La poesía que está llena de emoción puede ser una forma eficaz de conectarse con el lector y compartir tu experiencia con ellos. Es posible que trates de escribir poesía emocional para mostrar tus sentimientos y pensamientos en una página o como parte de una tarea escrita para una clase. Escribir poesía llena de emoción también puede ayudarte a fortalecer tus habilidades de escritura y profundizar tu trabajo. Una vez que tengas ideas para el poema y hagas un borrador, puedes decidir pulir el poema y enviarlo a diferentes ediciones o guardarlo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Iniciar el poema

  1. 1
    Escribe una lista de emociones con las que te conectas. Comienza por hacer una lista de emociones que tengan eco en ti o que hayas experimentado directamente. Es posible que tengas una lista corta de emociones o una larga. Deja que los pensamientos fluyan y escribe tantas emociones como puedas.[1]
    • Puede que termines con una lista que tenga gran cantidad de emociones, lo que está bien. Por ejemplo, puede que escribas: “ira, tristeza, dolor, ansiedad, gozo, felicidad, confusión”.
  2. 2
    Elige una emoción y haz una lluvia de ideas. Revisa la lista de emociones y elige la que habla más de ti. Circúlala y úsala como indicador para generar ideas para tu poema.[2]
    • Puedes hacer un escrito libre donde uses la emoción como indicador y escribir libremente, sin parar, por 10 o 15 minutos. Luego, revisa el escrito y elige las líneas o frases que podrían ir dentro del poema.
    • También podrías escribir sobre una experiencia personal en dónde sentiste esa emoción. Por ejemplo, puede que te sentiste molesto la vez que discutiste con tu mamá o cuando perdiste un juego importante. O quizás, sentiste dolor cuando perdiste a un amigo cercano o a un familiar. Puedes usar esta experiencia como un punto estratégico para comenzar el poema.
    • Puedes intentar hacer un ejercicio de agrupamiento intelectual en torno a la emoción en la que escribiste palabras o frases que vienen a tu mente cuando pienses en esa emoción. Colócalas en grupos en la página en torno a la emoción. Podrías usar estas palabras o frases en el poema.
  3. 3
    Lee ejemplos de poesía emocional. Para tener más inspiración en el poema, lee poemas publicados que hablen sobre una emoción específica. Observa cómo usa el poeta el poema para expresar sus sentimientos sobre una emoción específica y para explorar diferentes maneras para tratar una emoción en una hoja. Puedes leer:
    • “I measure every Grief I meet” (Yo mido toda Pena que me encuentro) de Emily Dickinson[3]
    • “Anger” (Ira) de April Benard[4]
    • “Facing It” (Afrontar) deYusef Komunyakaa[5]
    • “What Are Years” (Qué son años) por Marianne Moore[6]
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 3:
Escribir el poema

  1. 1
    Usa detalle sensorial e imágenes concretas para describir la emoción. En lugar de solo tratar de incluir la emoción en el poema, desafíate a evitar nombrar la emoción en el escrito. En vez de eso, trata de describir la emoción usando detalles sensoriales, como el olor, el sabor, el sonido, la sensación o cómo podría lucir la emoción. También puedes usar imágenes concretas para describir la emoción para que puedas comunicar tus sentimientos sobre la emoción al lector.[7]
    • Pregúntate a ti mismo, “si la emoción fuera un color, ¿qué color sería?” y “¿cómo huele ese color?, ¿cómo sabe?, ¿cómo suena?, ¿cómo se siente?, ¿cómo luce?”
    • Por ejemplo, si fueras a escribir sobre ira, podrías escribir: “La ira es roja, Huele como pan tostado. Sabe como la boca seca. Suena como una alarma. Se siente como una bofetada en la cara. Luce como un grupo de hormigas rojas”.
  2. 2
    Escribe sobre la emoción usando una experiencia determinada. Concéntrate en una experiencia específica o un momento donde sentiste tal emoción y escribe sobre ello en el poema. Piensa sobre una experiencia que te invadió ese momento determinado o un evento que provocó que sintieras esa emoción.[8]
    • Por ejemplo, si vas a escribir sobre dolor, puedes concentrarte en la experiencia de estar en el lecho de muerte de un ser querido. Puedes describir la experiencia con detalles sensoriales e imágenes concretas para comunicar la emoción que sentiste durante el momento.
  3. 3
    Usa recursos literarios. Para hacer más fuerte el poema, debes usar recursos literarios todo el tiempo. Los recursos literarios como metáforas y símiles harán el escrito más conciso y único. También te permiten crear imágenes que permanecen en la mente del lector y ayudan a transmitir la experiencia de la emoción al mismo.[9]
    • Un símil usa “como” o “tan” para comparar una cosa con otra. Por ejemplo, “Mi enojo es como una olla burbujeando en la estufa”.
    • Una metáfora compara una cosa con otra sin usar “como” o “tan”. Por ejemplo, “Mi enojo es un panal de abejas en el patio”.
  4. 4
    Personifica la emoción. También puedes escribir un poema emocional al personificar la emoción en la hoja. Para personificar una emoción, pregúntate, “si esta emoción fuera una persona, ¿qué haría?”. De esta forma, puedes usar verbos fuertes para describir la emoción y darle vida a la hoja.[10]
    • Puedes tratar de hacer una lista de verbos que pienses se relacionan a la emoción o hablar sobre cómo la emoción podría expresarse. Por ejemplo, si fueras a escribir sobre enojo, podrías escribir verbos como “gritar, canalizar, explotar, chillar, clamar”.
    • Puedes personificar el enojo al escribir: “El enojo canaliza en otros. Grita cuando no sale a su manera. Explota a la primera señal de debilidad”.
    Anuncio

Parte 3
Parte 3 de 3:
Pulir el poema

  1. 1
    Revisa el poema. Una vez que tengas un borrador del poema, siéntate y léelo en voz alta. Escucha cómo suena cada línea así como cada palabra en el poema. Observa si el poema fluye bien o suena incómodo o confuso en algunas partes. Subraya o resalta cualquier parte que deba revisarse. Luego, regresa y revisa el poema hasta que quede bien.[11]
    • También puedes revisar el poema al leérselo a alguien más y recibir retroalimentación de la otra persona. Sé abierto a las críticas constructivas ya que mejorarán el poema.
  2. 2
    Envía el poema a una editorial. Si sientes que el poema está pulido y es bueno, es posible que quieras compartirlo con otros. Envía el poema a editoriales en línea, como sitios web de poesía o revistas. También puedes enviar el poema por correo a revistas y editoriales para ver si lo publican.
    • Puedes buscar en línea editoriales que tengan una convocatoria de poemas de una emoción específica o que estén organizando concursos para el mejor poema sobre una emoción. Es más probable que publiquen tu poema si aplica a un mensaje o tema específico que la editorial está buscando.
  3. 3
    Guarda el poema para ti mismo. Si sientes que el poema es muy emocional y personal para compartirlo con otros, guárdalo para ti. Colócalo en un diario o en una carpeta privada de tu computadora para que puedas verlo cuando quieras. Puede que lo revises con el tiempo y te sientas listo para compartirlo con otros en ese momento o decidas guardarlo para ti.
    • A veces la poesía puede actuar como una forma de terapia y ayudarte a procesar emociones intensas que puedas estar experimentando. No debes sentirte presionado por compartir tu poesía emocional si la estás escribiendo solo para ti y para disfrutarla.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Stephanie Wong Ken, MFA
Coescrito por:
Máster en Bellas Artes, Escritura Creativa, Universidad Estatal de Portland
Este artículo fue coescrito por Stephanie Wong Ken, MFA. Stephanie Wong Ken es una escritora con sede en Canadá. Los escritos de Stephanie han aparecido en Joyland, Catapult, Pithead Chapel, Cosmonaut's Avenue y otras publicaciones. Tiene una maestría en ficción y escritura creativa de la Universidad Estatal de Portland. Este artículo ha sido visto 8975 veces.
Categorías: Poesía
Anuncio