Cómo crear una alter ego

Define una meta para tu álter ego. ¿Por qué estás creando un álter ego? ¿Qué meta buscas cumplir? ¿Estás creando un álter ego por diversión o para un propósito serio? Las respuestas a estas preguntas afectarán tu toma de decisiones cuando hagas tu álter ego. Por ejemplo, si estás tratando de crear pseudónimo para que tu nombre no aparezca en una pieza de arte que se considerará controversial, tal vez necesites crear nada más que un nombre falso. Sin embargo, si eres un músico y quieres ampliar tu rango creativo al adoptar un personaje nuevo e impactante, quizás elijas hacer una historia y personalidad detalladas para tu personaje. Ajusta tus ambiciones a la medida de tu propósito al crear un álter ego.

• Generalmente, no existe un álter ego que sea demasiado elaborado. Mientras no empieces a confundir la línea mental entre tu álter ego y tu verdadero ser, siéntete libre de crear un álter ego tan detallado como creas conveniente.

Dale una personalidad y voz a tu álter ego. El rasgo más importante de tu álter ego es su personalidad: ¿cómo habla y actúa? ¿Este álter ego será un simple sustituto de ti mismo; en otras palabras, será igual a ti excepto por su nombre? ¿O será un personaje único con una personalidad distinta a la tuya? Decide basándote en la meta para tu álter ego. Si estás escribiendo una obra semi-autobiográfica, el personaje que introduzcas probablemente debería hablar y actuar como tú. Sin embargo, si estás creando un álter ego superhéroe para ti, tal vez quieras que tu personaje sea exageradamente elegante y llamativo, mucho más que una personal normal.

• Frecuentemente, los álter egos están dotados de rasgos que sus creadores carecen. Al asumir este álter ego, el creador puede tratar de superar las dificultades causadas por sus defectos de personalidad. Por ejemplo, si normalmente eres tímido y asustadizo, quizás quieras adoptar un álter ego arrogante y confiado cuando estás en una fiesta llena de personas que no conoces.

Dale una apariencia distintiva a tu álter ego. ¿Cómo se ve tu álter ego? ¿Tiene una apariencia modesta pero memorable o destaca entre la multitud? La apariencia de tu personaje debe complementar o ajustarse a su personalidad: por ejemplo, si has diseñado un personaje que es un vendedor zalamero de autos usados, tal vez escojas que use trajes llamativos, que mantenga su cabello engominado hacia atrás y luzca una gran sonrisa falsa. Si tu álter ego es una figura de proporciones épicas como un extraterrestre o un superhéroe, es posible que necesites diseñar un disfraz desmesurado que refleje su condición sobrehumana.

• Si estás planeando disfrazarte de tu álter ego en la vida real, ten en mente tu propio aspecto al diseñar tu personaje. Asegúrate de que puedas imitar realísticamente a tu personaje al cambiar de ropa, usar maquillaje, etc. Si eres un luchador de sumo de 180 kg. (200 libras), tu álter ego flaco de pirata informático tal vez tenga que mantenerse en el reino de la ficción.

Elabora un antecedente apropiado para tu álter ego. Los personajes raramente existen en vacíos creativos. Darle a tu álter ego una historia personal emocionante (pero apropiada) puede darle una sensación de realismo a su apariencia y personalidad. También puede ayudarte a decidir estas cosas si estás teniendo problemas para pensar en buenas ideas. Los antecedentes de tu personaje pueden ser vagos o detallados. Pueden ser ordinarios o extraordinarios. No hay opciones "correctas" cuando diseñas un antecedente, solo las opciones lógicas que reflejan la personalidad y apariencia del personaje. Al escribir la historia de tu álter ego, hazte preguntas como:

• ¿De dónde proviene mi álter ego?
• ¿Qué tipo de vida tiene?
• ¿Qué experiencias lo/la han influenciado?
• ¿A quién ha conocido y con quién se ha relacionado?

Propón ideas para nombres apropiados. ¡Esta es la parte más divertida de todo el proceso! Un buen nombre pegajoso puede hacer que un nombre pase de simplemente interesante a icónico. Haz una lista de nombres, incluyendo incluso ideas que pienses que son tontas o inapropiadas: tal vez te guíen a un nombre verdaderamente inspirador. Piensa en nombres adecuados al propósito de tu álter ego. Por ejemplo, si eres un espía extranjero en el Medio Oeste norteamericano, querrás un nombre aburrido y modesto como "Chris Stephens". Obviamente no querrás un nombre exagerado que atraerá la atención como "Xavier Rex Riviera de la Cruz" o uno irónico como "Guy McNormalson."

• A menudo, el nombre de un álter ego reflejará su papel o personalidad. El rapero Nas a veces se refiere a sí mismo como "Nas Escobar", una referencia al jefe del narcotráfico, Pablo Escobar, y como una reflexión de su personalidad siniestra.
• Otro truco común es escoger un nombre que de alguna forma haga referencia a tu propio nombre. Tu álter ego puede ser un anagrama de tu propio nombre o alguna otra palabra o frase (como en la saga de libros de Harry Potter, en la que el villano principal usa su verdadero nombre, Tom Sorvolo Ryddle, para deletrear el anagrama "Soy Lord Voldemort"). También puede hacer una referencia implícita a tu verdadero nombre (por ejemplo, Jennifer Lopez se hace llamar J. Lo o Lola).

Completa los pequeños detalles acerca de tu álter ego. Dale profundidad a tu personaje al darle rasgos únicos y específicos. Las personas reales tienen peculiaridades y excentricidades, así que tu personaje parecerá más real si él o ella también las tiene. Tal vez quieras escoger detalles que se ajusten al papel o a la personalidad de tu personaje: un álter ego mercenario entrecano puede caminar con una ligera cojera como resultado de una vieja lesión inexplicada. En cambio, quizás quieras escoger rasgos que contrasten interesantemente con el antecedente que le diste a tu personaje. Por ejemplo, es posible que quieras darle al mismo personaje mercenario un entusiasmo infantil por jugar la pulga. Los buenos álter egos, como las persona reales, son complicados y frecuentemente contradictorios.