Cuando un anillo es demasiado grande para permanecer firme en el dedo, o el tamaño del dedo ha cambiado, es hora de redimensionarlo. Un joyero profesional puede encoger el anillo, sin afectar su valor, cortando parte del material o añadiendo tamaños para mejorar el ajuste. Si no te preocupa tanto el valor del anillo, puedes intentar reducir su tamaño en casa, ya sea cortando por ti mismo la banda, con algunas herramientas básicas, o añadiendo un revestimiento de silicona en el interior del anillo como solución temporal.

Método 1
Método 1 de 3:
Redimensionar el anillo con silicona

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    Limpia el anillo con agua y lavavajillas. Frota el anillo a fondo con un detergente lavavajillas y agua tibia, para eliminar cualquier aceite o partículas. Asegúrate de que el detergente que uses no contenga productos químicos humectantes que puedan dejar una capa en el anillo.[1]
    • Deja que el anillo se seque al aire o frótalo con una toalla de algodón en lugar de papeles toalla, los cuales pueden dañar el metal.
    • Si usas una máquina ultrasónica para limpiar joyas, te presente que las oscilaciones pueden hacer que las piedras se suelten de su posición.
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    Aplica una capa de silicona dentro del anillo. Usa un palito para mezclar café o un estrecho palito de paleta para extender la silicona alrededor del interior del anillo. La silicona debe ser más gruesa hacia la parte inferior de la banda, es decir, directamente opuesta a donde la piedra se asienta en la parte superior del dedo.[2]
    • Por razones de seguridad, asegúrate de usar solo silicona transparente de grado alimenticio o silicona para acuario en el anillo.
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    Alisa la silicona con el palito para mezclar. Expandela mientras trabajas los lados del anillo, para que sea más delgada cerca a la parte superior. Esto asegura el dedo contra la parte superior del anillo, mientras que la silicona de la parte inferior llena el espacio entre el anillo y la piel.
    • Limpia suavemente el exceso de silicona con un paño húmedo a medida que avanzas.
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    Deja que la silicona se seque. Este proceso se llama curado y tomará al menos 24 horas. Evita usar el anillo durante este tiempo o hasta que la silicona parezca y se sienta firme.
    • La silicona curada debería durar unas semanas, incluso cuando te laves las manos, pero podría degradarse si entra en contacto con ciertas lociones, fragancias o productos químicos.
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    Pruébate el anillo una vez la silicona esté seca. Revisa si el ajuste es correcto o si necesitas añadir otra capa de silicona al anillo, ya que el proceso de curado puede encoger un poco la silicona.
    • Si necesitas quitar la silicona del anillo en cualquier momento, deberías poder soltarla con facilidad y sacarla completamente con las uñas.[3]

Método 2
Método 2 de 3:
Cortar el anillo

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    Mide y marca cuánto del anillo necesitas cortar. Haz una marca de tinta en la parte inferior del anillo, la cual indique cuánto necesitas cortar para que encaje.
    • Para tener una mejor idea de cuánto hay que cortar, mide el tamaño actual del anillo con una vara medidora, que es un cilindro graduado con medidas de tamaños a un lado.[4]
    • Compara esa medida con la talla correcta de dedo y verás exactamente cuánto del anillo necesitas quitar.
    • El tamaño de los dedos puede fluctuar a lo largo del día. Por ejemplo, tienden a estar más hinchados a primera hora de la mañana, así como cuando tienes calor. Intenta tomar la talla de los dedos en un día en el que la temperatura y la humedad sean normales, y en un momento en que no los sientas hinchados o inflamados.[5]
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    Corta el anillo donde lo marcaste. Lo mejor es usar una sierra de joyero estrecha, pero también puedes usar un par de cortaalambres o alicates, dependiendo del material del anillo.[6]
    • Si sigues la marca en forma recta y a través del anillo, mientras lo cortas, podrás ver si has quitado lo suficiente como para encoger el anillo al tamaño que quieres.
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    Lima los bordes expuestos que quedan por el corte. Antes de cerrar el espacio hecho por el corte, usa una lima de metal para alisar ambos bordes.[7]
    • El limado asegura que ambos bordes se unan uniformemente, lo cual es importante si planeas soldar el anillo para cerrarlo de nuevo.
    • Si vas a dejar el anillo abierto, no querrás lastimarte dejando bordes afilados que puedan pellizcarte el dedo mientras lo usas.
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    Dobla el anillo para cerrar el espacio entre los bordes. Junta los extremos con unas pinzas para encoger la circunferencia del anillo.[8]
    • Asegúrate de que el anillo sigue teniendo forma de círculo aplicando una presión uniforme mientras juntas los extremos.
    • Si el anillo pierde su forma, colócalo de nuevo en la vara medidora y golpéalo ligeramente con un martillo hasta que parezca circular.
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    Suelda los bordes del anillo. Usa un soplete para aplicar calor y sellar los bordes cortados del anillo. Haz esto usando un poco de material de soldadura que sea del mismo metal que el anillo.[9]
    • Usa protección ocular para evitar que tu retina se dañe o que algo entre en tus ojos.[10]
    • Limpia cualquier exceso de material de soldadura con una lima metálica y papel de esmeril.
    • Siéntete libre de saltar este paso y dejar el anillo abierto si te sientes incómodo usando un soplete o si no tiene acceso a uno.
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    Limpia y pule el anillo hasta que esté libre de marcas. Lava el anillo en agua caliente, con detergente lavavajillas y un paño, antes de pasarlo por agua fría. Sécalo con un paño fresco.[11]
    • Asegúrate de limpiar a fondo tanto el interior como el exterior del anillo para eliminar el exceso de partículas de la superficie.
    • Si el anillo está muy deslustrado, añade tres partes de bicarbonato de sodio a una parte de agua en la solución limpiadora.

Método 3
Método 3 de 3:
Enviar el anillo a un joyero

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    Consulta con un joyero local antes de cambiar el tamaño de un anillo valioso. Si tienes un anillo de valor, que no quieres dañar, la mejor opción es encontrar un joyero profesional que conozca el mejor método para redimensionarlo y sepa si es posible hacerlo. Si es posible, lleva el anillo al joyero que lo fabricó. Este sabrá cómo se hizo el anillo y qué metales usó.[12]
    • Los joyeros pueden encoger fácilmente los anillos que están hechos de oro, plata o platino, pero por lo general logran hacerlo hasta por dos tamaños, como máximo.[13]
    • Los joyeros no pueden cambiar el tamaño de anillos hechos de titanio, tungsteno o los que tienen piedras preciosas alrededor de toda la banda.[14]
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    Haz que el joyero encoja el anillo cortando un poco de la banda. El joyero cortará el material de la parte inferior de la banda con una sierra muy precisa y luego sellará los bordes de nuevo, con un soplete.[15]
    • Después de que el joyero limpie y pula el anillo, no debe haber marcas que indiquen que fue cortado alguna vez, preservando su valor.
    • Este método funciona mejor si los dedos no se hinchan a menudo en respuesta a los cambios de temperatura o debido a las fluctuaciones de peso, ya que cambiar el tamaño del anillo repetidamente puede debilitar su estructura general.
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    Pregunta sobre los moduladores de anillo para evitar cortar el anillo. Si no quieres arriesgarte a debilitar el anillo cortando el material del mismo, en cambio fíjate si el joyero puede aplicar moduladores de tamaño como cuentas de tamaño o un dispositivo de plegado para mejorar el ajuste. Estas medidas se pueden quitar más tarde y son mejores opciones si solo necesitas encoger el anillo un poco.[16]
    • Las cuentas de tamaño son dos cuentas de metal añadidas a la parte inferior, las cuales crean una brecha entre el dedo y el anillo, para mantenerlo en su lugar.
    • Un dispositivo de plegado es una pequeña barra metálica fijada en la parte inferior del anillo, con un pestillo en un extremo. Este puede abrirse para apretar el anillo más allá del nudillo, cuando se pone o se quita, y cerrarse de nuevo para asegurar el anillo en su lugar.[17]

Consejos

  • Si no tienes acceso a la silicona de grado alimenticio, puedes sustituirla por pegamento de una pistola de pegamento caliente, para encoger temporalmente el anillo usando el mismo proceso.[18]
  • Un joyero puede cobrar entre $20 a varios cientos de dólares por encoger un anillo, dependiendo del material y del tipo de trabajo que se necesite hacer.[19]
  • Cuando un joyero encoge un anillo, cualquier cantidad de metal removido del anillo se abona generalmente contra el costo total del cambio de tamaño.[20]

Advertencias

  • Retira la silicona del anillo inmediatamente si parece estar reaccionando a las aleaciones metálicas o a tu piel.[21]
  • Encoger un anillo cortando la banda puede dejar un punto débil en una banda delgada o en una mala soldadura. Esto también puede suceder si cambias el tamaño del anillo con demasiada frecuencia.[22]
  • Solo usa herramientas como sierras, sopletes de soldar y ruedas de pulir, si tienes experiencia previa. De lo contrario, corres el riesgo de lesionarte debido a un mal manejo.

Acerca de este wikiHow

Nicole Wegman
Coescrito por:
Profesional de joyería y fundadora de Ring Concierge
Este artículo fue coescrito por Nicole Wegman. Nicole Wegman es la fundadora y presidenta ejecutiva de Ring Concierge, una marca de joyería fina con sede en la ciudad de Nueva York. Ring Concierge, quien se especializa en las tendencias de anillos de compromiso y alianzas de boda, crea una experiencia de lujo dirigida a los millennials. Ring Concierge ofrece anillos de compromiso junto con aretes, collares, pulseras y tobilleras. El trabajo de Nicole y Ring Concierge han aparecido en Vogue, Glamour, Who What Wear, Martha Stewart Weddings, Brides y Cosmopolitan. Nicole es una profesional de joyería acreditada por el Instituto Gemológico de América (GIA, por sus siglas en inglés) y tiene una licenciatura en Ciencias de la Fibra y Diseño de Indumentaria de la Universidad de Cornell. Este artículo ha sido visto 6647 veces.
Categorías: Joyas y relojes