En los perros, la mayor parte de las verrugas son benignas y no es necesario extirparlas. La extirpación innecesaria puede causarle al perro una tensión excesiva e incluso producir otro brote de verrugas a corto plazo. Sin embargo, si decides eliminarlas, puedes probar algunos remedios holísticos por tu cuenta antes de acudir al veterinario y pagar por una intervención profesional.

Método 1
Método 1 de 3:
Examinar la verruga

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    Determina si un crecimiento es una verruga. Las verrugas de los perros (o quistes de las glándulas sebáceas) son un tipo de bulto benigno de la piel que surge en los perros a medida que envejecen, del mismo modo que los lunares aparecen en las personas. También pueden aparecer otros crecimientos en el cuerpo de un perro, por ejemplo: papilomas cutáneos, tumores de mastocitos, histiocitomas, tumores del folículo piloso, nevos colagenosos y fibromas.[1]
    • Si no estás seguro de que el crecimiento que ves en tu perro sea una simple verruga o alguna otra enfermedad, consulta con tu veterinario. Él extraerá parte de las células del crecimiento y la examinará bajo el microscopio para darte un diagnóstico preciso.[2]
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    Examina el aspecto de la verruga. Las verrugas auténticas surgen a causa del virus del papiloma y por lo general se presentan en los cachorros o los perros mayores con un desequilibrio en su sistema inmunológico. Dichas verrugas tienen el aspecto de tallos de coliflor y normalmente aparecen a lo largo de la nariz, los labios o las encías.[3] Las verrugas generalmente desaparecen tras unos meses a medida que se desarrolla el sistema inmunológico, pero pueden ser contagiosas y dificultan la respiración y la capacidad de tragar.
    • Las verrugas benignas comunes son pequeñas y de color carne. Tienden a parecerse a champiñones diminutos.
    • Si una verruga benigna crece o se ve inflamada, podría ser necesario eliminarla. No siempre basta solo con verla para determinar si se trata de un tumor canceroso. Muchas veces las verrugas cancerosas son negras, crecen rápido y se inflaman. Normalmente aparecen alrededor de los párpados o los labios y requieren que las eliminen lo más pronto posible.
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    Registra el crecimiento de la verruga en un gráfico. Siempre y cuando la verruga no aumente de tamaño o cambie de forma, es probable que no necesites quitarla. Sin embargo, debes informarle al veterinario sobre las verrugas que desarrolle tu perro para que también les haga un seguimiento.
    • Muchas verrugas desaparecen por sí solas, pero incluso las que permanecen suelen ser inofensivas.
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    Piensa en si la verruga representa un problema. Es posible quitar una verruga solo por motivos estéticos, pero en general no es recomendable realizar una cirugía con dichos fines. Sin embargo, si una verruga benigna sigue enganchándose, provoca picazón y hace que el perro se rasque o le incomoda de cualquier otra manera, puedes optar por eliminarla.
    • El veterinario también puede guiarte respecto a si la verruga necesita que la extirpen. Las verrugas que el perro puede irritar al momento de rascarse o frotarse o que se frotan contra un collar es mejor quitarlas para evitar infecciones repetidas e inflamaciones. En ocasiones, la picazón también puede indicar que la verruga es cancerosa y que necesita extirpación.[4]
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Método 2
Método 2 de 3:
Tratar la verruga con métodos holísticos

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    Registra en un gráfico el progreso del tratamiento que elijas. Registra la verruga en un gráfico el primer día de tratamiento. Tómale una foto a la verruga (o lunar) para establecer una referencia. Usa una regla métrica para medirla en milímetros. Ponle fecha a la foto, marca el día uno de tratamiento en el calendario y anota las medidas.
    • Siempre y cuando estés seguro de que tu perro solo tiene una verruga benigna (no cancerosa), puedes probar algunos de estos tratamientos holísticos. Recuerda que no hay evidencia científica que respalde la eficacia de alguno de estos métodos. Por lo tanto, si la verruga se vuelve negra, crece con rapidez o se inflama, deberás llevar a tu mascota a un veterinario acreditado para que reciba tratamiento médico.
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    Prueba la thuja (o tuya). Es un tratamiento homeopático que proviene de un tipo de árbol y se considera seguro para la mayoría de los perros. Está disponible en bolitas y en forma líquida y debes administrársela por vía oral.[5]
    • Solo se necesita darle una única dosis. Sin embargo, si no notas ninguna mejora después de las primeras dos semanas, puedes darle al perro una segunda dosis.
    • La thuja puede provocar abortos, así que no la uses en hembras preñadas.
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    El Psorinoheel es un suplemento que contiene psorinum y azufre además de thuja, los cuales actúan como agentes antivirales.[6]
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    Refuerza el sistema inmunológico de tu perro con suplementos vitamínicos. Es posible que la verruga sea síntoma de un sistema inmunológico debilitado, así que podría desaparecer si tratas los problemas con el sistema inmunológico de tu perro. El suplemento Immune support contiene diversos ingredientes que fortalecen el sistema inmunológico, incluyendo los arabinogalactanos, la luteína y los hongos shiitake.
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    Dale a tu perro L-lisina. Es un aminoácido disponible en la forma de pastillas. Adminístrale 500 mg dos veces al día hasta que desaparezcan las verrugas.[7]
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    Aplica vitamina E en la verruga. Usa una aguja o un cuchillo esterilizado para pinchar una cápsula de vitamina E estándar. Aplícala directamente en la verruga con los dedos limpios o un hisopo. Repite el proceso tres o cuatro veces al día, por dos o tres semanas hasta que notes alguna mejora.
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    Frota aceite de ricino en la verruga. El aceite de ricino común (disponible en la mayoría de las farmacias) puede ablandar las verrugas en los perros y disminuir considerablemente la irritación, lo cual evitará que el perro rasque la verruga.[8] Aplica el aceite directamente en la verruga con un dedo limpio o un hisopo. Usa este tratamiento una vez cada uno o dos días o siempre que sea necesario para reducir la irritación hasta que desaparezca la verruga.
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    Prueba el vinagre de manzana. Al inicio el proceso no duele. Pero, a mitad del tratamiento, el sujeto experimenta un ligero hormigueo o escozor a medida que el ácido del vinagre de manzana elimina el crecimiento. NO emplees este método en las verrugas que se encuentran alrededor de los ojos o la zona genital.
    • Echa un poco de vinagre de manzana en una taza.
    • Unta vaselina en la piel que rodea la verruga para proteger la piel no afectada.
    • Haz que el perro se siente o se acueste de modo que la verruga esté mirando hacia arriba. Usa un cuentagotas para aplicar 2 a 3 gotas del vinagre sobre la verruga y deja que penetre. Limpia el exceso que caiga por la verruga con una toalla de papel limpia.
    • Mantén al perro ocupado con un juguete o caricias para permitir que el vinagre de manzana penetre por 10 minutos máximo; luego deja que el perro siga con sus actividades normales.
    • Aplica el vinagre de manzana en la verruga 3 a 4 veces al día. A medida que continúa el tratamiento, podría causar ardor debido a que se desprende la parte superior de la verruga, pero sigue tratándola 3 a 4 veces por día hasta llegar a la “raíz”. Al final, esta se secará y se caerá.
    • Una vez que se seque la raíz de la verruga, aparecerá una mancha o ampolla roja en la piel. Límpiala cuidadosamente con agua tibia limpia en un paño limpio; luego aplica aceite de coco en la zona una vez al día hasta que se sane la mancha. El aceite de coco tiene propiedades antimicóticas y favorece la curación y regeneración de las células cutáneas saludables.[9]
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Método 3
Método 3 de 3:
Eliminar la verruga con tratamientos médicos

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    Dale al perro azitromicina. Es un tipo de antibiótico que sirve para tratar las verrugas en las personas y ha demostrado ser un tratamiento eficaz contra las verrugas en los perros.[10] Requiere la prescripción de un veterinario. Se administra en una dosis (la cual se calcula según el peso del perro) por vía oral una vez al día hasta 10 días.
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    Considera un tratamiento subcutáneo con interferón en el caso de las verrugas por infecciones virales. Se trata de un tratamiento antiviral que puede prescribirte el veterinario y está disponible para las verrugas que no responden a otros tratamientos o para las verrugas graves.[11] El veterinario inyectará el tratamiento en el perro varias veces por semana o puede mostrarte cómo hacerlo para que lo apliques en casa.
    • Dicho tratamiento puede continuar hasta 8 semanas.
    • Si bien este tratamiento te permite evitar la cirugía y sus riesgos relacionados, también puede provocar una serie de efectos secundarios, como fiebre y pérdida del apetito.
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    Pídele al veterinario que lleve a cabo una electrocauterización. Al momento de realizar este procedimiento (también llamado electrocirugía), el veterinario usa una herramienta pequeña que le permite aplicar una pequeña cantidad concentrada de electricidad en la verruga. Esta electricidad quema el tejido contaminado para eliminar la verruga.
    • La cirugía normalmente se lleva a cabo con anestesia local, lo cual la convierte en una buena opción si te preocupan los riesgos que implica el sedar al perro con anestesia general.[12]
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    Discute con el veterinario la posibilidad de llevar a cabo una criocirugía. Durante este procedimiento, el veterinario usa una herramienta especial para congelar la verruga. La congelación destruye el tejido dañado, lo cual reduce la verruga de forma considerable y en muchos casos, hace que desaparezca por completo.[13]
    • Al igual que la electrocauterización, la criocirugía se realiza con anestesia local, así que no será necesario sedar al perro por completo.
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    Opta por la extirpación. La extirpación es el método más tradicional para eliminar las verrugas, pero es posible que el veterinario necesite sedar al perro con anestesia general para realizarla. La extirpación tradicional consiste en cortar la verruga y el tejido contaminado usando un bisturí.
    • El veterinario podría esperar para extirpar la verruga hasta que el perro sea puesto bajo anestesia general por otro motivo, debido a que esta es una medida extrema solo para eliminar verrugas.[14]
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    Prueba la ablación láser. Elige este tratamiento si el perro tiene verrugas persistentes que no responden a otros tratamientos. El perro necesitará someterse a anestesia general, pero la ablación láser ataca las verrugas desde la raíz y a menudo resulta ser el tratamiento más poderoso contra las verrugas resistentes o recurrentes.[15]
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Consejos

  • Las verrugas que causa el virus del papiloma pueden servir para que el veterinario determine el estado actual del sistema inmunológico de tu perro. Esto es muy útil en los perros mayores cuyo sistema inmunológico es más propenso a desarrollar desequilibrios. En consecuencia, podrías considerar seriamente dejar intactos los crecimientos benignos, siempre y cuando no generen problemas en tu perro.[16]
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Advertencias

  • Si la causa de la verruga es un virus, debes mantener a tu perro lejos de otros perros, sobre todo si la verruga aparece en la boca. Asegúrate de que tenga su propio bol de agua y que no lo comparta con otros perros. Además, debes mantenerlo lejos de los parques para perros u otros lugares donde hay muchos de ellos hasta que desaparezca la verruga.
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Acerca de este wikiHow

Ray Spragley, DVM
Coescrito por:
Veterinario
Este artículo fue coescrito por Ray Spragley, DVM. El Dr. Ray Spragley es doctor en Medicina Veterinaria y propietario / fundador de Zen Dog Veterinary Care PLLC en Nueva York. Con experiencia en múltiples instituciones y consultorios privados, las especializaciones e intereses del Dr. Spragley incluyen el manejo no quirúrgico de los desgarros del ligamento cruzado craneal, la enfermedad del disco intervertebral (IVDD) y el manejo del dolor en la osteoartritis. El Dr. Spragley tiene una licenciatura en biología de SUNY Albany y un título de Doctor en Medicina Veterinaria (DVM) de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Ross. También es terapeuta de rehabilitación canina certificado (CCRT) a través del Instituto de rehabilitación canina, así como acupunturista veterinario certificado (CVA) a través de la Universidad de Chi. Este artículo ha sido visto 396 001 veces.
Categorías: Salud canina
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