Este artículo fue coescrito por Marissa Floro, PhD. La Dra. Marissa Floro, Ph.D. es psicóloga e instructora en la Iniciativa de Salud Weiland de la Universidad de Stanfor, así como profesora adjunta en la Universidad de San Francisco. Recibió su doctorado en Consejería en Psicología de la Universidad Loyola de Chicago, enfocándose en las intersecciones de raza, atracción y género. El continuo trabajo clínico, docente y de defensa de la Dra. Floro se centra en la diversidad sexual y de género, la identidad y pertenencia racial, y la liberación de sistemas y estructuras opresivas.
Este artículo ha sido visto 18 672 veces.
A medida que el mundo se vuelve más comprensivo con las personas LGBT, los niños aprenden sobre la diversidad humana a una edad más joven. Inclusos si tus hijos no llegan a formar parte de la comunidad LGBTQ, será de utilidad para ellos que aprendan los aspectos básicos, de modo que puedan entablar una buena amistad con las personas que los rodean.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Establecer las pautas
-
1Ten en cuenta que tendrán varias conversaciones. Los temas LGBT son complicados, por lo que no podrás enseñárselos todos a tus hijos en una conversación de 20 minutos. Es probable que debas tener algunas conversaciones sobre ello en el transcurso de su niñez, lo cual es normal.
- Si tu hijo parece no estar interesado, deja de hablar de ello. Él no aprenderá mucho si no te presta atención. Podrás continuar la conversación otro día.
- Si muestra disposición y tiene muchas preguntas, este es un signo de que necesita más información. Puedes hacer que revise libros de la biblioteca, así podrá aprender más y podrás tomar un descanso de las explicaciones.
-
2Usa un tono de voz informativo y abierto. Tu actitud será de utilidad para formar las actitudes de tus hijos, y podrás ayudarlos a sentir que no hay nada por lo cual ponerse nerviosos. Usa el mismo tono que usarías para describir el motivo por el que vas a hacer las compras todos los fines de semana, o la razón por la que el cielo se vuelva rojo cuando el sol se ponga.
-
3Mantén la conversación a un nivel apropiado para su edad. Los niños pequeños podrían querer conocer el motivo por el que dos chicos se toman de la mano, pero quizás no puedan comprender las cuestiones complejas como la discriminación en el centro de trabajo o cómo funciona la atracción sexual.
-
4Pueden revisar libros o películas informativos en la biblioteca. Puede ser un libro sobre una chica que se toma de la mano con otra chica, o un drama sobre un adolescente con dos papás. En cualquier caso, los medios inclusivos sobre LGBT pueden ayudar a normalizar la idea de las orientaciones diferentes.
- Busca lecturas o material visual apropiados para su edad. En general, si tu hijo ha visto a parejas heterosexuales hacer algo en una historia (p. ej., a un príncipe y una princesa besándose), también podría estar listo para ver a parejas LGB haciendo lo mismo.
Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:Explicar los detalles
-
1Menciona lo que las letras LGBTQIA designan. Es de utilidad que los niños conozcan las diversas posibilidades, de modo que tengan palabras para lo que vean o experimenten. Tu hijo deberá saber sobre los gais y las lesbianas, las personas bisexuales y pansexuales, las arrománticas, las asexuales, las transgénero, etc. Incluso si es heterosexual y cisgénero, esto le ayudará a apoyar a las personas que conozca.
- Si llega a ser LGBT, conocer el vocabulario y tener un entorno seguro en su hogar podrá reducir el riesgo de que desarrolle problemas de salud mental y darle una vida mucho más feliz.
-
2Explícale que el género real de una persona es el que ella sienta en su interior. Algunas personas son transgénero, lo que significa que han nacido con el sexo incorrecto, y su apariencia no siempre coincidirá con lo que sienten en su interior. Explícaselo de forma objetiva y amable, de modo que aprenda a aceptar a las personas transgénero que conozca.
- Un hijo joven podrá entender algo como lo siguiente: “Cuando Jane era pequeña, sus padres pensaban que era un niño. Sin embargo, la verdad es que ella es una chica. Ahora que todos sabemos la verdad, podemos tratarla como la niña que en verdad es”.
- Es probable que tu hijo tenga como mínimo un compañero transgénero durante sus años en la escuela. Una enseñanza básica sobre las personas transgénero podrá ayudarle a entender a sus compañeros y a aprender a ser amable y brindarles apoyo.
-
3Explica que no puedes determinar con certeza si alguien es gay basándote solo en su comportamiento o apariencia. La masculinidad o femineidad de una persona no se relacionan con su orientación sexual. Algunos hombres son “femeninos” y algunas mujeres son “masculinas” pero no son gais. Algunos hombres son “masculinos” y algunas mujeres son “femeninas” pero son gais. Cada persona es diferente, y la orientación no definirá más que la atracción de la persona.
- Estos son ejemplos de acciones que no vuelven gay a una persona: usar taparrabos o ropa interior corta, tener sigmatismo o un corte de cabello determinado, hablar con un tono agudo o grave, abrazar a alguien del mismo género, ver desnudo a alguien del mismo género, tomar una ducha desnudo en los vestidores, escuchar canciones de musicales, etc.
- Explica que algunas personas gais actúan de maneras “estereotípicas”, y otras no. Ninguna de ellas es mejor que la otra; las personas deben ser tal como son.
-
4Explica que la curiosidad sexual es natural. Muchos niños y adolescentes sienten curiosidad por el cuerpo de los otros, incluidas las personas del mismo género y de géneros diferentes. La experimentación saludable no dicta su orientación.
- Un beso, un toque, un sueño o una experiencia sexual no definen la orientación. Podría haber sido una curiosidad pasajera, un signo sobre su orientación real o algo intermedio. La experimentación es normal.
- Menciona que algunas personas tienen muy poca curiosidad sexual o ninguna en lo absoluto. De este modo, si tu hijo resulta ser arromántico o asexual, sentirá que no hay problema y que no hay nada de malo con él.
-
5Sé claro sobre la seguridad sexual y la presión de los compañeros. La experimentación es saludable cuando se realiza de una manera segura y consensuada. Explica que algunas personas no están listas para hacer determinadas cosas, y que no hay ningún problema con ello. Ellas no deberán dejar que la presión las obligue a hacer algo para lo cual no se sientan listas, ni deben obligar a alguien que no se sienta listo.
- Explica los aspectos básicos del consentimiento. La otra persona deberá estar despierta y alerta (¡sin haber bebido alcohol!), dispuesta, y ser una pareja activa. Si luce desinteresada o insegura, o si actúa distante, no se le deberá insistir.
- Asegúrate de que tus hijos adolescentes sepan cómo usar la protección. Si no quieres tener una conversación incómoda, dirígelos a las páginas web como Scarleteen, así podrán aprender.
-
6Anímalos a tomarse su tiempo. Quizás no conozcan su identidad desde el principio, o tal vez sea un trayecto largo y difícil. Explica que no hay una manera “correcta” de conocerse y que pueden tomarse el tiempo que necesiten. Anímalos a no presionarse y a no tener problemas con el hecho de no saber si están confundidos.
- Algunos niños identifican su orientación en una etapa temprana, en sus años de preadolescencia. Otros tardan más tiempo o exploran varias opciones diferentes antes de encontrar la más adecuada para ellos.
- Si tu hijo es firme con su orientación, considera que no se trata de una fase. Será importante que le creas. Si en verdad estaba equivocado, tendrá que resolver las cosas por su cuenta, y sabrá que lo protegerás.
Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:Lidiar con las circunstancias sociales
-
1Anima a tu hijo a respetar a los demás. Deja en claro que no hay ningún problema con ser diferente, y que se debe tratar con compasión y aceptar a las personas de todo trasfondo y personalidad.
- Si alguien no quiere hablar sobre su orientación, no hay problema con ello. Respeta su privacidad.
- Si alguien te cuenta sobre su orientación, créele.
-
2Recuérdales que los únicos que conocen a la perfección su orientación son ellos mismos. Puedes ayudar a tus hijos a abordar las preguntas sobre su propia identidad, pero al final, las palabras que usen para definirse serán de su elección (y solo de ellos). Asimismo, en el caso de otras personas, ellas serán las únicas que conocen su propia orientación, y tus hijos deberán respetarlas y confiar en su palabra.
- Puede ser hiriente tratar de adivinar la orientación de otra persona o no creerle cuando te la dice.
-
3Sé sincero sobre el acoso y la discriminación. Es probable que tu hijo los haya presenciado de alguna manera, incluso si no entienden por completo. Deja en claro que el acoso ocurre, es algo malo y es la culpa del acosador por elegir ser cruel (y no de la víctima).
- Enséñale a tu hijo la frase “Estoy bien, él es el cruel”. Esto puede proteger su autoestima cuando sufra de acoso, sin importa si se debe a la orientación percibida u otra razón.
- Enséñale algunas estrategias básicas de intervención, como pedirle a la víctima que pase el tiempo con él, o crear una distracción como hacer que todos sus libros se le caigan “por accidente”.
-
4Conversen sobre la importancia de la privacidad. Debido a la discriminación, la inseguridad personal y las diferentes personalidades, a algunas personas no les gusta sincerarse sobre sus orientaciones. Esta será su elección. Explica a tu hijo que cada persona decide lo sinceras que quieren ser, y deberá seguir el ritmo de la otra persona.
- Luego de que alguien revele su orientación, tu hijo deberá preguntar si esta información es privada. De este modo, no habrá malentendidos sobre si puede contarla. Por ejemplo, quizás no le importe que su grupo de amigos lo sepa, pero no los profesores.
- En caso de no estar seguro, una buena regla es no contarlo. Deja en claro que tus hijos no deben revelar la orientación de ninguno de sus amigos, salvo que ellos les hayan dicho específicamente que no hay problema.
-
5Ratifícales que pueden acudir a ti con toda duda que tengan. Tus hijos adolescentes podrían formar parte de algunas situaciones sociales difíciles como el acoso, o quizás quieran ayudar a un amigo que está afrontando problemas, o podrían notar que forman parte de la comunidad LGBT. Si saben que te preocupas y estás dispuesto a ayudarlos, esto marcará una gran diferencia.
- Muestra disposición a escuchar a tu hijo y valida sus sentimientos. Esto ayudará a desarrollar una relación sólida, y lo animará a acudir a ti en el futuro. Los niños y adolescentes acuden a los buenos oyentes para pedirles ayuda, así que sé uno.
- Muestra una aceptación casual por toda persona LGBT que encuentres. Habla de forma positiva o neutral sobre su identidad. Esto dará el ejemplo de la aceptación y mostrará que puede confiar en ti.
Anuncio
Consejos
- Siempre brinda apoyo y ayuda a tu hijo a entender que nunca debe usar apodos denigrantes que podría haber escuchado.
- Explica que estar desnudo en el vestidor no guarda ninguna relación con la homosexualidad. De este modo, tu hijo no se sentirá incómodo en los vestidores como adolescente o adulto.
- Enseña a tus hijos la diferencia entre una amistad íntima y un romance. Dos amigos pueden quererse sin ser gais.