Este artículo fue coescrito por Natalie Feinblatt, PsyD. La Dra. Natalie Feinblatt es psicóloga clínica con un consultorio privado en Los Ángeles, California. Con más de 15 años de experiencia, la Dra. Feinblatt se especializa en ayudar a personas con adicciones, traumas y otros problemas de la salud mental. Tiene una licenciatura en psicología del a Universidad de California, San Diego, además de una maestría y un doctorado en psicología de la Universidad de Pepperdine. También tiene una licencia en el estado de California.
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Si sientes que la marihuana está invadiendo tu vida y está reemplazando a todos tus amigos, pasatiempos y tus gustos para disfrutar el tiempo, entonces es hora de dejar de fumar y volver a encaminar tu vida. La marihuana podría ser adictiva a nivel psicológico, lo cual quiere decir que necesitarás estar mentalmente preparado y dispuesto a renunciar a esta adicción. Así que, si estás buscando ayuda para volver a tu vida normal y dejar el vicio, estás en el lugar indicado.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Dejar de fumar de golpe
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1Tira toda la marihuana que tengas y todos los aparatos para fumar. Si te deshaces de las cosas que hacen que te sea más fácil empezar a fumar de nuevo, es menos probable que caigas en la tentación. Esto es lo que deberías hacer:[1]
- Deshazte de todos los encendedores, fósforos, sujetadores o pinzas, bongs o envases. Vacía todos tus bolsillos para asegurarte de no haberte olvidado de nada.
- Tira toda tu marihuana restante por el retrete, para que no puedas ir a rebuscarla a la basura más tarde.
- Destruye tus suministros. Si no puedes, tíralos a un basurero muy desagradable para que no estés tentado a ir a buscarlos de nuevo (aunque, te recomendamos ponerlos primero en una bolsa de basura discreta).
- Deshazte de todo aquello que te induzca a fumar marihuana, ya sea si es tu videojuego favorito o un póster en tu habitación. Podría parecerte una medida extrema, pero quitar todo aquello que te incite a fumar podría ayudarte a salir del vicio.
- Si tienes una persona que te vende la droga, elimina su número y cualquier otra información de contacto de tu teléfono.
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2Deja tu decisión clara a tu red de apoyo. Diles a tus amigos de confianza y a tus familiares lo que estás haciendo y pídeles que te apoyen para que lo dejes. Probablemente, verás que están emocionados al ver que estás dejando el vicio y te apoyarán de la mejor forma posible.
- Esto es especialmente importante si quieres permanecer cerca de las personas que son fumadores activos. Diles que no estás intentando que ellos dejen de fumar y que les agradecerías que no te presionen a hacerlo tú también. Si no consigues apoyo de nadie o si están intentando que fumes con ellos, considera si esas persona realmente son necesarias en tu vida en vista de que no pueden respetar tus decisiones.
- Incluso, es probable que tengas que evitar durante un tiempo a tus compañeros con quienes solías fumar. Si toda tu vida social con tus amigos consistía en drogarse, entonces deberás buscar una red social nueva. Esto podría sonar duro, pero así son las cosas.
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3Prepárate para la abstinencia. La buena noticia es que es temporal: los síntomas de la abstinencia a la marihuana empiezan un día después de que lo dejes de golpe, se hace más intenso después de dos o tres días y finalmente se normaliza después de uno o dos semanas.[2] Es posible que no tengas alguno o incluso ninguno, pero es importante tener un plan de acción en lugar de recaer. La mala noticia es que sí hay síntomas.[3] A continuación te mostraremos algunos de los síntomas más comunes:
- Insomnio: intenta no consumir cafeína durante los primeros días y ve a dormir tan pronto tengas sueño en la tarde/noche.
- Falta de apetito: es posible que incluso tengas náuseas al principio. Intenta comer alimentos blandos que sean suaves con tu estómago, como plátanos, arroz, avena y manzanas.
- Irritabilidad: conforme tengas los cambios de humor que acompañan la abstinencia, es posible que te enojes o empieces a llorar con mayor facilidad. Planea qué hacer antes de que pase y, cuando suceda, da un paso hacia atrás y reconoce lo que está pasando. Di: “Este no soy yo y esta no es mi situación. Es la abstinencia”. Repítelo las veces que quieras.
- Ansiedad: sentirte en el límite o generalmente fuera de ti es un síntoma común de la abstinencia que surge cuando se deja cualquier droga. Cuando tengas tiempo libre, cierra tus ojos, respira profundamente y recuerda que la abstinencia es temporal.
- Mayor temperatura corporal: es probable que te sientas más caliente de lo normal y podrías empezar a sudar de vez en cuando.
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4Busca una actividad de reemplazo. En lugar de fumar marihuana, dedica tu tiempo a un nuevo pasatiempo o deporte. Intenta hacer algo que puedas hacer tan fácil y rápido como encender un cigarrillo, por ejemplo tocar la guitarra o ir a correr; hazlo cada vez que te sientas tentado. Si te sientes tan aburrido o deprimido que no quieres hacerlo, mira una película graciosa o pasa algún tiempo con un buen amigo no-fumador. A continuación, te presentaremos algunas actividades que podrás intentar:
- Caminatas largas
- Hablar con un viejo amigo por teléfono
- Nadar
- Cocinar
- Leer (por ejemplo, el periódico, novelas ligeras, historietas, historias de aventura o biografías interesantes)
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5Cambia tu rutina. Además de buscar un pasatiempo nuevo, deberás cambiar tu rutina para que no empieces a echar mucho de menos la marihuana durante los momentos en que normalmente te dedicabas a drogarte. Estas son algunas actividades que podrías realizar:[4]
- Cambia tu rutina de la mañana. Trata de levantarte un poco más temprano o más tarde, de tomar un desayuno diferente o ducharte a otra hora.
- Cambia tu rutina del trabajo o de la escuela. Ve al trabajo o a la escuela con una ruta diferente, si puedes, siéntate en un asiento distinto y come otro tipo de almuerzo.
- Cambia tu rutina de estudios. Si habitualmente estudias en tu habitación (lo cual te conllevará a fumar marihuana), varía un poco y estudia en una cafetería o en una biblioteca.
- Eso sí, no empieces a comer menos solo para variar tu rutina. Es probable que sientas que no tienes tanta hambre, pero deberás tratar de comer la misma cantidad para mantenerte sano.
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6Controla tus impulsos. Muy seguido, tendrás impulsos, o antojos de fumar, por lo cual es importante que sepas cómo reaccionar ante ellos si realmente quieres dejar la marihuana. Estas son algunas cosas que podrás hacer para no sucumbir al antojo:[5]
- Evita los lugares que te inciten a querer fumar. No vayas a los lugares que hacen que te den ganas de fumar, ya sea el sótano de tu amigo o el escondite debajo de los asientos de la tribuna de tu escuela.
- Huye del lugar. Sea cual sea el lugar en donde sientas el impulso de fumar, retírate lo más pronto posible. Cambiar de ambiente lo más rápido posible será la mejor decisión.
- Respira profundo. Inhala profundamente por la boca y mantén el aire en tus pulmones durante 5 a 7 segundos hasta que estés más calmado. Exhala con los labios casi cerrados; repite estos pasos hasta que desaparezca el impulso.
- Pon algo diferente en tu boca. Tener un substituto en el caso de que tengas un antojo, siempre y cuando no sea licor ni otra droga, ayudará a disminuirlo. Prueba la goma de mascar sin azúcar, los caramelos sin azúcar, una bebida dietética, mondadientes, un lapicero, un lápiz o incluso una pajilla.
- Toma agua. Mantenerte hidratado te mantendrá saludable y te ayudará a combatir tus impulsos.
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7Mantente firme. Lo peor de la abstinencia deberá pasar en una o dos semanas, además todos hemos escuchado aquel dicho que dice que romper o crear un hábito toma tres semanas. Cuando esa semana haya pasado, deberás estar completamente fuera de la abstinencia y de tu adicción. Parece una eternidad mientras pasas por ello, pero intenta recordar que no es tanto tiempo.
- Planifica una pequeña celebración al mes de haber dejado de fumar. Tener una meta fija a la cual aspirar puede ayudarte a seguir en el camino, además podrás usarla como excusa para un premio, como una noche de diversión o un regalo a ti mismo.
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Método 2
Método 2 de 3:Buscar ayuda profesional
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1Consulta un psiquiatra para obtener ayuda farmacológica. Un doctor general o de osteopatía puede recetarte medicamentos diseñados para ayudarte a dejar la marihuana con facilidad. Si has tratado de dejar de fumar de golpe o gradualmente, o incluso si crees que es imposible hacerlo solo, ver un médico podría ser la mejor decisión.
- Solo reserva una cita, incluso si no sabes con certeza si debes dejar la marihuana. Un buen inicio será buscar servicios ambulatorios contra la adicción. Nunca dejes que el costo de la atención psicológica evite que busques tratamiento. Hay grupos de rehabilitación ambulatoria que son menos costosos que acudir a un terapeuta de adicciones particular. Las recaídas son comunes. Si pruebas los servicios ambulatorios y aun así te drogas, deberás conversar con un terapeuta sobre los tratamientos hospitalarios contra las adicciones.
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2Busca un terapeuta. Si hay razones subyacentes que te llevan a fumar marihuana, tales como la depresión o la ansiedad, hablarlas con un profesional puede ayudarte a que dejes de fumar. Si es posible, habla con alguien que se especialice en problemas de adicción.
- Observa las diferentes modalidades. Hay diferentes modos o tipos de terapia, que pueden ser apropiados para la adicción. La terapia hablada es la más común, pero también podrías buscar la terapia cognitiva-conductual.
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3Únete a un grupo de apoyo. Si estás teniendo problemas para dejar de fumar por tu cuenta por la presión social o por falta de confianza en ti mismo, un grupo de apoyo podría ser la respuesta para ti.
- Marihuana Anónimos y Narcóticos Anónimos tienen sedes en muchos países y ciudades, cuyas membresía y reuniones son gratuitas. Busca en Internet grupos de apoyo en tu área.
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4Entra a rehabilitación hospitalizada. Si nada te ha funcionado y tu adicción a la marihuana está realmente arriesgando tu salud y tu felicidad, es probable que necesites la ayuda que ofrece la rehabilitación hospitalizada. Estas serán como unas vacaciones con el propósito de volver a construir, imaginar y definir tu vida. Algunas personas tan solo acuden a un tratamiento ambulatorio y nunca vuelven a fumar. En cambio, otras necesitan un poco más de amor y acudir al tratamiento ambulatorio varias veces. Nunca te prives de tratamiento. Siempre busca ayuda y preocúpate por los precios en otro momento.
- Descarta todas las otras opciones primero. La rehabilitación es difícil y costosa, y no es algo que debas tomar a la ligera, pero si realmente se te acabaron las opciones, puede ser tu mejor salida.
- Descubre cuántos días de rehabilitación cubre tu compañía de seguros.
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Método 3
Método 3 de 3:Dejarla gradualmente
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1Fija una fecha para cuando quieras estar totalmente libre de marihuana. Planéalo entre dos semanas y un mes para que no pierdas de vista tu meta, pero no tan cercana que parezca imposible. Si no te parece realista, podrías darte unos cuantos meses para realmente dejar de fumar. Si la marihuana se ha vuelto una fijación enorme en tu vida, será difícil dejarla tan solo en unas cuantas semanas.
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2Establece un plan. Decide cuánto estarás usando entre ahora y tu fecha final. Intenta hacerlo un proceso lineal, por ejemplo, a la mitad del tiempo determinado, deberás estar usando la mitad de lo que usas en estos momentos.
- Pon tu plan en un calendario, marca cuánto usarás cada día y cúmplelo. Coloca el calendario en un lugar que puedas ver todos los días, como al lado del espejo de baño o en el refrigerador.
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3Separa la marihuana en porciones con anticipación. En lugar de depender de ti mismo en el momento que solo tomarás la porción que te toca según tu plan, sepáralo antes de tiempo. De esta manera, no tendrás que pensarlo, solo tomarás lo que te habías prometido, como si fueran medicamentos.
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4Mantente ocupado. Conforme baja tu consumo de marihuana, tendrás más tiempo en tus manos y deberás encontrar actividades para que las realices después de fumar. Después de hacerlo, dedícate a realizar otro pasatiempo o deporte que disfrutes, para que no tengas tiempo de notar la diferencia. Aunque deberás hacerte un tiempo para estar solo y relajarte, trata de ocupar tu día con pasatiempos, actividades sociales, trabajos de la escuela o cualquier otra cosa que te mantenga enfocado en algo diferente a la marihuana.
- Observa tu agenda y trata de llenarla con la mayor cantidad posible de reuniones y actividades sociales sin llegar al punto de abrumarte.
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5Mantente motivado. Si realmente quieres dejar de fumar, entonces tendrás que fijar tu mirada en el premio. Recuérdate por qué quieres dejar de fumar, ya sea para mejorar tu salud, tu mente, tu vida social o tu perspectiva general de la vida y mantente enfocado en esa meta, como si fueras un láser. Escríbela y pégala en tu escritorio, guarda en tu bolsillo una ficha con tus motivos o simplemente guárdalos en un lugar de fácil acceso cuando sientas que estés perdiendo el ímpetu.
- Cada vez que tengas un momento de debilidad, considera todas las cosas que puedas hacer cuando dejes de fumar para siempre. Te sentirás más activo, más energético y más motivado a realizar todo lo que quieres hacer.
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Consejos
- Tienes que ‘’querer’’ dejarlo antes de lograrlo. Compara los beneficios de dejarlo contra los beneficios de consumirlo; encuentra algo sobre la sobriedad que te llame la atención y ponlo como meta.
- Escribe las cosas que podrás comprar con tu dinero extra y lee tu lista con frecuencia.
- Veinte minutos de ejercicio durante los períodos de abstinencia intensa podrían aliviar los síntomas.
- Si te es posible, duerme la mayor parte del tiempo en las primeras etapas de la abstinencia.
- Busca en Internet algunos sitios que tengan información sobre el uso y la dependencia del cannabis. Lee sobre las experiencias de otras personas para que puedas darte una idea de cómo tratar tu adicción.
- Dejar de fumar de golpe es lo más efectivo.
- Si tus amigos fuman marihuana, no pases tiempo con ellos. Así, evitarás que te presionen para volver a fumar.
- Conversa que quieres dejar de fumar con fumadores, sus respuestas podrían ayudarte a tener éxito y estarás demostrándoles que es factible.
- Intenta la autosugestión. Piensa repetidamente: “Dejaré de fumar marihuana”. Lee el artículo “Cómo usar la autosugestión”.
- Escribe una lista de cosas que quieras lograr luego de dejar de fumar.
Advertencias
- Limita el contacto y el tiempo que pasas con aquellas personas que siguen fumando. Aunque sean tus amigos, la presión social suele ser un problema más grande que el dejar de fumar.
Referencias
- ↑ http://oade.nd.edu/educate-yourself-drugs/marijuana-or-cannabis-sativa/marijuana-manual/making-the-decision-and-managing-cravings/
- ↑ http://www.drugabuse.gov/publications/drugfacts/marijuana
- ↑ http://www.drugabuse.gov/publications/drugfacts/marijuana
- ↑ http://oade.nd.edu/educate-yourself-drugs/marijuana-or-cannabis-sativa/marijuana-manual/making-the-decision-and-managing-cravings/
- ↑ http://oade.nd.edu/educate-yourself-drugs/marijuana-or-cannabis-sativa/marijuana-manual/making-the-decision-and-managing-cravings/
- http://www.drugabuse.gov/publications/drugfacts/marijuana
- http://www.psychologytoday.com/blog/the-teenage-mind/201012/is-marijuana-addictive