La marihuana (también conocida como cannabis, mota o hierba) es una droga de origen vegetal que puede inhalarse como humo o consumirse en forma comestible.[1] La marihuana afecta a diferentes personas de diferentes maneras, por lo que los signos y los síntomas del consumo de marihuana pueden variar de acuerdo a la persona. Si te preocupa que un amigo o familiar pueda estar consumiendo marihuana, presta atención a los síntomas físicos y mentales más comunes, como los ojos rojos y la disminución del tiempo de reacción. Es posible que también puedas notar otros signos, como olores característicos o cambios en el comportamiento y los intereses de la persona. Si ves evidencia del consumo de marihuana, trata de comunicarte con la persona acerca de tus preocupaciones.

Método 1
Método 1 de 3:
Reconocer los síntomas del consumo de marihuana

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    Presta atención a los ojos rojos. Es posible que alguien que ha estado consumiendo marihuana tenga los ojos rojos.[2] Sin embargo, no debes confiar solo en este síntoma como una indicación del consumo de marihuana. Los ojos rojos también pueden ser causados por una serie de cosas, las cuales incluyen:[3]
    • alergias
    • enfermedades (como un simple resfriado)
    • falta de sueño
    • llanto reciente
    • irritantes en los ojos
    • exposición excesiva al sol
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    Presta atención a los signos de mareos. Alguien que ha consumido marihuana recientemente puede sentirse mareado o descoordinado. Si se tropieza mucho, luce inusualmente torpe o se queja de tener una sensación de mareo, estos pueden ser signos de consumo de marihuana.[4]
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    Comprueba su tiempo de reacción. La marihuana afecta la percepción del tiempo de una persona y puede hacer que su tiempo de reacción sea mucho más lento de lo que es cuando está sobria.[5] Por ejemplo, si estás conversando con alguien que ha consumido marihuana, es posible que tengas que repetir lo que dices varias veces o esperar un largo rato para que responda a algo que hayas dicho.
    • Debido a su tiempo de reacción más lento, las personas bajo la influencia de la marihuana corren un alto riesgo de involucrarse en accidentes si intentan conducir.
    • Si una persona que sospechas que ha consumido marihuana intenta conducir, puedes ofrecerte casualmente para conducir.
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    Ten en cuenta los problemas de memoria y concentración. Además de disminuir el tiempo de reacción, el consumo de la marihuana afecta la función de la memoria. Alguien que ha consumido marihuana puede tener problemas para recordar algo que acaba de suceder, o es posible que le cueste mantener una conversación o una línea de pensamiento.[6]
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    Presta atención a la risa excesiva o el comportamiento tonto. La marihuana puede causar euforia y un comportamiento desinhibido. Una persona que ha consumido marihuana puede reírse sin motivo obvio o reírse excesivamente por cosas que normalmente no le parecerían divertidas.[7]
    • Esto es especialmente importante de prestar atención si la insensatez no es parte del carácter de la persona.
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    Presta atención a sus hábitos de alimentación. La marihuana puede estimular el apetito. Una persona que ha estado consumiendo marihuana puede tener antojos y sentir la necesidad de comer más de lo normal.[8]
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    Presta atención a signos de ansiedad o paranoia. Si bien la marihuana suele crear un efecto relajante o eufórico, también puede causar agitación, ansiedad o pensamientos delirantes. Una persona con ansiedad inducida por la marihuana también puede experimentar una frecuencia cardiaca elevada o incluso un ataque de pánico.[9]

Método 2
Método 2 de 3:
Observar otros posibles signos

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    Presta atención al olor a marihuana. La marihuana tiene un olor particular a almizcle o al de hierba, y por lo general es ligeramente dulce. Esto olor puede quedarse en la ropa, el aliento, la piel o el cabello de una persona que ha consumido marihuana. También puedes notarlo en una habitación donde fuman o guardan los implementos para fumar.[10]
    • Alguien que ha estado consumiendo marihuana puede tratar de ocultar el olor usando un perfume o una colonia, pastillas de menta, o incienso o ambientadores en las habitaciones donde fuman.
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    Busca artículos relacionados al consumo de marihuana. La marihuana se puede consumir de diferentes maneras. Mira alrededor para identificar cualquier de los siguientes tipos de implementos:[11]
    • papel arroz o envoltorio de papel laminado
    • pipa (por lo general hecha de vidrio)
    • pipa de agua (también conocida como bong)
    • cigarrillos electrónicos
    • molinillo
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    Presta atención a los cambios en su comportamiento y relaciones. El consumo de marihuana a largo plazo puede provocar una serie de cambios mentales y de comportamiento. Una persona que consume marihuana puede experimentar una pérdida de energía y motivación. La depresión, la ansiedad y otros problemas de salud pueden empeorar o aparecer por primera vez. El consumo de marihuana también puede afectar las relaciones interpersonales y el desempeño escolar o en el trabajo. Es posible que también notes:[12]
    • Una falta de interés en las cosas que la persona solía disfrutar.
    • Un cambio en los hábitos relacionados al dinero. Por ejemplo, la persona puede pedir dinero con frecuencia, empezar a robar dinero o quedarse rápidamente sin dinero sin poder explicar en qué lo gastó.
    • Comportamiento evasivo (por ejemplo, actuar como si estuviera tratando de ocultar algo o no dar respuestas directas a preguntas acerca de lo que hace).

Método 3
Método 3 de 3:
Comunicarte con la persona

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    Espera hasta que la persona esté sobria para hablar al respecto. Si quieres discutir tus preocupaciones con respecto al posible consumo de drogas de la persona, lo mejor es acercarte cuando esté sobria y pueda pensar con claridad. Una persona que ha consumido marihuana puede tener problemas para comunicarse contigo o seguir lo que tratas de decir.[13]
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    Elige un momento para hablar cuando la persona esté calmada y relajada. Lo mejor es hablar con la persona cuando esté en un estado de ánimo relativamente tranquilo. Si ha tenido una semana difícil o ambos han estado discutiendo todo el día, probablemente sea mejor esperar a que la persona esté en un estado de ánimo más positivo.
    • Tratar de hablar cuando la persona está de mal humor puede hacer que esté más a la defensiva, lo que significa que la conversación probablemente no sea muy productiva.
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    Pregúntale si ha estado consumiendo marihuana. Dependiendo del tipo de relación que tengas con la persona, es posible que puedas preguntarte directamente si ha estado consumiendo marihuana. Acércate a esa persona de manera directa, simple y sin prejuicios.[14]
    • Por ejemplo, podrías decir: “Oye, has estado actuando diferente últimamente, y noté un olor raro en tu habitación. ¿Has estado fumando marihuana?”.
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    Hazle saber que estás preocupado por ella. Si la persona cree que estás enojado o que vas a juzgarla, tienes menos posibilidades de que se abra a ti. Deja en claro que eres empático y que simplemente quieres ayudar.
    • Por ejemplo, cuando hables con un amigo, puedes decirle: “Noté que cancelaste varios planes últimamente, y siempre luces muy cansado cuando te veo. ¿Estás bien? ¡He estado realmente preocupado por ti!”.
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    Mantén la calma. Enojarte o entrar en pánico suele ser contraproducente. Habla con la persona de manera calmada, sin alzar la voz, hacer amenazas o ser sarcástico. Si te acercas a la persona de una manera hostil o temerosa, es menos probable que se abra a ti, y la situación puede empeorar.[15]

Advertencias

  • Cualquiera de los signos o síntomas de consumo de marihuana podría tener una alguna otra causa subyacente. Por ejemplo, no llegues a la conclusión de que alguien ha estado consumiendo marihuana solo porque tiene los ojos rojos o está inusualmente risueño. Tómate el tiempo para observar su comportamiento en general e intenta hablar con él antes de juzgarlo.

Acerca de este wikiHow

Klare Heston, LCSW
Coescrito por:
Trabajadora social clínica
Este artículo fue coescrito por Klare Heston, LCSW. Klare Heston es una trabajadora social clínica independiente licenciada que reside en Cleveland, Ohio. Con experiencia en asesoría académica y supervisión clínica, Klare obtuvo su maestría en trabajo social en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia en 1983. También tiene un certificado de posgrado de 2 años del Instituto Gestalt de Cleveland, además de una certificación en terapia familiar, mediación, y recuperación y tratamiento de traumas (EMDR). Este artículo ha sido visto 91 850 veces.