Al postular a un programa de posgrado o de doctorado, es probable que tengas que escribir una declaración de intenciones. Este género es quizás el más difícil en el que tengas que escribir. Las declaraciones de intenciones suelen tener entre dos y tres páginas de extensión y podrían marcar una gran diferencia entre el éxito y el fracaso de tu solicitud. Sin embargo, puedes enfocarte en transmitir tus intereses y experiencias mediante detalles vívidos y específicos para así elaborar una declaración sobresaliente que entusiasme a los comités de admisiones.

Parte 1
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Elaborar un bosquejo

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    Determina el "gancho". El comité de admisiones tiene la expectativa de que todos los postulantes tengan entusiasmo por estudiar en el rubro para el cual vayan a postular (ya sea biología, historia o cualquier otra cosa). Para poder sobresalir, deberás empezar con un gancho que llame la atención y que explique las razones exactas por las cuales tengas una motivación hacia los estudios avanzados en ese rubro.[1]
    • Haz una lluvia de ideas de determinados factores que hayan influenciado tu decisión de realizar estudios de posgrado. Estos deben ser lo más interesantes posible sin dejar de ser veraces y creíbles.
    • Por ejemplo, podría darse el caso de que aquella vez que te quedaste varado en el aeropuerto de Roma durante 24 horas fue lo que hizo que te interesara estudiar italiano o de que hayas tomado la decisión de estudiar entomología porque recuerdas las historias que tus abuelos te contaban sobre lo devastadoras que eran las infestaciones del gorgojo del algodón.
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    Haz un bosquejo de una descripción de tu experiencia en el rubro. En caso de que hayas realizado algún proyecto de investigación o de que tengas algún otro tipo de experiencia significativa en ese rubro, definitivamente debes mencionarla en la declaración de intenciones. Solo debes centrarte en aquellas experiencias que hayas obtenido durante tu programa de pregrado, ya que a nadie le interesará saber sobre tus clases de química en la secundaria. Debes incluir una sección en donde puedas discutir cualquier cosa que sea relevante, como lo siguiente:[2]
    • tu tesis de pregrado, tu proyecto de último año o cualquier otro trabajo importante de investigación
    • el tiempo que hayas pasado como pasante en un laboratorio, en una fundación cultural, etc.
    • las publicaciones que hayas producido o a las que hayas contribuido
    • las presentaciones, charlas, paneles o exhibiciones importantes en los cuales hayas participado
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    Incluye una sección en donde hables específicamente sobre lo que quieras estudiar. Aquí debes ser específico y no solamente mencionar que quieres estudiar sociología sino, por ejemplo, describir que tienes un interés serio en la intersección entre el género, la salud pública y los espacios urbanos postindustriales. En esta sección, también debes dejar en claro por qué consideras que la institución a la que vayas a postular es la opción correcta para realizar estudios en este rubro.[3]
    • Investiga un poco. Revisa los sitios web de los departamentos a los que quieras postular y estudia también al profesorado. Si bien sus intereses investigativos no tienen que ser exactamente iguales a los tuyos, deben tener alguna relación.
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    Fantasea sobre tus planes a futuro. Es recomendable discutir un poco sobre qué dirección te gustaría tomar después de tus estudios de posgrado. Para ello, podrías mencionar que quieres trabajar como investigador en una universidad o poner en práctica tus conocimientos avanzados de química en el ámbito farmacéutico.[4]
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    Presta atención a las preguntas específicas que se te hagan. Las consignas para las declaraciones de intenciones suelen ser muy generales (por ejemplo, "Describe tus intereses y experiencias en este rubro y en donde visualizas tu futuro en él"). Sin embargo, en ocasiones, habrá preguntas más específicas, como "¿Qué recursos específicos consideras que necesitarás para tu investigación de posgrado?". En caso de que la consigna para la solicitud incluya alguna pregunta específica, deberás incorporarla a tu bosquejo.[5]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Redactar un borrador de la declaración

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    Asómbralos con tu conocimiento del rubro. Por lo menos un párrafo sustancial debe estar dedicado a los temas de tu interés particular. Debes hablar sobre las teorías, libros, académicos o temas contemporáneos que te brinden inspiración y entusiasmo.[6]
    • Puedes redactar tus intereses como preguntas. De esta forma, tu escritura será cautivadora y demostrarás que tienes la capacidad para formular preguntas de investigación.
    • Este es un ejemplo de algo que podrías escribir: "La pregunta a la que no dejo de regresar en mi investigación es la siguiente: ¿de qué forma las inquietudes con base en el género le dieron forma a la novela epistolar y a los géneros relacionados en la Francia del siglo XVIII?".
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    Concéntrate en mostrar y no en contar. En una declaración de intenciones, debes dejar que sean los detalles quienes hablen. De esta forma, entusiasmarás al comité de admisiones y tu declaración sobresaldrá de entre los demás ensayos aburridos, secos e imprecisos.[7]
    • Por ejemplo, no debes escribir simplemente "Obtuve una gran experiencia como pasante de un laboratorio de ingeniería química y la aplicaré a mis estudios de posgrado".
    • En cambio, puedes escribir algo como "Durante mi pasantía en el laboratorio de ingeniería química de la Universidad de California en Berkeley, descubrí un método nuevo para la cristalización del ácido cítrico. En el artículo que publiqué en el New England Journal of Chemistry ("Revista de química de Nueva Inglaterra") explico de qué forma esto tiene el potencial para transformar la producción industrial de ese compuesto. Tengo la intención de continuar investigando sobre estas aplicaciones durante mis estudios de posgrado".
    • No dudes en emplear la jerga técnica del rubro al que pertenezcas. Debes recordar que tu escritura estará dirigida a tus pares y ellos quieren saber que estás bien informado.
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    Échate flores. Las declaraciones de intenciones no son el momento para ser modesto. Si bien no debes alardear, sí debes mencionar tus logros de una forma directa. No olvides que tu objetivo es impresionar al comité de admisiones.[8]
    • Por tanto, no puedes conformarte con escribir algo como "Durante mis estudios de pregrado, tuve un excelente desempeño académico".
    • En cambio, debes mostrar evidencia específica de estos logros: "Recibí una beca de $2000 de la Louisiana Historical Society ("Sociedad Histórica de Luisiana") para financiar mi investigación sobre la cultura material en la vida cotidiana de los afroamericanos en la época previa a la guerra civil estadounidense. La tesis de grado que redacté en donde informaba sobre mis hallazgos obtuvo el premio a la investigación de estudios de pregrado de la biblioteca de la Universidad Estatal de Luisiana".
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    Menciona a aquellos con quienes quieras trabajar. En caso de que quieras trabajar específicamente con determinados profesores en tus estudios de posgrado, deberás mencionarlos en la declaración. Asimismo, deberás adaptar esta parte a cada una de las instituciones a las que postules. Por ejemplo, podrías escribir: "Me interesa tomar uno de los cursos del profesor Méndez sobre las teorías contemporáneas de la novela" o "En mi calidad de estudiante de su programa, profundizaría mi investigación participando en el grupo de laboratorio de genómica del Dr. Cortez".[9]
    • No está mal si aún no has pensado en nadie específico. Puedes mencionar en cambio las fortalezas de ese departamento o universidad y la forma en la que te beneficiarán: "Como traductor en ejercicio, contribuiría con entusiasmo al Centro de Comunicaciones Interculturales de su universidad".
    • Habla sobre tus intereses de una forma honesta y no pienses que solo puedes discutir el trabajo con personas de renombre.
    • Debes tener en cuenta que, en ocasiones, es posible que los profesores más famosos de un departamento no trabajen con muchos estudiantes de posgrado.
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    Explica las interrupciones o los problemas académicos. No tiene nada de malo que te hayas tomado un tiempo libre después de terminar tus estudios de pregrado antes de iniciar tus estudios de posgrado. Sin embargo, sí debes abordarlo brevemente. Asimismo, si tuviste algún contratiempo académico (por ejemplo, si desaprobaste un curso un semestre u obtuviste resultados bajos en un examen) pero tu solicitud por lo demás es sólida, esto no constituirá un rechazo automático, aunque sí deberás explicarlo.[10]
    • Este es un ejemplo de lo que puedes escribir: "Después de terminar mi carrera de pregrado, trabajé durante dos años como asistente de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey. Esta experiencia informará mis estudios de posgrado en el área de la administración pública".
    • Si es necesario que abordes algún problema académico, puedes decir algo como "Después de elegir el tema para mi tesis de grado, mi sentido de la concentración se intensificó, mi promedio incrementó en gran medida y obtuve la máxima calificación en mi tesis".
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    Sé conciso. En su mayoría, las declaraciones de intenciones tienen una extensión de entre 500 y 1000 palabras (1 a 2 páginas). En caso de que no se mencione específicamente la extensión, tu declaración debe mantenerse dentro de este rango. Si es demasiado corta, el comité de admisiones no quedará impresionado, mientras que, si es demasiado larga, esto les molestará.[11]
    • En caso de que la solicitud exija específicamente una declaración de intenciones de menos de 500 palabras o de más de 1000, deberás seguir estas instrucciones.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Revisar la declaración

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    Lee en voz alta lo que hayas escrito. La declaración está dirigida a un público compuesto por académicos y puede emplear vocabulario especializado, pero también debe sonar bien. Una buena forma de asegurarte de que el texto fluya bien y no contenga ninguna frase torpe, oraciones demasiado largas ni ningún otro problema es leyéndolo en voz alta.[12]
    • Marca todas las partes problemáticas que encuentres al leer la declaración en voz alta y luego corrígelas.
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    Pídele a tus profesores que revisen tu declaración. Un profesor dentro de tu rubro sabrá qué es lo que hace que una declaración de intenciones sea cautivadora y convincente. Debes pedirles por lo menos a dos profesores que te conozcan bien (por ejemplo, tu asesor de tesis o cualquier otro profesor que te haya escrito una carta de recomendación) que lean tu declaración después de redactarla.[13]
    • En caso de que te den alguna sugerencia para mejorarla, debes corregir la declaración y luego pedirles que vuelvan a leerla.
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    Realiza revisiones y ediciones. Una vez que hayas redactado y corregido tu declaración de intenciones y de haber obtenido la aprobación de algunos de tus profesores, estará lista para una revisión final. Lee minuciosamente tu declaración para detectar errores de tecleo y de cualquier otro tipo.[14]
    • No debes depender de las herramientas de corrección de ortografía y gramática de tu procesador de texto, ya que es posible que pasen por alto algunos errores.
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    Revisa dos veces todos los requisitos antes de enviar la declaración. Una vez que la hayas terminado, vuelve a leer las instrucciones que figuren en la solicitud y asegúrate de haber respondido a las preguntas específicas en la consigna (de ser el caso) y de que todo tenga el formato correcto. Cuando te parezca que todo está en orden, la declaración está lista para enviarse.
    • En caso de que tengas más de una solicitud, ten cuidado de adjuntar la declaración correcta a la solicitud correspondiente para así no enviar una en la que la declaración mencione a la institución equivocada.
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Acerca de este wikiHow

Stacy Blackman
Coescrito por:
Consultora de admisión de maestrías en Administración de empresas
Este artículo fue coescrito por Stacy Blackman. Stacy Blackman es una consultora de admisiones y fundadora de Stacy Blackman Consulting (SBC), una compañía que se especializa en asesoría a personas que desean títulos de Máster en Administración de Empresas (MBA, por sus siglas en inglés). SBC ofrece una serie de videos, realiza talleres en vivo y virtuales, y tiene una rama editorial, con más de 25 guías electrónicas que cubren diferentes aspectos del proceso de admisión de MBA. Stacy tiene experiencia profesional trabajando en capital privado en Prudential Capital Group, lanzando Stryke Club y evaluando negocios como empresario residente en idealab! Obtuvo una licenciatura en Economía en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania y una maestría en Administración de Empresas en la Kellogg Graduate School of Management de la Universidad Northwestern. Este artículo ha sido visto 48 979 veces.
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