Las orquídeas dendrobium son flores hermosas que necesitan mucha atención, pero en general son muy resistentes. Bríndale a la tuya un ambiente moderadamente cálido, húmedo y espacioso para ayudarla a crecer. Aliméntala y riégala todas las semanas y asegúrate de que reciba bastante luz solar.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Brindarle un ambiente saludable

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    Planta tu orquídea dendrobium en una maceta pequeña. Estas orquídeas no producen un sistema radicular extenso, así que pueden crecer en espacios pequeños. Escoge una maceta que no sobrepase los 3 cm (1 pulgada) de la masa radicular de la planta. No la plantes en una maceta grande ni directamente en el suelo, ya que prefiere la seguridad de un espacio más cerrado.[1]
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    Usa un medio de cultivo sin tierra. La orquídea dendrobium no crece en tierra común y corriente. Compra un mezcla de cultivo especialmente formulada para orquídeas en una tienda de jardinería o por internet. Otra opción es escoger tu propio medio de cultivo sin tierra, que puede ser corteza de abeto, cascarilla de coco o musgo.[2]
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    Mantén a la orquídea en un clima de fresco a moderadamente cálido. Las orquídeas dendrobium se desarrollan mejor en un ambiente entre 18 y 24 °C (65 y 75 °F). Por la noche, pueden tolerar que la temperatura baje entre 13 y 16 °C (55 y 60 °F). Lo mejor es tenerlas en interiores, donde la temperatura pueda modificarse o tenerse controlada, en especial en estaciones extremas como el verano y el invierno.[4]
    • Si pones la planta en exteriores durante un clima moderadamente cálido, mantenla alejada de la luz solar directa y ponla en interiores cuando la temperatura baje por la noche.
    • Ten presente que las temperaturas de los alféizares o cerca de las ventanas pueden ser más elevadas o bajas que las del resto de la casa.
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    Deja espacio para que el aire circule alrededor de la orquídea. La correcta circulación del aire alrededor de las plantas puede prevenir problemas como infestaciones de hongos e insectos. Pon la orquídea en un espacio abierto que no tenga nada en su perímetro inmediato. Deja por lo menos 15 cm (5 pulgadas) de espacio vacío a su alrededor para que pueda tener suficiente aire.[5]
    • Pon un ventilador pequeño cerca de la planta para mejorar la circulación de aire cuando el ambiente se ponga cargado.
    • A la hora de regarla, asegúrate de que no quede agua estancada en la superficie de la tierra.
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    Dale a tu orquídea luz natural o usa luces para cultivo para simularla. Las orquídeas necesitan mucha luz para crecer. Pon la tuya cerca de una ventana que tenga sombra parcial para que no le caiga la luz solar directa, que puede ser perjudicial. Si la luz natural no es una opción viable para ti, ponla debajo de luces de cultivo de 14 a 16 horas durante el día para simular la luz solar.[6]
    • Cuando vayas a instalar las luces de cultivo, pon 1 tubo de luz blanca cálida y 1 tubo de luz blanca fría debajo de un reflector.
    • Podrás comprar luces de cultivo en ferreterías y por internet.
    • Hay que poner las plantas aproximadamente 20 cm (8 pulgadas) debajo de las luces.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Mantener la planta

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    Riégala semanalmente y deja que la capa superior de tierra se seque entre riego y riego. Las orquídeas dendrobium pueden almacenar agua y toleran más la tierra seca que la tierra demasiado mojada. Riégalas cada 1 a 2 semanas. Deja que los 3 cm (1 pulgada) superiores de la tierra se sequen antes de volver a regarla.[7]
    • Algunas especies de orquídeas dendrobium tienen seudobulbos que almacenan agua, es decir, que pueden resistir 2 semanas entre riego y riego.
    • Es preferible regarla por la mañana para que sus hojas estén secas antes de la noche.[8]
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    Échale abono para orquídea diluido 1 vez a la semana. Compra un abono balanceado diseñado específicamente para orquídeas para que puedas alimentar a la planta. Dilúyelo con agua en una proporción de 4:1 para abonarla con regularidad. Échale el abono 1 vez a la semana según las instrucciones.[9]
    • Otra opción es usar el abono puro sin diluir 1 vez al mes para alimentar a la planta.[10]
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    Mantén un nivel de humedad de por lo menos 50 % para la planta. Lo ideal es que las orquídeas dendrobium tengan un nivel de humedad de 50 a 70 % a su alrededor. Para aumentar la humedad, pon un humidificador cerca de la planta.[11] También puedes poner una bandeja poco profunda llena de agua cerca de ella para ayudar a incrementar la humedad en el área inmediata.[12]
    • No pongas la planta en la bandeja de agua, porque el agua puede pudrir sus raíces con el tiempo.
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    Poda las flores de la orquídea para estimular su nuevo crecimiento. Después de que la orquídea haya terminado de florecer, corta el tallo en floración con unas tijeras afiladas. Haz el corte ligeramente en ángulo, justo por encima del punto de donde emerge del resto de la planta. Así, estimularás a que vuelva a crecer durante el siguiente periodo de crecimiento.[13]
    • No podarla después de que florezca puede impedir que vuelva a florecer.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    “Las orquídeas dendrobium florecen unas 3 veces al año en climas frescos. Sus flores duran unas 6 semanas”.

    Maggie Moran

    Maggie Moran

    Especialista del hogar y jardinería
    Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
    Maggie Moran
    Maggie Moran
    Especialista del hogar y jardinería
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Solucionar problemas comunes

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    Aumenta la humedad de la habitación si las hojas empiezan a secarse. Si ves que la planta tiene hojas secas o muertas, arráncalas con delicadeza. Si todo un tallo está seco, usa unas tijeras afiladas para quitarlo justo por encima de su base. Aumenta el nivel de humedad de la habitación con un humidificador para evitar que más hojas se sequen.[14]
    • La presencia de puntas marrones en las hojas también es un signo de resequedad.
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    Pon la orquídea en un lugar menos soleado si ves que tiene hojas amarillas. La presencia de hojas amarillas normalmente indica que la planta ha sufrido quemaduras por el sol o choques de calor. Si observas este síntoma, ponla en un lugar más fresco que tenga menos luz solar directa. Para contrarrestar la sequedad, riega la planta o aumenta el nivel de humedad a su alrededor con un humidificador.[15]
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    Quita las cochinillas de la harina de la orquídea con alcohol isopropílico. Las cochinillas de la harina son una de las principales plagas que afectan a las orquídeas. Cuando veas uno de estos insectos pequeños, que normalmente son de 5 a 8 mm (0,20 a 0,31 de pulgada) de largo, quítalos de inmediato para minimizar el daño a la planta. Remoja una bola de algodón en alcohol isopropílico y pásala por la superficie de la planta para matar y quitar los insectos.[16]
    • Después de 1 a 2 días, repite este proceso para quitar cualquier mancha amarillenta pequeña que veas en la planta, que son cochinillas de la harina recién nacidas.
    • No uses otros tipos de alcohol, como el etanol o metanol, porque pueden causarle daños a la planta.
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Acerca de este wikiHow

Monique Capanelli
Coescrito por:
Especialista en plantas
Este artículo fue coescrito por Monique Capanelli. Monique Capanelli es especialista en plantas y propietaria y diseñadora de Articulture Designs, una innovadora firma de diseño y boutique en Austin, Texas. Con más de 15 años de experiencia, Monique se especializa en diseño botánico de interiores, paredes vivas, decoración de eventos y diseño de paisaje sostenible. Asistió a la Universidad de Texas en Austin. Monique es una diseñadora de permacultura certificada. Brinda experiencias de diseño de plantas y botánicos, desde pequeños obsequios hasta transformaciones completas, tanto para compradores como para clientes comerciales, incluidos Whole Foods Market y The Four Seasons. Este artículo ha sido visto 25 728 veces.
Categorías: Orquídeas
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