El aceite de coco es un estupendo tratamiento natural para fortalecer la fibra capilar, eliminar la caspa y aportar un brillo sano. Sin embargo, debido a su densidad y textura grasosa, puede resultar difícil de eliminar solo con agua y champú. Para retirar el exceso de aceite, prueba fórmulas de champú en seco, maicena o polvo para bebés. También puedes utilizar algún tratamiento en seco, como un enjuague de huevo, el jugo de limón o el bicarbonato sódico. Cuando te enjuagues, el producto que utilices eliminará el aceite de coco, dejando el cabello limpio e hidratado.

Método 1
Método 1 de 2:
Enjuagar el cabello con soluciones naturales

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    Elimina parte del aceite con el ácido cítrico del jugo de limón. Exprime 2 limones frescos sobre un bol. Después, mezcla el jugo con 250 ml (10 onzas líquidas) de agua. Vierte esta mezcla sobre el cuero cabelludo y el cabello, deja que actúe durante unos minutos y enjuágate con agua templada. El exceso de aceite de coco deberá desaparecer con el jugo de limón.[1]
    • También puedes añadir unas cuantas cucharadas de miel a la mezcla para suavizar tu cabello.[2]
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    Añade 1 cucharadita de gel de aloe vera a tu champú habitual. Extiende la mezcla masajeando el cuero cabelludo con los dedos hasta formar espuma. Deja que se asiente durante un periodo de entre 10 y 15 minutos, y después enjuágate. El aloe y el champú eliminarán el aceite de coco.[3]
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    Utiliza un enjuague de huevo para eliminar el aceite y reforzar las proteínas naturales del cabello. Bate 2 o 3 huevos en un bol. Agrega 950 ml (30 onzas líquidas) de agua y mezcla todo, así formarás el enjuague de huevo. Vierte esta mezcla sobre el cabello seco y extiéndelo frotando. Deja que se asiente entre 5 y 10 minutos, y después enjuágate con agua a temperatura ambiente. Los restos de aceite de coco habrán desaparecido después de enjuagarte.[4]
    • No utilices agua caliente ni templada para eliminar el enjuague de huevo, ya que el calor hará que los huevos se cocinen sobre tu cabello. Evita el efecto "huevos revueltos" asegurándote de que el agua esté fresca.[5]
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    Haz una pasta de bicarbonato sódico para el cuero cabelludo. Mezcla 1 o 2 cucharadas de bicarbonato sódico con el agua necesaria para formar una pasta ligeramente espesa. Con el cabello seco, aplica la pasta sobre las raíces y el cuero cabelludo. Insiste en las zonas más grasosas, como la coronilla. Una vez que hayas cubierto todas las zonas más grasosas, enjuágate con agua templada para eliminar la pasta. El bicarbonato eliminará fácilmente el aceite de coco.[6]
    • No extiendas esta pasta por el resto del cabello (céntrate solo en el cuero cabelludo).
    • El bicarbonato sódico se mezclará con el aceite de coco, pero no se adherirá con demasiada fuerza al cabello.

Método 2
Método 2 de 2:
Utilizar una fórmula en polvo en seco

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    Elige un champú en seco o en polvo para eliminar el aceite. Ya sea de fórmula en espray o en polvo, el champú en seco es perfecto para refrescar el cabello y eliminar el exceso de aceite de coco.
    • Si buscas una solución más natural, también puedes usar maicena, bicarbonato sódico, tapioca en polvo o polvo para bebés.[7]
    • Evita los productos con talco, sustancia que se ha asociado a graves problemas de salud.[8]
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    Aplica el polvo sobre las raíces. Con el cabello totalmente seco, espolvorea un poco del producto que utilices por toda la coronilla. Empieza con una cantidad mínima y ve añadiendo más conforme sea necesario, hasta espolvorear una cucharadita como máximo. Insiste en las raíces, ya que es donde habrá más aceite acumulado.
    • No uses más de una cucharadita de champú en seco, ya que puede resecar el cuero cabelludo.
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    Péinate hasta que el aceite haya absorbido el polvo. Sigue peinándote hasta que el polvo se haya distribuido uniformemente por todo el cabello y hayas conseguido el nivel de brillo que quieras. Si tienes el cabello oscuro, estos polvos ligeros pueden dejar una capa de residuo blanco.
    • Para eliminar esta capa de residuo blanco, aplícate un champú líquido hasta formar espuma y enjuágate bien.

Consejos

  • También puedes utilizar un champú purificante diseñado para eliminar el exceso de grasa del cabello.
  • Enjuágate siempre con agua que esté al menos templada (salvo que utilices el enjuague de huevo). El agua fría hace que el aceite de coco se solidifique y se endurezca sobre el cabello, dificultando su eliminación.[9]
  • Recuerda que con el aceite de coco, lo mejor será usar una pequeña cantidad. Empezar con una cantidad mínima e ir añadiendo más conforme sea necesario facilitará la tarea posterior de retirar el exceso de producto.

Cosas que necesitarás

  • 2 limones
  • 2 o 3 huevos
  • bicarbonato sódico
  • champú en seco
  • maicena, polvo para bebés, bicarbonato sódico o tapioca en polvo

Acerca de este wikiHow

Martin Nepton
Coescrito por:
Estilista profesional
Este artículo fue coescrito por Martin Nepton. Martin Nepton es estilista y colorista profesional en Bang Bang LA en Los Ángeles, California. Con más de 11 años de experiencia, Martin se especializa en ayudar a clientes a expresar su identidad queer a través de su cabello. También brinda cortes de cabello personalizados, además de servicios de peinado y teñido con precios sin género basados en el largo del cabello. Tiene una licenciatura de la Universidad de Quebec en Montreal y es estilista licenciado en California. Este artículo ha sido visto 27 185 veces.
Categorías: Cabello y peinados