Cómo crear ritmo en poesía

Coescrito por Alicia Cook

Crear ritmo en poesía puede parecer difícil, pero solamente se necesita crear un patrón de sílabas acentuadas y sin acentuar en cada verso. Puedes incorporar un tipo de ritmo específico en tu poesía y luego adaptar lo que hayas escrito según sea necesario. Puedes elegir un patrón simple que alterne entre sílabas acentuadas y sin acentuar, o puedes probar uno más complejo. Si necesitas más ayuda, hay algunas cosas que puedes hacer para llevar tu poesía al siguiente nivel.

Parte 1

Parte 1 de 3:
Incorporar diferentes tipos de ritmo

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Elige un patrón simple consistente en una sílaba acentuada y una sin acentuar. Cuando un verso de poesía usa uno de estos es conocido como un yambo. Esta es la forma más común de ritmo en poesía así que lo verás con frecuencia. Podrás incorporar este tipo de ritmo en tu escritura asegurándote que las sílabas estén organizadas siguiendo el mismo patrón.^{[1]
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Fuente de investigación}
- Intenta escuchar las sílabas acentuadas después de aquellas con un sonido más suave. Sonarán así: “da DUM”. Por ejemplo: “aMOR, en FIN, que TOdo DIga y CAnte” contiene un patrón yámbico.
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Prueba a colocar una sílaba sin acentuar después de una acentuada. El troqueo es lo contrario al yambo. Las sílabas acentuadas van antes de las sílabas sin acentuar.^{[2]
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Fuente de investigación}
- Al leer en voz alta, escucha sílabas acentuadas al inicio de las palabras. Las palabras sonarán así: “DA dum”. Por ejemplo, “¡TIgre! ¡TIgre! LUZ llaMEANte” tiene un patrón trocaico.^{[3]
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  Fuente de investigación}
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Usa 2 sílabas acentuadas consecutivas. Si observas dos sílabas seguidas acentuadas en tu poesía es posible que tengas un verso espondaico.^{[4]
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Fuente de investigación}^{[5]
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Fuente de investigación}
- En vez de una sílaba sin acentuar y una sílaba acentuada, el espondeo consiste en dos sílabas largas: “DA DA”.
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Elige una sílaba acentuada seguida de dos sílabas sin acentuar. Una forma un poco más compleja de incorporar ritmo es usar un dáctilo. Puedes crear uno comenzando con una sílaba acentuada seguida de dos sílabas sin acentuar.^{[6]
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Fuente de investigación} Las palabras “dáctilo” y “básquetbol” son ejemplos de dáctilos.^{[7]
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Fuente de investigación}
- Este ritmo suena así: “DA da da”.
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Incluye dos sílabas sin acentuar seguidas de una sílaba acentuada. El anapesto es lo opuesto al dáctilo porque tiene dos sílabas sin acentuar seguidas de una sílaba acentuada.^{[8]
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Fuente de investigación} Las palabras “rítmico” y “métrico” son ejemplos de palabras anapésticas.^{[9]
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Fuente de investigación}
- El sonido que encontrarás será “da da DA”.

Parte 2

Parte 2 de 3:
Adaptar el ritmo del poema

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Lee tu poema en voz alta. Generalmente, podrás escuchar el ritmo del poema al leerlo en voz alta. Prueba leer lo que has escrito hasta ahora y escúchalo atentamente. Quizás quieras grabarte leyendo el poema para poder reproducirlo nuevamente. Leer en voz alta también te ayudará a identificar las sílabas acentuadas y sin acentuar del poema y esto es crucial para crear ritmo. Algunas preguntas a tener en cuenta cuando lees en voz alta son:^{[10]
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Fuente de investigación}
- ¿El poema tiene un ritmo perceptible al leerlo en voz alta? De ser así, ¿cuál es?
- ¿El poema tiene musicalidad? De ser así, ¿qué melodía iría bien con el poema?
- ¿Cuáles sílabas o palabras tienen más o menos énfasis al leerlas en voz alta?
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Identifica las sílabas acentuadas y sin acentuar en las palabras. La diferencia principal entre ambas es cuánto tiempo te lleva decir la sílaba. Estas combinaciones entre sílabas acentuadas y sin acentuar crean el ritmo en poesía. Para adaptar el ritmo de tu poesía, lee lo que has escrito nuevamente y presta atención a los diferentes tipos de sílabas.^{[11]
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Fuente de investigación}
- Por ejemplo, en la palabra “amor” la sílaba sin acentuar está al comienzo y la acentuada al final de la palabra enfatizando “mor”, y suena así: “a • MOR”.
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Marca las sílabas para indicar si son acentuadas o sin acentuar. Colocar una marca especial sobre las sílabas acentuadas y sin acentuar te puede ayudar a adaptar el poema y crear un ritmo mejor. Haz una marca distintiva para cada tipo de sílaba y colócala en la parte superior o inferior del verso.^{[12]
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Fuente de investigación}
- Por ejemplo, puedes poner un asterisco (*) en la parte superior de las sílabas acentuadas y un guión (-) en la de las sílabas sin acentuar.
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Busca patrones en las sílabas. Después de marcar el poema indicando las sílabas acentuadas y sin acentuar, vuelve a revisarlo para buscar patrones. Deberías ver un patrón fácilmente si tu poema tiene un ritmo característico. De lo contrario, puedes aprovechar la falta de un patrón como oportunidad para adaptar lo que has escrito.^{[13]
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Fuente de investigación}
- Por ejemplo, una línea como la siguiente tiene un patrón claro consistente en una sílaba acentuada seguida de una sin acentuar: “El SOL briLLAba FUERte”.
- Por otro lado, un verso como el siguiente no tiene un patrón característico: “El SOL briLLAba aQUEL DÍa”. Quizás puedas adaptarlo así: “El SOL briLLAba Ese DÍa”. De esta manera las sílabas tendrán un patrón característico de una sílaba sin acentuar seguida de una acentuada.

Parte 3

Parte 3 de 3:
Llevar tu poesía al siguiente nivel

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Lee poesía para inspirarte. Cuanta más poesía leas, más exposición tendrás a diferentes formas de incorporar ritmo y esto te ayudará a progresar en tu escritura.^{[14]
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Fuente de investigación} Elige una antología de poemas y estúdiala o consigue un libro de poesía escrito por alguien que use el tipo de ritmo que te gusta.
- Lee los poemas en voz alta prestando atención al ritmo.
- Marca las sílabas acentuadas y sin acentuar en algunos poemas para ganar práctica en identificar las diferentes formas de ritmo.
- Intenta recrear el ritmo de un poema usando un texto escrito por ti. Por ejemplo, puedes tomar el tipo de patrón de sílabas de un poema y usarlo para ponerle el mismo ritmo a uno de tus poemas.
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Inscríbete en un grupo de escritura. Poner tus ideas a prueba frente a un grupo de personas muy entendidas en poesía y que tienen un interés genuino en escribir poemas puede ayudarte a mejorar tu propia poesía.^{[15]
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Fuente de investigación} Leer delante de una audiencia es otra forma genial de recibir una devolución sobre el ritmo de tus poemas. Averigua sobre círculos de escritores a los que puedas sumarte en la biblioteca local, en el café o en el centro comunitario.
- Lleva tu poesía cuando te reúnas con ellos e infórmales sobre tu interés en mejorar el ritmo de la misma.
- Diles algo así: “Quiero trabajar para mejorar el ritmo de mis poemas así que sus comentarios sobre esos versos me ayudarán mucho”.
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Toma una clase de poesía en una universidad local. Si quieres ayuda profesional para tu poesía, deberías considerar anotarte a una clase en un instituto comunitario local. Mira los horarios para ver si hay alguna clase de poesía o de escritura creativa que puedas tomar. Tomar una clase te dará la oportunidad de aprender más sobre escribir poesía en general.
- Como un beneficio adicional, al tomar una clase también recibirás una devolución de alguien que estudia poesía o que posiblemente la publica para ganarse la vida.

Consejos

Cuanta más poesía escribas, más fácil te será detectar el ritmo. Ponte el objetivo de escribir un poco cada día para mejorar tu capacidad de crear ritmo en tus poemas.