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Replicar a la madre naturaleza en interiores para nuestras amigas las plantas es más complicado de lo que cree la mayoría. Si estás interesado en crear un jardín interior con éxito, ya sea por la belleza de las flores o para cultivar productos para tu cocina, prueba uno de los siguientes métodos para hacer un jardín en contenedores o un jardín hidropónico. Lee el primer paso para encontrar consejos útiles para que la creación de tu jardín interior tenga el mayor éxito posible.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Prepárate para tu jardín
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1Define el estilo de tu jardín. Cuando haces jardinería en interiores, existen dos estilos generales: jardínería en contenedores y jardinería hidropónica (también llamada jardinería acuapónica). La jardinería en contenedores es tal y como suena: una serie de jardineras o contenedores que utilizan suelo de jardinería y métodos tradicionales para cultivar las plantas. Un jardín hidropónico es un tipo especial de jardín interior que utiliza agua fertilizada (a veces con peces vivos) y un cultivo iniciador sin suelo para las plantas, dispuesto verticalmente. Cada uno es una opción valiosa por diferentes razones:
- Los jardines en contenedores son una buena opción para aquellos que quieren reorganizar sus plantas o, con el tiempo, moverlas al aire libre. Los jardines en contenedores pueden albergar cualquier tipo de planta, de cualquier tamaño.
- Los jardines hidropónicos son una buena opción para aquellos que tratan de cultivar una gran cantidad de plantas en un espacio pequeño. Normalmente, se utilizan para el cultivo de hortalizas.
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2Elige el espacio adecuado. El éxito de un jardín interior se basa en la selección de un espacio interior que ayude a las plantas a crecer. Elige un área con muchas ventanas y luz solar; normalmente las ventanas al este y al oeste son las mejores. Si fuese posible, coloca tu jardín (en contenedor o hidropónico) cerca de una ventana para permitir que reciba más calor y luz solar.
- Evita las habitaciones con temperaturas frías (como los áticos o las cocheras); el frío puede matar o retardar el crecimiento de las plantas, mientras que el calor es, por lo general, mejor recibido.
- Evita elegir un área cerca de una salida de aire o de un ventilador, ya que estos pueden secar tus plantas y causarles daños.
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3Controla el medio ambiente de forma adecuada. La razón más importante para hacer un jardín interior es la capacidad de controlar por completo el medio ambiente. Aunque requiere más trabajo, también aumenta en gran medida el crecimiento de tus plantas cuando se hace correctamente. Hay tres cosas generales que deberás controlar: la temperatura del aire, la frecuencia del riego y el estado del suelo. Estas pueden variar ligeramente en función del sistema de jardín que utilizas y las plantas que decidas cultivar, pero hay algunas herramientas útiles para controlar el ambiente con mayor facilidad.
- Prueba usar esteras de calor en el suelo. En general, la mayoría de las plantas se desarrollan cuando la temperatura del suelo está entre 24 y 29 °C (75 y 85 °F). Es probable que no quieras que toda que la temperatura de tu casa esté tan alta, especialmente en el invierno. Para remediarlo, puedes comprar esterillas eléctricas hechas para calentar ollas desde su parte inferior y así regular la temperatura del suelo.
- Consigue un sistema de goteo. El riego regular puede ser un hábito difícil de dominar; en lugar de hacer recordatorios para ti mismo todos los días, trata de conseguir un sistema de goteo. Este funciona con una serie de tubos pequeños que van a cada planta y un temporizador que activa o desactiva el mecanismo de riego por un tiempo determinado todos los días.
- Elige un sistema de iluminación. Aunque las ventanas dejan entrar un poco de luz solar, tendrás que darles luz a tus plantas con medios artificiales. Los tubos de luz fluorescente son la mejor opción, ya que son rentables y dan buenos resultados. De lo contrario, puedes comprar una lámpara de calor especial para cultivar plantas en interiores.[1]
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4Elige tus plantas. Al igual que un jardín exterior, existe una gran variedad de plantas que pueden crecer en interiores, incluyendo hortalizas, bayas, hierbas, flores y plantas decorativas. Antes de ir al vivero y empezar a escoger plantas atractivas al azar, debes determinar qué plantas crecerán bien en tu jardín. Algunas plantas florecerán en interiores, mientras que otras tendrán muchas dificultades. Entre las plantas más populares que crecen en interiores tenemos:
- Verduras: tomates, pimientos, berenjenas, zanahorias, rábanos, habas, guisantes y hongos.
- Frutas: fresas, higos y uvas.
- Hierbas: albahaca, laurel, cebolleta, orégano, perejil, romero, salvia, estragón y tomillo.
- Flores: lirio de la paz, violeta africana, caléndula, begonia, cactus y suculenta.[2]
Parte 2
Parte 2 de 3:Diseña un jardín en contenedores
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1Elige tus contenedores. Debido a que cultivarás tus plantas en interiores, tienes una amplia variedad de opciones de contenedores donde plantarlas. Puedes elegir macetas o contenedores tradicionales en una tienda de jardinería o ser original y utilizar jarrones antiguos o botellas de plástico. No necesitas un contenedor grande para plantar las semillas y, si vas a transferir una planta, necesitarás un contenedor que mida el doble que la bola de la raíz. De lo contrario, busca un contenedor con agujeros en la parte inferior para permitir el drenaje o simplemente perfora agujeros en algún contenedor.
- Los contenedores de plástico retienen mejor la humedad, pero las macetas de terracota normalmente se consideran como la opción más atractiva.
- Trata de reciclar latas viejas de café o botellas de plástico de 1 litro para reusarlas. De esta manera cuidarás el medio ambiente mientras trabajas en la jardinería (una ventaja doble).
- Puedes poner rocas en el fondo de tu contenedor para mejorar el drenaje.
- Si utilizas un contenedor de madera, trata de encontrar uno hecho de secoya o de cedro, que son muy resistentes a la pudrición.
- No utilices ningún tipo de contenedor tratado con productos químicos, ya que podrías matar a tu planta.
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2Crea tu mezcla para macetas. Por desgracia, no se puede simplemente tomar un poco de tierra de tu jardín y utilizarla para cultivar en tus contenedores. El suelo exterior a menudo contiene enfermedades e insectos que pueden matar a tu planta con el tiempo y casi nunca contiene el equilibrio apropiado de arena y arcilla para garantizar la porosidad ideal. Aunque puedes comprar una mezcla prehecha para macetas, ahorrarás más dinero y garantizarás la calidad de la mezcla si la creas por tu cuenta. Para hacer tu propia mezcla para macetas, necesitarás 1 parte de turba de coco, 1 parte de vermiculita y 2 partes de compost. Todos estos ingredientes están disponibles en tu centro local de jardinería.
- Remoja el ladrillo de turba de coco para rehidratarlo; normalmente viene con instrucciones de remojo, así que síguelas.
- Mezcla la turba de coco y la vermiculita hasta que se integren bien y luego añade el compost.
- El humus de lombriz es una excelente adición a tu mezcla de tierra; agrega ½ a 1 taza de humus de lombriz a tu mezcla antes de plantar tus contenedores.[3]
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3Organiza tu sistema de jardinería. Si vas a plantar un jardín interior grande, tendrás que crear un sistema de estanterías para tus plantas. De lo contrario, sigue los consejos ya mencionados para seleccionar un espacio para tu jardín en contenedores. También tendrás que definir los factores que debes controlar: la luz, el sistema de agua y los controles de temperatura. Si vas a usar un sistema de estanterías, debe ser fácil colgar las luces fluorescentes y tu sistema de goteo en los estantes. De lo contrario, trabaja en tu espacio hasta que hayas ajustado todos los componentes. Las esteras de calor deben colocarse debajo de los contenedores.
- Puedes comprar temporizadores para las luces, esteras de calor y sistemas de goteo para que funcionen solamente durante ciertas horas del día.
- Ten en cuenta que ciertas plantas requieren diferentes cantidades de luz y agrúpalas de manera apropiada. Por ejemplo, junta todas las plantas que adoran la luz y todas las plantas que prefieren la sombra, y ajustar la salida de luz en función de lo anterior.
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4Cuida tus plantas. Después de plantar tu jardín, tendrás que cuidarlo para tener éxito. Asegúrate de que tus plantas reciban cantidades regulares de luz solar y de agua y que la temperatura del suelo no caiga por debajo los 21 °C (70 °F). Cuando las plantas crezcan demasiado, tendrás que trasplantarlas a macetas más grandes o dividirlas para obtener más plantas, ya sea para conservarlas o regalarlas.
- Si notas que alguna planta tiene manchas marrones, se marchita o está a punto de morir, sepárala de las demás, ya que podría tener una enfermedad o plaga que podría extenderse.
- Puedes incorporar compost o fertilizante en los contenedores después de unos pocos meses para ayudar a suministrar nutrientes a las plantas.
- Puedes poner tus macetas en bandejas de rocas, para que el agua que drena les proporcione humedad mientras crecen.[4]
Parte 3
Parte 3 de 3:Diseña un jardín hidropónico
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1Elige un sistema hidropónico. Hay muchas maneras diferentes de hacer un jardín hidropónico, pero todas implican la instalación de un sistema similar: un tanque de agua se encuentra en la parte inferior y un montón de estantes con plantas se colocan en la parte superior. El agua fertilizada que viene del tanque alimenta a las plantas usando un sistema de bombeo, el agua se filtra a través de las plantas y el exceso se drena de nuevo al tanque de agua original. Algunas variaciones de este sistema incluyen:
- Usar peces en el tanque. Los peces de agua dulce fertilizan el agua de manera natural por medio de sus residuos, creando una mezcla ideal para tus plantas.
- Crear un sistema de cultivo hidropónico a pequeña escala. No necesitas una unidad enorme de estantes ni un montón de suministros para crear un sistema básico. En lugar de eso, puedes utilizar botellas de plástico cortadas y una ventana iluminada por el sol. Considera hacer un sistema de ventanas para un espacio reducido.
- Utiliza un contenedor grande en lugar de varios pequeños. Existen muchas variaciones para los sistemas hidropónicos y una de ellas incluye el uso de una tina grande para producir grandes cantidades de la misma cosecha, en lugar de utilizar varios contenedores pequeños.
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2Elige la ubicación. Al igual que con un jardín en contenedores, un jardín hidropónico prosperará con la luz del sol disponible. Elige un espacio cerca de una ventana; de hecho, si haces un jardín pequeño la ventana podría ser la única fuente de luz necesaria. De lo contrario, tendrás que encontrar un lugar con mucho espacio vertical para el apilamiento necesario del sistema. Trata de usar una estantería o un estante organizador para tu sistema hidropónico.
- No coloques los estantes directamente encima o debajo de una salida o conducto de aire.
- Si fuese posible, pon tu sistema hidropónico sobre suelos duros en lugar de alfombras, para evitar la formación de moho.
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3Prepara tus contenedores. Al igual que con un jardín en contenedores, prácticamente cualquier contenedor es apropiado para un sistema hidropónico con tal de que no lo trates con químicos y permitas que drene a través de la parte inferior. Tendrás que hacer agujeros en el contenedor si no los tiene, para que el agua pueda filtrarse por la parte inferior. Sin embargo, en lugar de utilizar tierra para macetas en tus contenedores, llenarás tus macetas por completo con perlita. La perlita es un tipo de reemplazo poroso de la tierra que funciona bien para este tipo de jardín compacto. Luego, planta tus semillas como de costumbre y riégalas con abundante agua para ayudar a reducir el estrés del transplante.
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4Instala tu sistema. Si has adquirido un sistema hidropónico comercial, tendrás que seguir las instrucciones del empaque para armarlo. Si quieres hacer tu propio sistema casero, puedes seguir estas instrucciones para armarlo. Pon un tanque de agua en el estante inferior, elevado por lo menos unos pocos centímetros por encima del suelo. A continuación, coloca los contenedores de las plantas en los estantes que están encima del tanque; el contenedor más cercano al tanque debe cubrirlo casi por completo (no debe haber mucha distancia entre la parte superior del tanque y la parte inferior del contenedor).Configura tu sistema de bombeo de agua para suministrar agua a las plantas en los estantes superiores.
- Las luces fluorescentes se deben colgar directamente sobre las plantas.
- Puedes comprar un temporizador especial para controlar el bombeo de agua, de modo que se active solo unas pocas horas al día en lugar de todo el día.
- Habla con un experto local en cultivos hidropónicos en un vivero para que te dé consejos específicos para tu sistema.
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5Cuida tu sistema. Con el tiempo, tendrás que asegurarte de que tu sistema hidropónico está en buenas condiciones para que siga funcionando sin problemas. Rellena el tanque con agua si fuese necesario y ajusta la posición de las luces a medida que crecen las plantas. Si utilizaste peces en el tanque, tienes que asegurarte de que estén en buen estado de salud y no les falte alimentos ni espacio.[5]
Consejos
- Dado que la mayoría de los jardines interiores son pequeños, limita la cantidad de plantas. Es una tentación (especialmente si cultivas plantas a partir de semillas y obtienes una gran cantidad de plantas de buena calidad), abarrotar tu jardín. Asegúrate de reservar suficiente espacio con buena iluminación para cada planta. Desecha a las más débiles o dáselas a alguien con pasatiempos similares a los tuyos y recorta el crecimiento excesivo cuando sea necesario.
- Selecciona variedades de plantas resistentes a las enfermedades. Esto ayudará a mantener tus plantas de interiores en buen estado.
- En el caso de algunas plantas, necesitas polinizar las flores a mano, utilizando un cepillo pequeño, ya que normalmente no hay insectos polinizadores en interiores.
- Puedes limitar las enfermedades y las plagas en interiores mediante el uso de aceite de nim. El aceite de nim es un aceite de origen vegetal extraído de árboles de nim (también puedes adquirirlo en su variedad orgánica), que contiene productos químicos naturales, similares a los estrógenos, que matan los virus, las bacterias y los hongos y hacen que las plantas sean menos apetitosas para las plagas.
- Si notas signos de enfermedades o moho, es mejor desechar esa planta o, al menos, todas las hojas infectadas de inmediato. Considera que puede ser triste tirar una o dos plantas, pero si la enfermedad se propaga, todo tu jardín se podría estropear.
- Si utilizas peces en tu sistema hidropónico, no podrás colocarlos en el tanque hasta que pase por lo menos una semana desde la instalación de tu sistema, para que el agua se haya aclimatado al ambiente circundante.
Advertencias
- Si observas signos de plagas, enfermedades, moho u otras anomalías, haz algo de inmediato. No esperes mucho para desechar las plantas o rociarlas con insecticida. La espera empeorará el problema.
- Ya sea que te hayas decidido por un jardín hidropónico o por un cultivo en el suelo, debes estar absolutamente convencido de que tu jardín es seguro. El agua y la electricidad no se mezclan bien, pero debes juntarlos porque necesitas la luz y el agua para las plantas. Lo mejor es dejar que un electricista cualificado instale el cableado. Lo último que quieres es quemar tu jardín interior debido a una falla eléctrica.
Cosas que necesitarás
- Compost de buena calidad y con un alto contenido de nutrientes (esencial)
- Macetas bien limpias (esencial)
- Plantas o semillas para cultivar (esencial)
- Regadera o jarra pequeña (esencial)
- Termómetro (esencial)
- Fertilizantes (esencial)
- Pesticidas (esencial cuando hay una infestación de insectos, la cual sucederá tarde o temprano)
- Temporizadores para controlar la iluminación (opcional)
- Pintura u hojas de color blanco para que las paredes reflejen más luz (opcional)
- Ventilador oscilante (opcional, pero muy recomendable)
- Ventilación o sistema ionizador (opcional, pero esencial si cultivas plantas con un olor fuerte)