Enseñarle a un niño a ir al baño puede ser frustrante, pero tú y tu hijo estarán contentos después de que empiece a usar una bacinica para niños grandes. Sin embargo, antes de empezar, es necesario asegurarte de que tu hijo esté listo para empezar a aprender a ir al baño. Una vez que lo esté, debes empezar por acostumbrarlo a sentarse en una bacinica para niños grandes y luego establecerle un horario para enseñarle. A medida que vaya aprendiendo a usar la bacinica, debes llenarlo de elogios y recompensas como una forma de mantener su motivación.

Método 1
Método 1 de 4:
Asegurarte de que tu hijo esté listo

  1. 1
    Ten en cuenta que tu hijo debería estar listo entre las edades de 2 años y medio y 4 años. En su mayoría, los niños pequeños están listos para empezar a aprender a ir al baño a alrededor de los 3 años. Ten presente que no existe una edad "oficial" para empezar a enseñarle a ir al baño y, por tanto, lo mejor es dejarte guiar por tu hijo en lo posible.[1]
    • Algunos niños pueden ser muy testarudos, por lo que quizás sea necesario que estimules a tu hijo a empezar a aprender a ir al baño en caso de que tenga la edad suficiente como para que constituya un problema en el jardín de infancia o la guardería.

    Consejo: empezar a enseñarle a tu hijo a ir al baño antes de que esté listo simplemente extenderá el tiempo que le tome aprender.

  2. 2
    Observa si es que tu hijo permanece seco durante 2 horas, como mínimo, al dormir siestas. Revísale el pañal para determinar si está seco. De ser así, esto demuestra que tiene los músculos lo suficientemente fuertes como para aguantar la orina. Este no es el caso en los bebés. Debido a que tu hijo no podrá aprender a ir al baño hasta que le sea posible controlar la vejiga, es importante que esperes hasta saber que puede mantenerse seco.[2]
    • En caso de que tu hijo no permanezca seco, es probable que aún no sea capaz de aguantar la orina, lo cual es perfectamente normal. Sin embargo, aún no debes empezar a enseñarle a ir al baño.
  3. 3
    Ten cuidado de que orine todo de golpe y no en pequeñas cantidades. Es posible que los niños más pequeños dejen salir un poco de orina a la vez hasta que sus músculos tengan la fuerza suficiente como para aguantar. En caso de que tu hijo pequeño siga mojando el pañal un poco a la vez, no estará listo para aprender a ir al baño. Sin embargo, si moja el pañal todo de golpe, es posible que esté listo.[3]
    • Puedes revisar a tu hijo varias veces para ver si está mojado pero no ha empapado el pañal. En caso de que permanezca seco durante alrededor de 2 horas y luego empape el pañal, podría estar listo para aprender a ir al baño.
  4. 4
    Fíjate que tu hijo tenga deyecciones predecibles. Por ejemplo, es posible que tu hijo suela tener una deyección después del desayuno o por la noche. En caso de que puedas esperar sus deyecciones, podría ser que esté listo para aprender a ir al baño.[4]
    • En caso de que tu hijo tenga deyecciones en momentos aleatorios del día, se te dificultará más enseñarle a ir al baño debido a que no será fácil ceñirse a un horario.
  5. 5
    Presta atención a si tu hijo es capaz de permanecer quieto durante 5 minutos, como mínimo. En caso de que no pueda, tendrá dificultades para usar la bacinica, ya que no querrás que dé un salto en medio de orinar o tener una deyección.[5]
    • En caso de que tenga dificultades para quedarse quieto, puedes ayudarlo primero a desarrollar esta habilidad. Pídele que se quede quieto mientras juegan un juego y dale un premio o elógialo como recompensa cuando lo logre.
  6. 6
    Ten cuidado de que le sea posible subirse y bajarse los pantalones. Esta es una cuestión práctica, ya que a tu hijo se le dificultará usar la bacinica si no le es posible bajarse los pantalones y luego volver a subírselos.[6]
    • Te será útil vestirlo con prendas inferiores que tengan bandas elásticas mientras esté aprendiendo a ir al baño.
  7. 7
    Presta atención para ver si no le gusta usar un pañal sucio. Conforme tu hijo vaya creciendo, ya no querrá usar el pañal cuando esté mojado, lo cual constituye una excelente señal. Conversa con él en cuanto a enseñarle a ir al baño y la forma como esto puede ayudarlo a sentirse más cómodo.[7]
    • Por ejemplo, quizás te des cuenta de que se quita el pañal o pide que lo cambies.

Método 2
Método 2 de 4:
Acostumbrarlo a la bacinica

  1. 1
    Compra una bacinica que a tu hijo le sea cómoda. Déjalo ayudarte a elegirla. De este modo, será más probable que la use. Luego, ten cuidado de que pueda sentarse con comodidad en ella de forma que no tenga miedo de usarla.[8]
    • Puedes conseguir una bacinica para tu hijo en una tienda por departamentos, una tienda para niños o en línea.
    • Puedes comprar una bacinica de un color o tema divertidos que vaya a gustarle a tu hijo, si deseas. Esto podría estimularlo a querer usarla más. Por ejemplo, podrías buscar una bacinica azul o de Thomas la Locomotora.
    • Es posible que la bacinica venga con una barrera para la orina que evite las salpicaduras, aunque esto también podría lastimarle el pene a tu hijo. Por tanto, debes tener cuidado de elegir un modelo que le sea cómodo. Podrías optar por una barrera removible para la orina de forma que pruebes con ambas formas.

    Consejo: a muchos niños les asusta usar el inodoro regular, ya que no se sienten estables y temen caerse dentro. Por tanto, debes elegir una bacinica en la que pueda sentarse con comodidad y sus pies toquen el suelo.[9]

  2. 2
    Deja que tu hijo se siente en la bacinica con ropa al principio. De este modo, lo ayudas a sentirse más cómodo con sentarse en el inodoro. Si tratas la bacinica como si fuera una incorporación divertida a la casa, será más probable que tu hijo tenga la mente abierta acerca de ella.[10]
    • Dale entre 1 y 2 semanas para acostumbrarse a la bacinica antes de empezar a enseñarle a ir al baño.
  3. 3
    Dale juguetes a tu hijo con los que pueda jugar en tanto esté en la bacinica de forma que le sea divertido. Elige un juguete que funcione para tu hijo, ya sea su juguete favorito o una reserva oculta de juguetes para el baño. Incluso puedes dejar que él elija el juguete. Lo importante es que considere la bacinica como algo divertido y no aterrador.[11]
    • Por ejemplo, podrías hacer que un recipiente antiguo de toallitas para bebés se convierta en una caja pequeña de juguetes para el baño y luego colocar allí dentro unos cuantos objetos especiales con los que tu hijo pueda jugar durante los momentos en los que use la bacinica (por ejemplo, un libro ilustrado pequeño, un camión de bomberos y un muñeco).
  4. 4
    Deja que observe la forma como su padre o tutor usa la bacinica. De este modo, lo ayudarás a comprender cómo funciona. Deja que te haga preguntas y sé lo más honesto que puedas con él. Si tiene curiosidad en cuanto la forma de usar la bacinica, estará más abierto a aprender a usarla.[12]
    • Debido a que los hijos aprenden imitando a sus padres o tutores, esta constituye la mejor forma de empezar a enseñarle a ir al baño.
    • En caso de que se muestre interesado en usar la bacinica, debes dejar que lo intente. Sin embargo, evita tratar de obligarlo a intentarlo, ya que esto lo asustará.

Método 3
Método 3 de 4:
Empezar con la rutina de enseñanza

  1. 1
    Elige un momento en el que puedas enfocarte en enseñarle a ir al baño. Evita tratar de enseñarle a tu hijo a ir al baño en tanto estés lidiando con otros eventos altamente estresantes (por ejemplo, una mudanza). Es necesario que tu hijo sepa con exactitud lo que debe esperar en las dos primeras semanas, aproximadamente, de forma que no se abrume. Antes de empezar, ten cuidado de poder ceñirte a su horario de enseñanza.

    Consejo: si quieres asegurarte de que el horario de enseñanza sea coherente, puedes llevar la bacinica contigo cuando estén viajando de forma que tu hijo pueda sentarse en ella durante las horas designadas.[13]

  2. 2
    Enséñale a tu hijo a usar la bacinica sentado al principio. Esto le será mucho más fácil, además de que le servirá para sentirse cómodo con el uso de la bacinica. Enséñale o explícale la forma de posicionar el pene al sentarse de forma que no se golpee contra el asiento o la barrera contra las salpicaduras, de haberla. Cuando esté sentado, el pene deberá estar apuntando hacia abajo dentro de la bacinica.[14]
    • En caso de que tu hijo no esté circuncidado, no debes preocuparte por que el prepucio vaya a interferir, ya que el prepucio de un niño está fusionado con la cabeza del pene hasta la pubertad. Por esta razón, no debes tratar de empujarlo hacia atrás. Tampoco debes enseñarle a tu hijo a tirar del prepucio, ya que esto podría lastimarlo u ocasionarle dolor.[15]
    • En el momento en que tu hijo esté listo, enséñale a orinar de pie pidiéndole que apunte a una calcomanía o a unos cuantos trozos de cereal en el fondo del tazón. Sin embargo, evita apresurarlo a hacer la transición demasiado rápido.
  3. 3
    Coloca a tu hijo en la bacinica durante 5 minutos cada 2 horas. El horario de enseñanza debe empezar a primera hora de la mañana, justo después de que tu hijo despierte. Luego, debes llevarlo al baño cada 2 horas y justo después de las siestas. Siéntate junto con tu hijo de forma que el momento de usar la bacinica sea divertido. Cuando hayan pasado 5 minutos, debes dejar que se pare aunque aún no haya usado la bacinica.[16]
    • En tanto se encuentre en la bacinica, puedes cantarle canciones o jugar con él como una forma de mantenerlo relajado.
    • No hay problema con que no use la bacinica.
  4. 4
    Estimula a tu hijo a usar la bacinica dándole un poco de "tiempo desnudo". Pasar un tiempo desnudo elimina la seguridad de usar un pañal o ropa interior. De este modo, estimulas a tu hijo a elegir entre orinar o defecar sobre sí mismo o usar la bacinica. Recuérdale sentarse en la bacinica con frecuencia y llévalo hasta allí en caso de que dé señales de que tiene que ir al baño (por ejemplo, sujetarse el pene y dar saltos).[17]
    • Lo mejor es hacerlo en una habitación con un suelo de baldosas o bien extender una lámina de plástico, ya que tu hijo podría tener un accidente.
    • Ten cuidado de que la bacinica se encuentre en la habitación en la que tu hijo esté jugando de forma que pueda acceder a ella con facilidad.
  5. 5
    Empieza a enseñarle a ir al baño por la noche después de que permanezca seco durante todo el día. Sin embargo, ten en cuenta que, en el caso de algunos niños, es normal que mojen la cama hasta los 10 años. Si quieres determinar si es que tu hijo podría estar listo para aprender a ir al baño por la noche, puedes revisarle el pañal por la mañana y fijarte si está seco. En caso de que parezca estar seco la mayoría de las mañanas, puedes conversar con él en cuanto a pasar a usar ropa interior. De lo contrario, debes darle más tiempo a su cuerpo para prepararse.[18]
    • En caso de que tu hijo moje la cama, quizás a su vejiga no le sea posible aguantar la orina durante toda la noche, lo cual es completamente normal. Sin embargo, si te preocupa, puedes consultarlo con tu doctor.
    • Si tu hijo de verdad quiere usar ropa interior pero tiene accidentes, puedes probar con los pantalones desechables de entrenamiento para hacer la transición de los pañales a la ropa interior.
    • Puedes reducir el riesgo de mojar la cama si disminuyes la cantidad de líquidos que tu hijo consuma después de las 5:00 p. m. Sin embargo, si tiene sed, debes dejar que tome agua.

Método 4
Método 4 de 4:
Mantenerlo motivado

  1. 1
    Celebra todos sus pequeños éxitos para hacer que siga adelante. Cada etapa de enseñarle a ir al baño constituye un hito, desde aprender a sentarse en la bacinica a hacer la transición a un inodoro. Demuéstrale a tu hijo que estás orgulloso de él elogiándolo y dándole abrazos y chucherías que le muestren que está haciendo un excelente trabajo.[19]
    • Cuando haya aprendido del todo a ir al baño, podrías organizarle una pequeña fiesta, dejando que, además de celebrar, se deshaga de sus pañales. En caso de que tengas hijos más pequeños que aún usen pañales, es posible que a tu hijo le agrade darles sus pañales antiguos como "regalo". Por ejemplo, como parte de la celebración de que ahora es un niño grande, podría darle los pañales a su hermano o primo más pequeños.
  2. 2
    Enfócate en lo positivo y no en lo negativo. Enseñarle a tu hijo a ir al baño puede ser estresante no solo para él sino también para ti. Si le parece que estás enojado con él o si se avergüenza de sí mismo, será menos probable que tenga éxito. No le grites ni señales sus errores sino, en cambio, celebra sus éxitos. Reconoce los buenos comportamientos con el uso de la bacinica y dile que quieres ver más de eso.[20]
    • Por ejemplo, podrías decirle "¡Mami vio que hiciste un excelente trabajo usando la bacinica! ¡Muy bien!" o "¡Papi está muy orgulloso de ti por usar la bacinica!".
  3. 3
    Compra ropa interior divertida de forma que tu hijo quiera usarla. Consigue ropa interior que tenga los personajes favoritos de tu hijo. Deja que él la elija, de ser posible, lo cual lo estimulará a trabajar duro en aprender a ir al baño, ya que querrá usar su ropa interior especial.[21]
    • Muestra entusiasmo al comprar la ropa interior de forma que él también se entusiasme. Podrías decir: "¡Qué bien! ¡Es el Hombre Araña! ¿Quieres usar esta ropa interior del Hombre Araña?".
  4. 4
    Recompénsalo por usar la bacinica. Puedes recompensarlo con un trozo de caramelo, una calcomanía o un juguete pequeño. Lo que elijas debe ser algo que a tu hijo le guste recibir pero que no sea demasiado caro. Una buena idea es colocar las recompensas en una canasta de forma que tu hijo se entusiasme por elegir algo.
    • Otra opción es colgar un calendario de enseñanza para ir al baño y dejar que tu hijo pegue una calcomanía en cada día en el que no tenga un accidente.

Consejos

  • En tanto tu hijo esté aprendiendo a usar la bacinica por primera vez, debes enseñarle a sentarse tanto para orinar como para defecar de forma que le sea más fácil aprender. Cuando esté listo, podrá hacer la transición a ponerse de pie para orinar.
  • Compra ropa interior divertida de forma que tu hijo se entusiasme por hacer la transición a un escenario de niño grande.
  • Evita enojarte con tu hijo si tiene un accidente. Esto es una parte normal de aprender a ir al baño. Si te enojas, esto solo lo desanimará más.
  • Es normal que a algunos niños les tome más tiempo aprender a ir al baño que a otros. Por tanto, no debes apresurar a tu hijo ni asumir que algo anda mal. Él sigue su propio cronograma.

Advertencias

  • No uses la frase "niño grande" de forma negativa para avergonzar a tu hijo. Por ejemplo, evita decir "Los niños grandes no mojan la cama" o "Pensé que eras un niño grande pero supongo que eres solo un bebé". Esto nunca está bien, ya que lastimará y desalentará mucho a tu hijo.
  • Si te enojas con tu hijo en tanto esté aprendiendo a ir al baño, esto hará que le tenga miedo a la bacinica. Debes tenerle paciencia, ya que, en el caso de muchos niños, constituye una transición difícil.

Acerca de este wikiHow

Sylvia Rath
Coescrito por:
Especialista en crianza
Este artículo fue coescrito por Sylvia Rath. Sylvia Rath es especialista en crianza de los hijos y directora de la escuela infantil Little Village en Los Ángeles, California. Con más de 30 años de experiencia, Sylvia guía a los padres durante los años preescolares y más allá, enseñándoles métodos de comunicación respetuosa y disciplina positiva. Sylvia tiene una licenciatura en psicología y desarrollo infantil temprano de la Universidad de Antioch. Antes de trabajar en Little Village Nursery School, enseñó preescolar durante ocho años. Este artículo ha sido visto 9632 veces.
Categorías: Artículos destacados | Hijos
Resumen del artículoX

Puedes empezar a enseñarle a un niño a ir al baño entre los 18 y los 24 meses de edad, pero muchos padres esperan hasta los 2 años y medio o los 3 años, cuando la vejiga del niño es más confiable. Cuando estés listo para empezar, compra una bacinica de un color brillante y amigable, y deja que se siente en ella para explorarla. Permítele hacer sus necesidades cuando tú lo hagas. Para hacer que se sienta incluso más cómodo con la bacinica, podrías darle algo que leer o animarlo a sentarse en ella por unos minutos incluso si no necesita usarla. Por último, ¡mantenlo motivado al dejar que elija ropa interior divertida!