El minimalismo no es solo una decisión estética personal, sino que es una forma optimizada, organizada y refrescante de reordenar tu hogar de forma que únicamente te quedes con lo esencial. Si tienes muchos cachivaches distintos por tu casa, es posible que crear un espacio vital minimalista parezca un poco abrumador. ¡No tienes que preocuparte! Puedes simplificar tu hogar de muchas formas fáciles y modernas, aunque tengas un presupuesto limitado.

Método 1
Método 1 de 14:
Simplificar tu hogar una habitación a la vez

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    Divide todo de forma que no tengas que hacer tanto a la vez. Crear una casa o un apartamento minimalista es un proyecto muy grande, y es comprensible que estés un poco abrumado. Respira hondo y enfócate en una habitación a la vez. Debido a que no hay un plazo para reorganizar tu hogar, date tanto tiempo como sea necesario para que tu hogar quede exactamente como quieras.[1]
    • Podría serte de ayuda que te enfoques primero en la habitación más desordenada y luego te expandas a partir de allí.
    • Asimismo, podrías reorganizar las habitaciones en el orden en el que suelas caminar de una a otra. Por ejemplo, podrías empezar por tu dormitorio y luego pasar al baño, la sala y la cocina.
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Método 2
Método 2 de 14:
Deshacerte de todo lo que no necesitas

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    Empieza por los artículos más grandes y trabaja en orden descendente. Observa cada mueble y pregúntate si de verdad lo necesitas o no. Luego, enfócate en artículos más pequeños (por ejemplo, electrodomésticos, piezas de decoración, libros y otras pertenencias personales). Fíjate si ese artículo de verdad es necesario en tu hogar o si tan solo ocupa espacio. Esto puede ser de gran ayuda para reducir todo.[2]
    • Por ejemplo, quizás tengas un sillón viejo que nunca uses o en el que nunca te sientes. Puedes donarlo a una organización benéfica o revenderlo a un nuevo propietario.
    • Es posible que haya demasiadas lámparas en una habitación, o muchas revistas y libros que nunca leas. Puedes deshacerte de estas cosas para simplificar y "minimizar" tu espacio.

Método 3
Método 3 de 14:
Desechar los duplicados

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    Dona o desecha los artículos adicionales que no necesites. Revisa los cajones y aparadores para determinar si hay artículos duplicados por ahí (por ejemplo, tazas medidoras, cubiertos adicionales, cojines decorativos, frazadas, cosméticos adicionales y más). Pregúntate si usas estos objetos adicionales con frecuencia. Si la respuesta es negativa, es probable que sea seguro desecharlos.[3]
    • Por ejemplo, si tienes un tubo adicional de lápiz labial que nunca uses, considera la posibilidad de desecharlo (o dárselo a una amiga si no lo has abierto).
    • Si hay 5 o 6 cojines decorativos en el sofá, puedes donar la mayor parte de ellos de forma que te quedes solo con 1 o 2.
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Método 4
Método 4 de 14:
Donar artículos con regularidad

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    Ordena tus pertenencias una vez cada estación y dona algunas de ellas a organizaciones benéficas. Establece un momento del año para revisar todas tus cosas, ya sea ropa, herramientas de cocina, libros o cualquier otra cosa. Si ya no usas el objeto activamente, hazlo a un lado en una pila para donar.[4]
    • Algunas organizaciones benéficas que son excelentes para considerar son Goodwill y Voluntarios de América (si vives en los EE.UU.). Asimismo, puedes vender tus artículos viejos y no deseados, y donar las ganancias a una organización benéfica.[5]

Método 5
Método 5 de 14:
Limpiar tu casa con frecuencia

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    Procura limpiar el desorden apenas lo notes. Adopta el hábito de guardar todo apenas termines con ello de forma que tu hogar pueda estar muy limpio, abierto y optimizado. Designa unos minutos todas las noches para limpiar las superficies de tu hogar de forma que no empiecen a apilarse.[6]
    • Por ejemplo, puedes reciclar los recibos y papeles viejos que estén sobre la encimera antes de irte a dormir.
    • Puedes lavar los platos justo después de cada comida de forma que no se acumulen en el lavabo.
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Método 6
Método 6 de 14:
Escanear los archivos físicos para hacer copias digitales

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    Busca recibos sueltos o archivos que estén desperdigados. Pregúntate si los necesitas o si tan solo ocupan espacio valioso en tu hogar. Si quieres estar seguro, escanea los documentos a tu computadora o teléfono de forma que puedas tenerlos a la mano si los necesitas. Luego, recicla el papel que sobre para deshacerte del desorden.[7]
    • Puedes usar un escáner regular o una aplicación especial para escanear (por ejemplo, Dropbox, Evernote, Adobe Scan o Piksoft TurboScan Pro).[8]

Método 7
Método 7 de 14:
Almacenar los artículos sin usar para ocultarlos

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    Mantén todo fuera de vista a menos que lo uses de manera activa. Busca un lugar en tu hogar para todos los artículos que te sobren, ya sea en un aparador, tocador, otomana o algún otro tipo de almacenamiento.[9] Elige un espacio asignado para cada artículo en tu hogar de forma que puedas recordar en dónde va todo en el futuro.[10]
    • Por ejemplo, puedes mantener unos cuantos DVD guardados en un centro de entretenimiento y tus artículos básicos de tocador en un aparador del baño.
    • Puedes mantener organizada tu ropa en un tocador o guardarropa según cómo sea el espacio en tu armario.
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Método 8
Método 8 de 14:
Optar por apenas unas cuantas decoraciones o acentuaciones significativas

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    Decora con unas cuantas acentuaciones que de verdad te gusten y luego deshazte del resto. Es probable que no necesites docenas de imágenes u obras de arte colgadas en la pared o atestando los mostradores y superficies. Revisa cada decoración. ¿Esta obra de arte, fotografía o artículo de decoración tiene mucho valor personal o tan solo ocupa espacio? Enfócate en las decoraciones y acentuaciones que de verdad le den un toque personal a tu hogar en lugar de colgar pinturas y fotografías aleatorias.[11]
    • Por ejemplo, podrías colgar una obra de arte que haya hecho un amigo o miembro de tu familia en lugar de una acentuación aleatoria que hayas comprado en una tienda.
    • Quizás prefieras colgar una fotografía familiar de buen gusto en lugar de un montón de fotografías aleatorias de la naturaleza.
    • Limita las acentuaciones a 1 o 2 por cada habitación de forma que tu hogar no se abrume con cachivaches.
    • Cíñete a uno o dos estilos de decoración para que todo permanezca uniforme. Si bien no hay problema con mezclar un poco los estilos, debes mantener la mayor parte de la decoración de un solo estilo si quieres una sensación minimalista.[12]

Método 9
Método 9 de 14:
Invertir en muebles multipropósito

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    Busca muebles que como mínimo puedan hacer dos cosas a la vez. El minimalismo tiene relación con optimizar el espacio. Compra muebles que de verdad ayuden a aprovechar al máximo tu hogar. Llena las habitaciones con muebles que tengan una función doble como almacenamiento o tengan otro propósito útil.[13]
    • Por ejemplo, podrías tener un sofá que se abra para formar una cama.
    • Puedes llenar la habitación con otomanas pequeñas y vacías que puedas abrir y llenar con distintos cachivaches.
    • Algunos bastidores de cama pueden tener una función doble como mesas de noche.
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Método 10
Método 10 de 14:
Crear un esquema de colores de tonos neutros

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    Evita decorar tu hogar con muchos colores que distraigan. Enfócate en cambio en tonalidades tranquilas y neutras que de verdad equilibren tu espacio vital. Experimenta con tonos sutiles (por ejemplo, blancos, bronceados, grises y marrones). Puedes crear un espacio vital muy acogedor e interesante aunque no tengas muchas decoraciones coloridas.[14]
    • No es necesario que los tonos neutros sean aburridos. Puedes añadirle mucha vida y carácter a tu espacio vital si ajustas el tono. Por ejemplo, puedes volver a pintar las paredes blancas básicas de un color leche de coco cálido.[15]
    • Si quieres darle un toque de color a las cosas, elige un solo color cálido para darle vida a la habitación. Podría ser algo como una mesa de noche de color rojo vivo o una alfombra pequeña amarilla.

Método 11
Método 11 de 14:
Decorar con ropa de cama

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    Añade unas cuantas frazadas, almohadas o cortinas a tu hogar. Si bien no es necesario que tu hogar rebose de ropa de cama, unos cuantos textiles de verdad pueden ayudar a que tu hogar tenga un poco de personalidad. Cuelga unas cuantas cortinas simples en las ventanas y coloca algunas almohadas de piso alrededor de tu espacio vital. Un poco de ropa de cama puede hacer mucho.[16]
    • Puedes crear algunos efectos cálidos y acogedores si dispones la ropa de cama con materiales más pesados, como la lana. Por ejemplo, puedes tender la cama con sábanas de lino y una frazada más abrigadora.
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Método 12
Método 12 de 14:
Colgar cortinas simples o coberturas para las ventanas

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    Añade coberturas simples y de tonos neutros para las ventanas como una forma de ayudar a minimizar el espacio. Deshazte de las cortinas que tengan muchos colores y patrones alocados, ya que distraen mucho y le añaden una gran cantidad de "desorden" visual a tu hogar. Elige en cambio coberturas, persianas o cortinas básicas que ofrezcan cierta privacidad sin resaltar.[17]
    • Por ejemplo, podrías invertir en un conjunto de persianas en lugar de cortinas coloridas.
    • Podrías cambiar las cortinas estampadas por tonos neutros simples.

Método 13
Método 13 de 14:
Experimentar con la textura

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    Dale una dimensión adicional a tu espacio vital con unos cuantos artículos texturizados. Busca alfombras, accesorios y otras acentuaciones que le den un toque divertido y texturizado a tu espacio vital sin abrumar el diseño simple de la habitación. Elige distintos materiales (por ejemplo, la madera, el terciopelo o el cuero) y fíjate en el tipo de arreglos que puedes hacer.[18]
    • Por ejemplo, podrías combinar una mesita de sala de madera con una silla de terciopelo junto con un sofá de cuero.
    • Podrías añadir una planta de interiores puntiaguda a tu espacio vital como un toque adicional.
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Método 14
Método 14 de 14:
Probar con luces de tonos cálidos

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    Elige luces simples que no vayan a abrumar tu espacio vital. Si bien las luces de tonos fríos son muy populares, hacen que el espacio vital tenga una sensación fría y dura. Opta en cambio por algunos bombillos un poco más cálidos, los cuales no solo mantendrán tu espacio vital bien iluminado, sino que también le añadirán un ambiente agradable.[19]
    • Las velas suelen desordenar mucho tu espacio vital y en realidad no son una muy buena opción para un hogar minimalista. Si de verdad te gusta la luz natural, invierte en unas cuantas velas de formas singulares para las que no se necesite un farol o un recipiente.

Consejos

  • Organiza tu correo apenas lo recojas de forma que no se acumule ningún desorden alrededor de tu casa.[20]
  • Siempre debes medir alrededor de cada habitación antes de pedir muebles nuevos.[21]
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Acerca de este wikiHow

Kathryn Cherne
Coescrito por:
Diseñadora de interiores
Este artículo fue coescrito por Kathryn Cherne. Kathryn Cherne es diseñadora de interiores y cofundadora de Design Inside, una empresa de diseño de interiores en Chicago, Illinois. Con más de 15 años de experiencia, Kathryn se especializa en diseñar, remodelar y decorar espacios. Además, tiene una licenciatura en psicología de la Universidad de Michigan y una en diseño de interiores del Harrington College of Design. Kathryn utiliza su experiencia en psicología y diseño de interiores para asegurarse de que sus espacios de diseño sean únicos, hermosos y funcionales. Este artículo ha sido visto 54 043 veces.
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