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Fumar en un espacio cerrado nunca es una situación ideal pero, aun así, hay ocasiones en las que es preferible a salir a fumar afuera. Asegurarse de que el humo salga puede resultar algo difícil en sí mismo, pero es especialmente complicado si intentas mantenerlo en secreto. Ten presente que las consecuencias de fumar en un espacio cerrado podrían no valer la pena comparadas con las conveniencias de hacerlo. Mientras que no hay nada que puedas hacer para garantizar que no te descubran fumando, hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar tus posibilidades de que nadie se dé cuenta. Controlar el humo, dirigirlo hacia afuera y deshacerte adecuadamente de la evidencia te ayudarán a maximizar las probabilidades de pasar desapercibido.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Disfrazar el olor
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1Abre una ventana o el ducto de la chimenea. Antes de comenzar a fumar es importante que le des un escape al humo para que salga. Ten presente que sin un ducto o ventana abierta el humo permanecerá en la habitación y tu salud estará en riesgo.[1] Sin importar en qué habitación vayas a fumar, seguramente encontrarás una ventana que puedas abrir.
- El respiradero de la chimenea es aún una mejor opción, ya que las chimeneas están específicamente diseñadas para que el humo salga por ellas.[2]
- No es recomendable que intentes fumar si la habitación en la cual planeas hacerlo no tiene algún tipo de acceso al exterior.
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2Acomoda una toalla mojada contra el espacio entre la puerta y el piso. Luego querrás asegurarte de que el humo no pueda escapar a otras partes de la casa o edificio en el que vayas a fumar. La mejor manera de lograrlo es colocar una toalla, de preferencia mojada, contra el borde inferior de la puerta. De esta manera, la toalla bloqueará el lugar más obvio por el que puede salir el humo.
- Mojar la toalla añade una protección extra contra el humo, pero podría no ser buena idea si te preocupa ser descubierto después de fumar. Alguien podría notar el piso mojado en la entrada de la habitación y hacer preguntas.
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3Enciende un ventilador o extractor de aire.[3] La manera más importante de preparar la habitación antes de fumar en una casa o edificio es asegurarte de que haya buena circulación del aire en la habitación. Encender un ventilador dispersará el humo poco después de que se haya formado. Los detalles particulares variarán dependiendo del tipo de habitación en la que estés fumando, pero un ventilador de mesa funcionará muy bien para este propósito, siempre y cuando lo tengas viendo hacia una ventana abierta o respiradero.
- Algunos baños están equipados con ventiladores especiales, o extractores de aire, que limpian el aire absorbiendo los excesos de humedad y las partículas. Si tu baño tiene extractor o algo similar instalado, encenderlo y dirigir el humo hacia este podría ser una manera rápida de eliminar el humo y el olor a la vez.
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4Perfuma tu habitación con otro aroma antes de fumar. Aunque tu objetivo final es eliminar el olor a humo totalmente, enmascarar un aroma con otro más fuerte es otra manera grandiosa de lidiar con él cuando haya otras personas en la casa. Hay muchas opciones potenciales para lograrlo, el truco es encontrar cuál se ajusta mejor a tu situación.
- El método más común para cubrir el olor del humo es con un ambientador.[4] Estos perfumes ambientales difundirán un aroma suave y discreto que cubrirá otros olores en el aire. Los ambientadores son económicos y fáciles de encontrar. Si no tienes uno, ve a la tienda más cercana y cómpralo. Una vez que lo hayas comprado, asegúrate de rociar un poco en toda la habitación y de prestarle especial atención al techo, a los rincones y a otros espacios en los que se pueda acumular el humo.
- Si estás en un baño, un truco efectivo es poner un poquito de champú en el lavabo y mezclarlo con un chorrito de agua caliente. Las cualidades aromáticas del champú perfumarán rápidamente el lugar, lo que ayudará a que el humo sea mucho más difícil de detectar.
- El incienso es otra buena opción, además de ser una de las más efectivas, cuando se trata de cubrir el olor indeseado del humo. Sin embargo, ten presente que el incienso podría levantar sospechas en ciertos entornos y que algunos podrían considerar que su aroma es tan desagradable como el de un cigarrillo.
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5Fuma luego de que alguien haya fumado dentro de casa.
- Si vives con alguien que fuma y no quieres que descubra que también lo haces, puedes fumar después de esta persona. De este modo, el olor que generes no será tan perceptible.
Parte 2
Parte 2 de 3:Fumar con discreción
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1Exhala el humo con dirección a la ventana.[5] El método más común para fumar en un espacio cerrado es encontrar una ventana hacia la cual dirigir el humo para que salga. No solo que el humo tendrá adonde ir, sino que también tendrás menos problemas con el olor residual. El método más común para fumar adentro es el de pararse junto a una ventana, asomarse por ella y exhalar el humo hacia afuera. La manera en la que te acomodarás dependerá de la forma, posición y tamaño de la misma, cualquiera será útil siempre y cuando el humo salga lo más rápido posible.
- Si tienes un ventilador portátil, trata de ponerlo junto a la ventana viendo hacia esta. Cuando llegue el momento de exhalar el humo, dirígelo a la parte de atrás del mismo. Después de esto, las aspas del ventilador enviarán el humo hacia afuera.
- Si estás junto a una ventana y esperas que no te descubran, es recomendable que estés atento a lo que pasa en el exterior. Si alguien está afuera podría parecerle sospechoso que estés asomado por la ventana. Permanece alerta y sé precavido.
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2Minimiza el riesgo de llenarte de olor a humo. Mantén tu cabello lejos del humo. Si tienes el pelo largo, es buena idea sujetarlo o recogerlo, de esta manera, no se llenará de olor a humo.
- Mientras fumes tal vez quieras quitarte cualquier prenda extra que puedas tener puesta. Cualquier cosa que estés usando se impregnará un poco del olor, así que es buena idea que te quites toda la ropa que puedas antes de fumar.
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3Fuma. Por último, podrás disfrutar tu cigarrillo. Sin embargo, permanece atento a cualquiera que pueda entrar o que pueda verte mientras fumas. Cada momento que tengas el cigarrillo en la mano aumentará el riesgo de que te descubran, así que trata de lograr que tu experiencia sea corta y agradable.
- Asegúrate de tener un lugar en el que puedas desechar el cigarrillo rápidamente, en caso de que alguien entre en la habitación. Si eres lo suficientemente rápido y efectivo, podrás deshacerte del cigarrillo sin que se entere de que estabas fumando.
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4Permanece atento a los demás mientras fumas. Esto incluye mantener un oído atento a los ruidos en otras habitaciones o a los pasos que parezca que se acercan a tu habitación. Si para ti es realmente importante que no te descubran, permanecer atento y preparado podría darte un aviso anticipado y esos segundos extras tal vez signifiquen la diferencia entre ser descubierto y que nadie se entere.
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5Rocía un poco de ambientador cuando hayas terminado.[6] Aun en el caso de que hayas rociado ambientador antes de comenzar a fumar, no estará de más darle a tu habitación una rociada extra. De esta manera, el ambientador será el aroma más reciente en la habitación y los demás tendrán más dificultades para percibir un aroma no deseado.
Parte 3
Parte 3 de 3:Esconder la evidencia
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1Apaga tu cigarrillo bajo un chorro de agua fría.[7] Dado que querrás seguir minimizando la cantidad de humo que produzca tu cigarrillo, la mejor manera de apagarlo será con agua. Sostén el cigarrillo en tu mano y sumérgelo cuidadosamente debajo de un chorro de agua. Asegúrate de no soltarlo y ten presente que si una porción grande de la ceniza cae por la coladera podría taparla.
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2Limpia tu cenicero improvisado. La definición de "cenicero" dependerá de dónde estés tirando la ceniza mientras fumas. A menudo, un plato chico o una taza funcionarán tan bien como un cenicero real. Frota con agua y un poco de jabón el recipiente, hasta que no le quede ningún rastro de ceniza.
- Si estás fumando inclinado en la ventana, lo más probable es que hayas tirado la ceniza hacia afuera. Esta es una buena idea en la mayoría de los casos, siempre y cuando te asegures de que la no caiga contra la pared externa. De ser así, el rastro negro que quedará desde tu ventana será una señal obvia de que estuviste fumando y será una evidencia difícil de limpiar con discreción.
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3Tira el cigarrillo. La mejor manera de librarse de un cigarrillo discretamente es tirarlo por el excusado.[8] Antes de tirar la cadena, asegúrate de haber cubierto el cigarrillo con un poco de papel higiénico, de esa manera habrá menos posibilidades de que partes del cigarrillo queden flotando en el agua.
- Si eres realmente cuidadoso y te preocupa que te descubran cuando deseches el cigarrillo, tal vez prefieras sellar los restos de este en una bolsa de plástico resellable. De esa manera, la próxima vez que salgas podrás tirarlo en un bote de basura de la calle.
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4Lávate las manos. Aun cuando el cigarrillo ya haya desaparecido, es buena idea que hagas algunas cosas para asegurarte de que no te descubran y lavarte las manos es un buen lugar para comenzar. Asegúrate de usar abundante jabón, ten presente que lavarte solo con agua caliente no será suficiente para quitarte el olor de las manos.
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5Cepíllate los dientes. Igual que en el caso de las manos, tus dientes conservarán un rastro de olor después de fumar. Es aconsejable que te asegures de cepillarte los dientes por al menos dos minutos y que les prestes especial atención a las encías y la lengua.
- Si sigues teniendo mal aliento, comer un dulce o un chicle de menta solucionará cualquier problema de mal aliento residual.
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6Toma una ducha. Ducharte es la parte más importante de la higiene después de fumar, ya que el humo quedará sobre cualquier superficie que toque. Usa mucho champú y lava bien tu cuerpo. Presta especial atención a tu cabello, ya que este se impregna de humo con relativa facilidad. Si cuando tomas una ducha generalmente te concentras solamente en tu cabello, hazte el propósito de lavar tus brazos, piernas y otras partes de la piel que no hayan estado cubiertas por la ropa cuando fumaste. Con las cantidades adecuadas de jabón y champú, una ducha de tres minutos será todo lo que necesitarás para eliminar todo el mal olor.
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7Ponte ropa limpia. Por último, una vez que salgas de la ducha, querrás ponerte ropa limpia. Aun en el caso de que hayas sido cuidadoso y todo el humo haya salido de la habitación, parte del olor se habrá impregnado en tu ropa, así que ponte pantalones y camisa limpia.
- Es recomendable que laves tu propia ropa si todavía no lo haces. Ten presente que la persona que se encargue de lavar tu ropa podría detectar el olor a cigarrillo aunque hayas fumado días antes.
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8Permanece tranquilo y calmado. Mientras que fumar en un espacio cerrado no es estresante en sí mismo, puede haber mucho desgaste emocional cuando intentes esconder algo de alguien, particularmente si se trata de personas allegadas a ti. Si eres propenso a cualquier tipo de ansiedad o nerviosismo, podrías descubrir que el secreto te produce una mala reacción, especialmente durante tu siguiente interacción con ellas. Si terminaste tu cigarrillo y sientes ansiedad o culpa, recuérdate que ya pasó lo peor. Si seguiste todos los pasos adecuados, nadie tendrá motivos para sospechar que fumaste.
Consejos
- Si vives en una situación en la que tienes que fumar en el interior de tu casa con regularidad, es recomendable que consideres la posibilidad de comprar un narguile. La mecánica basada en el vapor de un narguile no representa los mismos riesgos de olor y humo y muchos los prefieren a los cigarrillos como solución a las cada vez mayores regulaciones para fumar.[9]
Advertencias
- El hecho de que puedas fumar en casa no significa que debas hacerlo. Es probable que otras personas se enojen mucho si te encuentran fumando y el humo en espacios cerrados representa un riesgo para la salud. Evalúa las consecuencias potenciales antes de hacer el intento de fumar sin que te atrapen y decide tú mismo si vale o no la pena.
- También es recomendable que consideres de qué manera podría afectar a otros que fumes en tu casa. Aparte del mal olor, el humo en el aire daña los pulmones de otras personas, decolora las paredes y tiene otros efectos negativos en la casa y la gente que vive en ella. Es comprensible que fumes en tu casa de vez en cuando, pero intenta ser cortés y compasivo si detectas que comienza a convertirse en un hábito.[10]
Referencias
- ↑ http://www.webmd.com/smoking-cessation/news/20040223/household-dust-surfaces-trap-cigarette-smoke
- ↑ http://www.hailmaryjane.com/10-ways-to-get-rid-of-the-smell-of-weed-smoke/
- ↑ http://learn.allergyandair.com/how-to-remove-smoke-from-indoor-air/
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- ↑ http://learn.allergyandair.com/how-to-remove-smoke-from-indoor-air/
- ↑ http://traveltips.usatoday.com/odor-cigarette-smoke-out-hotel-room-14363.html
- ↑ http://traveltips.usatoday.com/odor-cigarette-smoke-out-hotel-room-14363.html
- ↑ http://www.care2.com/greenliving/11-things-you-should-never-flush-down-the-toilet.html
- ↑ http://www.livescience.com/8227-4-myths-hookah-health-spur-wide.html