Las relaciones pueden ser difíciles y las rupturas lo serían aún más. Tras una ruptura, podría haber una serie de motivos por los que considerarías la posibilidad de hablar con tu expareja. Quizás desees continuar la amistad con esa persona aun cuando la relación no haya funcionado. Quizás quieras pedirle que se aleje más de ti en caso de que hayan estado en contacto. Si tienen hijos juntos, significa que tendrán que hablar por lo menos acerca de su bienestar. Incluso es posible que quieran intentarlo nuevamente y retomar la relación. No obstante, antes de empezar a hablar por teléfono o a escribirte con tu expareja, tómate un momento para pensar en las razones por las que lo haces. Sin importar cuáles sean dichas razones, existe una serie de pasos que pueden ayudarte a pasar por el proceso de hablar con tu expareja.

Método 1
Método 1 de 4:
Determinar tus razones

  1. 1
    Pregúntate la razón por la que quieres hablar con tu expareja. Probablemente haya una serie de razones por las que tienes el impulso o la necesidad de hablar con tu expareja, así como múltiples perspectivas que tener en cuenta. ¿Quieres hablar con tu expareja porque hasta el momento no has estado en contacto con ella?, ¿o quizás han sido amigos, pero ahora quieres hablarle acerca de distanciarse?, ¿tienes que hablarle porque tienen hijos en común? Piensa en los motivos durante un tiempo para asegurarte de querer hacerlo realmente.[1]
  2. 2
    Evita ponerte en contacto con tu expareja solo para quejarte. Si bien la relación puede haber terminado, debió existir algo bueno en algún punto de la misma. Seguir abriendo las heridas y expresando quejas no ayudará a resolver los problemas ni mejorará la relación entre ustedes en caso de que quieran conservar la amistad.[2]
    • Si tienes hijos en común con tu expareja, considera los efectos de quejarte por ellos. No hagas que tus hijos crean que sus padres son personas terribles al quejarse continuamente.
  3. 3
    Sé honesto. No te vayas por las ramas. Si hay algo importante que deseas o necesitas decirle a tu expareja, evita ser demasiado sutil al respecto. No utilices pistas o comentarios pasivos en lugar de ser claro y honesto. Determina los límites potenciales que necesites (p.ej. el uso o no de mensajes de texto, correos electrónicos, etc.).[3]
  4. 4
    No envíes el mensaje incorrecto. ¿Buscas una relación casual que solo involucre el sexo? Si bien tu expareja podría ser una buena candidata, también existe la posibilidad de que aún sienta algo más por ti. Tratar de iniciar un nuevo tipo de relación con esta persona sin establecer las expectativas con claridad podría dar lugar a un desamor adicional.[4]
  5. 5
    Evita utilizar a tu expareja como un apoyo emocional. Es fácil recurrir a alguien familiar cuando experimentas un momento de soledad o desesperación. Quizás pienses que tu expareja podría ser la mejor manera de sentirte mejor. Sin embargo, evita utilizarla como un apoyo emocional. Es mejor que también recurras a otras amistades y fuentes de apoyo.[5]
  6. 6
    Recuerda la razón por la que terminaron. Independiente de la decisión que tomes (hablar o no con tu expareja), recuerda que hubo un motivo por el que terminaron la relación en primera instancia. Si crees que puede haber una forma de hacer que las cosas vuelvan a funcionar, sé realista. Una cita más no hará que tu expareja sea una persona nueva de un momento a otro y las promesas de cambiar probablemente sean vacías.[6]
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Acercarte a tu expareja

  1. 1
    Tantea el terreno. Quizás ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablaste con tu expareja y muchas cosas pueden haber cambiado para ambos. Considera la posibilidad de comenzar de a pocos, quizás haciéndolo primero a través de las redes sociales. Escríbele a tu expareja un mensaje o correo electrónico directo y menciónale las cosas positivas que te hayan ocurrido desde la última vez que se comunicaron. Evita hablar demasiado y mantén la conversación breve, simple y amigable. Dale a tu expareja la oportunidad para también ser amistosa.[7]
  2. 2
    Sugiérele hacer algo. Si tu expareja te respondió y parece interesada en hablar más contigo, sugiérele reunirte con ella en un lugar que ambos disfruten y del que tengan recuerdos positivos. Dale más de una idea y pregúntale cuál preferiría.[8] Si tu expareja no puede reunirse contigo en persona o no vive cerca, concierta una hora para hablar por teléfono. Pregúntale qué días y horas está disponibles y llámala. Planifica la conversación con anticipación para evitar la posibilidad de no conectarse debido a los horarios ocupados.[9]
    • Por ejemplo, ¿había una cafetería o restaurante específicos donde solían pasar mucho tiempo que solo les trae recuerdos positivos?, ¿quizás hay un parque o panadería donde no tienen ningún recuerdo de ustedes en lo absoluto? Elige un lugar como este para las primeras reuniones para que no haya nada en el lugar que dificulte el progreso de la relación.
    • Por ejemplo, si tú y tu expareja suelen tener una relación conflictiva, pero necesitan reunirse y hablar de sus hijos, un lugar público puede ayudarlos a mantener el control de sus emociones.
    • Skype es un medio excelente para mantenerse en contacto a través de largas distancias (o incluso de cortas) a un bajo precio y de una manera sencilla. Basta con que ambos tengan una computadora o tablet y una conexión a Internet para que puedan utilizar este servicio. Lo bueno de Skype es que no es necesario utilizar una cámara web si no lo desean.
  3. 3
    Haz algo amable y considerado. Si quieres seguir siendo amigo de tu expareja, un gesto considerado puede alentarla a pensar en ti de una manera positiva. El grado exacto de amabilidad y consideración dependerá exclusivamente de ti, pero debe estar basado en tu personalidad y en lo que te resulta cómodo hacer. No exageres e incomodes a tu expareja, pero piensa en algo que pueda apreciar y disfrutar. Una alternativa es mostrarle a tu expareja que recuerdas algo específico de ella (p.ej. el amor por un determinado chocolate que solo está disponible en una tienda, una pasión por un tipo específico de té, etc.) que pueda demostrarle que no has olvidado los buenos tiempos.[10]
    • Por ejemplo, quizás a tu expareja realmente le encantaba una cerveza artesanal específica que se consigue en unos cuantos lugares o tal vez colecciona estatuillas o bolas de nieve. Algo barato, simple pero atento como esto sería un buen gesto que te permita demostrarle que aún recuerdas muchas de las cosas geniales de tu expareja.
  4. 4
    Deja en claro tus intenciones. Existe una razón por la que iniciaste este contacto. Decidiste que quieres entablar algún tipo de relación con tu expareja. Asegúrate de entender con exactitud qué es lo que quieres y déjaselo en claro. Si solo quieres ser su amigo, asegúrate de que lo entienda. Por el contrario, si quieres retomar la relación, díselo. Si no quieres ponerte en contacto con tu expareja más que cuando deben hablar de temas tales como los hijos, también déjaselo en claro. Lo más probable es que tu expareja se pregunte qué quieres y podría tomarte con la guarda baja al preguntarte las razones, así que prepárate con una respuesta.[11]
    • La mejor manera de dejar en claro tus propias intenciones es tener una meta. Determina exactamente lo que quieres de tu expareja y aférrate a eso. Si quieres retomar la relación, déjalo en claro desde el principio. Si solo quieres tener una amistad, asegúrate de que tu expareja lo entienda de inmediato. Si te pide que te conformes con menos de lo que buscas, considera seriamente la posibilidad de cortar el contacto con ella.
  5. 5
    Prepárate para una reacción negativa. Recuerda que hubo una razón para que hayan terminado la relación. Es posible que tu expareja haya tenido algunas emociones desde la ruptura de las que nunca fuiste consciente o comprendiste. Debes prepararte para la posibilidad de que tu expareja pueda reaccionar de manera negativa a tu sugerencia, aun cuando solo tengas buenas intenciones. No conviertas el rechazo en una escena ni hagas o digas algo de lo que podrías arrepentirte después.[12]
    • Antes de reunirte o hablar con tu expareja, piensa en todas las formas posibles en que puede reaccionar, tanto buenas como malas. Considera las razones por las que tu expareja podría tener dichas reacciones. Prepara una respuesta para estas posibles reacciones (en general), de modo que no te tome por sorpresa cuando sucedan.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Tener una conversación con tu expareja

  1. 1
    Ten en cuenta tu estilo de comunicación personal. Todos tienen un estilo de comunicación ligeramente distinto, algo que puede afectar la manera en que tu expareja entienda lo que dices. Si tienes una mejor comprensión de tu estilo de comunicación personal, puedes entender la manera en la que podrían interpretarte. Esto puede ayudarte a evitar confusiones y conflictos, pero también te permite modificar tu estilo en caso de que tu expareja no reaccione bien al que sueles emplear.[13] Por ejemplo, si normalmente aparentas ser muy directo pero sabes que tu expareja se asusta con facilidad, tal vez debas reducir el grado de franqueza que empleas, por lo menos al principio.
    • Los comunicadores de afiliación tienden a preferir la colaboración. Cuando necesitan tomar una decisión, obtienen diversas opiniones de varias personas antes de llegar a una conclusión. Esto significa que es muy probable que escuchen lo que sus parejas sugieren y tomen dicha opinión en cuenta al momento de llegar a una conclusión.
    • Los comunicadores competitivos aman el poder y el dominio. Tienden a tomar decisiones por su cuenta sin la colaboración de nadie. Probablemente sean asertivos (aunque no necesariamente agresivos), directos y en ocasiones desafíen a los que no están de acuerdo con ellos.
    • Los comunicadores directos son precisamente eso, directos. Dicen todo tal como es y no se van por la tangente. Si quiere algo en específico, te lo dirán. Si no les gusta algo que haces, te lo harán saber. Esta franqueza les permite a estos comunicadores ser comprendidos con mucha rapidez. Por lo general, no existe mucha confusión con respecto a lo que quieren. En ocasiones, este tipo de comunicadores podrían dar la impresión de ser fuertes o agresivos.
    • Los comunicadores indirectos tienen problemas para decirles a los demás lo que piensan, quieren o necesitan. Podrían hacer inferencias acerca de las cosas que esperan que alguien entienda al leer entre líneas. Estos comunicadores tienden a generar mucha confusión y malentendidos, pero también pueden parecer menos agresivos.
  2. 2
    No olvides ser un oyente activo. Escuchar es una parte crucial de cualquier tipo de comunicación. Tener en cuenta las cosas que tu expareja te dice (lo que dice y lo que quiere decir) es propio de la escucha activa. Esta técnica es incluso más importante cuando piensas en todas las distracciones que probablemente enfrentes durante una conversación. Las cosas tales como el teléfono celular, los autos tocando el claxon, la televisión, las personas conversando, etc. tienen una forma de desviar tu atención de tu pareja y redirigirla hacia otro lado. Existen muchas cosas en particular que puedes hacer para convertirte en un mejor oyente activo.[14]
    • Replantea y resume lo que acabas de escuchar. Siéntete libre de replantear lo que te han dicho utilizando palabras que puedan esclarecer y simplificar el mensaje. Al replantear y resumir lo que escuchaste, tu expareja no solo sabrá que le prestabas atención, sino que también si entendiste realmente su punto de vista.
      • Por ejemplo, podrías decir lo siguiente: “Te escuché decir que quieres llevarte a los niños cada dos fines de semana en lugar de hacerlo todos los fines de semana. ¿No es cierto?”.
    • No interrumpas. Si tu expareja trata de decirte algo, préstale atención al hacer contacto visual y asentir con la cabeza o decir cosas que la alienten a continuar. Deja que exprese lo que quiera decir sin forzarla a detenerse y perder la ilación del tema. Esto significa que debes quedarte en silencio mientras la otra persona está pensando o cuando intenta escoger las palabras correctas para utilizar.
    • Haz preguntas. Si hay algo que no entiendes o necesitas que te aclaren un punto, haz preguntas. Si crees que tu expareja solo ha abordado un pensamiento o sentimiento particular de manera superficial, hazle preguntas para hacer que entre en más detalles.
      • Procura hacer preguntas abiertas en lugar de acusatorias. Por ejemplo: “¿Cómo crees que interactuaremos en el futuro?”.
    • Reconoce las emociones de tu expareja. Siente empatía con lo que dice. Si la situación de la que habla pareciese realmente frustrante, dile que da la impresión de estar frustrada. Dile cosas que le hagan sentir bien para que pueda abrirse a ti. Si te ha contado algo que evidentemente es muy difícil para esa persona, agradécele por compartirlo contigo.
  3. 3
    Proporciónale vías para comunicarse. Evita que la combinación de tu estilo de comunicación y las técnicas de escucha activa no socaven lo que tu expareja intenta decirte. Esto es especialmente importante si una de las razones de la ruptura de la relación se debió a la mala comunicación o a la falta de esta. Si los estilos de comunicación utilizados previamente no sirvieron de nada, deberás probar algo nuevo esta vez o no podrás seguir adelante. Existen varias cosas que es útil recordar no hacer al momento de tener una conversación con tu expareja.[15]
    • No hagas demasiadas preguntas que empiecen con un “por qué”, sobre todo si comienzan con cosas como “¿por qué no….?”. Estos tipos de preguntas ponen a las personas a la defensiva y podrías terminar teniendo una discusión.
    • No subestimes los sentimientos de tu expareja al decirle que no debe preocuparse por algo o que no debe dejar que algo la perturbe. No puedes determinar las cosas que pueden o no molestar o preocupar a otra persona. Cada uno tiene derecho a preocuparse o molestarse a causa de algo.
    • Si comienzas a hacer preguntas aclaratorias para ayudarle a tu expareja a dar más detalles, pero parece muy indecisa de hacerlo, detente. No la obligues a decir algo que no quiera. Si tu expareja quiere contarte algo, lo hará cuando esté lista.
    • No asumas que conoces los sentimientos de tu expareja. Esto incluye contarle a tu pareja una historia de tu vida por cada historia que te cuente de la suya. Si te cuenta sobre la vez en que se sintió realmente molesta porque le ocurrió algo, no lo conviertas en una historia sobre ti y la ocasión en la que también sentiste lo mismo.
  4. 4
    Habla en primera persona. Si tratas de explicarle a tu expareja la manera en que te sientes (o te sentiste), no lo conviertas en una sesión de culpa donde solo enumeres todas las cosas que te molestaron, como por ejemplo “Siempre me ignoraste”, “Nunca querías pasar tiempo conmigo” o “Siempre querías pasar el tiempo con tus demás amigos”. Por el contrario, asegúrate de utilizar frases en primera persona, tales como “Sentí que me ignorabas”, “Me molestaba cada vez que no pasaba mucho tiempo contigo” o “A veces sentía que me dejabas de lado”.[16] Los mismos ejemplos tampoco tratan de exagerar lo que sucedió al utilizar palabras tales como “siempre” o “nunca”.
  5. 5
    No conviertas la conversación en una discusión. No es necesario que siempre estés en lo correcto, y tu expareja no siempre debe estar de acuerdo contigo o consigo misma. El objetivo de esta conversación no es tener una discusión o un debate donde alguien deba que ganar, sino tener una conversación inteligente y positiva acerca de un tema importante del que necesitas hablar con tu expareja. Aquí no existen perdedores ni vencedores.[17]
    • Esto no significa que no puedas tener emociones acerca de cómo tu expareja se siente o piensa. Aun puedes sentirte molesto o frustrado con alguien que diga o haga. Procura no dejarte llevar por esas emociones sin pensar las cosas primero. Tómate un momento para contemplar la razón por la que tu expareja hizo o dijo algo y pregúntate si sus acciones podrían estar justificadas.
  6. 6
    Examina los orígenes de tus sentimientos. Tú y tu expareja son seres humanos. En ocasiones, ambos tendrán emociones que son incómodas, pero no quiere decir que no tengan derecho a tenerlas. No es incorrecto pensar o sentir algo, pero es importante reconocer cuando podrías estar proyectando tus emociones en los demás y admitirlo. Incluso podrías tener una explicación perfectamente razonable en cuanto a la razón por la que a veces tiendes determinados pensamientos o sentimientos, probablemente debido a tus experiencias pasadas.[18]
    • Por ejemplo, si has salido con personas que te han engañado en el pasado y una forma en que te mintieron fue decir que se quedaban hasta tarde trabajando en la oficina, podrías pesar de manera irracional si tu pareja te dice algo similar. Tómate el tiempo para explicárselo. Explica el lugar de donde provienen esos pensamientos y que no tu pareja no ha hecho nada para perder tu confianza, pero que aún piensas de esa manera a causa de tus experiencias pasadas.
    • En ocasiones, los sentimientos y pensamientos podrían ser irracionales. Por ejemplo, podrías sentir celos porque tu expareja tiene una nueva relación, pese a que no quieres volver a tener nada con ella. Podrías sentirte de esa manera porque esta persona significa mucho para ti. Ten en cuenta que es normal tener estos sentimientos y pensamientos.
  7. 7
    Actúa con franqueza, honestidad y respeto. Debido a que tienes esta conversación porque quieres cumplir una meta en específico con tu expareja, necesitarás ser lo más claro, conciso y honesto posible con la mayor prontitud que puedas. Explica lo que quieres, tanto de tu expareja como de tu relación. Explica lo que esperas obtener de esta conversación, así como la razón por la que te sientes de esta manera. Acepta el hecho de que tienes necesidades y deseos, y que eso es perfectamente normal.
    • Sé comprensivo y honesto aun cuando tu expareja no te trate con respeto. Si te trata mal o dice algo hiriente, recuerda que estás preparado para eso. Puedes superarlo y estarás bien. No tiene sentido rebajarte hasta su nivel y también ser irrespetuoso, pues podrías lamentarlo en el futuro.[19]
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Superar a tu expareja

  1. 1
    Recuerda que hubo un motivo por el que terminó la relación. Terminar con alguien, sobre todo alguien por quien sentiste algo muy fuerte, puede hacerte sentir que el mundo se desmorona a tu alrededor. Es importante que recuerdes que generalmente existe una muy buena razón para que la relación haya terminado y que probablemente haya sido una muy buena, aun cuando no puedas recordarlo en tus momentos más oscuros. Evita buscar una relación que no podría funcionar.[20]
  2. 2
    Permítete sentir. Ten en cuenta que es normal sentir dolor y tristeza. No te obligues a hacer cosas que no desees. No tiene nada de malo ceder ante la compulsión de quedarte en cama todo el día y decir que estás enfermo. No te preocupes si comes demasiado chocolate. Una de las cosas más importantes es abstenerte de ceder ante el impuso de ponerte en contacto con tu expareja con la finalidad de sentirte mejor. ¡Puedes hacerlo![21]
  3. 3
    Ten fe en ti mismo. Eres más fuerte de lo que crees. Podrás superar esta situación, incluso si no lo parece en este momento. Es posible que te des cuenta de que revives determinados acontecimientos y te obsesionas con las razones por las que no funcionó. El problema es que quizás nunca lo sepas realmente. Incluso es posible que no haya una buena razón, pero no es necesario que entiendas el motivo de la ruptura para poder superarla. Solo necesitas sobrevivir cada hora, cada día, cada semana, todo un paso a la vez.[22]
  4. 4
    Busca ayuda. No trates de combatir tu dolor por tu cuenta. Busca la ayuda de tus amigos, familiares y profesionales. Habla sobre cómo te sientes y permítete afligirte. Es importante que las personas sepan que tienes dificultades, pues podrías darte cuenta de que no eres el único que sabe cómo te sientes. Si te es muy difícil hablar, intenta plasmar tus sentimientos y pensamientos por escrito en un diario y solo utiliza a tus amigos y familiares como una compañía.[23]
  5. 5
    Aprende de lo ocurrido. Después de superar los días en los que no puedes pensar con claridad y tras haber hecho algo productivo, puedes empezar a pensar en cómo esta experiencia te hará más fuerte. También comenzarás a darte cuenta de que por más mal que te sientas, estarás mejor que hace un tiempo atrás. Mejorarás y podrás sanar un poco. Ten en cuenta que sanarás indudablemente.[24]
  6. 6
    Cuídate. Una vez que sientas que estás camino a la recuperación, vuelve a tu rutina regular. Incluye actividades relajantes donde puedas divertirte (p.ej. ir de paseo, leer un libro, tomar un baño de burbujas, etc.). Di que “no” cuando sea necesario. Sal y aférrate a lo que deseas. Asimismo, duerme bien y come de la manera adecuada.[25]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Sarah Schewitz, PsyD
Coescrito por:
Psicóloga licenciada
Este artículo fue coescrito por Sarah Schewitz, PsyD. Sarah Schewitz tiene un doctorado en Psicología y más de 10 años de experiencia ayudando a parejas y personas a mejorar y cambiar sus patrones de amor y relaciones. Es la fundadora de Couples Learn, una práctica de psicología en línea. Este artículo ha sido visto 347 969 veces.
Anuncio