¿Alguna vez has tratado de tener una conversación con alguien que te aburre completamente? ¿O has notado la mirada vidriosa en los ojos de alguien con quien estabas hablando? Empezar una conversación interesante significa ser accesible y amigable, mantener la conversación centrada en la otra persona y utilizar preguntas complementarias para demostrar que estás involucrado. Inicia cada conversación con una mente abierta y tómala como una oportunidad para aprender algo nuevo con el fin de mantener tus conversaciones interesantes.

Método 1
Método 1 de 3:
Iniciar la conversación

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    Cuenta una historia interesante.[1] Tus historias podrían ser divertidas o serias. En cualquier caso, asegúrate de que tu historia tenga un inicio, cuerpo y final lógico. Tu objetivo es hacer que las personas se interesen, no atacarlas con hechos. Deslizar una broma o hacer un comentario sarcástico te hará parecer más accesible, por lo que las personas se sentirán más cómodas hablando contigo.
    • Podrías contar una historia sobre un día extraño en el trabajo. Puedes empezar diciendo “Tuve un día extraño en el trabajo. Un payaso vendedor de globos entró en la oficina e intentó vendérnoslos a nosotros. De pronto, todos teníamos globos. ¡Incluso yo compré uno!”.
    • Cualquiera que sea tu tema, asegúrate de que tu público pueda entenderlo.[2] Si tiene que ver con un episodio en particular en tu trabajo, explica los términos industriales y situaciones que podrían no ser evidentes para tu interlocutor. En Lugar de decir “Tuvimos que cambiar el microscopio electrónico de exploración con el interferómetro de rayos X”, explica “El tipo inicial de exploración que utilizábamos no funcionaba, por lo que intentamos con otro”.
    • Mantén tu historia corta. Trata de mantenerla dentro de un lapso de 30 segundos a 2 minutos. Algo más largo podría hacer que la otra persona pierda interés.
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    Expresa una opinión emocional. Pregúntate cómo te sientes acerca de temas distintos. Estos pueden ser temas comunes como comenzar un nuevo trabajo o temas muy importantes como el estado de las relaciones raciales en la sociedad moderna. Cualquiera que sea el tema, crea una oración simple que relacione el tema con sus sentimientos acerca de eso.[3]
    • Por ejemplo, podrías expresarle a un compañero con el que converses “Me siento tan enojado por lo que dijo ayer el candidato favorito a la presidencia”.
    • Después de expresarte, pregúntale a la otra persona cómo se siente acerca del tema. Tomando como ejemplo la situación anterior, podrías dar algunas razones de por qué estabas tan molesto por lo que dijo el candidato, luego pregunta “¿Qué piensas? ¿Cómo te sientes acerca del candidato favorito a la presidencia?”.[4]
    • Es posible que tengan un intercambio animado e interesante al invitar a la otra persona a compartir sus pensamientos contigo en forma de una opinión emocional
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    Menciona algo agradable.[5] Por ejemplo, si estás en una boda, podrías mencionarle a los otros invitados “Esta torta es estupenda” o “La ceremonia estuvo encantadora”. Decir algo positivo inspirará a otras personas a responder con su propia opinión acerca del tema. Puedes utilizar este sentimiento positivo como un trampolín hacia aspectos más interesantes del evento o el lugar en el que están conversando.
    • Por ejemplo, podrías decir “Esta es una gran ciudad”. Tu interlocutor podría estar de acuerdo y entonces preguntar “¿Has vivido aquí mucho tiempo?”. Utiliza la invitación para hablar más acerca de tu vida en la ciudad y tus experiencias en ella.
    • Evita decir algo negativo acerca de otros invitados, el anfitrión o la situación social en la que te encuentras. Al hacerlo, corres el riesgo de alejar a la persona con la que estás hablando. Por ejemplo, si dices algo como “Esta fiesta es un fracaso”, siendo que la persona con la que estás hablando fue quien organizó la fiesta, arruinarás tus posibilidades de iniciar una conversación interesante con ella.
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    Dirige la conversación hacia la otra persona. Si conoces un poco a tu interlocutor, utiliza esa información para profundizar en su vida e intereses.[6] Por ejemplo, si patina, pregúntale si aprendió nuevos trucos últimamente. Si no sabes nada sobre esa persona, hazle preguntas amplias y generales como “¿En qué trabajas?” o “¿Cuánto tiempo llevas viviendo aquí?”.[7]
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    Hazle cumplidos a tu interlocutor.[8] Hablar acerca del clima es un cliché y no es muy interesante, pero existen muchas cosas igualmente comunes de las que podrías hablar para iniciar una conversación interesante.[9] Por ejemplo, podrías preguntarle a tu interlocutor acerca de su armario. “¿Dónde conseguiste ese vestido?” o “Tu traje elegante ¿Quién es tu sastre?” son buenas preguntas que pueden conducir a una conversación interesante.
    • También puedes elogiar la profundidad de conocimiento de tu interlocutor. Por ejemplo, podrías decirle a alguien que te está explicando acerca de la evolución algo como “Vaya, ¡sabes mucho acerca de la evolución!”. Elogiar a las personas hace que se interesen más en continuar la conversación.
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    No trates de presumir lo grandioso que eres. Los temas con los que se inician mejor una conversación son usualmente historias que revelan tu vulnerabilidad y deficiencias. Por ejemplo, puedes contar una historia acerca del momento en que estabas nervioso por una presentación y te olvidaste llevar la memoria USB que contenía la presentación cuando llegó la hora de entregarla.

Método 2
Método 2 de 3:
Escuchar a tu interlocutor

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    No pienses por adelantado en lo que dirás luego.[10] Incluso si tienes algo realmente interesante que decir, soporta hasta que hayas terminado de escuchar lo que la otra parte tiene que decir. Tal vez esa persona hará el comentario que querías hacer o tiene información adicional que podría cuestionar lo que querías decir.
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    Admite tu ignorancia. Si la persona está hablando acerca de algo de lo que no sabes, hazle saber y pídele alguna información base del tema. Por lo general, la otra persona estará feliz de hacerlo y la conversación se volverá interesante tanto para ti como para ella ya que se le estará dando la oportunidad de compartir su conocimiento de un tema que conoce y que (probablemente) le apasiona.[11]
    • Por ejemplo, si tu interlocutor dice “Hace poco escuché que se descubrió un nuevo planeta cerca de la Tierra”, podrías decir “¿En serio? No he oído nada sobre eso. Cuéntame más”.
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    Formula preguntas complementarias.[12] Siempre que tu interlocutor responda tus preguntas, formula otra acerca de la respuesta. Por ejemplo, si tu interlocutora dice que trabaja en la industria del maquillaje, pregúntale “¿Te gusta?”. Si responde que sí porque todo el tiempo consigue maquillaje gratis, pregúntale qué tipo de maquillaje o cuánto maquillaje obtiene de esa forma. Conectar las preguntas y respuestas en una cadena continua le dará a la conversación un flujo natural, y mantendrá las cosas interesantes para ti y la otra persona.
    • No hagas que el intercambio parezca un interrogatorio. Por ejemplo, antes de formular preguntas complementarias, inserta información acerca de tu propia opinión o experiencia (o la falta de ella) con respecto a lo que la persona está hablando.[13]
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    Trata de aprender algo. No importa con quién estés hablando o acerca de qué estén hablando, trata de mirar la conversación como una oportunidad para expandir tus propios horizontes. Si puedes iniciar una conversación con esta actitud, la discusión se volverá más interesante para ti y, mientras más interesado estés, más interesante será para la persona con la que estás hablando.[14]
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    Alienta a tu interlocutor a través de un lenguaje corporal que muestre interés. Si no muestras interés en lo que la otra persona tiene que decir, posiblemente nunca alcances el nivel en el que la conversación se torna realmente interesante. O, aún peor, podrías terminar prematuramente una conversación que recién empezaba a ponerse interesante. Muestra tu interés al mantener contacto visual, asentir con la cabeza algunas veces de manera intermitente mientras la otra persona habla, e intercalar palabras de reconocimiento como “cierto” o “sí”.[15]
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    No fuerces una conversación interesante.[16] Si después de unos minutos te das cuenta de que la persona con la que estás hablando no es interesante, o sientes que no está interesada en ti, apártate de la conversación. Por ejemplo, si mira alrededor, responde a tus preguntas con una sola palabra, tiene la mirada perdida, o cruza los brazos sobre su pecho, es probable que no esté interesada en la conversación.
    • Si la conversación no es interesante para uno de ustedes, rápidamente se volverá poco interesante para ambos.
    • No pierdas tu tiempo intentando hacer la conversación interesante.
    • No lo tomes personal si la persona con la que estás hablando no se interesa por conversar contigo.
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    Presta atención al ritmo y tono de voz de tu interlocutor. Es posible que notes que la persona con la que estás hablando tiene un estilo distinto de hablar y gesticular. Permite que tu tono y ritmo se adapte con el tono y ritmo de tu interlocutor. Por ejemplo, si tu interlocutor habla en voz baja, baja un poco tu voz. Si tu interlocutor habla de una manera lenta e intencional, entonces trata de hacer lo mismo. Esto puede mejorar la conversación.
    • Incluso puedes adaptarte al tono y ritmo de tu interlocutor sin darte cuenta. Por ejemplo, si tu interlocutor hablar rápido y utiliza muchos movimientos de manos mientras habla, entonces es posible que te des cuenta de que estás haciendo lo mismo.
    • Asegúrate de no intentar imitar o copiar a tu interlocutor de manera evidente. Esto puede insultar a la persona.[17]

Método 3
Método 3 de 3:
Prepararse para iniciar una conversación interesante

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    Busca gente interesante. Una forma de aumentar las posibilidades de tener una buena conversación es encontrar personas que sean interesantes para ti. Trata de encontrar personas con las que tengas algo en común. Esto hará que sea más fácil tener una conversación y mantenerla viva.
    • Por ejemplo, si notas que alguien viste una camiseta de tu equipo de fútbol favorito, entonces existe una buena probabilidad de que tengan mucho de que conversar. O, si conoces a alguien en una exposición de arte a la que asististe, es probable que compartan el amor por el arte, lo que podría llevar a una conversación interesante.
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    Ten experiencias más interesantes. Mientras más experiencias únicas, alocada o poco comunes tengas, serás capaz de compartir más cosas interesantes en una conversación. Haz paracaidismo, esquí acuático y montañismo. Practica un pasatiempo inusual como escribir cartas a presos o ser tragasables. La próxima vez que alguien te pregunte acerca de lo que te gusta hacer en tu tiempo libre, estarás listo para sorprenderlo, por lo que se desarrollará una conversación interesante.[18]
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    Preséntate como alguien no amenazante. Las personas no se acercarán a ti si pareces ser soberbio u hostil. Sonríe o cuenta un chiste para la que la gente te vea como alguien accesible e interesado en la conversación.[19]
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    Toma nota de las cosas interesantes que te suceden. Cuando algo extraño o maravilloso suceda, puedes usarlo para iniciar una conversación interesante. Puedes hacer una nota tanto física como mental. Para hacer una nota mental, trata de tomar una foto instantánea de la idea. Recuerda dónde estuviste, qué estabas haciendo, y también qué fue lo raro o maravilloso que te sucedió. Si deseas hacer una nota física, escribe una breve descripción del evento en un pedazo de papel, y ponlo en tu bolsillo con una nota al final que diga “Esto fue muy raro” o “¡Fue bastante extraño!”. Algunos eventos que tal vez quieras recordar para iniciar una conversación podrían ser los siguientes:
    • alguien usando una palabra extraña (“Ayer escuche a alguien decir la palabra defenestrar. ¡Ni siquiera sabía lo que significaba esa palabra!”);[20]
    • alguien haciendo algo muy extraño (“¡Ayer vi a alguien corriendo por el metro en ropa interior!”);
    • tener un pensamiento extraño que podría ser divertido o interesante para los demás (“Sabes, ayer me di cuenta de la cantidad de plástico que usamos”).
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    Mantente al día con las noticias y eventos.[21] Es posible que los acontecimientos actuales estén en la mente de todos. Mira las noticias con regularidad. Obtén las noticias de una variedad de fuentes de noticias. Suscríbete a fuentes de noticias fiables como BBC, NPR y CNN en Twitter y otras redes sociales para estar actualizado. También podrías comprar un periódico o revistas de noticias para enterarte de las noticias diarias.
    • Hablar con tu interlocutor acerca de acontecimientos políticos, sociales y económicos recientes puede proporcionar un comienzo interesante para tu conversación.
    • Por ejemplo, podrías decir “¿Escuchaste sobre la huelga en la planta empacadora de carne? Parece algo realmente serio”.
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    Mantente al día con la cultura pop. Los temas populares para una conversación interesante incluyen programas de televisión, películas, memes de Internet y canciones de artistas musicales. Escucha la radio cada vez que puedas y mira las películas que te parezcan interesantes, ya sea en tu casa o en el cine. Utiliza aplicaciones como The Soup para mantenerte informado sobre las últimas noticias de la cultura pop, y sigue en Twitter a tus bandas, celebridades, músicos y actores favoritos.[22]
    • Si hay una banda, aplicación, película o programa de televisión nuevo que realmente te gusta, utilízalo para iniciar una conversación interesante. Por ejemplo, puedes decirle a tu interlocutor “¿Viste la nueva película de Ultra Man? Está estupenda”.
    • Incluso si no conoces todas las películas, canciones o programas de televisión nuevos, siempre puedes hacer preguntas para aprender más de alguien que parece conocer más cuando se trata de hablar de la cultura pop. Por ejemplo, si alguien pregunta “¿Viste la nueva película de Ultra Man?”, podrías responder “No, ¿es buena? ¿De qué se trata?”.
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    Prepárate para las conversaciones malas.[23] Incluso con las mejores intenciones, es probable que tengas algunas conversaciones muy poco interesantes. Si la conversación no va bien, simplemente discúlpate educadamente e intenta entablar otra conversación con otra persona.
    • A veces otras personas simplemente no están interesadas en iniciar una conversación interesante.
    • Si decides que es hora de huir de tu interlocutor, discúlpate para ir a recargar tu copa o hacer una llamada, o dile que necesitas ayudar al anfitrión de la fiesta en la cocina.
    • Dile a tu interlocutor “Fue un placer hablar contigo” antes de irte.

Consejos

  • Diviértete.
  • Te considerarán grosero si cambias el tema varias veces o demasiado rápido. Si alguien realmente te aburre, trata de cambiar el tema ligeramente. Por ejemplo, si se trata de golf, intenta cambiarlo por los Juegos Olímpicos.
  • Mantén tus respuestas cortas. No des detalle tras detalle acerca de cómo estudiaste durante cinco horas (o algo parecido).
  • Sé educado en la conversación.

Acerca de este wikiHow

Lynn Kirkham
Coescrito por:
Coach de oratoria
Este artículo fue coescrito por Lynn Kirkham. Lynn Kirkham es oradora pública profesional y fundadora de Yes You Can Speak, un negocio educativo de oratoria en el Área de la Bahía de San Francisco que capacita a miles de profesionales para tomar el mando de cualquier etapa que se les haya dado, desde entrevistas de trabajo y charlas en la sala de juntas, hasta TEDx y plataformas de conferencias grandes. Lynn fue elegida como coach oficial de oradores de TEDx Berkeley durante los últimos cuatro años y ha trabajado con ejecutivos de Google, Facebook, Intuit, Genentech, Intel, VMware y otros. Este artículo ha sido visto 15 194 veces.
Categorías: Relaciones sociales