Cómo evaluar la inteligencia de un perro

Información del autor

Cuando uno hace investigación sobre inteligencia animal, incluso el hecho de definir el tema de estudio puede ser difícil. Muchas preguntas básicas quedan sin respuesta y la gente analiza sin cesar qué significan los resultados de las pruebas.^{[1]
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Fuente de investigación
Pearce, John M. Animal Learning and Cognition (Aprendizaje y cognición de los animales), tercera edición. Nueva York: Psychology Press, 2008.} Por lo tanto, recuerda que si tu perro obtiene un puntaje bajo, todavía puedes decir que es el más inteligente del mundo.

Parte 1

Parte 1 de 2:
Pruebas de inteligencia

1
Esconde un premio bajo la toalla. Muéstrale un premio al perro. Así, mientras lo mire, ponlo en el piso y después pon la toalla encima. Pon en marcha el cronómetro y fíjate cuánto tiempo demora el perro en alcanzar el premio:
- Si lo hace en 30 segundos o menos, dale 3 puntos.
- Si lo hace en 31 a 60 segundos, dale 2 puntos.
- Si lo intenta, pero no lo logra en 60 segundos, dale 1 punto.
- Si no lo intenta, dale 0 puntos.
2
Encuentra un cronómetro. Necesitarás un reloj que mida los segundos para estas pruebas, ya que están pensadas para medir la resolución de problemas y la adaptación al entorno.
3
Tira una toalla sobre la cabeza del perro. Deja que el perro huela una toalla grande o una manta pequeña. Tírala sobre la cabeza del perro y cúbrelo por completo. Pon en marcha el cronómetro y fíjate cuánto tiempo demora tu perro en liberarse. Anota su puntaje según lo siguiente:
- Si lo hace en 30 segundos o menos, dale 3 puntos.
- Si lo hace en 31 a 120 segundos, dale 2 puntos.
- Si lo intenta, pero no lo logra en 120 segundos, dale 1 punto (¡y sácale la toalla!).
- Si no intenta sacárselo, dale 0 puntos.
- Es posible que antes desees practicar el lanzamiento de la toalla sobre una silla. Debe caer en un movimiento suave.^{[2]
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 Fuente de investigación
 Coren, Stanley. The Intelligence of Dogs (El aprendizaje de los perros). Nueva York: Free Press, 1994.}
4
Acomoda un espacio abierto bajo. Para esta prueba necesitarás un espacio abierto bajo hasta el piso, de tal modo que el perro pueda alcanzar algo con sus patas pero no con su hocico. Un sofá podría funcionar, o es posible que tengas que hacer un espacio abierto bajo tú mismo con un par de libros y una tabla ancha. Acomoda la tabla en la parte superior para que el perro no pueda derribarla con facilidad.^{[2]
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Fuente de investigación
Coren, Stanley. The Intelligence of Dogs (El aprendizaje de los perros). Nueva York: Free Press, 1994.}
5
Prueba al perro con un rompecabezas. Pon un premio debajo de la tabla o del sofá, mientras el perro mira. Empújalo lo suficiente como para que el perro no pueda alcanzarlo con su hocico. Luego aliéntalo a sacar el premio mientras mides el tiempo:
- Si tiene éxito en 2 minutos (usando sus patas), dale 4 puntos.
- Si tiene éxito en 3 minutos (usando sus patas), dale 3 puntos.
- Si no tiene éxito en 3 minutos, pero usa sus patas, dale 2 puntos.
- Si no tiene éxito y solo usa su hocico, dale 1 punto.
- Si no lo intenta, dale 0 puntos.
6
Enséñale a tu perro a encontrar un premio escondido. La siguiente prueba está diseñada para desafiar la memoria del perro, no sus habilidades para resolver problemas. A fin de hacerlo, el perro tiene que comprender lo que pasa. Pon un premio debajo de un vaso de plástico y dile que lo encuentre. Levanta el vaso para mostrarle dónde está. Hazlo unas ocho o diez veces, hasta que el perro entienda que los premios están debajo de los vasos.^{[3]
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Fuente de investigación}
7
Prueba la memoria del perro. Pon tres baldes o tazas de plástico en el piso, con 30 cm (1 pie) de separación. Pon una premio debajo de una de las tazas, mientras el perro mira. Lleva al perro fuera de la habitación durante 30 segundos y luego regresa. Insta al perro a buscar el premio.
- Si revisa debajo de la taza correcta en el primer intento, dale 2 puntos.
- Si encuentra el premio en 2 minutos, dale 1 punto.
- Si no encuentra el premio, dale 0 puntos.
8
Anota los resultados del perro. Suma todo el puntaje de tu perro y fíjate cómo le fue:
- Si tiene entre 11 y 12 puntos, es un genio canino.
- Si tiene entre 8 y 10 puntos, es un estudiante de honor de la Escuela de Obediencia.
- Si tiene entre 4 y 7 puntos, solo es un dinosaurio rex promedio.
- Si tiene entre 1 y 3 puntos, es un perro ladrador, no un pensador.
- Si tiene 0 puntos, tal vez solo hayas evaluado a un trapeador.

Parte 2

Parte 2 de 2:
Conseguir mejores resultados

1
Inténtalo como si fuera aun juego. Ese no será el momento de ser un observador imparcial, ¡la admisión de tu perro a la universidad estará en juego! No obstante, si a tu perro de hecho no le interesa, ni siquiera intentará completar los desafíos. Alienta al perro con gestos o sonrisas, de tal modo que lo mantengas interesado pero no muy emocionado al punto de olvidarse qué debe hacer.
2
Escoge un premio especial. El perro tendrá que cooperar a fin de que lo evalúes. Escoge un premio especial y oloroso a fin de sobornarlo. Los premios suaves y olorosos son las mejores, ya que el perro los notará y se los comerá rápidamente. Córtalos en trozos pequeños del tamaño de una arveja si piensas hacer todas estas pruebas a la vez.
- Algunos buenas opciones son los pedazos de hot dog, pollo cocido o queso.^{[4]
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  Fuente confiable
  American Society for the Prevention of Cruelty to Animals
  Ir a la fuente}
- Utiliza un premio seco y no oloroso cuando evalúes la memoria.
3
Haz que el dueño del perro realice la prueba. Esta prueba funciona mejor si el perro pasa mucho tiempo con la persona que le hace la prueba. No obstante, es posible que un perro no alcance todo su potencial si ha vivido durante menos de tres meses con la persona que le hace la prueba.^{[2]
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Fuente de investigación
Coren, Stanley. The Intelligence of Dogs (El aprendizaje de los perros). Nueva York: Free Press, 1994.}
4
Evalúa a un cachorro de nuevo después de que madure. Un cachorro de menos de 1 año es posible que no sea tan “inteligente” u obediente como un perro adulto.^{[2]
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Fuente de investigación
Coren, Stanley. The Intelligence of Dogs (El aprendizaje de los perros). Nueva York: Free Press, 1994.}
5
Entrena al perro con búsquedas de tesoros. Dile al perro que se mantenga en un lugar mientras observa que “escondes” un premio en una caja o debajo de una mesa. Una vez que lo encuentre, esconde el siguiente premio en un lugar más difícil de encontrar. A medida que tu perro mejore en esta actividad, puedes esconder el premio mientras no te mire y ponerlo detrás de varias barreras.^{[5]
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Fuente de investigación}
6
Enséñale al perro la orden “truco nuevo”. Esta es una forma excelente de desafiarlo. Funciona mejor si ya entrenaste a tu perro con un clicker y le enseñaste varios trucos. Utiliza el clicker y di “truco nuevo” y luego recompénsalo por cualquier truco que haga. Repite de inmediato con otro “truco nuevo” y recompénsalo solo si hace algo nuevo. Sigue hasta que el perro se quede sin trucos o se confunda.^{[6]
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Fuente de investigación}
7
Consigue juguetes rompecabezas para evaluar el cerebro de tu perro. No siempre podrás estar cerca de tu perro para darle clases. Déjale algo de tarea en forma de un juguete interactivo para perros. Estos juguetes tienen premios escondidos en la parte interior que no saldrán a menos que el perro resuelva un rompecabezas. Algunos incluso tienen una voz electrónica para dar órdenes; no obstante, ten cuidado de dárselos a los perros que tienen el hábito constante de masticar.

Consejos

Puedes encontrar juegos de inteligencia para perros en línea o en dispositivos móviles, de tal modo que tu perro y tú jueguen juntos.
No te sientas frustrado si tu perro no puede hacer todo al principio. ¡Sigue trabajando en ello!