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Darle masajes a un perro es excelente para relacionarse con una mascota y detectar problemas potenciales de salud, como tumores o puntos de dolor, antes de que se salgan de control. Darle masajes a un perro es diferente a darle masajes a una persona: en lugar de hacer un masaje profundo en los tejidos para aflojar los músculos, el objetivo es usar movimientos suaves que le ayuden a la mascota a relajarse y a sentirse cómoda. Considera combinar el masaje con una sesión de aseo para ayudarle a tu perro a sentirse saludable, feliz y amado.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Hacer el masaje de la forma correcta
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1Empieza con algunas caricias suaves. Acaricia a tu perro en los lugares donde sabes que más le gusta. Esto le ayudará a acomodarse y a relajarse lo suficiente para disfrutar del masaje. Acaricia su cabeza, abdomen, espalda y otros lugares con movimientos suaves.
- Deja que el perro se siente, se acueste o se pare en una posición cómoda.
- Ten un comportamiento calmado y relajado y habla con tu perro con un tono suave para ayudarlo a liberarse del estrés.
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2Masajea el cuello del perro. Usa las yemas de los dedos para hacer un movimiento circular justo debajo de la cabeza. Presiona suavemente, pero no tanto como para hacer que el perro se sienta incómodo.
- Si tienes un perro pequeño, hazlo con movimientos más pequeños. Para un perro grande, hazlo con movimientos más grandes.
- No presiones el cuerpo del perro con tanta fuerza como para que se encoja. Recuerda que debes tratar de hacerle un masaje profundo en los tejidos. Debes frotar su cuerpo para ayudarlo a sentirse tranquilo y reforzar el vínculo con él.
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3Pasa a los hombros. Baja lentamente hasta el cuello y entre los hombros. Este suele ser el lugar favorito del perro, porque es uno de los únicos lugares a los que no llega por sí mismo, así que dedica más tiempo a ese lugar.
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4Luego, masajea las patas y el pecho. A algunos perros no les gusta que les toquen las patas. Si el perro se encoge, quita las manos y pasa a la siguiente parte del cuerpo. Si le gusta, observa si quiere un masaje en las garras también.
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5Masajea la espalda del perro. Regresa al punto que está entre los hombros y baja lentamente por la espalda. Hazlo con movimientos circulares pequeños, pasando los dedos de cada lado de la columna vertebral.
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6Termina con las patas traseras. Sigue masajeando hasta terminar en la base de la cola. Masajea suavemente las patas traseras del perro. Continúa hasta las garras si al perro le gusta que le toquen las patas.Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:Ayudar al perro a sentirse cómodo
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1Haz el masaje en un momento tranquilo del día. Hazlo en un momento cuando tú y tu perro ya estén en un estado mental relajado, al final del día después de la cena, por ejemplo. Esto hará que sea más fácil para el perro relajarse cuando lo toques.
- No le hagas masajes cuando esté alterado por algún motivo. Es mejor que esperes hasta que esté más tranquilo.
- No le hagas masajes justo después de una sesión de ejercicios. Déjalo descansar primero 1/2 hora más o menos.
- No le hagas masajes si no se siente bien. Está bien si lo acaricias, pero es posible que no esté dispuesto a recibir un masaje.
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2Aumenta el tiempo del masaje hasta 5 o 10 minutos. Es posible que al perro no le guste el masaje al principio, pero podría ser porque no está acostumbrado. Observa si le gusta recibir el masaje durante 1 minuto aproximadamente y luego, hazle masajes más largos poco a poco. Siempre y cuando el perro lo disfrute, no existe un límite de tiempo para darle masajes, pero en 5 o 10 minutos tendrás el tiempo suficiente para masajear a fondo todo su cuerpo.
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3Detente si a tu perro no le gusta. El objetivo de un masaje es hacer que el perro se sienta feliz y relajado, así que no lo hagas si no le gusta. Si está feliz con el masaje, se estirará y respirará con facilidad. De lo contrario, puede presentar el siguiente comportamiento:[1]
- Se pondrá rígido cuando pases de las caricias simples al masaje.
- Se encogerá.
- Gruñirá.
- Te morderá la mano.
- Huirá.
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4Considera asear al perro como parte de su sesión de masajes. Ya que el can está tranquilo y relajado, podría ser un buen momento para asearlo también. Hazlo solo si tu perro disfruta realmente el proceso de aseo. De lo contrario, asociará el momento de los masajes con malestar y ansiedad.[2]
- Cepilla el pelo del perro de la cabeza hasta la cola.
- Recórtale las uñas si las tiene largas.
- Recórtale el pelo largo que tenga alrededor de la cara, de las patas o de la cola.
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Parte 3
Parte 3 de 3:Hacer que sea un ritual saludable
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1Ayuda a aliviar el dolor causado por la artritis. Si tu perro ya es mayor y sufre de artritis, el masaje puede ayudarle. Masajea muy suavemente alrededor del área afectada para ayudar a aliviar el dolor. No presiones demasiado fuerte y no masajees directamente sobre el área afectada.[3]
- También puedes doblar y estirar suavemente las patas del perro para ayudar a aliviar el dolor.
- Algunos perros disfrutan este procedimiento, pero otros no. Si el tuyo se encoge, no continúes con el masaje. Si lo obligas, puedes hacerlo sentir peor, en lugar de mejorar.
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2Siente los bultos y las áreas inflamadas. Los masajes regulares son excelentes para examinar el cuerpo del perro y encontrar puntos de dolor que puedan requerir la atención de un veterinario. Observa los bultos o áreas con moretones que no hayas notado antes. Presta atención especial si el perro aúlla cuando lo tocas en un lugar determinado. Si notas algo alarmante, lleva al perro con el veterinario para que lo examine.
- La mejor forma de sentir los bultos es pasar las manos sobre el cuerpo del perro con un movimiento suave y largo. Toca el vientre, las piernas, el pecho y la espalda. Asegúrate de no olvidar ningún punto.
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3Deja los masajes profundos para los profesionales. Si piensas que tu perro puede beneficiarse de un buen masaje profundo, programa una cita con el veterinario. Los masajes profundos pueden ser beneficiosos para los animales, pero si no estás muy familiarizado con la anatomía del perro, en realidad podrías terminar lastimándolo.Anuncio
Consejos
- ¡No olvides que tu perro necesita un tiempo de relajación también!
- Al quitarle el collar puede ser más fácil alcanzar todas las áreas del cuello.
- A los perros les encanta que les rasquen la barriga Dedícale un poco de tiempo para acariciarlo y amarlo también.
- Con los perros más pequeños, solo tienes que usar las yemas de los dedos, pero usa la presión necesaria.
- ¡A los perros también les encanta que les masajeen las orejas!
- El momento del masaje también es un buen momento para asear al perro.
- No presiones ni masajees el extremo de la espalda de un pastor alemán, ya que es muy frágil.
Advertencias
- Nunca olvides ponerle el collar de nuevo después del masaje, sobre todo si el perro suele escaparse sin supervisión humana.
- No hagas demasiada presión.