Cómo doblar las servilletas con un estilo elegante y formal

Coloca la servilleta de forma plana sobre la mesa. Colócala de forma que la esquina inferior del cuadrado apunte hacia ti y la esquina superior apunte hacia el lado contrario.

• Este doblez se puede completar con una servilleta arrugada, ya que las arrugas le agregan textura y hacen que luzca más interesante. Sin embargo, si te preocupa que los invitados usen servilletas arrugadas, puede planchar las servilletas primero.^[2]
• Si usas una servilleta estampada, empieza con el lado estampado hacia abajo, contra la mesa.

Dóblala a la mitad de forma diagonal. Lleva la esquina inferior hacia arriba para juntarla con la esquina superior. La servilleta debe lucir como un triángulo, con el borde inferior de frente a ti y la parte superior apuntando hacia el lado contrario.

Enrolla el borde inferior hacia la punta. Empezando con el borde inferior de frente a ti, enrolla la servilleta dándole una forma larga de salchicha hasta llegar a la esquina superior. Tendrás una servilleta en forma de tubo largo con extremos puntiagudos.

Enrolla un extremo hacia el otro. Empieza con cualquiera de los extremos puntiagudos y empieza a enrollarlo hacia el otro extremo. Sigue hasta que el tubo completo haya formado una espiral. La servilleta debe tener la forma de una rosa. Ajusta la forma con los dedos para hacer que parezca más una rosa. Mete el extremo en los dobleces de la parte inferior de la rosa.

Colócala en una taza para exhibirla. Este doblez luce mejor en una taza poco profunda o en un platillo para evitar que se desenrolle.

Coloca la servilleta de forma plana sobre la mesa. Colócala de forma que la esquina inferior de la servilleta apunte hacia tu pecho y la esquina superior apunte hacia el lado contrario.^[3]

• Para obtener mejores resultados, plancha la servilleta primero para que no tenga ninguna arruga. Si quieres que se pare recta, usa almidón.
• Si usas una servilleta estampada, el lado estampado debe quedar hacia abajo y el lado menos colorido debe quedar hacia arriba.

Dóblala a la mitad de forma diagonal. Lleva la esquina inferior hacia arriba para juntarla con la esquina superior. La servilleta debe lucir como un triángulo, con el borde inferior de frente a ti y la parte superior apuntando hacia el lado contrario. Plancha el borde doblado con una plancha caliente.

Dobla el lado largo 2,5 cm (una pulgada). Toma el borde inferior del triángulo y simplemente dóblalo hacia arriba. Plancha el doblez con una plancha caliente.

Enrolla la servilleta de una esquina a la otra. Empieza en cualquiera de las esquinas y enrolla firmemente la servilleta hacia la otra esquina. Asegúrate de que el borde inferior se enrolle uniformemente para que la servilleta pueda pararse.^[4] Cuando hayas terminado de enrollarla, mete el esquina en uno de los dobleces cerca de la base.

Exhíbela en un vaso. Dado que el doblez de candela es largo y delgado, puede darse vuelta fácilmente. La mejor forma de exhibir la servilleta es en un vaso de agua estrecho. También puedes simplemente colocarla de lado sobre un plato.

Coloca la servilleta de forma plana sobre la mesa. Colócala de forma que el borde inferior de la servilleta quede de frente a tu pecho y el borde superior apunte hacia el otro lado.

• Para obtener mejores resultados, plancha la servilleta primero para que no tenga ninguna arruga. Si quieres que se pare recta, usa almidón.
• Si usas una servilleta estampada, el lado estampado debe quedar hacia abajo y el lado menos colorido debe quedar hacia arriba.

Dobla la servilleta a la mitad. Lleva el borde inferior hasta juntarlo con el borde superior, de forma que el doblez quede de frente a ti. Plancha el doblez con una plancha caliente.

Dobla el lado izquierdo hacia el lado derecho. La servilleta tendrá la forma de un cuadrado pequeño, con todas las esquinas colocadas una encima de la otra. Plancha los dobleces con una plancha caliente.

Enrolla hacia abajo la capa superior. Coloca el cuadrado de frente a ti para que las esquinas de la servilleta queden en la esquina superior derecha. Toma solo la capa superior de la pila de esquinas y enróllala en diagonal hacia el centro. Deja de enrollar cuando la capa superior esté un poco más allá del centro de la servilleta, formando una línea diagonal desde la parte superior izquierda hasta la esquina inferior derecha. Usa una plancha para aplanar el rollo.

Dobla hacia abajo la segunda capa. Toma la siguiente capa de la pila de esquinas y dóblala hacia abajo en diagonal para que la punta quede metida debajo del rollo que acabas de hacer. Deja de fuera aproximadamente 2,5 cm (una pulgada) de la capa. El ancho de la parte de la capa que no metiste debe ser igual que el ancho del rollo. Usa una plancha caliente para planchar el doblez.

Dobla la esquina de la tercera capa. Toma la esquina y dóblala por debajo, en lugar de doblarla hacia abajo como lo hiciste con las dos primeras capas. Mete la esquina debajo, de forma que el ancho de la parte de la capa que no metiste sea igual que el ancho del rollo y la segunda capa doblada. Esto le dará la apariencia de tres bolsillos apilados en una fila. Usa una plancha caliente para marcar el doblez.

Dobla el borde izquierdo debajo. Toma el borde izquierdo de la servilleta y dóblalo hacia abajo, de forma que los extremos de los dobleces queden ocultos y la servilleta quede con apariencia rectangular. Usa una plancha caliente para marcar el doblez.