Este artículo fue coescrito por Ritu Thakur, MA. Ritu Thakur es consultora de atención médica en Delhi, India, con más de 10 años de experiencia en Ayurveda, Naturopatía, Yoga y Atención Holística. Recibió su licenciatura en Medicina en 2009 en la Universidad de BU, Bhopal, seguida de su maestría en Atención de la Salud en 2011 en el Instituto Apollo de Gestión de la Atención de Salud, Hyderabad.
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Los aceites esenciales son aceites altamente concentrados extraídos de plantas aromáticas tales como la lavanda y el romero. Alrededor de 700 plantas contienen aceites esenciales útiles para diferentes propósitos y, aunque hay varios métodos que se emplean para extraerlos, la destilación es el más común de ellos. Si bien los aceites esenciales pueden ser muy caros de comprar, resulta relativamente barato destilarlos en casa.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Instalar el destilador de aceites esenciales
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1Compra un destilador de aceites esenciales. Aunque es probable que tengas dificultades para encontrarlo en las tiendas, a no ser que haya una de especialidades en tu área, son fáciles de conseguir y de comprar en línea. Sin embargo, ten presente que pueden ser caros, por lo general llegando a costar alrededor de un par de cientos de dólares, pero considera que si planeas hacer cantidades grandes de aceites esenciales, un destilador profesional es una buena inversión.
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2Construye tu propio destilador si no quieres comprar uno. Si quieres hacer el intento de construir un destilador y tienes mucho espacio para dar rienda suelta a tu creatividad, hay miles de modelos y, hasta el presente, muchos de los destiladores que se utilizan están hechos en casa. Los componentes claves son:
- una fuente de calor, generalmente de fuego directo
- una olla de presión
- un tubo de vidrio de 10 milímetros
- un cubo de agua fría para enfriar y condensar el vapor que pasa por el tubo[1]
- un separador o essencier, que separa el aceite esencial de otros materiales que no quieres que contenga tu producto final[2]
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3Usa partes de acero inoxidable y de vidrio, de ser posible.[3] No uses mangueras de plástico en lugar de tubos de vidrio, ya que esto podría afectar la calidad del aceite. Además, considera que algunas plantas reaccionan mal con el cobre, pero si está cubierto con una capa gruesa de estaño es adecuado para todas ellas. También puedes usar materiales de aluminio, pero no con la gaulteria, el clavo de olor y otras plantas cuyos aceites contengan fenoles.
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4Dobla el tubo para que pueda pasar por el cubo de enfriado. Ten presente que calentarás la materia prima vegetal en la olla de presión y el vapor resultante pasará por el tubo. Tienes que poder enfriar ese vapor para que vuelva a su estado líquido sumergiéndolo en un baño de agua fría o hielo. Dependiendo de lo que uses como cubo de enfriado, tendrás que doblar el tubo y darle una forma diferente. Por ejemplo, si simplemente usas una palangana o cubeta, tal vez tengas que darle forma de espiral, o serpentina, a fin de que pueda descansar en el fondo del recipiente abierto. Si usas una cubeta grande de hielo, tal vez puedas darle al tubo un ángulo de 90 grados para que pueda bajar desde el borde y salir a través de una perforación en el fondo de la misma.
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5Conecta el tubo a la válvula de la olla de presión. Utiliza un trozo de manguera flexible que se ajuste perfectamente a ambas partes, que deberían ser aproximadamente del mismo tamaño del tubo si usas uno de 10 milímetros. Puedes asegurar la conexión con una abrazadera que seguramente conseguirás en una ferretería.
- Asegúrate de cortar un tramo de manguera que sea lo suficientemente largo como para que pueda doblarse, de otra manera, tu tubo quedará acomodado hacia arriba y tendrás que doblarlo 90 grados para dirigirlo hacia el recipiente de enfriado.
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6Pasa el tubo a través del recipiente de enfriado. Si usas un recipiente abierto, acomódalo de manera tal que la serpentina quede acomodada totalmente dentro del mismo. Ten presente que tiene que quedar completamente sumergida cuando llenes el recipiente con agua o hielo. Si usas una cubeta, utiliza un taladro para hacer un pequeño hoyo en el fondo, a fin de que el tubo pueda salir del baño de hielo. Sella el espacio que quede alrededor del tubo con silicón o sellador epóxico a fin de evitar que el agua se escurra por este, se escurra y el agua se chorree por todas partes.
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7Acomoda el extremo abierto del tubo en el separador. Una vez que el destilado gotee dentro del separador, este hará el resto del trabajo por ti. Separará el aceite esencial del resto de los compuestos que no quieres que queden dentro de tu producto final.
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8Asegúrate de que todos tus instrumentos se encuentren en una posición estable. Dependiendo de las herramientas que uses y de la forma de tu tubo, tal vez debas esforzarte un poco para encontrar un acomodo seguro y estable para todos los componentes de tu destilador. Pon la tapa en la olla de presión con la manguera fijada a esta, pasa el tubo por el recipiente de enfriado y acomoda el extremo abierto del mismo en la parte superior del separador. Asegúrate de que el tubo se encuentre en un ángulo adecuado y de que nada pueda caerse con facilidad.
Parte 2
Parte 2 de 3:Preparar la materia prima vegetal
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1Determina cuándo cosechar las plantas. La cantidad de aceite que contenga una planta dependerá de en qué momento de su ciclo de vida se encuentre, por ello es importante cosechar cada especie de planta en el momento correcto. Es recomendable que investigues a fin de saber cuándo cosechar las plantas que quieras destilar. Por ejemplo, tienes que cosechar la lavanda cuando se hayan marchitado alrededor de la mitad de las flores en sus tallos.[4] Por otro lado, el romero debe ser cosechado cuando las plantas estén en pleno florecimiento.[5]
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2Cosecha tus plantas correctamente. Tal como es necesario que investigues cuándo cosechar tus plantas a fin de lograr la mayor producción de aceites esenciales, es aconsejable que investigues cómo cosecharlas. Ten presente que el manejo descuidado, la cosecha de las partes equivocadas o hasta cortarlas a la hora incorrecta del día, puede reducir la cantidad y calidad de los aceites esenciales que contienen. Por ejemplo, solo querrás usar las puntas con flores de las plantas de romero cuando vayas a utilizarlas para elaborar aceite esencial. Desecha o usa el resto de las plantas, o úsalas para alguna otra cosa.
- La mayoría de los aceites esenciales están contenidos en las glándulas de aceite, venas y pelos de la planta, y todas estas partes son muy frágiles. Si las perturbas o rompes, obtendrás menos aceite de la materia prima vegetal, por lo tanto, manéjalas con cuidado y manipúlalas lo menos posible.
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3Sé exigente si compras plantas. Si compras plantas ya cortadas, no tendrás demasiado control sobre el proceso de cosechado. Busca plantas que parezcan sanas y sin daños aparentes y pregúntale al vendedor cuándo fueron cosechadas. Generalmente, las plantas que están enteras, sin picar o moler, son las mejores opciones.
- Si bien el destilado elimina muchas impurezas, los pesticidas y herbicidas pueden contaminar el aceite. Lo más aconsejable es usar plantas cultivadas orgánicamente, ya sea que las compres o las cultives tú mismo.
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4Seca la materia prima vegetal. Considera que el secado reduce la cantidad de aceite que contiene cada planta, pero puede aumentar mucho el volumen de aceite esencial que podrás obtener por lote. Esto se debe a que te resultará posible poner más materia prima vegetal dentro de la olla. Ten presente que el proceso de secado debe realizarse lejos de la luz directa del sol.[6] Las plantas cultivadas comercialmente, como la lavanda y la menta, pueden secarse por uno o dos días en el campo, después de cortarse.
- El método ideal de secado varía según la planta, pero, en general, no es aconsejable que las sobrecalientes. El secado a la sombra, o hasta en un cuarto oscuro, minimiza la pérdida de aceite.
- Una vez secas, no permitas que las plantas vuelvan a mojarse antes del destilado. Después de secarlas, somételas al proceso de destilación lo antes posible.
- Si quieres saltarte este paso, puedes elegir no secar la materia prima vegetal.
Parte 3
Parte 3 de 3:Destilar el aceite esencial
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1Vierte agua dentro del destilador. Si armaste tu propio destilador, tu tanque será la olla de presión. Usa agua limpia, idealmente filtrada o destilada y tan blanda como sea posible. Si vas a usar un destilador comercial, sigue las instrucciones del fabricante. De otra manera, simplemente asegúrate de tener el agua suficiente para completar el proceso de destilado. Ten presente que, dependiendo de la planta y de la cantidad, la destilación puede durar entre treinta minutos y seis horas, o más, a partir del momento en el que hierva el agua.
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2Agrega la materia prima vegetal al agua. Pon tantas plantas como pueda contener el tanque. Mientras tengas suficiente agua como para que no se consuma durante el tiempo que dure el proceso, las plantas estarán bien, aunque estén apretadas en el interior del recipiente. Solo asegúrate de que nada bloquee la salida del vapor por la válvula que se encuentra en la tapa de la olla a presión.[7] A fin de evitar que esta se bloquee, deja un espacio de aproximadamente 5 centímetros (2 pulgadas) entre las plantas y la tapa de la olla.
- No es necesario que cortes o prepares de alguna manera las plantas, de hecho, hacerlo provocará que pierdas parte de los aceites.
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3Pon la olla de presión a hervir. Coloca la tapa a fin de que el único vapor que salga de la olla deba pasar por la manguera que fijaste a la válvula de vapor de la tapa. La mayoría de las plantas liberará sus aceites esenciales a los 100 grados Celsius (212 grados Fahrenheit), la temperatura a la que hierve el agua.[8]
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4Vigila el destilador. Después de un tiempo, el destilado comenzará a salir por el condensador y a caer en el separador. El proceso, en general, se realizará por sí mismo, pero querrás asegurarte de que el destilador no se quede sin agua. Además, dependiendo de la duración del proceso de destilado, tal vez tengas que cambiar el agua del cubo. Si el tubo calienta el agua, reemplázala con agua fría o hielo a fin de que el proceso de enfriado continúe funcionando.
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5Filtra el aceite obtenido (opcional). Una vez que el proceso de destilado haya terminado, tal vez decidas filtrar el aceite con una tela de gasa u otra similar de algodón. Asegúrate de que la tela esté seca y limpia, ten presente que los residuos de detergente y el polvo pueden contaminar el aceite.
- No te sientas decepcionado si obtienes una cantidad muy pequeña de aceite esencial de una gran cantidad de materia prima vegetal. Los porcentajes varían de especie en especie, pero siempre son menores a lo que podría esperar un destilador principiante.[9]
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6Vierte el aceite en un envase para almacenarlo lo más pronto posible. La mayoría de los aceites esenciales se conservarán por al menos uno o dos años, pero algunos tienen una vida muy corta.[10] A fin de maximizar la vida útil de tu aceite, guárdalo en una botella de vidrio oscuro o de acero inoxidable. Usa un embudo limpio para verter el aceite en el envase y asegúrate de que este último esté limpio antes de trasvasar el aceite. Almacena en un lugar fresco y oscuro.[11]
- También decide qué hacer con el hidrosol. El otro material que quedará en el separador se llama hidrosol, que es una infusión de agua destilada que conserva el aroma de la planta.
- Algunos hidrosoles, como el de la rosa y la lavanda, se pueden utilizar.
- Si no quieres guardar el hidrosol, puedes volver a verterlo en el destilador para reutilizarlo como agua si vas a hacer otra producción de inmediato. De no ser así, deséchalo.
Consejos
- Los aceites esenciales son extremadamente concentrados y por lo general es aconsejable diluirlos con un aceite base antes de aplicarlos a la piel. Los aceites base más populares son el de almendras y el de pepitas de uva, pero se puede utilizar una gran variedad de aceites. Se pueden añadir durante el proceso de envasado o mezclar con el aceite puro antes de usarlo. Por lo general, esto último es más recomendable, ya que tal vez no quieras usar aceite diluido en ciertos casos y, además, los aceites base suelen tener una vida más corta que los esenciales.
Advertencias
- Ten presente que la mayoría de los aceites esenciales no se ingieren, especialmente si están puros, y que muchos de ellos deben diluirse aun cuando los vayas a aplicar tópicamente. Además, algunos aceites esenciales son tóxicos. Consulta los enlaces externos que figuran en las referencias para obtener más información.
- Destila la mayoría de las flores poco después de cortarlas, cuando todavía estén frescas, no las seques.
- Que una planta se haya cultivado orgánicamente no significa que no le hayan aplicado pesticidas o fertilizantes, simplemente que estos son diferentes a los sintéticos que se utilizan comúnmente (algunos de ellos son menos tóxicos que ciertos aditivos orgánicos). Trata de encontrar a un productor local que te pueda informar cómo fue cultivada la planta.
- No destiles la materia prima vegetal por demasiado tiempo, revisa las recomendaciones para cada planta específica, ya que un periodo muy prolongado producirá muy poco aceite adicional, pero podría contaminar el destilado con compuestos químicos indeseables.
- Cuando seques materia prima vegetal, ten mucho cuidado de que esta no se contamine con polvo, tierra u otros agentes. Estos contaminantes reducirán la calidad de tu aceite y podrían causar que no lo puedas utilizar.
Cosas que necesitarás
- equipo para destilar, incluyendo al menos un tanque, un condensador, una hornalla u otra fuente de calor y un separador
- tubos de vidrio para conectar los componentes del destilador
- materia prima vegetal de la cual extraer los aceites
- envases elaborados con vidrio oscuro o acero inoxidable en los cuales almacenar los aceites
Referencias
- ↑ Krell, Erich (1981). Handbook of Laboratory Distillation. Nueva York, Elsevier Science Ltd.
- ↑ http://www.essentialoil.com/products/glass-essencier-essential-oil-separator
- ↑ Krell, Erich (1981). Handbook of Laboratory Distillation. Nueva York, Elsevier Science Ltd.
- ↑ http://www.millbrooklavenderfarm.com/lavender/harvesting-lavender
- ↑ http://www.nda.agric.za/docs/Brochures/ProGuiRosemary.pdf
- ↑ http://www.researchgate.net/publication/233842808_Drying_Method_Affects_Essential_Oil_Content_and_Composition_of_Basil_(Ocimum_basilicum_L.)
- ↑ http://www.b-ecochic.com/how-to-make-essential-oils.html
- ↑ https://www.naha.org/explore-aromatherapy/about-aromatherapy/how-are-essential-oils-extracted/
- ↑ http://www.essentialoil.com/pages/percentage-yield
Acerca de este wikiHow
Para hacer aceites esenciales, primero cosecha las plantas con las que quieras hacer los aceites, tales como lavanda y romero. Luego, cuelga las plantas para que sequen en un lugar con sombra. Cuando estén secas, llena un alambique de aceites esenciales con agua y echa las plantas en su interior. Pon el agua a hervir y espera a que el aceite de las plantas se destile. Por último, cuela el aceite destilado y viértelo a un envase de vidrio para almacenarlo.