A los cachorros se les debe entrenar para que aprendan a hacer muchas cosas y sean buenos perros. Depende de ti enseñarle a tu cachorro a jugar de forma adecuada, hacer sus necesidades en un área designada del patio y caminar a tu lado con su correa puesta. Podrías tener que captar la atención del cachorro por varios meses para enseñarle a hacer todas estas cosas. Usa un tipo de entrenamiento suave pero firme para orientar a tu cachorro en las lecciones que necesite aprender, y antes de darte cuenta, se habrá convertido en un perro educado y maduro que contará con un lugar especial en tu familia.

Método 1
Método 1 de 5:
Entrenar a tu cachorro para que haga sus necesidades fuera de casa

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    Desarrolla una rutina para tu cachorro. Para empezar a enseñarle a hacer sus necesidades fuera de casa, tendrás que crear una rutina para ayudar a tu cachorro a aprender. Los cachorros necesitan una rutina constante para aprender el momento y el lugar en el que deben hacer sus necesidades. Tan pronto como lo lleves a tu hogar, es importante que empieces a enseñarle a salir de casa cuando sienta la necesidad de ir al baño. Planifica sacarlo de casa siguiendo un horario fijo todos los días: a primera hora en la mañana, después de cada comida, después de jugar y justo antes de dormir.[1]
    • A los cachorros se les debe sacar de casa cada hora, así como justo después de las comidas, las siestas y la hora de juego. Siempre debes sacar a tu cachorro a primera hora de la mañana, antes de que se vayan a dormir de noche y antes de dejar al cachorro solo por periodos de tiempo prolongados.
    • Alimenta a tu cachorro a la misma hora todos los días, para que puedas predecir en qué momento querrá salir a hacer sus necesidades.
    • Los cachorros muy jóvenes tienen que hacer sus necesidades una vez por hora.[2] Esto significa que tú o un familiar tendrán que estar cerca del cachorro para sacarlo de casa con esa frecuencia.
    • Si durante el día no puedes entrenar a tu cachorro para que haga sus necesidades fuera de casa, es importante que contrates a un profesional que pueda hacerlo. Si no empiezas en una etapa temprana, tu perro podría necesitar un largo tiempo para aprender a no hacer sus necesidades en la casa.
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    Capta la atención de tu cachorro si trata de hacer sus necesidades en la casa. Si notas que tu perro va a hacer sus necesidades dentro de la casa, no exageres gritándole o asustándolo. Interrúmpelo dando una palmada con ambas manos. Luego recógelo o haz que te siga de inmediato y llévalo al área designada como su baño. Cuando termine de hacer sus necesidades allí, prémialo con un elogio.[3]
    • Si encuentras un desastre detrás del sofá o en algún otro lugar de la casa, será demasiado tarde para corregir a tu cachorro. No frotes su nariz en esa área; solo lo confundirás y lo asustarás, y no comprenderá qué estás tratando de enseñarle.
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    Limita el espacio que tu cachorro ocupe dentro de casa mientras le enseñes a hacer sus necesidades fuera de ella. En los primeros meses, tendrás que supervisar cuidadosamente a tu cachorro, para que puedas sacarlo de casa tan pronto como sienta ganas de ir al baño. Si al inicio le das demasiada libertad en la casa, él aprenderá a hacer sus necesidades en donde quiera y no siempre estarás ahí para detenerlo a tiempo.[4]
    • Usa barreras de seguridad para limitar el área de tu cachorro dentro de tu casa. Por ejemplo, podrías colocar una barrera al final de las escaleras, para evitar que tu cachorro deambule en el piso superior de tu casa. También podrías colocar la barrera arriba, para limitar su movimiento entre algunas habitaciones de la casa. Dale más libertad a tu cachorro cuando pueda controlar mejor su vejiga y sus intestinos.[5]
    • Ponle una correa a tu cachorro cuando explore una nueva habitación. Será mucho más difícil que tu cachorro se meta en problemas si lo sujetas con una correa.
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    Elige un área designada como baño fuera de la casa. Contar con un lugar que el cachorro asocie con el hecho de ir al baño le ayudará a aprender a no hacer sus necesidades en la casa. Él empezará a querer ir a esa área para hacer sus necesidades y, con el tiempo, aprenderá a esperar a que lo saques, en lugar de hacerlo dentro de la casa.[6]
    • Usa un lenguaje para fortalecer la asociación del cachorro con el lugar. Di “hazlo” cuando lo dejes allí. Solo usa esta palabra en esa área.
    • Muchas personas eligen un rincón alejado del patio (a veces un lugar cercado) como el área en la que sus perros harán sus necesidades. Si no tienes un patio, elige un área que esté cerca de tu casa o departamento. No importa en dónde se encuentre el área, siempre y cuando lleves a tu cachorro a ese mismo lugar todo el tiempo.
    • Llevarlo al mismo lugar le permitirá asociar los olores de esa área con la acción de hacer sus necesidades. Con frecuencia, los olores incitan a los cachorros a hacer sus necesidades.
    • Ten en cuenta que algunos cachorros hacen sus necesidades tan pronto como los sacas de la casa, mientras que otros podrían tener que jugar un poco antes de poder ir al baño.
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    Elogia a tu cachorro por su buen trabajo. Cuando el cachorro haga sus necesidades con éxito en el área designada, elógialo, acarícialo y dale un bocadillo. Esto le ayudará a comprender que es un buen comportamiento y que debe seguir haciéndolo.[7] La promesa de darle un premio lo incentivará a volver a repetir el buen comportamiento.
    • Dale su premio a tu cachorro inmediatamente después de que haga sus necesidades y mientras aún esté en el área designada como baño. Si esperas, asociará el elogio con algo más.
    • Espera a que tu cachorro termine de hacer sus necesidades. Si elogias a tu cachorro antes de que vaya al baño, podría confundirse.
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    Limpia los desastres de inmediato. Tu cachorro tendrá accidentes de vez en cuando, y es importante que los limpies de inmediato. Limpiar de inmediato los desastres de tu cachorro ayudará a prevenir mayores desastres en tu casa.[8]
    • Usa un limpiador a base de enzimas (en lugar de uno con amoníaco) para limpiar los desastres de tu cachorro inmediatamente después de que ocurran. Los limpiadores a base de amoníaco tienen un olor demasiado similar al de la orina, por lo que tu cachorro podría confundirlos con su propia orina. Si el área huele a orina, tu cachorro podría querer hacer sus necesidades allí nuevamente.[9]
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    Considera entrenar a tu cachorro para que se acostumbre a su jaula. Una jaula es de utilidad para entrenar a tu perro a hacer sus necesidades, ya que a los perros no les gusta ensuciar su refugio. Una jaula debe ser un lugar seguro a donde tu cachorro pueda ir durante el día si se siente abrumado o si quiere sentirse seguro cuando estás alejado.[10]
    • Asegúrate de que la jaula sea lo suficientemente grande como para que pueda pararse y recostarse con las piernas estiradas. Si es mucho más grande, el cachorro podría elegir un rincón de la jaula y usarla como su baño.
    • Asegúrate de no usar la jaula como castigo. Saca a tu cachorro con frecuencia para jugar o darle un descanso para que vaya al baño.

Método 2
Método 2 de 5:
Entrenar a tu cachorro para que juegue con delicadeza

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    Deja que tu cachorro juegue con otros cachorros. Los cachorros aprenden a socializar jugando con otros cachorros. Los cachorros muy jóvenes no saben que pueden lastimar a otros con sus dientes. Ellos aprenden jugando; cuando un cachorro muerde a otro con demasiada fuerza, el cachorro se quejará y dejará de jugar. De esta forma, los cachorros aprenden a controlar la fuerza con la que muerden.[11]
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    Disuade a tu cachorro para que no te muerda. Juega con tu cachorro de la forma en la que otro cachorro lo haría, haciéndole cosquillas y luchando con él, hasta que empiece a mordisquearte. Cuando te muerda la mano, emite un aullido agudo, tal como lo haría un cachorro. Deja que tu mano se relaje y deja de jugar. Tu cachorro aprenderá que si muerde, dejará de recibir atención.
    • Tu cachorro podría tratar de compensarte por la mordedura frotando y lamiendo tu mano. Elógialo con un tono de voz dulce y prémialo con un bocadillo, luego sigue jugando con él. Él aprenderá que obtendrá un premio si juega con delicadeza.[12]
    • Nunca le des un palmazo a un cachorro para devolverle el dolor. Usar el castigo físico contra un cachorro solo hará que te tema.
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    Dale juguetes masticables a tu cachorro. Los cachorros adoran usar sus dientes, y se les tiene que enseñar que la piel humana no se debe morder. Dale a tu cachorro muchos juguetes masticables que sean seguros para cachorros, para que los mordisquee durante la hora de juego.
    • Cuando tu cachorro empiece a mordisquear tu piel, coloca un juguete masticable en su hocico. Esto le enseñará que debe morder el juguete, en lugar de tu mano.
    • Haz lo mismo si tu cachorro mordisquea tus talones y tobillos cuando caminas. Deja de caminar y dale un juguete masticable. Si no tienes un juguete a la mano, solo detente. Elógialo cuando empiece a jugar con delicadeza.[13]
    • Si toma un objeto tuyo, distráelo y cambia el objeto por uno de sus juguetes.
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    Usa un área de descanso. Si tu cachorro tiene dificultades para aprender a no morder, podrías tener que crear un área de descanso, un lugar a donde llevarlo para enseñarle que si no puede jugar con delicadeza, no jugará. Reserva un rincón de su habitación de juego y llévalo ahí inmediatamente después de que te muerda.
    • No uses la jaula del cachorro como el área de descanso. Él nunca debe asociar el hecho de estar en la jaula con el castigo.
    • Después de que tu perro haya estado unos minutos en el área de descanso, tráelo de regreso para jugar con la familia. Prémialo si juega con delicadeza. Si vuelve a morder, emite un aullido agudo y vuelve a darle un tiempo de descanso. Con el tiempo, aprenderá a no morder.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Pippa Elliott, MRCVS

    Pippa Elliott, MRCVS

    Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
    La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década.
    Pippa Elliott, MRCVS
    Pippa Elliott, MRCVS
    Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios

    Pippa Elliott, veterinaria licenciada, aconseja: "El comando 'Mira' es una herramienta útil para calmar a un cachorro entusiasmado o distraerlo de algo que no debe perseguir. Simplemente sostén un premio cerca de su nariz y dirígelo hacia tu frente mientras mantienes la atención del cachorro".

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    Enséñale a tu cachorro a jugar adecuadamente con los niños. Los niños se mueven con rapidez, hacen ruidos agudos y suelen estar a la altura del rostro de los cachorros. Los cachorros y los niños pueden divertirse mucho juntos, pero se les debe enseñar a jugar apropiadamente. Si tu cachorro juega brusco con un niño, dale un tiempo de descanso de inmediato. Asegúrate de que los niños también sepan jugar con delicadeza.
    • Siempre supervisa a tus hijos cuando estén cerca de tu cachorro. Asegúrate de que tus hijos sepan que los cachorros son frágiles y enséñales qué hacer si el cachorro los ha mordisqueado o si se vuelve muy brusco.[14]

Método 3
Método 3 de 5:
Enseñarle a un cachorro a sentarse, quedarse quieto e ir hacia ti cuando lo llames

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    Empieza enseñándole su nombre a tu cachorro. Para poder entrenar a tu cachorro con eficacia, asegúrate de que sepa su nombre. Di su nombre con claridad. Cuando te mire, dale un bocadillo. Sigue haciéndolo hasta que aprenda que debe mirarte cuando digas su nombre. Ahora podrás usar su nombre antes de darle otras órdenes.
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    Enséñale a tu cachorro a sentarse. Este es uno de los comportamientos más fáciles de enseñarle a un cachorro, y casi cualquier cachorro puede aprender a hacerlo. El truco es hacer que tu cachorro asocie el acto de colocar su trasero en el piso con el sonido de tu voz diciendo “sentado”. Dile “sentado” con un tono de voz claro y amigable, pero firme. Dale un bocadillo cuando lo haga.[15]
    • Practica con frecuencia. La orden de sentado puede practicarse dentro y fuera de casa, y en cualquier lugar al que lleves a tu cachorro. Lleva bocadillos para convertir cualquier momento en una sesión de entrenamiento.
    • Con el tiempo, deja de usar los bocadillos de forma gradual, para que tu cachorro pueda sentarse al seguir tu orden y sin necesidad de un premio.
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    Enséñale a tu cachorro a quedarse quieto. Ahora que puede sentarse, enséñale a quedarse sentado. Este es un proceso un poco más complicado, pero se emplea el mismo sistema de orden y premio. Dile a tu perro que se siente y, cuando lo haga, di “quieto” y espera unos segundos. Si se mueve, dile “sentado”, luego vuelve a intentarlo. Prémialo con bocadillos y elogios cuando se quede quieto apropiadamente.
    • Después de que haya aprendido a quedarse quieto en un lugar por aproximadamente 10 segundos, empieza a alejarte después de decirle que se quede quieto. Si te sigue, voltea y dile “sentado”. Di sentado y vuelve a alejarte. Asegúrate de premiarlo si lo hace bien.
    • Algunos cachorros responden bien a una seña con la mano y la orden “quieto”. Levanta la mano cada vez que digas “quieto”. Con el tiempo, tu cachorro podría quedarse quieto sin escuchar la orden verbal.
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    Enséñale a tu cachorro a ir hacia ti cuando lo llames. Esto es más fácil de hacer con un compañero. Haz que alguien sostenga a tu cachorro en la habitación o el patio. Mira a tu cachorro y di su nombre. Cuando te mire, di “ven” con un tono de voz claro y haz que tu compañero lo suelte. Vuelve a decir su nombre si al inicio parece no saber qué hacer. Prémialo con elogios y bocadillos cuando vaya hacia ti. Repítelo hasta que sepa que “ven” significa que debe correr hacia ti.[16]
    • Llama a tu cachorro haciendo algo divertido como aplaudir, sonreír y actuar emocionado cuando lo haga. Enséñale que ir hacia ti es lo mejor que puede hacer.
    • Practica la orden “ven” con frecuencia en diferentes situaciones. Es importante que tu cachorro sepa ir hacia ti cuando lo llames, ya que si se encuentra en una situación peligrosa, no se perderá ni se lastimará.

Método 4
Método 4 de 5:
Enseñarle a un cachorro a caminar con su correa puesta

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    Haz que tu cachorro se canse antes de dar una caminata. Los cachorros suelen jalar de su correa porque están repletos de energía adicional y se sienten emocionados de estar al aire libre. Si es posible, haz que tu cachorro se canse jugando con él antes de colocarle su correa para salir.[17]
    • Arroja la pelota favorita de tu cachorro aproximadamente 10 minutos antes de que trates de colocarle su correa.
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    Enséñale a quedarse tranquilo mientras le pones su correa. Los cachorros suelen emocionarse cuando es la hora de salir; ellos saltan sobre sus dueños y ladran justo antes de salir a dar una caminata. Este problema puede continuar por años si no lo solucionas mientras tu cachorro aún es joven.
    • Si tu cachorro ladra y salta sobre ti cuando tomas la correa, espera a que esté completamente calmado antes de ponérsela. Hazlo una y otra vez hasta que aprenda que no saldrá hasta que se comporte.[18]
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    Usa el método de la luz roja y la luz verde. Empieza a caminar con tu perro al aire libre. Detente si se adelanta y jala de la correa. Espera a que voltee, di “ven” y cuando esté a tu lado, dile “sentado”. Prémialo con un bocadillo, luego sigue caminando. Repite el proceso hasta que aprenda a caminar junto a ti, en lugar de jalar de la correa.[19]
    • Si tu cachorro camina a tu lado, prémialo con frecuencia para que sepa que debe caminar en esa posición.
    • Sigue usando el método de la luz roja y la luz verde por unas semanas. Tu perro podría requerir un buen tiempo para aprender a no jalarte en la calle.

Método 5
Método 5 de 5:
Comprender las nociones básicas del entrenamiento de cachorros

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    Elige las palabras que usarás como señales en el entrenamiento, y úsalas de forma constante. Asegúrate de que todos los miembros de la casa usen las mismas palabras para entrenar a tu cachorro. Si usas palabras diferentes a las que usan los otros miembros de la casa, tu cachorro podría confundirse y requerir más tiempo para aprender.[20]
    • Por ejemplo, para enseñarle a tu perro a sentarse, haz que todos usen la palabra “sentado”. Nunca cambies esta orden. En otras palabras, no digas “siéntate” o “quieto” para hacer que tu perro se siente. Solo usa la palabra “sentado” o tu cachorro podría confundirse.
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    Cumple las reglas en todo momento. Asegúrate de cumplir en todo momento las reglas que hayas implementado. No cumplas las reglas la mitad de las veces ni las ignores en ciertas ocasiones.[21]
    • Por ejemplo, si no quieres que el cachorro se suba a los muebles, cumple esta regla en todo momento. Si haces que permanezca fuera de los muebles durante los días de semana, pero luego le permites estar en el sofá el fin de semana, empezará a subirse al sofá con más frecuencia.
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    Encuentra lo que motive a tu cachorro. El entrenamiento va mejor si se premia el buen comportamiento. Puedes premiar a tu cachorro con un bocadillo delicioso, jugando un juego con su juguete favorito o mimándolo y elogiándolo. Descubre qué es lo que más alegra a tu cachorro y dáselo como premio cuando haga algo bien.[22]
    • Premia a tu cachorro de inmediato. Es importante darle su premio a tu cachorro inmediatamente después de que haga lo que le hayas pedido.
    • Con el tiempo, debes dejar los bocadillos de forma gradual, para que tu cachorro no reciba un bocadillo cada vez que muestre el comportamiento. Al hacerlo, le enseñarás a esforzarse más, ya que no dará por sentado que recibirá un bocadillo todo el tiempo. De lo contrario, podría volverse perezoso. Empieza a reducir la frecuencia de los bocadillos cuando tu cachorro muestre el comportamiento deseado cuatro de cada cinco veces.
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    Usa un clicker. Los clickers son una forma eficaz de reforzar el buen comportamiento de tu cachorro y hacerle saber que pronto recibirá un bocadillo. Es importante premiar el buen comportamiento de tu cachorro justo después de que lo haya mostrado; sin embargo, esto no siempre se puede hacer. Usar un clicker en tus sesiones de entrenamiento te ayudará a reforzar el buen comportamiento, incluso si no tienes un bocadillo a la mano.[23]
    • Empieza enseñándole a tu cachorro a asociar el sonido del clicker con el hecho de recibir un premio.
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    Comprende que el castigo no es un método de enseñanza eficaz. Gritarle a tu cachorro o usar un castigo físico no son formas eficaces de hacer que cambie su comportamiento. Tu cachorro no comprenderá la razón del castigo y esto podría generar más comportamientos inadecuados.[24]
    • Por ejemplo, si tu cachorro deja un charco en el piso, no lo regañes. Si lo haces, él pensará que estás furioso con él por haber hecho sus necesidades, en lugar de darse cuenta de que ha defecado en el lugar incorrecto.
    • En lugar de gritarle al haberlo encontrado defecando en la casa, da una palmada con ambas manos para captar su atención y detenerlo. Luego llévalo al área designada como su baño y espera a que termine.
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    Asegúrate de que las sesiones sean cortas pero frecuentes. Los cachorros no pueden concentrarse por mucho tiempo, así que mantén las sesiones cortas. Debes limitar la duración de las sesiones de entrenamiento de tu cachorro de 5 a 10 minutos. Realiza 2 o 3 sesiones de entrenamiento al día para reforzar los comportamientos que deseas que tu cachorro aprenda.[25]
    • Asegúrate de emplear las actividades comunes como oportunidades para entrenar a tu cachorro. Por ejemplo, podrías pedirle a tu cachorro que se siente antes de servirle su comida, o elogiarlo cuando haga sus necesidades en el lugar adecuado al aire libre.
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    Elige un nombre por el cual lo llames cuando se comporte bien, y uno para cuando se comporte mal: asegúrate de que tu cachorro solo asocie su nombre con cosas buenas. Esto hará que sea más probable que te responda en todo momento. Si tu cachorro relaciona su nombre con cosas malas (como ser regañado), esto podría hacer que se rehúse a ir hacia ti cuando lo llames. Darle un nombre que solo uses cuando se comporte mal te ayudará a no enseñarle a tu cachorro asociaciones negativas con el nombre por el cual lo llames cuando se comporte bien.[26]
    • Usa el nombre real de tu perro cuando se comporte bien, pero desígnale un apodo para usarlo cuando se comporte mal. Por ejemplo, si tu perro se llama Charlie, llámalo Charlie cuando se comporte bien. Si se comporta mal, llámalo Chuckie.

Consejos

  • Sigue tus reglas y límites de forma constante en todo momento. Si tu mascota no tiene permiso de subirse al sofá, nunca debes dejar que lo haga. Cumple lo que digas, dale una motivación para obedecer (bocadillos o premios) y sé firme y justo. Tu cachorro se sentirá seguro y sabrá con exactitud qué esperar de ti.
  • Emplea el tono de tu voz para decirle cómo te sientes. Usa un tono de voz profundo cuando quieras que tu cachorro deje de hacer lo que esté haciendo, y un tono firme cuando lo entrenes o le des órdenes.
  • No te preocupes si tu cachorro o perro no te obedece las primeras veces (o quizás más).

Advertencias

  • No emplees la violencia física con tu perro. Sé cuidadoso con los entrenadores que te recomienden que golpees o le grites a tu perro.
  • Nunca dejes a niños con perros sin supervisión.
  • El método de cambiar el nombre no es 100% efectivo, en casos no muy frecuentes al cambiar el nombre de tu cachorro según su comportamiento lo confundirá en cuanto a cual es su nombre lo que puede dificultar su adiestramiento.

Acerca de este wikiHow

Brian Bourquin, DVM
Coescrito por:
Veterinario
Este artículo fue coescrito por Brian Bourquin, DVM. Brian Bourquin, mejor conocido como "Dr. B” para sus clientes, es veterinario y propietario de Boston Veterinary Clinic, una clínica veterinaria y de salud para mascotas con tres sedes: South End/Bay Village, Seaport y Brookline, Massachusetts. Boston Veterinary Clinic se especializa en atención veterinaria primaria, incluyendo atención preventiva y de bienestar; atención médica y de emergencia; cirugía de tejidos blandos; y odontología. La clínica también brinda servicios especializados en conducta, nutrición y terapias alternativas para el manejo del dolor mediante acupuntura y tratamientos terapéuticos con láser. Boston Veterinary Clinic es un hospital acreditado por la AAHA (American Animal Hospital Association), y es la primera y única clínica certificada como Fear Free (reducción de sentimientos de estrés en las mascotas) de Boston. Brian tiene más de 19 años de experiencia veterinaria y obtuvo su doctorado en Medicina Veterinaria en la Universidad de Cornell. Este artículo ha sido visto 86 304 veces.
Resumen del artículoX

Si quieres entrenar a tu cachorro para que haga sus necesidades fuera de casa, primero sácalo cada hora, porque los cachorros tienen que ir al baño con frecuencia. Por eso, salir de manera regular le ayudará a establecer una rutina que podrá seguir. Para indicarle más claramente que es hora de salir, llévalo al mismo lugar siempre. Cuando haga sus necesidades, asegúrate de felicitarlo y usa la misma frase cada vez que lo haga. Dentro de casa, tenlo en un área pequeña donde puedas vigilarlo. Si empieza a hacer sus necesidades dentro de casa, llama su atención de inmediato aplaudiendo y sacándolo de inmediato. Si quieres más consejos de nuestra coautora, que es veterinaria como, por ejemplo, enseñarle órdenes básicas, ¡sigue leyendo el artículo!