Hace muchos años, los niños se etiquetaban con términos que indicaban qué tan "tontos" o "inteligentes" se pensaba que eran. Gran parte de este etiquetado ocurría en las escuelas. La fuente principal de evaluación de estas instituciones educativas era la capacidad de los estudiantes de desempeñarse en un papel. Como todos saben, este tipo de evaluación ha tenido muchos problemas y limitaciones. Pero en ese momento, muchos estudiantes que contaban con grandes habilidades inusuales se etiquetaban como tontos. Esto era especialmente cierto en los casos en que los niños tenían distintas formas de abordar, comprender y resolver problemas. Afortunadamente, hoy en día se reconoce que existen distintos tipos de inteligencia y muchas formas diferentes en que los niños pueden expresar sus habilidades.

Parte 1
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Evaluar las habilidades e inteligencia de tu hijo

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    Haz que tu hijo haga una prueba de inteligencia. Inscribe a tu hijo para que realice una prueba formal del coeficiente intelectual con un profesional. Estas pruebas están diseñadas para obtener una idea general de la inteligencia de un niño. En este sentido, la inteligencia se define como las capacidades cognitivas y la velocidad en que una persona procesa la información. Fundamentalmente, estas pruebas miden la inteligencia en un sentido amplio, no el conocimiento general.
    • Si decides que quieres que tu hijo haga esta prueba, hazlo sabiendo que solo es una forma de evaluación que se utiliza para analizar las habilidades naturales y el talento.
    • Comprende que las pruebas de inteligencia no proporcionan una lectura completa o precisa de las habilidades de tu hijo. Por lo tanto, se deben utilizar junto con otros métodos de evaluación para determinar la visión completa de sus habilidades.
    • Comprende que las pruebas de inteligencia se han criticado por considerarse tendenciosas hacia ciertos grupos culturales y étnicos, y se deben realizar en el idioma que domine el niño.[1]
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    Inscribe a tu hijo para que realice una prueba de aptitud. Estas pruebas son otro tipo de evaluación formal para determinar las habilidades naturales y los talentos. Se utilizan para medir la habilidad de una persona de desarrollar habilidades o dominio en ciertas tareas o área temática. En este sentido, muchas pruebas de aptitud son diferentes a las de inteligencia dado que proporcionan una mejor idea de las habilidades de tu hijo para dominar ciertas materias, habilidades o formas de pensamiento.[2]
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    Revisa las calificaciones de tu hijo. Tómate un tiempo para reunir las calificaciones actuales y pasadas de tu hijo para evaluarlas. Busca patrones con el paso del tiempo en ciertas materias, como inglés, matemáticas, ciencias y estudios sociales. Esto te proporcionará una idea de las competencias y habilidades de tu hijo. Sin embargo, al llegar a una conclusión sobre sus calificaciones, recuerda que, si bien ofrecen una visión de sus habilidades, también reflejan otros factores:
    • su interés
    • la habilidad del profesor
    • el momento y ambiente donde se presenta el tema.[3]
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    Habla con los educadores o cuidadores de tu hijo. Sin importar en qué grado se encuentre tu hijo (guardería, preescolar o escuela primaria o secundaria), sus profesores y otras figuras de supervisión pueden proporcionarte una idea de sus intereses y habilidades. Después de todo, los profesores y cuidadores (dependiendo del entorno) podrían pasar más tiempo a título educativo y de orientación con tu hijo que tú.
    • Programa un encuentro con su profesor o cuidador.
    • Pregunta acerca de los intereses y las habilidades de tu hijo.
    • Consulta si esta persona cree que hay un motivo por el que tu hijo domine cierta área y no otra.[4]

Parte 2
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Explorar los talentos e intereses de tu hijo

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    Inscribe a tu hijo para que realice distintas actividades extracurriculares. Una de las mejores formas de descubrir sus habilidades es que explore y participe en una gran variedad de actividades totalmente distintas. Para ello, puedes recurrir a los medios formales o informales. De esta forma, no solo podrás ver cómo se desempeña en distintas situaciones, sino que también podrás observar qué es lo que más le interesa.
    • Considera la posibilidad de inscribirlo para que realice actividades físicas, artísticas e intelectuales.
    • Si bien puedes sugerirle opciones, reconsidera la actividad si se niega.
    • Hacer que tu hijo realice muchas actividades extracurriculares es positivo, pero asegúrate de que no tenga demasiados compromisos y siga teniendo tiempo para seguir siendo un niño.
    • Asegúrate de que juegue con compañeros y amigos de distintos niveles culturales y socioeconómicos. Nunca se sabe; quizás alguien con un origen distinto pueda presentar una actividad en la que tu hijo sobresalga.[5]
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    Observa a tu hijo cuando juegue. Tómate un tiempo para prestar atención a cómo juega y qué hace. No supongas que su juego es trivial o insignificante. Un niño actúa y juega en formas que pueden reflejar distintos intereses naturales e individuales, inteligencia y habilidades. Ten en cuenta estos consejos mientras lo observas jugar:
    • Haz un diario de cosas interesantes que haga. ¿Qué caracteriza sus juegos? ¿Es reflexivo y deliberado o teatral y emocional? Esto puede proporcionarte una visión de sus habilidades.
    • Piensa en la relevancia del tema o la profesión que adopte durante el juego. Si le gusta ordenar sus Lego por colores y planifica la construcción hasta el mínimo detalle, quizás tenga habilidades naturales de organización.
    • Observa los distintos tipos de juego. Presta atención a cómo juega con otros niños.[6] [7]
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    Habla con tu hijo acerca de sus gustos y de las cosas en que cree que es bueno. En ocasiones, tu hijo articulará su mejor percepción en sus habilidades. No descuentes el hecho de que se conozca y comprenda sus talentos mejor que nadie. Como mínimo, sabrá qué cosas le gustan y no le gustan, que a menudo suele ser tan importante como su talento natural.
    • Pregúntale en qué materias académicas tiene un mejor rendimiento y cuáles son las que más le gustan. Asegúrate de diferenciar entre el disfrute y el talento.
    • Pregúntale si cree que es bueno en algún deporte, y cuáles son los que más disfruta.
    • Pregúntale si cree que tiene buenas habilidades para el arte y si disfruta las actividades artísticas.
    • Ten en cuenta que quizás no pueda expresar en qué es bueno. Sin embargo, si disfruta ciertas actividades, podría apuntar a ciertos talentos de los que no sea consciente.[8]

Parte 3
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Pensar en los distintos tipos de inteligencia

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    Aprende teorías de los tipos de inteligencia. A principios de 1980, Howard Gardner comenzó a cambiar el mundo de la educación al publicar su libro llamado "Teoría de las inteligencias múltiples". Al principio, su teoría estableció siete tipos de inteligencia. Creía que cada persona varía al experimentar y expresar la inteligencia en distintas áreas. Identificó áreas involucradas en el cerebro al hacer un mapeo de la actividad cerebral y, como se observa en amplia aceptación cultural de las distintas habilidades o inteligencias, y distinguiendo las reacciones de las personas, el interés y facilidad de uso de conceptos relacionados con estas inteligencias. [9]
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    Analiza la habilidad visual espacial de tu hijo. Piensa si tiene excelentes habilidades visuales y espaciales. Las personas que tienen esta habilidad muy desarrollada podrían no demostrar excelencia en otros tipos de actividades, pero sobresalen cuando se enfocan en aquellas que son muy visuales. Quienes cuentan con este tipo de inteligencia pueden seguir determinados rumbos profesionales con mucho éxito. Ten en cuenta lo siguiente:
    • ¿Tu hijo diseña cosas, observa mapas, dibuja o hace garabatos?
    • Quizás disfrute actividades que le permitan crear modelos o gráficos.
    • Tal vez tenga una floreciente carrera como arquitecto o diseñador gráfico.[10]
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    Piensa en su habilidad interpersonal. La inteligencia interpersonal se define como la capacidad de una persona de socializar e interactuar con los demás. No todos cuentan con esta habilidad. Si tu hijo tiene habilidades interpersonales sólidas, puedes inscribirlo en distintos programas que cultiven este don. Ten en cuenta lo siguiente:
    • Quizás disfrute los esfuerzos de organización o liderazgo.
    • Observa si le interesan ciertas actividades extracurriculares, como el Modelo de Naciones Unidas o el gobierno de estudiantes.
    • Quizás pueda tener una carrera en ventas, liderazgo o política.[11]
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    Observa si tu hijo cuenta con inteligencia intrapersonal. Las personas con inteligencia intrapersonal son muy buenas para comprenderse a sí mismas y sus motivaciones, y suelen ser introspectivas para encontrar la dirección y la orientación. Los niños con inteligencia intrapersonal podrían ser más introvertidos que extrovertidos, y quizás no estén tan interesados en las actividades grupales o la socialización como otros.
    • Si tu hijo demuestra su inteligencia intrapersonal, quizás le interese el aprendizaje autodidacta, la lectura y el análisis de causa efecto.
    • Quizás tenga el don de la escritura o el pensamiento. Inscríbelo en un programa de escritura creativa o anímalo para que comience una recopilación.
    • No desanimes sus actividades autodidactas. Quizás solo quiera comprender el mundo bajo sus propios términos.[12]
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    Determina si es un pensador matemático o lógico. Los pensadores matemáticos o lógicos suelen ser muy deliberados en cuanto al pensamiento. Razonan las cosas, calculan las actividades y consideran las consecuencias. Si crees que este es el caso de tu hijo, asegúrate de cultivar sus habilidades. Ten en cuenta lo siguiente:
    • ¿Piensa en un sentido abstracto?
    • ¿Le gusta explorar las conexiones entre las cosas y las personas?
    • Quizás le guste experimentar con las cosas y resolver problemas.
    • Quizás pueda tener una carrera como científico o matemático.[13]
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    Determina si es un pensador corporal cinético. Estas personas tienen un nivel elevado de control sobre su cuerpo, coordinación ojo mano, y su rango de movimiento. Pueden manejar herramientas y objetos con precisión y habilidades. Además, ten en cuenta lo siguiente:
    • ¿Le gusta construir cosas a mano y puede usarlas con precisión?
    • Los pensadores corporales cinéticos se comunican y aprenden bien a través de la actividad física.
    • Los niños con este tipo de inteligencia pueden ser buenos en cosas en que puedan usar las manos o construir cosas. Pueden ser cirujanos, mecánicos o escultores.[14]
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    Evalúa si tu hijo cuenta con la inteligencia lingüística. Las personas con inteligencia lingüística demuestran un gran control sobre las palabras y el lenguaje. Pueden expresar bien sus ideas, aprender al escuchar y leer, y suelen disfrutar las comunicaciones con los demás. No confundas la inteligencia lingüística con un niño problemático que contesta. Quizás solo quiera aprender o comunicarse.
    • A los niños que son aprendices lingüísticos les puede gustar escribir, recitar poesía, hablar en público o leer.
    • Tu hijo quizás pueda ser político o poeta.
    • Para cultivar sus habilidades, inscríbelo en actividades en que pueda escribir, leer o actuar.[15]
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    Evalúa si tu hijo cuenta con la inteligencia musical. Las personas con inteligencia musical son extremadamente sensibles al sonido, los ritmos y todas las cosas sonoras. Suelen sentir atracción por la música y las cosas musicales.
    • ¿Tu hijo demuestra una fascinación por la música?
    • ¿Puede tocar instrumentos musicales de forma habilidosa o cantar con un tono perfecto?
    • Considera la posibilidad de inscribirlo en clases de música o haz que se una a un coro o una banda en la escuela.[16]

Consejos

  • Estos pasos no están adaptados a nivel altamente científico ni son un análisis estrecho de tu hijo. Cuanto más lo observes jugar y realizar actividades, más precisa será tu evaluación. Sin embargo, incluso con ello, es importante que seas flexible en cuanto a tus conclusiones, dado que son aproximaciones, y se deben tomar como difusas.
  • Las habilidades y fortalezas de un niño fluctuarán a medida que crezca y se desarrolle. Anima la exposición apropiada y el desarrollo de todas las inteligencias a su nivel, y expresa solo énfasis leves y suaves. Jamás insistas ni demuestres mucha decepción. En cambio, haz que todo sea más relajado y distendido y menos formal hasta que escoja áreas de intereses personales.

Advertencias

  • Existen otros métodos para medir la inteligencia, las habilidades y en especial logros comparativos que suelen clasificarse de forma comparativa y académica, como los de las pruebas estandarizadas. No se debe utilizar un método de forma exclusiva.
  • Ninguna forma o conjunto de inteligencias es superior a otro. Cada inteligencia puede llevar al progreso, el éxito y los logros si se reconoce, acepta, enfatiza, desarrolla y canaliza de forma apropiada.

Acerca de este wikiHow

Tracey Rogers, MA
Coescrito por:
Coach de vida certificada
Este artículo fue coescrito por Tracey Rogers, MA. Tracey L. Rogers es una coach de vida certificada y astróloga profesional con sede en el Área Metropolitana de Washington, DC. Tracey tiene más de 10 años de experiencia en coaching y astrología. Su trabajo ha aparecido en la radio sindicada a nivel nacional, así como en plataformas en línea como Oprah.com. Está certificada por el Life Purpose Institute y tiene una maestría en Educación Internacional de la Universidad George Washington.
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