Hay muchas cosas que se dicen acerca de las secuelas de someterte a una cesárea, incluyendo el hecho de que puede ser difícil dormir mientras te recuperas. Algunas molestias, como levantarte a alimentar a tu bebé, son inevitables. Sin embargo, si puedes planear con un poco de anticipación y hacer algunos ajustes pequeños a tus hábitos de sueño, puedes conseguir el descanso que necesitas para permitir que tu cuerpo se recupere y empezar a ser una nueva madre de manera correcta.

Método 1
Método 1 de 3:
Arreglar tu espacio para dormir

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    Guarda los utensilios para la hora de dormir cerca de la cama. Arreglar tu espacio para dormir los días previos al parto puede contribuir mucho a mantenerte cómoda cuando vuelvas a casa. Trata de tener las cosas que necesitas al alcance de la mano y cerca de la cama para hacer que ir a dormir sea más fácil.[1]
    • Las cosas que necesitas pueden incluir suministros médicos como toallas sanitarias, gasa, medicamentos tópicos y compresas, así como objetos personales como libros, crema de manos y almohadas y mantas adicionales.
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    Pon la cama en un bastidor de baja altitud. Puede ser difícil entrar y salir de una cama alta. Si tienes los medios, considera la posibilidad de comprar un bastidor de cama de bajo perfil para el colchón. Esta medida hará que sea más fácil y más cómodo para ti entrar y salir de la cama.[2]
    • Si no tienes los recursos para comprar un bastidor para cama completamente nuevo, un sofá o una silla cómodos pueden ser un buen lugar para descansar en los días inmediatamente posteriores a la cesárea.
    • Si es posible, trata de dormir en el mismo piso que tu sala de estar. Así como las camas altas, las escaleras pueden hacer difíciles los días posteriores a la cirugía. Trata de evitar las escaleras cuando sea posible.
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    Añade almohadas adicionales a la cama. No sabes cuántas almohadas vas a necesitar para mantenerte cómodo en esas primeras noches y es mejor estar preparada. Añade algunas almohadas adicionales a tu espacio para dormir a fin de que tengas más opciones para mantenerte lo más apoyada y cómoda posible mientras duermas.
    • Considera la posibilidad de comprar distintos tipos de almohadas, como una almohada corporal y aquellas que son para el cuello y para el apoyo lumbar. Los tipos distintos de almohadas ofrecerán tipos distintos de apoyo. Experimenta para encontrar una combinación que funcione para ti.
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    Crea un entorno oscuro y tranquilo en tu espacio para dormir. Una habitación oscura y tranquila puede hacer que sea más fácil para ti conciliar el sueño y mantenerte dormida después de una cesárea. Apaga todas las luces y prohíbe los dispositivos electrónicos como teléfonos, tabletas y computadoras en el área de dormir. Si te gusta escuchar algún ruido mientras duermes, prueba reproducir música relajante o escuchar ruido blanco.[3]
    • Si la contaminación lumínica hace que sea difícil para ti mantener oscura el área de dormir, considera la posibilidad de instalar cortinas opacas.
    • Puedes descargar música relajante de la mayoría de mercados de música en internet o comprar algunos CD en tiendas o por internet.
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Método 2
Método 2 de 3:
Ajustar tus hábitos de sueño

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    Duerme boca arriba para evitar poner presión en la incisión. Para la mayoría de las mujeres, es más cómodo dormir boca arriba. Esta medida les ayuda a mantener toda la presión lejos del sitio de la incisión. Muchas mujeres usan almohadas para quitar la presión de la cadera, de las rodillas y de la parte inferior de la espalda cuando duermen de esta manera.[4]
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    Duerme de costado si no te gusta dormir boca arriba. Para algunas mujeres es más cómodo dormir de costado que boca arriba. Colocar almohadas alrededor de la cadera y del estómago puede ayudar a las personas que duermen de costado a no voltearse hacia la incisión. Busca la posición para dormir que sea más cómoda para ti, teniendo cuidado de poner presión en la incisión.[5]
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    Evita dormir boca abajo para no irritar la incisión. Evita dormir boca abajo hasta que la cicatriz de la cesárea se haya curado completamente y se hayan quitado todos los puntos de forma segura. Dormir boca abajo puede poner presión en la incisión, causando irritación alrededor de la cicatriz. También puede aumentar el riesgo de que los puntos se suelten.[6]
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    Duerme apoyada para manejar la apnea del sueño. Muchas mujeres durante el embarazo y después del parto sufren de apnea obstructiva del sueño. Usa una almohada para elevar la cabeza y los hombros por encima del torso y para mantener las vías respiratorias abiertas mientras duermes. Esta medida puede ayudarte a dormir de forma más profunda y por más tiempo si tienes problemas para mantenerte dormida después de la cesárea.[7]
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    Duerme cuando tu bebé duerma. Después de dar a luz, las tareas como dar de lactar y cambiar al bebé interrumpen regularmente tu horario de sueño. Para dar a tu cuerpo el descanso que necesita a fin de recuperarse completamente, trata de dormir cuando el bebé duerma, incluso durante el día. Pide a tus padres, a tus familiares y a tus amigos que te ayuden haciéndose cargo de cosas como las tareas domésticas, y tómate el tiempo que necesitas para recuperarte apropiadamente.[8]
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    Usa una envoltura para el vientre posparto para apoyar el abdomen mientras duermes. Las envolturas para el vientre se usan comúnmente para apoyar la espalda, controlar el dolor de espalda y aumentar el confort al moverte después de dar a luz. Se suelen usar durante el día, pero también pueden proveer confort adicional por la noche si tienes problemas para dormir. Prueba algunos tipos distintos de envolturas para el vientre y busca una que no se pegue, que no pique y que no se incruste en la piel.
    • Es probable que quieras usar diferentes envolturas durante el día y durante la noche. Una envoltura más firme puede ofrecer apoyo para que puedas moverte a lo largo del día, mientras que una más suelta puede darte apoyo por la noche sin que se sienta restrictiva.
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Método 3
Método 3 de 3:
Controlar el dolor y el malestar

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    Toma un medicamento antiinflamatorio de venta libre antes de ir a dormir. Tomar un medicamento antiinflamatorio como ibuprofeno puede ayudar a manejar la hinchazón, el dolor y el malestar después de una cesárea. Toma un analgésico de venta libre antes de ir a la cama según te indique el médico o el envase del medicamento para minimizar el malestar mientras duermes.[9]
    • Habla con un médico acerca del analgésico adecuado para ti. La mayoría de los medicamentos antiinflamatorios no pasará al calostro, así que puedes tomarlos con toda seguridad aunque des de lactar.
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    Empieza a caminar tan pronto como el doctor apruebe el ejercicio ligero. Realiza cantidades pequeñas de actividad ligera todos los días para que puedas dormir mejor. Trata de empezar con una caminata suave por el tiempo que el doctor recomiende y aumenta gradualmente la cantidad de ejercicio que haces a medida que te cures.[10]
    • Caminar aumenta la circulación y puede ayudar a promover la curación.
    • Por lo general, tendrás un control posparto a la sexta semana después del parto para verificar la curación de la incisión. El doctor te dirá si recomienda que hagas ejercicio basado en los progresos que vea en esta visita. Sigue precisamente cualquier instrucción y llama a la enfermera si tienes preguntas.
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    Habla con un médico si tienes problemas para conciliar el sueño o para mantenerte dormida. Si el dolor, el malestar o cualquier otra cosa te impide conciliar el sueño o mantenerte dormida, habla con el médico. Este podrá proveer un programa de manejo del sueño y del dolor para ayudarte a satisfacer tus necesidades.[11]
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    Pide ayuda para las tareas domésticas y para tener apoyo emocional. Después de la cesárea, tu cuerpo necesitará tiempo para descansar y recuperarse. Habla con tus padres, con tus familiares o con tus amigos cercanos acerca de la posibilidad de que vayan a ayudarte con parte de la limpieza doméstica o simplemente a ayudarte a lidiar con cualquier emoción con respecto al parto.[12]
    • Si te sientes incómoda pidiéndole a alguien que te ayude, puedes considerar la posibilidad de contratar a una mucama, a una niñera o a una ayudante. Un grupo de apoyo por internet o un grupo local de madres también puede ser un buen recurso emocional.
    • Habla con un médico si tienes cualquier síntoma de depresión posparto, como sentimientos de inutilidad, autolesiones o problemas para comer. Confiar en amigos y en otras madres también puede ayudarte a procesar los sentimientos angustiantes. No estás sola.
    • No es necesario que planees tener ayuda por periodos largos de tiempo si no lo quieres. Muchas mujeres están lo suficientemente bien después de 6 semanas como para reanudar la actividad regular. Trata de darte a ti misma el tiempo que necesitas para curarte, de manera que puedas estar lista para asumir todas las nuevas responsabilidades como madre lo más pronto posible.
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    Come una dieta equilibrada en vez de alimentos reconfortantes. Come alimentos con alto contenido de vitamina C y de proteínas para reducir la inflamación y nutrir el cuerpo. Trata de limitar la carne roja, la cual puede agravar la inflamación. El doctor puede proveer recomendaciones dietéticas así como un ablandador de deposiciones si estás estreñida después del parto.
    • Es importante no hacer esfuerzo durante las deposiciones para evitar lesionar el sitio de la incisión o el piso pélvico.
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Acerca de este wikiHow

Rebecca Levy-Gantt, MPT, DO
Coescrito por:
Obstetra y ginecóloga certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Rebecca Levy-Gantt, MPT, DO. La Dra. Rebecca Levy-Gantt es una obstetra y ginecóloga certificada que dirige un consultorio privado en Napa, California. La Dra. Levy-Gantt se especializa en menopausia, perimenopausia y manejo hormonal, incluidos los tratamientos hormonales compuestos y tratamientos alternativos. También es una profesional de menopausia certificada a nivel nacional y se encuentra en la lista nacional de médicos especializados en el manejo de la menopausia. Obtuvo una maestría en fisioterapia en la Universidad de Boston, así como un doctorado en medicina osteopática en la Facultad de Medicina Osteopática de Nueva York. Este artículo ha sido visto 123 569 veces.
Categorías: Salud
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