Un haiku es una forma de poesía japonesa, la cual tiene tres versos y una estructura silábica de 5, 7 y 5. Debido a que los haikus son poemas simples, son una buena manera de expresar los sentimientos hacia alguien. Familiarizándote con los haikus, escogiendo detenidamente a la persona sobre la que deseas escribir y elaborando con cuidado el poema, podrás asegurarte de crear un haiku que el destinatario valore.[1]

Parte 1
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Hacer una lluvia de ideas sobre el destinatario

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    Escoge a la persona para la que compondrás el haiku. ¿El poema es para tu madre por el Día de la Madre? ¿Deseas confesarle a tu mejor amiga que la amas? Tómate un momento para identificar a la persona que será la destinataria del poema, la cual probablemente será también la que recibirá el haiku terminado.[2]
    • Si tienes problemas para escoger a un destinatario, puede ser conveniente escoger a alguien cercano a ti, como un familiar o un mejor amigo.
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    Ten un objetivo en mente mientras escribas. ¿Cuál es el objetivo de componer el haiku? ¿Buscas mostrar afecto general o invitar a salir a alguien? Toma en cuenta el objetivo final cuando te embarques en el proceso de redacción para asegurarte de que el poema aborde lo que deseas transmitir.
    • Los haikus suelen inspirarse en un momento o una experiencia especialmente conmovedora. Los haikus eficaces sintetizan muchos sentimientos y mucha información en pocas palabras.
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    Haz una nube de palabras con respecto al destinatario. Antes de empezar a escribir el haiku, tendrás que hacer fluir los sentimientos y las ideas. Trata de hacer una nube de palabras para empezar a acceder a tus pensamientos más profundos. Puedes escribir cómo te hace sentir esa persona, las cosas importantes que han hecho juntos o los pasatiempos que comparten. Por ejemplo, “nadar”, “comer caramelos en la playa”, “amor por la naturaleza” o “nuestro sentido del humor”.
    • Algunos sitios web pueden crear una nube de palabras digital por ti, si tienes problemas para hacerlo por tu cuenta. Puedes introducir el texto de tu correo favorito en el motor de la nube de palabras para ver qué palabras aparecen con frecuencia.[3]
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    Haz asociaciones de palabras para construir el tema poético. ¿Qué palabras te vienen a la mente cuando piensas en el tema del poema? Estas palabras pueden ser cosas que asocies con el tema a causa de un recuerdo o simplemente ideas que tengan un sentido común. Haz una pequeña lista para dar más cuerpo a la idea poética.
    • Por ejemplo, si quieres escribir sobre la razón por la que tu hermana es tan valiente, haz una lista de palabras e ideas en torno al tema de la valentía. De este modo, en el caso de tu hermana, puedes escribir palabras como “Juana de Arco”, “fuerza”, “enfrentarse a sus miedos” y “salto de fe”.[4]

Parte 2
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Elaborar el poema

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    Usa palabras de la nube de palabras para hacer oraciones. Una vez que hayas hecho una nube de palabras que abarque algunos de los pensamientos y los recuerdos relacionados con el destinatario, es el momento de empezar a escribir. Redacta algunas oraciones básicas basándote en los sentimientos que has expuesto. Por ejemplo, “Tus ojos son azules como una piscina” o “Me encanta reírme contigo en el bosque”.
    • No seas demasiado crítico contigo mismo en este punto del proceso. Las ideas aún no están del todo formadas. Todavía no sonarán como poesía.
    • Si buscas un punto central en torno al cual centrar el poema, revisa todas las oraciones. ¿Todas hablan de salir de excursión en pareja o de jugar en la playa? Puede ser conveniente agrupar las ideas de temática similar.
    • No es necesario que cuentes las sílabas aún. Tendrás que hacerlo posteriormente en el proceso.
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    Pule la información. Ahora que has escrito unas cuantas oraciones sobre el tema, es el momento de hacer que sean menos prosaicas y más poéticas. Para que las oraciones sean más poéticas, fíjate en si existe, simultáneamente, una forma más sencilla y descriptiva de decir algo.[5]
    • Por ejemplo, piensa en el sentimiento que subyace en las oraciones. Con “Tus ojos son azules como una piscina”, lo que realmente tratas de decir es que los ojos del destinatario te recuerdan al agua. Una forma más poética y sucinta de decirlo puede ser algo como “Tus ojos, un vasto mar”.
    • Usa esta técnica para crear tres versos relacionados temáticamente. No te preocupes de las sílabas aún.
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    Juega con los versos para respetar la estructura silábica de 5, 7 y 5. El sello distintivo del haiku es la estructura silábica. El primer verso tiene cinco sílabas, el segundo tiene siete y el último cinco nuevamente.
    • Si tienes problemas para contar las sílabas, coloca la mano debajo de tu mentón. Lee un verso determinado. Por lo general, la boca bajará con cada sílaba. Así que cada vez que tu boca baje y golpee tu mano, cuenta una sílaba.[6] Puede ser conveniente que escribas al final de los versos el número de sílabas que tienes actualmente en cada uno.
    • Si necesitas recortar palabras para tener la cantidad correcta de sílabas, trata de quitar los artículos y los adverbios, lo cual puede restar peso a la poesía. Si necesitas aumentar la cantidad de sílabas, añadir un adjetivo descriptivo puede servir.[7]
    • Por ejemplo, “Tus ojos, un vasto mar”, puede convertirse en “Tus ojos, un vasto mar azul”. El adjetivo azul hace que el verso tenga siete sílabas y sea más significativo.
    • Por ejemplo, puedes reducir con facilidad “Nadar rápidamente es un placer” a cinco sílabas eliminando el adverbio rápidamente, el cual no añade mucho significado.
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    Vuelve a leer lo que has escrito para asegurarte de que transmita el mensaje que deseas. Cuando hayas terminado el haiku, revísalo por completo para asegurarte de que se adecúe a lo que te has propuesto. Por ejemplo, si usas el haiku para invitar a alguien al baile de graduación, ¿realmente formula la pregunta y cumple con el objetivo? Si usas el haiku para decirle a tu madre cuánto la quieres, ¿contiene alguna variante de mamá o madre, para que sepa que se trata de ella?
    • Si el haiku no logra el objetivo aún, ¡no te asustes! Simplemente vuelve a juguetear con las sílabas. Quizás puedas cambiar una o dos palabras para que el mensaje sea más claro. Los haikus son cortos, así que incluso cambiar una palabra puede tener un gran impacto en el poema final.

Parte 3
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Darle el haiku terminado al destinatario

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    Imprime el haiku en un papel de calidad. Los haikus son un arte intemporal. Por supuesto, puedes enviar el haiku terminado por correo electrónico, pero para lograr un mayor impacto, considera la posibilidad de imprimirlo en un papel de calidad para que se pueda guardar como un recuerdo. El destinatario lo conservará durante años.
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    Busca un buen momento para reunirte con el destinatario. Es difícil que una persona valore un regalo tan considerado y al que se le haya dedicado tanto tiempo, como un haiku, si la sorprendes en un momento inoportuno. Invita al destinatario a comer o busca un momento tranquilo en el que no esté distraído para que el poema tenga mayor impacto.[8]
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    Transmite el mensaje verbalmente cuando entregues el haiku. Los haikus son regalos muy personales que no se reciben a diario. Para asegurarte de transmitir el mensaje que hay detrás del haiku, puedes decir algo como “Quería que supieras cuánto te quiero en este Día de la Madre” o “Quería invitarte al baile de graduación de este sábado”.

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Categorías: Poesía