Este artículo fue coescrito por Renée Plevy. Renée Plevy es una retratista internacionalmente aclamada de Nueva York / Palm Beach que ha pintado Las grandes damas de Palm Beach, además de varias celebridades y líderes comunitarios. Con más de 50 años de experiencia, Renée se especializa en pintar de manera realista al óleo y capturar el alma de la persona. Ha estudiado con los retratistas de renombre internacional John Howard Sanden, David Leffel, Robert Beverly Hale, Clyde Smith y Leonid Gervits. Ha aparecido en más de 68 espectáculos y galerías, incluida una muestra de museo de una sola mujer en el Museo Paterson. Ha obtenido numerosos premios, incluido el de "Artista del año" de The Bloomfield Art League y el primer premio del Boca Raton Museum Artist's Guild. Renée incluso ha pintado un retrato de una celebridad, Vanilla Ice. También enseña en la Boca Raton Museum Art School, anteriormente en SVA en Manhattan.
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Antes de pintar una obra maestra, deberás estirar el lienzo de la manera correcta, tanto para trabajar como para que este sostenga la pintura adecuadamente. Si eres pintor, aprender a estirar tus propios lienzos será una gran manera de ahorrar dinero, mantener bajos tus costos y seguir siendo productivo. Aprende a obtener los materiales necesarios, a estirar los lienzos adecuadamente y a imprimarlos para pintar.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Para empezar
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1Compra un bastidor o construye un marco. Los marcos de los lienzos también se conocen como bastidores, estos tienen listones de madera ya cortados que puedes unir para formar el marco. Esta es la manera más sencilla de personalizar el marco a fin de que se ajuste a tus propósitos y de armarlo rápidamente. La mayoría de los profesionales usan estos listones.
- Los marcos para armar tú mismo, como los EasyWrappe, son prefabricados en una variedad de medidas diferentes que te permitirán fijar un lienzo a un marco rápidamente, sin necesidad de más herramientas que un exacto para cortar el lienzo sobrante. Mientras que tendrás que elegir entre una variedad limitada de medidas, podrás sujetar el lienzo a los listones de madera precortados y fijarlos en su lugar en menos de cinco minutos.[1]
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2Consigue suficiente lienzo como para realizar el trabajo adecuadamente. Consigue un lienzo con el tamaño necesario para que puedas ajustarlo alrededor del marco, considera que debe sobresalir entre 15 y 20 cm (6 y 8 pulgadas) del marco que vayas a usar. Es esencial que el lienzo sea suficiente como para que puedas fijarlo al lado trasero del bastidor, de no ser así no podrás estirarlo. Mide las dimensiones del bastidor que vayas a usar o del lienzo que quieras utilizar y compra o corta uno que exceda un poco las medidas del marco.
- El lienzo no imprimado, o sin gesso, es más sencillo de estirar que el ya tratado. Por lo tanto, compra lienzo sin tratar e imprímalo después de estirarlo a fin de obtener los mejores resultados.
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3Consigue los demás materiales necesarios para completar la tarea. Necesitarás algunas herramientas básicas para estirar el lienzo correctamente. Trata de conseguir los siguientes artículos:
- Un rociador con agua simple. Es común humedecer la parte trasera del lienzo estirado. A medida que se seque se encogerá y esto hará que se tense aún más.
- Gesso. Este imprimador se usa habitualmente para tratar los lienzos después de estirarlos. Es una mezcla de pintura blanca elaborada con yeso, tiza y otros ingredientes que se pueden comprar en la mayoría de las tiendas de insumos para artistas.
- Pinzas especiales que se utilizan para estirar los lienzos. Estas pinzas tienen superficies planas que se pueden utilizar fácilmente para estirar los lienzos sin perforar el material; podrás conseguirlas en la mayoría de las tiendas de insumos de arte.
- Pistola de engrapado. Las engrapadoras de escritorio no tienen la fuerza suficiente para sujetar un lienzo estirado, necesitarás una pistola de engrapado de uso pesado para clavar las grapas en la madera, al igual que grapas de carpintería que se fijen al bastidor.
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4Corta el lienzo. Ten en cuenta que deberás cortar el lienzo de un tamaño varios centímetros más grande que el del bastidor; además tendrás que considerar el diámetro de cada listón del mismo. Necesitarás el excedente del lienzo a fin de fijarlo al bastidor y tener de dónde agarrarlo para jalar y estirarlo. Una vez que tengas todo lo necesario, además del bastidor y el lienzo, corta este último según las medidas adecuadas con una navaja o exacto bien afilado.
- Si rasgas el lienzo obtendrás un borde mucho más derecho que si lo cortas. Haz un pequeño corte en la línea apropiada con tu exacto y considera la posibilidad de rasgarlo a lo largo de la hebra a fin de lograr un corte recto.
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Parte 2
Parte 2 de 3:Estira el lienzo
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1Centra el bastidor sobre el lienzo. Acomoda el lienzo bien estirado sobre tu superficie de trabajo y centra el bastidor sobre este. Tómate el tiempo de estirarlo bien para que no le queden arrugas y de limpiarlo todo lo posible antes de comenzar.
- Asegúrate de que la hebra del lienzo esté alineada con los listones de madera del bastidor. Si el bastidor no está paralelo a la hebra, los listones se torcerán y los rincones opuestos se levantarán.
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2Estira primero los lados más largos del lienzo. Comienza por doblar sobre la madera del bastidor el lado largo del lienzo que se encuentre más cerca tuyo. Inserta tres grapas en el centro del listón del bastidor, a lo largo del borde inferior del mismo, a fin de sujetar el lienzo. En otras palabras, debes envolver la madera del bastidor con el lienzo y comenzar a fijarlo al borde inferior del listón. El lienzo todavía estará bastante suelto en las esquinas; luego lo ajustarás en esa área.
- Rota el lienzo y el bastidor o rodea la mesa hasta el lado opuesto a fin de repetir los mismos pasos. Estira bien el lienzo, dóblalo sobre el marco e inserta tres grapas más para fijar el lienzo al lado opuesto del bastidor.
- Siempre asegura el lienzo desde el centro hacia las esquinas. Nunca insertes grapas cerca de una esquina, o el lienzo se torcerá levemente en el bastidor, creando protuberancias.
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3De ser necesario, moja el lienzo levemente. Si quieres estirar un lienzo sin imprimar, puedes usar un rociador a fin de humedecerlo levemente con agua. Esto ayudará a que se estire a medida que se seque. Una vez que hayas fijado los lados largos al bastidor, rocía el lienzo levemente a fin de que se encoja mientras trabajas.
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4Estira los lados más cortos. Pasa a uno de los lados sin engrapar y dale un jalón firme al lienzo, dóblalo sobre el bastidor e inserta dos grapas a fin de fijarlo al bastidor. Haz lo mismo con el otro lado corto.
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5Estira las esquinas. Vuelve al primer lado que hayas estirado y trabaja a partir de las grapas del centro hacia la esquina. Jala una parte suelta del lienzo, estírala e inserta una grapa. Trabaja despacio, estira una parte pequeña del lado opuesto del marco a la vez. Estira y engrapa las partes del lienzo; avanza alrededor de los bordes en el mismo orden que antes.
- Si lo deseas, puedes poner grapas cerca de las esquinas y luego engrapar el espacio entre el centro y estas. Continúa con el proceso hasta que solo te queden aproximadamente 10 cm (4 pulgadas) de espacio sin engrapar.
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6Dobla y engrapa las esquinas. Dobla un lado de la esquina por debajo del otro mientras jalas con firmeza, a fin de que uno de los bordes quede acomodado con un doblez recto sobre la esquina. Jala las esquinas con mucha firmeza, considera que este es el estiramiento final, por lo que es el más importante. Sé firme y cuidadoso.
- En ocasiones, te resultará útil hacer un pequeño corte diagonal en el lienzo a fin de ayudarte a estirarlo bien y ajustarlo firmemente a la esquina del bastidor. Deseas que las esquinas se vean tan parejas como sea posible, así que sigue la forma del lienzo y hazle un corte si es necesario.
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7Termina de engrapar el lienzo. Trabaja alrededor del lienzo y martilla todas las grapas a fin de asegurarte de que ninguna sobresalga del bastidor. No querrás grapas sobresalientes alrededor de los bordes que te incomoden mientras trabajas. Si consideras que tienes necesidad de poner algunas grapas más, tómate unos minutos para ponerlas.Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:Termina y prepara tu lienzo
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1Revisa el ajuste de tu lienzo. Una vez que hayas terminado, dale vuelta el lienzo y golpéalo con tu dedo. Debe sonar como un tambor y sentirse bastante tenso. Si hay cualquier arruga, pliegue o jalón extraño, ahora podrás detectarlo. Si lo engrapaste mal o el lienzo no te quedó lo suficientemente estirado, quita las grapas y acomódalo repitiendo los pasos de la sección anterior. Considera que, si no está bien estirado, el lienzo se verá todavía más flojo una vez que esté pintado.
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2Usa cuñas o tacos de madera a fin de promover el estiramiento. Con algunos lienzos, será apropiado insertar cuñas en las uniones de las esquinas para estirarlo un poco más. Esto no siempre será necesario, pero si quieres que el lienzo esté especialmente estirado o piensas que podrías tensarlo más, pero no deseas tomarte el tiempo de quitarle todas las grapas y comenzar de nuevo, esta podría ser una excelente manera de estirarlo un poco más.[2]
- Los taquetes de madera son cuñas muy finas que puedes comprar por paquete en las ferreterías. Generalmente cuestan poco dinero y los encontrarás en una variedad de tamaños, lo que significa que podrás seleccionar el nivel de estiramiento que desees y, de ser necesario, rellenar con ellos los espacios resultantes.
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3Deja descansar el lienzo. Después de estirar el lienzo, es importante que lo dejes descansar y ajustarse al bastidor antes de intentar imprimarlo o pintarlo. Si lo acomodas en un área a temperatura ambiente, sin exceso de humedad, el lienzo se ajustará y estará firme en un plazo de uno o dos días.
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4Prepara tu lienzo. Una vez que hayas estirado tu lienzo, estarás listo para imprimarlo con el yeso o imprimador de tu preferencia. Puedes agregarle un “estirador” y luego dejarlo secar antes de imprimarlo. Luego prepara el lienzo aplicando capas parejas y finas de imprimador con pinceladas que vayan siempre en la misma dirección; en la mayoría de los casos deberás aplicarle tres capas.
- Aplica una capa de imprimador y deja que esté completamente seca al tacto antes de aplicar la siguiente. Usa un papel de lija de grano extremadamente fino para pasar sobre la pintura antes de imprimarlo una vez más.
- Aplicar el imprimador siempre en la misma dirección hará que el lienzo se vea bastante limpio y simple, lo que será un gran fondo para tu pintura. Usa papel de lija para alisar cualquier textura o grumo de imprimador que haya quedado sobre el lienzo.
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Consejos
- Usa guantes, ya que este proceso puede ser agresivo para las manos y podría causar ampollas.
Advertencias
- Ten cuidado de no engraparte los dedos.
Cosas que necesitarás
- Un buen lienzo de pintor sin tratar
- Listones de bastidor armados como marco para estirar el lienzo
- Pistola engrapadora de trabajo pesado
- Caja de grapas
- Martillo