Actualmente, las computadoras portátiles abarcan una gran parte del mercado de la electrónica. Cada vez son más las personas que cambian sus computadoras de escritorio no portátiles por dispositivos más pequeños y elegantes que suelen incluir la misma potencia en una opción más compacta. Sin embargo, a veces los consumidores enfrentan desafíos con respecto a la accesibilidad, incluso para las computadoras más económicas. Con frecuencia, estos dispositivos pueden tener un costo elevado. A la hora de comprar una computadora portátil nueva, muchas personas no cuentan con ahorros o con un historial crediticio. Si quieres obtener un financiamiento y no tienes crédito, con un poco de investigación podrás encontrar la forma de comprar la computadora que necesitas.

Parte 1
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Financiar una computadora portátil

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    Encuentra una computadora portátil que se adecúe a tu presupuesto. Los descuentos te permitirán acercarte a tu objetivo al reducir el monto de la compra que desees financiar.[1]
    • Tómate un tiempo para buscar una buena oferta. Busca en las tiendas en internet, los anuncios en los periódicos y las promociones en los comercios.
    • Ten en cuenta las características que necesitas en comparación con lo que puedes eliminar como “lujo”.
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    Busca opciones informales de préstamos. En muchos casos, tus familiares u otras personas conocidas podrían ayudarte. Por ejemplo, esto podría suceder cuando un estudiante necesita una computadora para la escuela, pero no puede efectuar todo el pago por anticipado. Los préstamos informales suelen ofrecer tasas de interés más bajas que los prestamistas formales y una menor burocracia que la que implica un préstamo personal del banco.
    • Pregúntales a tus padres o familiares cercanos o amigos si estarían dispuestos a prestarte dinero o comprar una computadora portátil por ti.[2]
    • Diles que tu plan es devolverles el dinero, cuéntales cómo piensas recaudarlo y cuánto tiempo crees que te tomará reembolsar todo el préstamo.
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    Considera los programas de recompra de computadoras portátiles. Esta puede ser una buena opción para aquellos que quieran comprar las computadoras y los dispositivos más nuevos, pero que no puedan efectuar todo el pago por adelantado. La idea es que compres una computadora portátil usada por anticipado y que la conserves hasta ahorrar más dinero. Luego, podrás entregarla como forma de pago por un modelo más nuevo.
    • En ocasiones, esto permite reducir los obstáculos de tener un mal puntaje crediticio que impide obtener un financiamiento tradicional para la compra de una computadora.
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    Considera las ofertas de computadoras portátiles sin verificación de crédito. Algunas empresas están dispuestas a financiar computadoras portátiles sin evaluar el crédito de las personas. El prestatario tendrá que pagar una suma adicional en concepto de intereses más elevados y entregar un pago inicial superior, pero algunas de estas ofertas podrían ser una buena opción si solo necesitas financiar una parte específica de la compra.
    • En vez de verificar tu crédito, los prestamistas suelen exigir ciertos requisitos propios. Por ejemplo, es posible que soliciten que estés trabajando durante al menos los últimos seis meses, que hayas mantenido una cuenta de ahorros por un período específico y que tus cuentas no hayan estado al descubierto.[3]

Parte 2
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Probar alternativas de renta con opción de compra

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    Evalúa las opciones de renta con opción de compra. Esto te permitirá financiar una computadora portátil sin atravesar una verificación de crédito. Estos programas están diseñados para ayudar a las personas que necesitan un financiamiento, pero que no logran obtener préstamos tradicionales debido a su crédito.
    • Por supuesto, si escoges esta opción, terminarás pagando más por la computadora portátil debido a los cargos de financiamiento y las tasas de interés que si efectuaras el pago total de la misma.
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    Busca distintos lugares que ofrezcan esta opción. Cada opción tendrá diferentes ofertas y requisitos. Por lo tanto, asegúrate de hacer varias averiguaciones antes de tomar la decisión final. Esto te ayudará a obtener la mejor oferta posible con respecto al precio, la tasa de interés y cualquier cargo adicional que tengas que afrontar.
    • Haz una búsqueda en internet para conocer los comercios físicos y en línea que ofrecen estas alternativas en tu país.
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    Recauda la mayor cantidad de dinero posible para el pago inicial. Quizás no puedas pagar el total de la computadora por anticipado, pero un pago inicial superior te ayudará a evitar problemas que los consumidores enfrentan cuando quieren financiar la compra de una computadora portátil sin un historial crediticio considerable o con un puntaje crediticio negativo.

Parte 3
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Desarrollar un crédito para compras futuras

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    Paga tus facturas a tiempo. Estar al día con tus pagos es un aspecto muy importante a la hora de construir un buen historial crediticio. Los retrasos se informan a las agencias crediticias y afectan negativamente el puntaje crediticio, lo cual te impedirá comprar cosas a crédito en el futuro.[4]
    • Esto aplica a todas tus obligaciones financieras, no solo al pago de las tarjetas de crédito. También debes pagar el resto de las facturas de manera oportuna (siempre que sea posible), como los servicios, el teléfono y otros préstamos que puedas tener (automotrices, hipotecas, etc.).[5]
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    Obtén una tarjeta de crédito. Una buena forma de comenzar a construir tu puntaje crediticio es a través de una tarjeta de crédito. Existen distintas opciones, por lo que, incluso si te han rechazado una en el pasado, podrás encontrar una tarjeta de crédito que se adecúe a tus necesidades. Prueba alguna de las siguientes opciones:[6] :
    • Tarjeta de crédito con garantía. Esta opción es ideal para las personas que no tienen crédito, dado que prácticamente todo el mundo puede obtener su aprobación. Es una tarjeta financiada con efectivo que depositas con anticipación para reducir el riesgo del prestamista y obtener crédito para efectuar pagos positivos.
    • Tarjeta de crédito para estudiantes. Este tipo de tarjeta suele ser más fácil de obtener y está dirigida a estudiantes, por lo que se asume que tienen un historial crediticio escaso o nulo. Desafortunadamente, tienen límites más bajos que otras tarjetas, pero suelen contar con ofertas promocionales interesantes.
    • Tarjeta de crédito de tiendas. Esta es una buena opción para construir crédito dado que tiene una tasa de aceptación más elevada que una tarjeta de crédito regular. También ofrece incentivos promocionales para que puedas ahorrar dinero en sus tiendas. Sin embargo, estas tarjetas también tienen límites más bajos que las tradicionales.
    • Usuario autorizado. Ser un usuario autorizado de la cuenta de otra persona significa que contarás con un crédito a tu nombre en su cuenta. Por lo tanto, tendrás acceso al crédito (y, por lo tanto, el historial de pagos del usuario principal beneficiará el tuyo), pero no serás responsable por ninguno de los pagos. Pregúntales a tus padres, amigos o familiares que tengan un buen crédito si están dispuestos a asignarte como usuario autorizado en sus cuentas.[7]
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    Mantén un saldo bajo. Utilizar la tarjeta de crédito es tan importante como usarla con moderación. Procura mantener un saldo bajo al efectuar los pagos mensuales completos (o el máximo que puedas).[8]
    • Usar el 30 % o menos de tu límite de crédito disponible será un comportamiento financiero interesante para los potenciales prestamistas.
    • Si usas el límite de tu tarjeta, los prestamistas podrían pensar que dependes demasiado de tu crédito, lo cual no será una buena señal.
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    Obtén un préstamo de construcción de crédito. Estos préstamos implican un riesgo bajo (tanto para ti como para el prestamista) y puedes obtenerlos en la mayoría de los bancos. Por lo general, otorgan sumas bajas (lo cual varía de país en país) y el dinero se deposita en una cuenta que gana intereses mientras efectúas los pagos mensuales del “préstamo”.[9]
    • Una vez que pagues el monto, obtendrás los fondos más el interés ganado durante el período en que el banco los haya retenido.
    • Por lo general, este tipo de préstamo se debe reembolsar dentro de los 6 a 18 meses.[10]

Consejos

  • Siempre debes evaluar las posibilidades de deducciones fiscales para la compra de una computadora portátil. Comprar este tipo de dispositivo para fines laborales podría permitirte ahorrar en declaraciones de impuestos anuales federales y estatales en el futuro.

Advertencias

  • Recuerda que comprar una computadora portátil con cualquier tipo de crédito (ya sea tarjeta de crédito o renta con opción a compra) implicará una mayor suma de dinero a largo plazo que si efectuaras el pago por completo y por anticipado.

Acerca de este wikiHow

Michael R. Lewis
Coescrito por:
Asesor financiero
Este artículo fue coescrito por Michael R. Lewis. Michael R. Lewis es un ejecutivo corporativo jubilado, empresario y asesor de inversiones en Texas. Tiene más de 40 años de experiencia en negocios y finanzas, incluso como vicepresidente de Blue Cross Blue Shield de Texas. Tiene una licenciatura en Administración de Empresas en Gestión Industrial de la Universidad de Texas en Austin. Este artículo ha sido visto 6939 veces.