Existen cinco órdenes importantes que todo perro debe conocer: sentarse, quedarse quieto, echarse, acudir cuando lo llames y seguirte. Estas órdenes te ayudarán a comunicar tus deseos a tu perro, lo que básicamente te brindará una manera de comunicarte de forma clara con tu mascota. Si le das un buen entrenamiento a tu perro sobre las órdenes básicas, estarás sentando las bases para un entrenamiento avanzado en el futuro y también ayudarás a establecer una relación sin conflictos con tu mejor amigo peludo.

Método 1
Método 1 de 5:
Enseñarle a tu perro a sentarse

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    Empieza el entrenamiento enseñándole a sentarse cuando se lo ordenes. Sentarse es la forma en la que los perros expresan una buena educación. Es una acción natural. Esta muestra que el perro no es agresivo y que está dispuesto a esperar.[1]
    • A medida que refuerces la orden “sentado”, el perro aprenderá que si desea algo (o si estás ocupado), sentarse y esperar es lo correcto.
    • El objetivo es que el perro aprenda que cuando des la orden “sentado”, es momento de prestar atención o calmarse.
    • Párate justo delante de tu perro. Debes lucir calmado, pero proyectar energía asertiva. Capta la atención de tu perro, mirándolo fijamente a los ojos. Cuando digas “(nombre del perro), siéntate”, sostén una golosina sobre la nariz del perro.[2]
    • Para poder ver la golosina, el perro tendrá que levantar la cabeza, lo que hará que descienda su trasero.
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    Dale un elogio positivo a tu perro cuando se siente. Tan pronto como se siente, di “¡Sí!” y dale una golosina. El objetivo es que el perro relacione la acción, la frase o la palabra con la golosina y el elogio.
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    Reemplaza la golosina con señas usando la mano. Cuando tu perro aprenda las órdenes verbales, deja de asistir la acción y empieza a acompañarla con una seña usando la mano. Una seña común empieza colocando tu mano recta sobre y en frente de la cabeza de tu perro. Di “Sentado”, mientras elevas tu mano y formas un puño suelto, o mientras la elevas haciendo un movimiento en J para terminar con la palma hacia arriba.
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    Repítelo hasta que tu perro responda siempre a tu orden. Esto puede tomar algo de tiempo, en especial si vas a entrenar a un perro adulto o a uno obstinado. Sin embargo, ¡no te rindas! Si tu perro sigue tus órdenes, esto será importante para la relación que hay entre ambos. Esto los ayudará a vivir juntos y hará que tu perro esté más seguro.[3]
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Método 2
Método 2 de 5:
Enseñarle a tu perro a quedarse quieto

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    Enséñale a tu perro a “quedarse quieto”. Existen algunas órdenes que, literalmente, pueden salvarle la vida a tu perro, y la orden “quieto” es una de ellas. Mantener a tu perro lejos de las situaciones peligrosas, además de hacer que no se meta en problemas, puede lograrse con más facilidad si le enseñas a tu perro a quedarse quieto.[4]
    • Los cachorros cuentan con una comprensión instintiva de cómo quedarse quietos si se sienten amenazados, y la madre también usa una orden “quieto” muy clara. Este entrenamiento instintivo temprano puede ayudarte a entrenar a tu perro a seguir tu orden para quedarse quieto.[5]
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    Empieza el entrenamiento con tu perro en la posición de “sentado”. Cuando tu perro esté sentado, párate de modo que él esté a tu lado izquierdo mirando hacia la misma dirección. En adelante, esto se denominará como la posición “inicial”.
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    Sostén el collar del perro y di “¡(nombre del perro), quieto!”. Debes hacerlo mientras colocas tu mano abierta frente a la cara de tu perro, pero sin tocarla. Las puntas de tus dedos deben apuntar hacia arriba y tu palma debe estar frente a tu perro. Espera dos segundos. Si el perro permanece en su posición, di “¡sí!” y dale un premio.
    • Si se levanta, di “¡ups!” y empieza de nuevo. Empieza con la orden “sentado” y prosigue nuevamente con “quieto”.
    • Repítelo hasta que tu perro permanezca en su posición por al menos 10 segundos y luego elógialo. Esto significa que podrías tener que repetir toda esta secuencia varias veces.
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    Aumenta poco a poco la cantidad de tiempo en la que hagas que tu perro permanezca quieto. Cuando tu perro aprenda bien esta orden, podrás empezar a aumentar la cantidad de tiempo mientras te alejas poco a poco de él. Si tu perro se levanta, vuelve a hacer que se siente y repite la secuencia, hasta que puedas moverte con libertad mientras tu perro permanece quieto.[6]
    • También debes contar con alguna orden para hacer que tu perro abandone la posición de quieto, como “¡listo!” o “ven”. De esta forma, tu perro sabrá cuándo puede moverse.
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Método 3
Método 3 de 5:
Enseñarle a tu perro a echarse

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    Enséñale a tu perro a echarse. La orden “echado” suele combinarse con “quieto”, y se emplea como una orden más firme. La orden echado detiene toda acción que ocurra antes de ella, por lo que es útil para controlar el comportamiento.
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    Empieza nuevamente con tu perro en la posición de “sentado”. Cuando digas “¡(nombre del perro), echado!”, mantén tu mano izquierda sobre la cabeza de tu perro, con la palma hacia el piso. Desciende tu mano derecha (con una golosina en ella) hacia el piso con lentitud y relativamente cerca del cuerpo del perro.
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    Dale un refuerzo positivo a tu perro por completar la orden. Cuando su trasero y sus codos estén en el piso, di “¡sí!” y entrégale la golosina. Esto hará que el perro asocie la acción con el premio.[7]
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    Repite esta secuencia varias veces. La repetición es clave para que tu perro aprenda y siga la orden. El objetivo es que tu perro siga tu orden, sin importar lo que esté haciendo cuando se la digas. De esta forma, si tu perro está haciendo alguna travesura, podrás detener el comportamiento de forma rápida y eficaz.[8]
    • Al igual que el entrenamiento con otras órdenes, si el perro no sigue la orden o hace algo diferente, empieza de nuevo desde el principio. Coloca nuevamente al perro en una posición de sentado y empieza desde el principio.
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Método 4
Método 4 de 5:
Enseñarle a tu perro a ir hacia ti cuando lo llames

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    Enséñale a tu perro a ir hacia ti cuando lo llames. Al igual que el entrenamiento con otras órdenes, empieza con tu perro en la posición de “sentado”.[9]
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    Jala suavemente al perro hacia ti mientras dices “¡(nombre del perro), ven!”. Debes hacerlo con un tono de voz más alentador que el que empleas para las otras órdenes, ya que lo que deseas es que el perro vaya hacia ti. Acompaña la orden con un gesto para mostrarle al perro qué es lo que quieres.
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    Haz que tu perro vaya hacia ti con una golosina. Después de haberle enseñado a tu perro cómo ir hacia ti y qué orden le darás, coloca un pedazo de comida para perros seca en tus pies y señálalo. Después de un tiempo bastante corto, el gesto de señalar al piso frente a ti deberá bastar. Con el tiempo, solo necesitarás la orden o el gesto.
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    Refuerza la acción con un elogio. Cuando tu perro llegue a ti, elógialo usando la frase “¡bien hecho!”. Dale una buena caricia en la cabeza, mostrándole que aprecias lo que acaba de hacer por ti.[10]
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    Practica la orden en muchas ocasiones y lugares diferentes. Cuando interactúes con tu mascota, aprovecha para llamarlo desde el lado opuesto de la habitación diciendo su nombre y “¡ven!”, luego elógialo cuando llegue a ti. Esto hará que tu perro se familiarice con la orden.
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Método 5
Método 5 de 5:
Enseñarle a tu perro a seguirte

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    Enséñale a tu perro a “seguirte”. Esta orden suele ser la más complicada de enseñar.[11] Sin embargo, la mayoría de los perros pueden aprenderla si eres constante con el entrenamiento. Enseñarle a tu compañero canino a seguirte salvará tu espalda, tus hombros, el cuello de tu perro y la dignidad de ambos (aunque la dignidad puede no ser una prioridad para tu perro).
    • Por naturaleza, tu perro podría querer correr a toda velocidad, olfatear y desviarse en muchas direcciones. Tienes que mostrarle que hay momentos en los que puede explorar, y otros en los que no.
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    Coloca a tu perro en la posición de sentado. Usando una correa común, coloca a tu perro en la posición de “sentado”, al lado de tu pierna izquierda, mirando hacia la misma dirección que tú. Esto se conoce como la “posición inicial”.[12]
    • Siempre emplea el lado izquierdo para no confundir al perro.
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    Dile a tu perro que “te siga”. Di “¡(nombre de tu perro), sígueme!”, mientras avanzas con tu pie izquierdo. Empezar con el pie izquierdo se convertirá en una señal de que es momento de caminar hacia adelante. Tu perro podría rehusarse o adelantarse; en ambos casos, jálalo suavemente y repite la orden “sígueme”.
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    Enséñale a tu perro a permanecer a tu lado. Si se aleja demasiado de tu lado, da una palmada en tu pierna y di “ven conmigo”, “¡aquí!” o alguna otra frase corta. Siempre di la misma frase para referirte específicamente a ello.
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    Corrige el comportamiento incorrecto. Si el perro se adelanta, di “no, (nombre del perro), sígueme”, con un tono de voz calmado. Si es necesario, jala la correa. Cuando te detengas, siempre hazlo con el pie izquierdo y di “(nombre del perro), sentado”. Si tu perro vuelve a adelantarse, jálalo de forma suave o colócalo al lado de tu pierna izquierda usando la frase “sentado”.[13]
    • Si las cosas se salen un poco de control, detente y coloca nuevamente al perro en la posición de sentado a tu lado, elógialo y empieza de nuevo. Siempre debes adaptar al perro a tu posición, no debes ser tú quien se adapte a la de él; de lo contrario, con el tiempo él tendrá a su humano bien entrenado para que lo obedezca.
    • Debes hacer que tu perro se acostumbre a no sentir ninguna tensión en la correa (salvo que vayas a corregirlo); de lo contrario, el perro adoptará el hábito de jalar constantemente. Asegúrate de corregirlo con la voz o los gestos, y solo usa la correa si no te escucha.
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    Dale un elogio a tu perro cuando te siga. Puedes elogiarlo un poco mientras te siga adecuadamente, pero hazlo con un tono bajo para no distraerlo. Una vez que siga las órdenes verbales de forma constante, permanece en silencio y solo úsalas para corregirlo.
    • El periodo de tiempo necesario para el aprendizaje varía en cada perro, así que no apresures las cosas.
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    Enséñale al perro a sentarse cuando te detengas. Cuando estés listo para detenerte, debes hacerlo con el pie izquierdo y decir “(nombre del perro), sentado”. Después de algunas repeticiones, ya no necesitarás usar la orden de sentado. Tu perro aprenderá que detenerte con el pie izquierdo es una señal para que se detenga y se siente.
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    Practica la orden solo con el lenguaje corporal. Cuando tu perro obedezca la orden “sígueme” de forma constante y apropiada, empieza de forma repentina con el pie izquierdo y detente sin órdenes verbales o señas con las manos. Asimismo, cuando tu perro esté en la posición inicial, empieza con el pie derecho de vez en cuando. Tu perro querrá empezar contigo, así que usa la orden “quieto” y camina alrededor de él, de regreso a la posición inicial.
    • Alterna el uso del pie izquierdo y la orden sígueme con el uso del pie derecho y la orden quieto. Después de cierto tiempo, podrás avanzar de forma aleatoria con cualquiera de los pies y reforzar el comportamiento apropiado de las órdenes “sígueme” o “quieto”. Cuando tu perro y tú lo hayan aprendido bien, podrán desempeñarse como un equipo sin ningún problema, sin importar en dónde se encuentren.
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Consejos

  • Los perros adoran los premios y estos suelen motivarlos mucho. Por ejemplo, dale una golosina o una caricia en la barriga a tu perro la primera vez que se siente por sí solo. Cuando tu perro asocie el acto de sentarse con las golosinas, será más probable que lo haga.
  • Realiza las sesiones de entrenamiento tempranas dentro o fuera de casa con una correa y en un lugar tranquilo, para evitar las distracciones. Cuando ambos hayan aprendido bien las órdenes, podrás empezar las sesiones en lugares diferentes, para que tu perro aprenda a escucharte a pesar de las distracciones.
  • Es mejor empezar el entrenamiento en una etapa temprana, cuando el perro es cachorro, pero los perros viejos pueden aprender igual de bien. Sin embargo, superar los malos hábitos podría tomar un poco más de tiempo.
  • Siempre asegúrate de que las sesiones no sean demasiado difíciles ¡y que sigan siendo divertidas! De lo contrario, tu perro podría ya no querer participar en ellas.[14]
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Advertencias

  • No muestres tu frustración o irritación durante el entrenamiento. Esto simplemente confundirá y asustará a tu perro, lo que hará que las sesiones de entrenamiento sean una experiencia negativa para ambos. Si ambos están frustrados, continúen con una orden en la que tu perro sea mejor y termina la sesión de forma positiva.
  • Nunca dejes a tu perro sin correa, hasta que ejecute estos ejercicios de forma correcta en todo momento. Basta con que el perro te desobedezca una sola vez y se aleje de ti para comprender que no puedes corregir a quien no puedes atrapar. Debes imponer tu autoridad con firmeza antes de poder empezar a entrenarlo de forma exitosa sin correa.
  • Nunca regañes ni castigues a tu perro si va hacia ti cuando se lo ordenes, ¡sin importar la razón! Incluso si el perro estaba desobedeciéndote antes de que fuera hacia ti, él solo asociará la acción disciplinaria con el hecho de haber seguido tu última orden. ¡Estarás mezclando las señales!
  • Trata de que no haya demasiada gente cerca cuando entrenes al perro. Si el perro escucha muchas cosas a la vez, se confundirá.
  • No pospongas el entrenamiento ni renuncies a él. Los perros son más fáciles de entrenar cuando son cachorros, en lugar de perros adultos.
  • No dejes que el perro se aproveche de ti. Sé gentil con él, pero estricto.
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Acerca de este wikiHow

Jessica Powell
Coescrito por:
Adiestradora de perros profesional certificada
Este artículo fue coescrito por Jessica Powell. Jessica es adiestradora de perros profesional certificada, así como propietaria de Proud Paws Dog Training, una pequeña empresa que brinda servicios privados de coaching y adiestramiento de perros en casa en todo el Valle de San Fernando de Los Ángeles, California. Con casi 10 años de experiencia, Jessica cuenta con un amplio conocimiento y experiencia en conducta canina, técnicas de comunicación efectiva, bienestar animal, entrenamiento de modales, modificación del comportamiento y enriquecimiento. Tiene una licenciatura en control de animales y también es una profesional experimentada en albergues. Este artículo ha sido visto 26 867 veces.
Categorías: Comandos para perros
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