Las citas a ciegas pueden ser atemorizantes. Sabes muy poco de la persona que conocerás y ella sabe muy poco de ti. Averiguar cómo hablar con alguien que acabas de conocer puede ser difícil, pero si te comportas con educación, escuchas a tu cita y haces preguntas interesantes, ¡estarás en camino a una segunda cita!

Parte 1
Parte 1 de 3:
Conocer a tu cita

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    Preséntate. Haz contacto visual, sonríe y dile tu nombre de forma clara y con confianza. Si sueles sentir nervios al conocer personas nuevas, practicar presentaciones con anticipación puede ser útil.[1]
    • No es necesario que pienses en algo ingenioso o brillante. Todo lo que tienes que decir es "¡Hola! Soy Cristian. Encantado de conocerte".
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    Di algo acerca de tu ubicación. Un comentario de observación sobre el clima, el menú o la decoración es una buena manera de romper el hielo. Mantén tus comentarios positivos. No digas lo mucho que odias la canción que suena o que no es tu tipo de comida favorita.[2]
    • Si nunca has estado en ese lugar, puedes decir "He escuchado que los aperitivos de aquí son geniales".
    • "La lluvia aquí ha sido una locura, ¡al menos a mis plantas les gusta!" o "Ha hecho mucho calor, ¡me hace echar de menos mis días de surf!" son buenas formas de hacer un comentario sobre el clima sin que parezca que te quejas de él.
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    Pregunta cómo ha estado su día. Preguntar a alguien cómo está es educado, y tu cita sentirá que te preocupas por su vida.[3]
    • Averiguar cómo fue el día de la persona también puede ayudarte a determinar si la cita va bien. Si le ha sucedido algo malo o inusual recientemente, podría afectar su comportamiento en el encuentro.
    • Si te dice que ha tenido un gran día, pregúntale cuál ha sido la mejor parte.
    • Si ha tenido un día malo, dile que lo lamentas y escucha con empatía.
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    Pregúntale de dónde es. Si la cita es de tu área, puedes pedirle recomendaciones de restaurantes o centros comerciales. Si es nueva en la ciudad, cuéntale acerca de tus lugares favoritos.[4]
    • Si has estado en su ciudad natal, ¡averigua si conocen a las mismas personas o lugares! Esto te hará más memorable.
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    Hablen de sus trabajos. Pregúntale a tu cita a qué se dedica y háblale de tu trabajo. Limita la descripción de tu trabajo a una sola oración, a menos que se hagan varias preguntas de seguimiento. Hablar de tu trabajo puede ser muy aburrido para personas que no son tus compañeros de trabajo.[5]
    • No les digas cuánto ganas; presumir puede ser desagradable.
    • Resiste el impulso de quejarte de tu trabajo. Mantén tus comentarios positivos cuando acabas de conocer a alguien.

Parte 2
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Tener una conversación más profunda

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    Procura que tus comentarios sean positivos. Evita decir algo negativo en la primera cita. No hables mucho de cuánto odias a tu ex, los hábitos molestos de tu jefe o qué tan mal sabe la comida. Por más que tus quejas estén justificadas, corres el riesgo de sonar pesimista y quejoso.[6]
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    Evita presumir. No hables demasiado de tus logros o posesiones. Esto puede hacerte parecer egocéntrico y obsesionado con el estatus. No es necesario que mientas sobre tu vida, pero no lleves la conversación hacia ti con demasiada frecuencia.[7]
    • Por ejemplo, está bien mencionar que eres médico, pero no hables de que fuiste el primero de tu clase en Harvard.
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    Haz preguntas abiertas. En vez de hacer preguntas con respuestas de sí o no, haz preguntas que requieran una respuesta más compleja. Las preguntas que hagas deben requerir al menos una frase completa para responder.[8]
    • Por ejemplo, si quieres saber si le encantan los autos clásicos tanto como a ti, puedes decir "¿Cuál era tu auto soñado cuando obtuviste tu licencia de conducir?" en vez de preguntar simplemente si le gustan los autos.
    • Haz preguntas que sean personales, pero no intrusivas ni molestas. Preguntar "¿Cuál fue el peor día de tu vida?" requeriría una larga respuesta, pero tu cita probablemente lo encontraría grosero, entrometido o incluso traumático. En cambio, pregunta algo así como "¿Cómo te interesaste por la degustación de vinos?".
    • Basa las preguntas en la conversación anterior. Si te limitas a hacer una larga lista de preguntas no relacionadas, tu cita podría sentir que la interrogas. Si ha mencionado que la película que has visto es de su director favorito, pregúntale "¿Quién crees que debería haber ganado en los premios Óscar el año pasado?".
    • No te preocupes si haces demasiadas preguntas; ¡para eso están las citas a ciegas!
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    Cuenta una anécdota divertida. Hacer reír a tu cita es una gran forma de asegurarte de volver a verla. Si no eres de los que se les ocurre una anécdota divertida sobre la marcha, está bien que practiques con anticipación.[9]
    • Si alguna vez has tenido una experiencia divertida o inusual, como conocer a una celebridad o ir accidentalmente al trabajo con zapatos que no combinan, cuéntaselo a tu cita.
    • No es necesario que sea anécdota sobre ti. Piensa en historias que te hayan contado tus amigos, o incluso que hayas visto en la televisión. Si no es tu historia, no hay problema con que lo digas; es mejor eso a que tu cita se pregunte por qué cuentas una historia de su programa favorito como si te hubiera pasado a ti.
    • Haz que tu anécdota sea desenfadada. Muchas personas tienen un oscuro sentido del humor, pero aún no sabes si tu cita es una de ellas. Evita contar historias sobre personas heridas, humilladas o asustadas.
    • No cuentes historias ofensivas. Si tu anécdota se basa en el humor racial, étnico o de género, es mejor no contarla.
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    Permite que la persona hable. No sientas que tienes que llenar toda la cita de conversación. Si se limita a decir "sí" o "ajá" una y otra vez mientras hablas, es posible que no le estés dejando hablar. Asegúrate de darle muchas oportunidades de hablar al pedir su opinión sobre lo que acabas de decir o hacer un cumplido sobre su atuendo.[10]
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    Responde a las preguntas de forma completa. Si tu cita te hace una pregunta, contéstala completamente, con frases completas. Evita las respuestas como "sí", "no" o "no sé", dado que dan la impresión de que no estás interesado en hablar y no te importa lo que tu cita dice.[11]
    • Si en realidad no sabes la respuesta a la pregunta, sonríe y di que en realidad nunca lo habías pensado, y luego pide su opinión.
    • Si te pregunta algo que no quieres responder, ríete y di "¡Ya te lo contaré luego!" y cambia de tema. Es posible que no supiera que es un tema delicado.
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    Escucha a la persona con atención. Escuchar es tan importante como hablar en una cita. Cuando la persona esté hablando, presta mucha atención a lo que dice. Mantén el contacto visual, no mires el teléfono y di "perdón" si tienes que levantarte o si otra persona te habla.[12]
    • Demuestra a la persona que la escuchas al hacer preguntas de seguimiento. Por ejemplo, si te cuenta cuánto ama a los animales, pregúntale si le gustaría hacer un voluntariado en el refugio local.
    • Permite que tu lenguaje corporal transmita que escuchas. Asiente con la cabeza, inclina tu cuerpo hacia la persona, mantén el contacto visual e inclina la cabeza de forma periódica o apoya la barbilla en la mano.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Lograr tener una segunda cita

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    Evalúa las reacciones de tu cita. Antes de intentar concretar un segundo encuentro, busca señales de desinterés. Si te da respuestas de una sola palabra, mira su teléfono repetidamente o evita el contacto contigo, quizá debas reconsiderar invitarla a salir de nuevo.[13]
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    Dile que la has pasado muy bien. Mira a la persona a los ojos y dile cuánto has disfrutado la cita. No es necesario que te pongas romántico o florido; un simple "Lo he pasado muy bien" está bien.[14]
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    Pide una segunda cita. Puedes ser directo y franco en esto. Si insinúas o dices algo vago, tu cita podría pensar que en realidad no quieres volver a verla.[15]
    • Un simple "Me encantaría que volviéramos a vernos. ¿Quieres que nos encontremos el próximo viernes?" es una gran opción.
    • Si no estás seguro de cuándo pueden volver a verse, dile "Todavía no sé mi horario de trabajo para la próxima semana, pero definitivamente quiero volver a verte. ¿Puedo llamarte el jueves por la noche con algo más concreto?".
    • Si dice que sí, puedes hacer planes allí mismo o decirle que te pondrás en contacto al día siguiente; tú decides.
    • Si dice que no o responde vagamente, sé amable y cortés. Sonríe y agradécele por su tiempo antes de marcharte.
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    Despídete amistosamente. No hace falta que hagas un gran discurso de despedida; simplemente dile que deseas volver a la persona y deséale una buena noche. Si sientes que es el momento adecuado para un abrazo o un beso, hazlo, pero es completamente opcional.[16]

Advertencias

  • Si tu cita te incomoda, no te sientas obligado a quedarte. Márchate tan pronto como puedas.
  • No bebas demasiado alcohol. Está bien beber en una cita a ciegas, pero mantente dentro de tus límites cuando salgas con un desconocido al que quieres impresionar.
  • Ten en cuenta tu comunicación no verbal. Por ejemplo, inclinarse hacia otro lado de la mesa puede transmitir desinterés por lo que se está diciendo. Inclinarse hacia delante o hacia tu cita puede mostrar interés o compromiso.

Acerca de este wikiHow

Maria Avgitidis
Coescrito por:
Formadora de parejas y experta en citas
Este artículo fue coescrito por Maria Avgitidis. Maria Avgitidis es la presidenta ejecutiva y formadora de parejas de Agape Match, un servicio de búsqueda de parejas con sede en la ciudad de Nueva York. Durante más de una década, ha combinado con éxito cuatro generaciones de tradición familiar de formación de parejas con la psicología moderna de las relaciones y las técnicas de búsqueda para garantizar que a su clientela profesional se le presente la mejor pareja. Maria y Agape Match han aparecido en The New York Times, The Financial Times, Fast Company, CNN, Esquire, Elle, Reuters, Vice y Thrillist.