 pulgada), aunque es posible que varié dependiendo del proyecto.[16]
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    Lleva hacia atrás el hilo superior y el de la canilla. A medida que pones en posición la tela en la máquina de coser, lleva hacia atrás el hilo de la canilla y colócalo en posición opuesta a ti. Esto garantizará que no se envolverá en el prensatelas por accidente, lo que podría causar agujeros o secciones estiradas en la tela a medida que la coses.
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    Baja la aguja manualmente hacia la tela. Gira la rueda de mano para bajar la aguja a la tela. Esto garantizará que la máquina de coser comience muy lentamente y la tela no se frunza o atasque en el prensatelas.[17]
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    Sujeta la tela para que esté recta. Alisa ligeramente la tela para que llegue recta a la máquina. Sin embargo, no la jales ni tenses, porque podría ocasionar pliegues en el proyecto de costura final.
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    Haz unos cuantos puntos y luego da una puntada hacia atrás. Comienza a coser con unos cuantos puntos y luego asegúralos dando una puntada hacia atrás sobre los mismos. Esto garantizará que los puntos no se salgan. Hazlo con mucho cuidado para que la seda no se deslice o amontone por accidente en el inicio.
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    Cose a un ritmo lento y constante. La seda tiende a amontonarse, así que ve despacio cuando cosas esta tela. Intenta con un ritmo constante para asegurarte de que los puntos sean parejos y consistentes.
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    Revisa tu progreso con frecuencia. Disminuye la velocidad o haz una pausa para asegurarte de que la tela pase de manera adecuada por la máquina. Observa las costuras para ver si están planas y sin partes enganchadas.
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    Ten cuidado en caso tengas que descoser algo. Descoser la seda es riesgoso porque es posible que deje agujeros en la tela que se podrán ver después de terminar el proyecto. Decide si es necesario hacerlo. De ser así, procede con mucho cuidado y lentamente.
    • Para minimizar los agujeros, sóbalos con una de tus uñas por el reverso de la tela. Rocía la tela con un poco de agua para mojarla y luego plánchala a una temperatura baja o media.[18]
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    Remata las costuras. La seda se deshilará muy fácilmente. Esto puede poner en peligro la calidad del proyecto de costura, sobretodo si los bordes se deshilan todo el tiempo en el lugar donde están los puntos. Remata las costuras con un remallado o una costura francesa.
    • Para un remallado, necesitarás una remalladora. Es el método más prolijo porque cose los bordes de la tela y los sella dentro de la zona remallada.
    • También puedes utilizar otros métodos de acabado, como el zigzag, sesgo y sobrehilado.[19] [20]

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Categorías: Habilidades para coser