La avena es un desayuno o bocadillo rápido, fácil y delicioso. Cubre la avena usando tu tipo de leche favorita, incluso puedes usar leche de nueces o leche de soya. Usar leche en la avena hace que el platillo se vuelva más cremoso y es una excelente forma de añadirle calcio y proteína a tu dieta. Cocina la avena en los quemadores de la estufa, en el horno microondas, o deja que se remoje toda la noche en el refrigerador. Experimenta con ingredientes de cobertura diferentes para variar el platillo. Usa bayas, yogur griego, miel, duraznos o frutas enlatadas. ¡Las opciones son infinitas!

Ingredientes

En los quemadores de la estufa

  • 1 taza (250 ml) de agua
  • 1/2 taza (45 g) de avena en hojuelas
  • sal (opcional)

Para 1 porción

En el microondas

  • 1 taza (250 ml) de agua
  • 1/2 taza (45 g) de avena en hojuelas
  • sal (opcional)

Para 1 porción

Avena remojada

  • 1/2 taza (125 ml) de agua
  • 1/2 taza de avena clásica
  • sal (opcional)

Para 1 porción

Método 1
Método 1 de 4:
En los quemadores de la estufa

  1. 1
    Hierve 1 taza (250 ml) de leche sobre la parte superior de la estufa. Mide 1 taza (250 ml) de tu tipo de leche favorita en una cacerola pequeña. Colócala en la parte inferior de la estufa a fuego alto y espera a que hierva.[1]
    • Si eres intolerante a la lactosa, puedes usar leche de almendras, coco o soya en esta receta.
    • Si quieres tostar avena cremosa, usa leche entera.
    • Incrementa la cantidad de ingredientes según el número de las personas a las que servirás el platillo. Por ejemplo, si vas a servirlo a 5 personas, añade 5 porciones de cada ingrediente.
  2. 2
    Mezcla 1/2 taza (45 g) de avena en hojuelas en la leche. Mide la avena y viértela cuidadosamente en la leche caliente. Usa una cuchara de madera para mezclar la avena y la leche hasta que se combine completamente.[2]
    • La avena en hojuelas a veces viene etiquetada como avena clásica.
    • Agrega una pizca de sal si lo deseas.
  3. 3
    Cocina las hojuelas a fuego medio. Configura el calor a fuego medio para evitar que se pegue al fondo de la cacerola. Revuelve la avena aproximadamente cada minuto para asegurarte de que se cocine uniformemente.[3]
    • Cocina la avena de cocción rápida o instantánea durante un minuto y la avena convencional durante 5 minutos.[4]
    • Usa una cuchara para probar la avena y verifica que esté cocida según la consistencia deseada. Si todavía está un poco firme, deja que se cocinen durante un minuto más.
  4. 4
    Deja que la avena se enfríe durante 3 minutos. Retira la cacerola de avena del fuego y colócala sobre una tabla de cortar o una esterilla a prueba de calor. Eso permite que la avena continúe suavizándose y hace que sea una temperatura agradable para comer.[5]
    • Si la avena todavía está demasiado caliente para comer después de 3 minutos, deja que se enfríe durante otros 2 minutos.

Método 2
Método 2 de 4:
En el microondas

  1. 1
    Mezcla 1 taza (250 ml) de leche y 1/2 taza (45 g) de avena en hojuelas en un tazón. Mide la avena y la leche en un tazón seguro para microondas en el que quepa al menos 2 tazas (500 ml) de líquido. Revuelve la avena y la leche con una cuchara hasta que se combine completamente.[6]
    • Usa tu tipo de leche favorita. La leche entera le dará a la avena el sabor más cremoso, mientras que la leche baja en grasas le dará un sabor más ligero. La leche de nueces y la leche de soya también funcionan con esta receta.
    • Multiplica los ingredientes según el número de las personas a las que servirás el platillo. Por ejemplo, si vas a servirlo a 5 personas, añade 5 porciones de cada ingrediente.
    • Agrega una pizca de sal si lo deseas.
  2. 2
    Cocina la avena en el horno microondas a temperatura alta durante 1 a 5 minutos. Coloca el tazón de avena en el horno microondas. Configúralo para cocinar la avena en la configuración más caliente. Calienta la avena rápida o instantánea durante 1 minuto y 1/2 y la avena arrollada o tradicional durante 2 minutos y 1/2 a 3 minutos.[7] Cocina la avena cortada en acero durante 5 minutos.[8]
  3. 3
    Revuelve avena cocida. Retira la avena cocida del horno microondas y usa una cuchara para revolver la mezcla hasta que el líquido se distribuya a través de la avena.[9]
    • Usa una manopla de cocina cuando toques el tazón caliente para evitar quemaduras.
    • Deja que la avena se enfríe hasta que esté a la temperatura deseada.

Método 3
Método 3 de 4:
Avena remojada

  1. 1
    Mide la avena y la leche en un recipiente con tapa. Echa 1/2 taza (125 ml) de leche y 1/2 taza de avena clásica en un recipiente. Los frascos de vidrio y los tazones de plástico funcionan bien para este método.[10]
    • Usa leche entera para un sabor cremoso o usa leche baja en grasa para una textura más ligera.
    • Incrementa la cantidad de los ingredientes según el número de las personas a las que sirvas el platillo. Por ejemplo, si vas a servir a 5 personas, añade 5 porciones de cada ingrediente.
  2. 2
    Mezcla la avena y la leche con una cuchara. Revuelve los ingredientes hasta que la avena se disperse completamente a lo largo de la leche. Asegúrate de revolver la avena que se encuentre en la parte inferior del recipiente.[11]
    • Si tienes problemas para mezclar la avena, tápala herméticamente y agita el recipiente.
  3. 3
    Coloca el recipiente en la refrigeradora toda la noche. Tapa el recipiente de avena y colócalo en el refrigerador. Déjala ahí toda la noche o durante 8 horas. Disfruta la avena fría en la mañana.[12]
    • Sírvela con tus ingredientes de cobertura favoritos.

Método 4
Método 4 de 4:
Ideas de ingredientes de cobertura para la avena

  1. 1
    Cubre la avena con tu fruta favorita si quieres que tenga un sabor fresco. Pica la fruta de temporada en tajadas y colócala en la parte superior de la avena. Otra cosa que puedes hacer es usar fruta para agregar un sabor fresco al desayuno.[13]
    • Las zarzamoras y las manzanas son una combinación de sabor deliciosa.
    • Los plátanos picados le añaden un sabor dulce y natural a la avena.
    • Las ciruelas y las manzanas recién cortadas son una opción dulce y refrescante.
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    Rocía miel o jarabe sobre la avena para darle un sabor más dulce. Escoge miel aguada o un jarabe, como el jarabe de arce o el jarabe dorado. Vierte uniformemente una cantidad pequeña del endulzante sobre la avena para agregarle un sabor dulce y delicioso.[14]
    • El jarabe de arce combina bien con las ciruelas y las peras cortadas.
    • La miel tiene un sabor delicioso si la acompañas de manzanas y bayas.
  3. 3
    Vierte leche, yogur o crema sobre la avena para darle una textura cremosa y sustanciosa. Añadirle más líquido permitirá que la avena se enfríe. Si quieres que su sabor sea más cremoso, usa crema de leche. Si prefieres un sabor más ligero, usa leche. Experimenta con yogures de sabores diferentes, como el yogur griego, el yogur de fruta o el yogur saborizado con miel.[15]
    • El yogur griego, la miel y las bayas son una combinación deliciosa sobre la avena.

Cosas que necesitarás

En los quemadores de la estufa

  • cuchara de madera
  • tazas medidoras
  • cacerola pequeña
  • tabla de cortar de madera

En el microondas

  • tazón seguro para microondas con la capacidad de 2 tazas
  • guantes de cocina
  • cuchara
  • tazas medidoras

Avena remojada

  • cuchara
  • tazas medidoras
  • recipiente

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